La casa estaba tranquila sin los bebés, tenerlos dormidos hacía que la casa tuviera cierta sensación de soledad.

---¿En qué piensas? ---me preguntó Zaphir, parada frente al espejo probándose unos cuantos vestidos.

---En que cuando los niños duermen, la casa se siente mucho más tranquila.

---Es que ellos son el motor de arranque de la casa, el mejor caos. ---rió, retirándose el vestido que se había terminado de probar y tomándo otro.

---Me tatuaré... Quiero algo que identifique a nuestros hijos. ---dijo, observando su cuerpo en el espejo, con el vestido aún en manos.

---¿Dónde? ---pregunté.

---Por un costado, por las costillas... Aún no sé que hacerme, pero quiero que identifique a nuestros ángeles.

---¿Mejor sus Iniciales y la fecha de su nacimiento?

---Suena bien... En Números Romanos... Eres un genio. ---sonrió, pasando el vestido a través de su cabeza.

---Soy un genio, Genial. ---reí

Zaphir no se probaría más vestidos, se acercó a mi lado de la cama y se tiró sobre mí, sacándome el aire.

---Genio genial. ---rió, en lo que yo recobraba la compostura y la envolvía a mis brazos.

---Está atardeciendo y tenemos mucho tiempo sin bendecir los atadeceres, deberíamos aprovechar que duermen nuestros terremotos. ---sugerí, imaginándome su cuerpo bajo el mío.

---¿Qué quieres hacer? ---murmuró con picardía, besando mis labios provocadoramente.

---Lo que nuestros cuerpos anhelan.

Con un movimiento rápido giré mi lugar, llevándola debajo de mí, sus piernas rodearon mi cadera como si estuvieran hechas para eso y sus brazos fueron directo a rodear mi cuello.

---Te ves tan sensual así... ---murmuró, mirando directo a mis ojos.

---No más que tú.

Busqué conectar sus labios con los míos.

---Deberíamos planear los detalles de la boda. ---murmuró entre besos, dejando mis labios lentamente.

---Mejor aún, debemos planear la Luna de Miel... Solos, tu y yo.

Volví a devorar sus labios, dejando en claro mis deseos esta vez... Quería Devorar sus labios, su pecho, su cuerpo completo... Solo para mí.

Hice una pequeña pausa para desvestirla, y en el proceso desvestirme.

---¿Me amas? ---le pregunté.

---Te amo.

Volví a mi posición sobre ella, sentía que mi amigo iba a estallar en cualquier momento si no lo introducía en su lugar favorito.

---¿Me Amas mucho? ---me coloqué más comodamente entre sus piernas desnudas.

---Muchísimo. ---Introducí un poco de mi masculinidad en ella, causándole un placentero suspiro seguido de una sensación totalmente placentera para mí.

---¿Segura que me amas?

---Dios, Sí... Ya Cállate y...

No la dejé terminar y me hundí en ella.

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ZAPHIR

Desperté un poco desconsertada, no tenía idea del momento exacto en el que había quedado dormida pero estaba consiente que todo lo hecho había sido repetido en mi mente.

Miré al rededor y noté la ausencia de Joel.

---¿Joel? ---grité, con mi voz aún adormilada pero no obtuve respuesta.

Decidí asearme antes de dar un paseo por la casa en busca de mi futuro esposo. Cuando terminé la casa se sentía más vacía de lo normal, justo cuando me vestí salí en búsqueda de mi familia... Pero no estaban ni mis hijos ni su padre.

Tomé mi celular sintiendo los nervios de punta.

Zaphir >> ¿A dónde fueron?

Sin respuestas, con aún más nervios.

Le marqué sin pensarlo dos veces.

---¿Zaphir? ---sentí un alivio inmenso al escuchar la voz de Joel.

---¿Dónde están?

---Necesito que te pongas en un lugar tranquilo, tengo algo que decirte... Estoy dejando a los niños con mamá.

---¿Qué ocurrió? ---logró asustarme.

---Primero, relájate, cuando esté contigo te diré.

Antes de que pudiera protestar cerró, y para su gracia también apagó el móvil.

Intenté llamar a Patricia, pero no atendía, Renato no contestaba, ni siquiera mis hermanas.

Sentí un gran alivio cuando la puerta principal de la casa se abrió, revelando a un Joel pálido y con expresión preocupada... Así se fue a la mera mi alivio.

---¿Qué ocurrió? ---pregunté asustada, estaba a sólo pasos de entrar en pánico.

---Zaphir no sé como te diré esto... Realmente no tengo idea y aún no me creo lo que Sarah me dijo...

---¡HABLA!

---Tu madre tuvo una sobredosis.

---Mi madre no toma, no consume drogas... Mi...

La realidad me golpeó cruelmente, Mamá consumía antidepresivos desde la muerte de Papá... Pero era una actriz perfecta.

---Jo...Joel... ---mi cuerpo empezó a temblar, de repente todo estaba frío.

---Tranquila, por favor Zaphir...

Todo daba vueltas, todo estaba frío, todo estaba lejos, todo estaba cerca.

---¿Qué más? ---logré decir.

---Zaphir... Tu madre falleció.

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---¡Zaphir, Despierta! ---abrí los ojos de golpe, asustada, sudada y nerviosa.

---¡Mi madre!

---Ella está bien, solo tuviste una pesadilla.

Me abracé al cuerpo preocupado de Joel, buscando confort y paz mental entre sus brazos. El tacto de nuestros pecho desnudos me hizo darme cuenta de cuán sudada me encontraba... Realmente había sido una pesadilla horrible.

---Tranquila, todo está bien... ---murmuró, acostándose a mi lado, mantiendo mi cuerpo entre sus brazos. ---Te amo, te amo...

Respiré profundo antes de alejarme de él.

---También te amo... Mañana vamos a pasar el día con Mamá.

---¿No te ibas a tatuar?

---Eso lo puedo hacer despues, la familia en más importante.

---Está bien mi vida... ---dejó un pequeño beso en mi frente. --- Está bien.

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¡HOLA!