---¿Y ya elegiste el vestido? ---preguntó suegra a Zaphir.

---Mire que emocionada está ella con eso... Ni la fecha ha elegido. ---le dije, haciéndome el ofendido.

---¡Eso es mentira! ---se defendió, causandome gracia.

---¡JAAA! ---Chilló Jhael de la nada, en los brazos de su abuela.

---¿Ya empezaron a elegir todo, entonces? ---preguntó, puntualizando la pregunta.

---Empezamos con la decoración, hasta ahora... Tengo pensado ir a ver vestidos con Andreina... ---su madre la interrumpió.

---¿¡Andreina!?--- preguntó sorprendida.

---Sí, iré a verla a RD... ---le confesó.

---Sí, eso hará. ---dije. ---nadie le ha sacado eso eso de la cabeza, tan terca que es.

---Lo es. ---concordó mi bella suegra. ---Jhael no. ---corrigió a Jhael de entrarse los dedos sucios en la boca.

---Abuela... No. ---reprochó molesto.

---Jhael... ---le corregí.

---Mamá. ---llamó a Zaphir.

Era una señal clara que se pondría a llorar en cualquier momento si no lo dejaban hacer justamente lo que quería.

---Mi tesoro, hazle caso a tu abuela... ---pidió Zaphir pacientemente. ---O ve a dormir junto a tu hermana.

---No. ---dijo haciendo su distinguible puchero.

Tres...

---¡Mamá! ---sus mejillas empezaron a tornarse rojas.

Dos...

---Jhael, Ya. ---reprendió Zaphir... Puchero adentro, puchero afuera, rostro rojo...

Uno...

---¡Papá! ---estiró los brazos a mí, llorando.

Negué lentamente con la cabeza, se estaba volviendo un poco consentido y se estaba notando.

---Yo me encargo mis amores, vayan a dar una vuelta o vayan a ver TV. ---pidió la madre de Zaphir.

Definitivamente no iría a ningún lado con mi hijo llorando, pero quizás iría a ver TV con mi mujer.

---Ven aquí. ---lo cargó Zaphir.

O quizás me quedaría a ver a mi mujer calmar a mi hijo.

---¿Siempre es así?

---Casi siempre Mamá... Es nuestra culpa. ---admitió Zaphir.

---Y de mi madre que los tiene muy consentidos, pero podemos con eso... Nuestro amor y paciencia es más grande que todo. ---dije, sintiéndome orgulloso de mis palabras.

La madre de Zaphir sonrió de lado, noté que su rostro se veía totalmente cansado.

---Okay, les tengo una noticia. ---habló Zaphir, causando una extraña tensión en el aire. ---Está noche iré a RD... No sé cuando vuelva pero será pronto.

---¿Es enserio? ---pregunté.

---Dios mío, Zaphir. ---continuó su madre.

---Necesito que cuiden bien de los niños por favor, Joel... Y que guardes espacio para alguien más en casa, por favor... Les ruego.... Que no le digan nada a Richard aún, por favor. ---pidió, casi rogando.

---Él se dará cuenta que no estás. ---dijo su madre.

---Pero cuando vuelva, no sé dará cuenta de que no volví sola, por eso necesito absoluto silencio con eso, por favor. ---pidió.

Asentí, pero la realidad era que no estaba muy de acuerdo, Richard era como mi hermano y sabía que tarde o temprano se enteraría.

***

---¿Cuándo tuviste tiempo para empacar todo esto? ---pregunté sorprendido por la maleta ya hecha de mi muñeca.

---Mientras ensayabas... No siempre voy a los ensayos. ---señaló.

---Ya veo... ¿Y si no quiero que vayas? ---pregunté, tomándola por la cadera.

---Volveré pronto, mi vida. ---besó mi nariz.

---¿Segura? ---asintió.

---Y tendremos más tiempo para arreglar nuestra boda. ---sus brazos rodearon mi cuello.

---¿Quién me va a calentar la bolas? ---dije bromeando.

---¡Joel! ---estalló en risas.

Sonreí por dentro, viendo la preciosidad de mujer que tenía... Había sido un idiota en el pasado pero estaba seguro de que no lo volvería a arruinar por nada en el mundo, ella y mis hijos lo eran todo... Absolutamente todo.

Las horas pasaron más rápido de lo que deseaba y despedirme de Zaphir en el aeropuerto había sido un poco más doloroso de lo que había pensado que sería... Pero su objetivo era traer a Andreina devuelta, después de ahí no sabía más pero quería ver como resultarían las cosas luego de esto.

Quería ver sus intenciones claramente pero no podía decifrar más allá de lo obvio, esperaba que mi amigo no sufriera cuando se enterara de esto.

______

ZAPHIR
Suspiré en el taxi, miraba con detalle las calles, casas y personas en el vecindario en el que Andreina se quedaba junto a su madre... Era lindo y acogedor pero no duraría suficiente como para realmente disfrutar del ambiente.

---Llegamos. ---anunció el amable taxista, le pasé una papeleta con cierta cantidad de dinero.

---Conserve el cambio, por favor... Muy amable. ---le dije.

---Dios la bendiga, señorita.

Le sonreí por última vez antes de bajar con mi maleta, estaba parada frente a un colorido departamento sin idea de hacia donde subir.

---Ahí estás. ---escuché solo un poco mas arriba de mi. ---Sube hacía acá.

Mi corazón se aceleró un poco al ver a mi amiga en aquel segundo piso, sonriente. No aguardé un segundo más y el peso de mi maleta desapareció en el momento que empecé a subir las escaleras casi corriendo.

Cuando me topé con mi abultada amiga, solté la maleta y me arrojé a abrazarla. Quizás habíamos perdido un poco el contacto entre todas las amigas, pero Andreina se había ido del país y eso era aún más grande que sólo un poco de distancia.

---Te extrañé tanto, perra, ¿Por qué no me avisas antes? ---preguntó, abrazándome tan apretado como yo a ella.

---¡Sorpresa! ---le dije, aún abrazándola.

Me separé de su cuerpo para poder admirar un poco más su abultado cuerpo.

---No he decido nombre, pero es niño. ---dijo.

La volví a abrazar con lágrimas en los ojos está vez.

---Ha pasado tanto tiempo, Andreina... Dime que aún piensas volver y quedarte conmigo.

---Así es, no he cambiado de opinión.

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HOLAAAA, A PARTIR DE AHORAAAAAAAA, LOS CAPÍTULOS ESTARÁN NARRADOS POR ZAPHIIIIRRRR❤😏