TREINTA Y CUATRO
2/3 Capítulo Final
(En este y el siguiente capítulo se estará adelantando una cantidad indeterminada de tiempo x)
Desperté por el dolor y la mudado entre mis piernas, mojando la cama.
---Joel.
Toqué su hombro, despertando a mi esposo al instante.
---¿Qué pa... ---sus ojos se abrieron al sentir la cama humeda. ---Ya es hora. ---anunció.
Las contracciones se estaban volviendo más insoportables y dolorosas, con ayuda de Joel pude levantarme de la cama un poco desesperada.
---Le avisaré a Mamá que es hora.
Asentí, y el corrió al avisarle a su madre que había accedido al quedarse con nosotros mientras el tiempo para que Theissa naciera se acortaba.
---¡Joel! ---grité, sintiendo otra horrible contracción.
---Vamos, Vamos.
***
El camino hacia el Centro Médico me pareció eterno en medio del dolor, cuando llegamos todo parecía estar en cámara lenta mientras me sentaban en unas sillas de ruedas y me llevaban a la zona de partos.
---Aquí estoy, muñeca. ---escuché a Joel decir a mi lado, aunque tenía los ojos cerrados entre lágrimas y duros respiros.
Su mano tomó la mía y sin querer la apreté, temblando a la vez, sin saber que realmente hacer.
---Respira, Zaphir. ---Me dijo la enfermera, la cual no tenía ni idea de como sabía mi nombre.
---Ya Llamaron a la doctora, viene en camino, vive cerca así que no tardará. ---le informaron a Joel, pero eso sólo logró alterarme más.
---Gracias... ---apreté de forma sádica la mano de mi esposo, intentando hacer que comprendiera mi dolor.
Me ingresaron en la zona de parto y con ayuda me coloqué sobre la camilla, todo parecía estar en cámara lenta pero moverse muy rápido al mismo tiempo, sentía dolor, desesperación, felicidad, todo junto al mismo tiempo. Unas cuantas voces, unos cuantos puyones, hasta que todo se calmó, el dolor redujo considerablemente...
---¿Te sientes mejor? ---Me preguntó la doctora, que no tenía ni idea que había llegado.
Asentí sin alienso, sonriendole débilmente.
---Bien mi niña, ya tuviste un parto de dos, puedes con una... Empezaremos ta pronto tu cuerpo acepte totalmente la aneste... ---fue interrumpida.
---Está lista. ---comentó un hombre al otro lado de la camilla.
Joel tomó mi mano y la besó.
---Oh, bueno mi niña... Contaré hasta tres, vas al respirar profundo en esos segundos y cuando diga "tres" vas al pujar lo más duro que puedas, hasta que todo acabe... ¿Lista?
Asentí, cansada, sintiendo el cosquilleo de la anestesia en la parte inferior de mi cuerpo.
Todo salió exactamente como la doctora ordenó, aunque tube que pujar más veces de las que yo misma hubiera deseado hasta que escuché el hermoso llanto de mi hija.
---Aquí les traigo a su princesa. ---nos dijo una enfermera, entregando en brazos de Joel a la niña.
---¿Ya saben el Nombre? ---preguntó, con algo parecido al una libreta que había tomado inmediatamente entregó a la bebé
---Theissa Lauriel Pimentel. ---dijo Joel, que luego procedió al escribirlo el mismo ya que era un poco confuso.
---Deja verla. ---pedí, con la voz ronca y Joel me la acercó.
Se veía hermosa, muy parecida a mí, con un hermoso pelaje de bebé y su piel rosadita, había calmado el llanto y había cerrado sus ojitos... Era hermosa.
***
Ya había pasado una semana desde que la pequeña Theissa había llegado al mundo, su hermana y hermano mayor aprovechaban cada segundo para cuidar de ella sin tocarla pues les daba miedo hacerle daño y aún así no la perdían de vista.
Había recibido muchísimas visitas en esta primera semana y aún pocos Theissa les había dado el placer de verla despierta. Sus abuelas habían enloquecido al ver lo hermosa que era su nueva nieta, aunque ya empezaba al asemejarse al los mellizos que eran y son igual de hermosos.
---Muñeca, la beba está dormida... Descansa, si se despierta yo me encargo. ---dijo Joel a mi lado con un tono de voz muy tranquilo, la banda había tomado un tiempo libre para darnos el espacio como familia en crecimiento que necesitabamos.
---No... Está bien, duerme tú. ---le dije, no podía asegurar cual de los dos estaba más cansado ya que Joel me estaba ayudando completamente y haciéndose cargo de la casa y los mellizos cuando yo no daba para más.
---No... ---dijo, negando lentamente.
Asentí ante su preocupación, pero el cansancio era una sensación de "tbt" para nosotros.
***
Mes Después
La pequeña Theissa Lauriel se veía un poco asustada al lado del peluche de monito sosteniendo en número Uno, indicando el primer mes de la bebé. Habíamos decidido hacerle una sesión de foto a nuestros hijos porque atenriormente habíamos hecho una familia incluso con los chicos y el equipo.
---¿Y yo puedo tener ese peluche también? ---preguntó Jahel, detrás de la fotógrafa que intentaba no alarmar a Theissa con cualquier movimiento brusco.
---No amor, tu eres grandote. ---le contesté.
---Perfecto, sigue la grande. ---dijo la chica, observando las fotografías que había tomado mientras Joel tomaba a Theissa en sus brazos y yo guiaba a Zair al lugar para tomarse la foto individual.
---Bien princesa, tomaré muchas fotos, puedes hacer lo que quieras. ---le dijo la chica a Zair.
Una gran sonrisa iluminó el rostro de mi hija mayor y observé como empezaba a tirar besitos, y "modelar" para la fotógrafa.
---¿Dónde ha aprendido a hacer esas cosas? ---preguntó la fotógrafa sonriendo con el entusiasmo de mi niña.
---Las veces que la he llevado a Premiaciones, ve lo que hacen las personas en la alfombra roja y le gusta... Creo que la llevaré a la Alfombra en la próxima Premiación que vayamos. ---le respondió Joel, la chica le dirigió una mirada sútil y volvió a su trabajo.
Miré a Joel, entrecerrando los ojos... Sus palabras habían llamado la atención de la chica.
---Mami... ¿Y si no quiero fotos? ---preguntó Jahel, ahora sosteniendo mi mano. ---Quiero helado...
---Cuando busquemos a Lolo a casa y lo llevemos al parque comeremos helado. ---le dijo Joel.
---¿Tienen un perro? ---preguntó la fotógrafa.
---Sí. ---respondí cortante.
---Sí, un bulldog. ---respondió también Joel.
---Y muerde a personas feas. ---comentó Jahel.
---¿Y yo puedo conocer a tu perrito? ---le preguntó ahora la chica a Jahel.
---No, eres fea y te mordería. ---contestó mi hijo.
La chica abrió los ojos de par en par pero no comentó nada mas, Joel contuvo la risa y yo mordí mi labio intentando lo mismo.
---Ay, Ya. ---se quejó Zair. ---No me quedarán poses para cuando sea grande como Papá que va a tirarse fotos en premios.
***
Algunos Años Después
---Mami, y la profesora nos dio caramelos a Jahel y a mí por que leímos un cuento nosotros solitos. ---dijo Zair emocionada en el camino a casa, Joel estaba de viaje pero se enteraría más tarde de la noticia.
---Sí, y Rayhan me dijo que Aaliyah y Yashely se pelearon. ---Yashely era la hija más pequeña de los Camacho, Luego de Rayhan habían tenido a Rick y luego Yashely y se rumoraba -aunque Andreina me había confirmado- que iban por otro bebé pronto.
---¿Y qué le dijiste, cariño? ---le pregunté, probando sus valores.
---Que los hermanos y hermanas no pelean, que eso hace que Papá y Mamá se enojen.
---¿Tío Richard se enojó, Mamá? ---preguntó Zair.
---Creo que sí, princesa.
Cuando llegamos a casa Patricia -que habia sido de mucho apoyo- estaba ayudando a Theissa a comer ya que estaba un poco enferma y no quería comer por si sola.
---Hola Familia. ---saludé, los mellizos corrieron a abrazar a su abuela y a su hermanita.
---Cariño, Joel llamó justo ahora... Dijo que llamaría un poco más tarde para saber como les fue a los mellizos en el su día escolar. ---me comentó Patricia.
---Está bien, ahora mismo le escribo... Gracias.
---Mamá Patty, Vas a comer con nosotros también, ¿verdad? ---le pregunto Zair.
No logré escuchar más de su conversación ya que me retiré a llamar a Joel. Agradeciendo que Patricia podía mantenerlos distraídos por un tiempo.
---¡Hola Muñeca! ---saludó mi ocupado esposo al otro lado de la línea.
---Mi vida... ¿Qué tal les está llendo en Europa? ---pregunté, aunque le hacía la pregunta a diario.
---Excelente, ya falta menos para volver a casa y eso es lo mejor.
---Lo sé, tengo sus agendas en mi computador. ---reí.
---Sí, lo sé. ---acompañó mi risa. ---¿Que hay de nuevo conejita?
---Estaba pensando ir al cementerio contigo a dejarle flores a Mamá y Papá cuando vuelvas. ---dije, sintiendo un hueco en mi pecho al recordar la muerte de mi Madre varios años atrás a causa de un ataque al corazón.
---¿Segura? ---preguntó.
---Sí... Y aunque no lo esté quiero hablar con ella y Papá aunque sea cinco minutos.
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