DOS
--- Lo sé, entonces mañana amanecerás conmigo en casa de Mamá. ---le pedí a Dios que Zaphir por favor aceptara.
---Alto ahí, ¿Qué? ---rió. ---No, iré a pasarme el día y si quieres te dejaré dormir con ellos allá... Pero no dormiré contigo.
Sabía que no aceptaría, pero aún así tenía la pequeña esperanza de que dijera que sí... Suspiré frustrado.
---Está bien, pero necesitaré tu ayuda en la madrugada. ---dije, al menos así aceptaría quedarse bajo el mismo techo.
---Se despiertan a las seis de la mañana, sólo tienes que cambiarles el pañal y darles leche... Iré lo suficientemente temprano para bañarlos. ---mierda, nada estaba de mi lado... Y me estaba dando cuenta que debía pasar más tiempo con mis hijos. ---Además, tu madre los ha cuidado y saber que hacer.
--- No me siento seguro con ellos si no estás cerca. ---último intento.
---Eso pasa cuando prefieres pasar tiempo con cualquiera y no con tus hijos... Cambiar pañales no es tan divertido como cambiar preservativos, ¿O sí?
La observé. Su mirada era neutra e indescifrable para mí... No dije nada a su pregunta, siempre conseguía la forma de hecharme en cara mis errores a partir de lo que yo mismo expresaba. Pero ella tenía razón.
--- ¿En qué quedamos entonces? ---le pregunté.
---Iré contigo, pasaré el día con ustedes... Volveré a casa en la noche y vuelvo con ustedes al otro día, temprano. ---informó.
--- De ser así entonces nos vamos mañana, en la mañana... --- le dije. --- Me gustaría pasar la noche aquí.
Hizo una adorable mueca, no le había gustado mi petición.
---¿Para qué?
---Quiero estar cerca de mis hijos.
---Bueno. ---levantó las manos en rendición. ---Aún estás a tiempo de ser el padre que desearía que fueras. ---murmuró. ---Te dejaré dormir aquí, puedes colocarlos en la cama contigo.
Sonreí, no podía quejarme.
--- ¿Dónde dormirás tú? ---cuestioné.
--- Con Wendy o Andreina... O quizás sola en la habitación una de las habitaciones de huéspedes... --- Me informó, podía pedirle que durmiera conmigo... Pero no aceptaría. ---Ven. Te ayudaré a acomodarlos en la cama, asegúrate de que siempre estén arropados... No se mueven mucho y es probable que te abracen.
Asentí, amaba esa parte de ella... Era la madre perfecta, muy atenta a nuestros hijos.
***
Zair se había despertado un poco y ahora dormía en mi pecho mientras que Jhael se había acomodado abrazando mi brazo. Observé a Zaphir organizar algunas cosas de los niños antes de bañarse y ponerse una linda pijama de gatitos.
--- Te ves adorable. --- le dije, acariciando el pelo de Zair con mi mano libre.
---Tu igual. --- me dedicó una linda sonrisa de lado.
--- A veces me gustaría leer tu mente... Me gustaría saber que hay detrás de esos ojitos. --- le dije.
--- No creo que te gustaría ver más allá de "los ojitos"
---Nadie sabe... ¿Me puedes tomar una foto con mis hijos cuando me duerma?
---Está bien, volveré en un rato a ver si estás dormido.
---Gracias, la clave es "jhaelzairzaphir" todo junto. --- logré hacerla sonrojar, punto para mí.
--- No tenías que decirme la clave... Ya sabes puedes tomar fotos sin desbloquear el celular. ---murmuró.
---Confío en ti más que en mí mismo, Zaphir.
***
Fingí estar dormido cuando sus pasos se escucharon en el pasillo... Tomó las fotos y dejó el celular en su lugar. La oscuridad me ayudaba a apreciarlo sin ser descubierto.
--- Si tan sólo pudiera confiar en ti... ---suspiró triste, mirándome.
Sus pasos se acercaron a mí, fingí despertar.
---Hola. ---murmuré, cuando paró el paso. ---¿Estás bien?
---Disculpa, no quería despertarte... ---sonreí, no me había despertado.
---¿Estás bien?
--- No puedo dormir... ---admitió.
---Duerme con nosotros, prometo darte espacio para que te sientas cómoda.
Asintió, sin resistencia alguna. Acomodamos a los pequeños en medio de nosotros, realmente no ocupaban mucho espacio y nos permitían poder vernos el uno al otro.
---Duerme. --- le dije. --- Te ves cansada.
--- Lo estoy. ---murmuró con los ojos cerrados.
--- Puedes hablar conmigo si lo necesitas.
--- No, no puedo... ---susurró.
--- ¿Yo puedo hablar contigo? ---asintió. ---Bien... ¿Con límites?
---No... Puedes hablar mientras me duermo, sólo no esperes una respuesta.
Reí, estaba adormilada y su voz era adorable.
Mantuve el silencio hasta que pude confirmar que estaba dormida. Observé su hermoso rostro relajado, su respiración era calmada.
--- Joel... ---murmuró entre sueños, teniendo mi completa atención. --- Jhael... Zair...
Sus susurros eran delicados, adormilados, tenía toda mi atención aunque no lo supiera, tenía todo mi amor... Aunque quizás no lo quisiera.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top