Capitulo 1
¿Si les preguntan quién sufrió más de la batalla con Dio? Muchos podrían decir que fue Polnareff al perder a quien se había dado cuenta amaba, verlo desaparecer de un momento a otro, si fue doloroso.Otros dirían que Jotaro por la constante idea de poder perder a su madre, eso sin contar todo el sufrimiento de una batalla cuerpo a cuerpo contra tan terrible enemigo. Pero ninguno perdió tanto como lo hice yo, ver como mi mundo se caía a pedazos al verte en aquella toma de agua con el estómago perforado, ver como la sangre corría por tu cuerpo, sangre tan roja como el cabello que tanto amaba mirar, ver cerrarse esos ojos que había mirado con tanto amor que las estrellas no alcanzan a contar... Verte morir fue el sufrimiento más horrible en mi vida.
Recuerdo la primera vez que te ví, mi nieto te cargaba en su hombro, pensé "Ese chico está en graves problemas".
Pude ver tu rostro, tan joven, me preguntaba cómo había alguien tan bajo para mandar a hacer su trabajo usando a gente tan pequeña y llena de vida, era simplemente horrible que hubiera persona así en la tierra pero no había tiempo de pensarlo, eras un enemigo.
Tener que eliminarte habría Sido quizá el error más grande que pudimos cometer, luego que que tú vida estuviera fuera de peligro.Siempre odie a los japoneses y muchas cosas relacionadas a aquel país pero verte fue algo que en ese momento no pude describir, quede sin palabras y enmudecido ante tanta belleza, aquel hermoso y extravagante cabello tan rojizo como las cerezas, mismas que desprendidas como olor, algo quizá aniñado en infantil, precioso a mi parecer. Orbes tan encantadores y fuertes, jóvenes y hermosos que no había visto ese destello desde que ví a Caesar y aún así encantarme con esa complexión tuya. ¿Un flechazo a primera vista? Parecería una historia de niños, pero el caso fue el mismo, te ví y me encantaste.
Yo no sabía en ese momento pero eras la persona que más amaría y por la que más sufriría.
Al comenzar el viaje poco a poco me acercaba a tí, pese a haber estado en peligro de muerte tu querías acompañarnos, debí obligarte a que te quedarás de saber que jamás volvería a ver tu sonrisa.
Verte luchar por primera vez me hizo darme cuenta que no eras tan frágil como parecía, tu mejor aliado siempre fue la inteligencia, el stand de la torre no tenía oportunidad contra tí. En ese momento mi cuerpo sintió el impulso de tomar tu rostro entre mis manos y limpiar ese hilo de sangre que veía caer por tus labios, no es que fuera fijado ni mucho menos pero tus labios se veían suaves y delgados, apetecibles, pero el hecho de saber que no estábamos a salvo solo me preocupaba más, el avión estaba cayendo.
A pesar de lograr aterrizar ilesos todos sabíamos que aquel viaje sería difícil y tortuoso, pero nunca imaginamos cuanto.
A la llegada de Polnareff mi mirada solo estaba centrada en tí, la manera en la cual explicabas cosas tan triviales como el té a mi nieto, sin duda eras alguien con demasiados conocimientos y un viejo cómo yo no podría llegar a impresionarte, algo en mi se encendía solo con verte, hasta ese punto nosotros no habíamos hablado demasiado a solas quizá por ello me costaba más trabajo el hecho de acercarme, quería tener la oportunidad de tocar tu cabello, acariciar tus mejillas y protegerte del mundo.
Un chico de 16 años estaba causando estragos en mi persona.
Estaba perdido en tu sonrisa, tan encantadora y atractiva, tú hermosa sonrisa que no era mía. ¿Por qué me molestaba el hecho de que estuvieras tanto con mi nieto? ¿Acaso eso eran celos? Cuando con el ya hablabas solo por nombre e incluso apodo, yo solo seguía siendo el Señor Joestar para tí, aún que solo escuchar eso lograba que mi humor mejorará, ¿Quién diría que podía encontrar el amor de una manera tan bizarra? Pero teníamos que llegar a Egipto, la vida de Holly corría riesgo y no podía ignorar el hecho solo por un flechazo que quizá no era correspondido, tu mirada a Jotaro era diferente que a los demás, claro, yo solamente era un viejo que miraba embelesado tu cuerpo, que quería entrar en tu alma... Que quería amarte.
Recuerdo la preocupación que tuviste cuando aquella niña se lanzó al mar, tus hermoso amatistas estaban preocupados, pensé en lo noble que era que te preocupara el bienestar de alguien que no habías ni siquiera conocido, ¿Por qué tenías que figurarte cada vez más perfecto ante mi? Cada vez más inalcanzable.
¿Que egoísta no lo crees? Mientras Jotaro tenía que lidiar contra el Stand de la fuerza los restantes tuvimos que separarnos, Advol al lado de Polnareff, yo contigo. Era la primera vez que te tenía tan cerca, que apesar de no hablar mucho era increíble solo estar a tu lado. Comencé una plática contigo deseando saber tus anhelos, tus sueños, tus gustos, conocer a aquel chico tan alegre envuelto en un viaje tan loco. Estaba seguro a cada momento quería más de tí, comenzaste tomar mi corazón casi robandolo, fue la primera vez que hablamos como si no pasará nada malo, la primera vez que pude sostener tu mano.
Llegar a Singapur fue algo que agradecí, por fin abría un momento donde podríamos descansar sin sentirnos preocupados, claro que no fue así. Tenías una habitación con Jotaro, pero no podía hacer nada con eso, solo imaginar que no pasará nada, que no llegarás a ver con cariño a mi nieto, me sentía tan egoísta. Polnareff estuvo a punto de ir preso por dos asesinatos, alguien se hizo pasar por tí, "Kakyoin es un enemigo tengan cuidado" sabía que no podía ser cierto, tú eras un ángel, alguien especial, lo negué en mi mente rotundamente. La llamada de Anne solo nos alteró más pero fue cuando te vi entrar a la habitación mi corazón dio un vuelco de pura alegría, saber que estabas ahí que eras libre de la culpa. Avdol dijo que bajaría para buscar a Polnareff. Nuevamente estábamos solas está vez no pude medir mis acciones estaba abrazándote, quizá de haberme rechazado en ese momento el sufrimiento hubiera sido menos. Tú voz era como una melodía "¿Joestar-san Que hace?" Ni siquiera yo lo sabía, me cautivabas y te habías dado cuenta, reíste un poco creí que todo estaba acabado, cuando solo empezaba.Fue la primera vez que pude sentir tus labios sobre los míos, tan breve, tan fugaz, mi corazón estaba en tus manos.
¿Que importa está en un país desconocido? No importan los miedos, los shocks culturales, la comida ni nada cuando estás con la persona que quieres. Donde incluso un viaje que podría conllevar a la muerte era agradable por esos bellos orbes amatistas que me impulsaban a continuar. Aquel país fue tan problemático... Primero creímos perder a Avdol, verlo ahí tirado sin saber dónde estabas fue algo que me aterró, pero eres fuerte claro que podrías vencer con el apoyo de Polnareff pero aún con ello la preocupación no se desvanecia por completo.
Poco eran los momentos donde podía acercarme anhelando tenerte en mis brazos, besar tus labios, protegerte de todo peligro. Ante la mirada de cualquiera de los chicos nada malo estaría pasando, pero cuando esos ojos se cerraban y solo estábamos tu y yo podía disfrutar de ti, sentirme vivo únicamente por qué mis dedos acariciaran tu cabello, que mis labios probaran los tuyos y dejarlos un tanto mas rojos de lo que ya eran por la insistencia de no querer separarme de ti. Eras para mí la criatura más hermosa del universo entero, mi corazón eligió amarte, mis brazos cuidarte... Mis ojos llorarte.
*****************************************************************************************
Hola, otra vez yo, esta vez con una historia sad y de una couple rara en un anime raro, espero que les guste y pues que decirles.
Este fanfic basicamente irá dedicado a una de las personitas que más quiero y ella me animo a subirlo asi que, Valentina sabes que esto es por ti, Loviu <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top