Una noche tranquila, el viento soplaba suavemente.

«Detengáse.»

La emperatriz, jeongyeon, se veía hermosa bajo la tenue luz de la luna. Su tez pálida como la luna blanca y sus rasgos clásicos eran hermosos pero algo tristes.

—No puedes ir más lejos—

Cuando la criada intento disuadirla, jeongyeon levemente y siguió caminando. Jeongyeon tenía solo 20 años, pero tenía una sonrisa cansada.

—Todo está bien. Ya lo he decidido—

Jeongyeon ser una chica llena de sueños y amor. Jeongyron nació para ser la única hija en el reino de Yoo y fue una princesa. Era una niña inocente mucho antes de convertirse en emperatriz. Pero ahora, después de solo tres años de matrimonio, eso es todo lo que queda.

—Está prohibido entrar al Jardín Secreto del Emperador—

—Eso ya lo se—

Jeongyeon a la doncella. Sus vívidos ojos azules, que parecían tranquilos, estaban llenos de resignación. Pero también hay un deseo inquebrantable. Jeongyeon había decidido poner fin a su infeliz vida hoy.

—Su Majestad, por favor ...—

—Desde aquí iré yo sola—

El árbol tembló con la brisa nocturna. Sin permiso, jeongyeon atrevió a entrar en el jardín secreto del Emperador. Su escolta intentaba detenerla, pero era imposible detener a la Emperatriz, que había preparado su corazón para el final.

Ahora, a unos pasos de distancia, podría encontrarse con el Emperador. Él era su esposo, pero ella no sabía cuándo fue la última vez que lo vio a solas. Poco después, pudo ver a Fabián mirando la luna debajo de un árbol de madera dorada.

Su espalda no cambió nada desde la primera vez que se conocieron. El joven emperador, alto, imponente y carismático, seguía siendo elegante.

—¿Quién es?—

De repente, hubo una atmósfera sombría. Se escuchó una voz baja y de corazón frío.

—Saludos a Su Majestad—

Jeongyeon dió un saludo. Pensando que esta podría ser la última vez, incluso los pequeños movimientos fueron difíciles. Fabián se volvió tranquilamente y miró a su esposa con sus fríos ojos morados.

—Este es mi jardín secreto. No importa si eres la Emperatriz, sabes que no deberías venir imprudentemente—

—Perdóneme. Porque no hay otra forma de ver a Su Majestad—

Los ojos negros y los rasgos vívidos de Taehyung dirigían hacia jeongyeon emoción. Desde la primera vez, la bella y noble figura de Taehyung se quedó grabada en la mente de jeongyeon

Quizás la amaba. O tal vez es lo que ella siempre quiso pensar. Pero solo hay tristeza y soledad en él.

Fue un amor unilateral.

—Tengo algo que decirle a su majestad—

Taehyung frunció el ceño con dignidad ante las palabras de jeongyeon. Lo que más odiaba era violar la ley y algo molesto. Y la presencia de jeongyeon ahora era ambas cosas.

—Bueno, yo, jeongyeon Yoo dejaré el puesto de emperatriz—

La frente de taehyung, que ya había fruncido el ceño, se inclinó aún más.

—Eso es ridículo—

—No, he decidido poner fin a mi matrimonio con usted, Su Majestad—

Eh, Taehyung soltó una risa fría. ¿Cómo se atrevió jeongyeon a decir lo que él no ordenó?

—¿Es por las recientes críticas hacía usted qué dices eso?—

Taehyung desdeñó su difícil decisión como simples rencores. Como era de esperar, la suposición de jeongyeon estaba mal.

Fue un hecho triste pero afortunado. Jeongyeon no quería desperdiciar el resto de su vida.

—Este matrimonio solo hará infelices a todos—

Los ojos azules de jeongyeon se llenaron de pesar. Recordó las cosas por las que había pasado todo este tiempo.

—Mantén la lengua en la boca—

—Le estoy diciendo la verdad—

Un deseo misterioso que vino sin previo aviso.

—No hay verdad que yo no sepa—

—No es así—

Jeongyeon vivió su vida como Emperatriz. Creyendo que algún día la mirarían. Pero al final del día, su esposo reinó solo como Emperador.

Mientras tanto, jeongyeon tuvo a su hijo dos veces, pero ninguno de ellos vio la luz del mundo. Entonces el Emperador no buscó más la condición de Emperatriz. Ni una palabra, ni una palabra de consuelo.

—No quiero ser infeliz. No, no quiero—

Jeongyeon, que tenía más de 30 años, se dio cuenta de que solo era una muñeca siendo utilizada como Emperatriz. Pero ha sido demasiado tarde para darse cuenta de eso. Jeongyeon no podría ser especial para taehyung hasta el final.

Fue una vida sin sentido. La mujer pecadora que había cortado a la familia real pronto se secó las lágrimas. Luego se enfermó como una flor marchita y murió después de una larga enfermedad. Y el Emperador no se acercó a la Emperatriz hasta el final.

—Ahora no quiero eso ...—

Fue una muerte vana y solitaria. Pero si el remordimiento es demasiado profundo, jeongyeon volvió a abrir los ojos. Había regresado al día antes de que llegara la gran desgracia. Según la criada, jeongyeon despertó después de perder el conocimiento debido a una fiebre alta.

No sabía si tenía fantasías cuando estaba en coma o realmente regresaba del final de su vida, pero había una cosa segura.

—Que todavía estoy viva.—

Cuando se miró en el espejo, todavía tenía una apariencia joven y hermosa. Jeongyeon, de veinte años, que no había perdido a su hijo.

Y fue antes de que se marchitara en la familia imperial. Esta era una oportunidad para que ella arreglara todo.

—No sé de qué está hablando la Emperatriz—

Jeongyeon sonrió levemente a taehyung Continuaría siéndolo. Incluso hasta que ella murió, no conocía su corazón.

—Soy débil y no puedo engendrar a tu heredero—

—¿Quién decide eso?—

Había ira en los ojos de Fabian, pero jeongyeon no dejó de hablar.

—No puedo ser una pecadora para el Imperio, por eso he pedido la mediación del Vaticano—

—¿¡Qu ····· ¿¡Qué !!?—

El rostro de taehyung endurecido por la palabra «Vaticano». Se acercó apresuradamente a jeongyeon

—¿Qué hiciste? ¿Cómo te atreves a pedirle al Vaticano que medie en tu plan?—

Los ojos de taehyung miraron a jeongyeon con frialdad.

Había librado una batalla interminable con el Vaticano desde su entronización a los 16 años. Era imperdonable que jeongyeon, quien lo conocía bien, hubiera pedido ayuda al Vaticano.

—El Papa dijo que este matrimonio podría terminarse—

—¿Estás loca?—

El Papa del Imperio concedió el divorcio con algunas excepciones. Además, la familia real de Yoo estaba inicialmente cerca del Vaticano. Entonces, el Papa naturalmente se puso del lado de jeongyeon

—Si.—

La voz de jeongyeon era clara.

—Me siento más tranquila que nunca—

Por primera vez, jeongyeon miró a Fabián sin miedo.

—Quiero divorciarme de Su Majestad y regresar a mi país de origen—

Jeongyeon no era del Imperio sino una princesa del Reino de Yoo. Se sintió amargada porque pensó que su matrimonio político podría estar mal desde el principio.

—¿Hablas en serio?—

Taehyung preguntó de nuevo.

—Si.—

Jeongyeon  no dudó.

—Sinceramente deseo el divorcio de Su Majestad—

Los ojos de taehyung se endurecieron como el hielo.

—¿De verdad?—

Una voz fría atravesó los oídos de jeongyeon. No estaba claro cuál de las dos palabras entre divorcio o Vaticano enfureció más a Taehyung

—No puedes aferrarte a mí incluso si quieres—

Pero ahora su voz no podía llegar al corazón de taehyung

—Gracias por su amabilidad.—

Taehyung se arrodilló para dar un ejemplo. Una elegante sonrisa quedó grabada en sus labios.

—Entonces, con mucho gusto dejaré el cargo de emperatriz—

Jeongyeon despidió de su larga miseria. No hubo sentimientos en los ojos oscuros de taehyung hasta el final. Solo la estaba vigilando tan frío como siempre.

Jeongyeon primero le dio la espalda al Emperador.

Fue una ruptura tan tranquila.

Damas y caballeros el Emperador y la Emperatriz

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No me salio :'>