Antes de empezar quiero aclarar una cosa: Este fic será un triangulo amoroso entre Naruto, Bárbara y Kara

También quiero hablar sobre las personalidades de los personajes, verán los personajes de acá van a cambiar ¿A que me refiero con esto? A que tendrán mas o menos las personalidades que le suelen poner en los fics que hacen sobre la Bat-familia, ósea serán mas abiertos emocionalmente y menos serios como es costumbre

Bueno este fic es una continuación del One-shot de IvanRaider  el One-shot se llama "Obscura Umbra" y lo pueden encontrar en su perfil

Sin mas que decir, comencemos con el fic 

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Cinco días después desde aquella noche, Naruto se encontraba en el extenso patio de la Mansión Wayne. La gran mansión parecía un refugio de paz en medio del bullicio de Gotham City. A pesar de los lujos y la majestuosidad de la mansión, Naruto se sentía fuera de lugar, como un intruso en ese mundo de élite

Se hallaba sentado en su silla de ruedas, mirando fijamente el horizonte, donde los rascacielos de Gotham se alzaban en la distancia. El día estaba soleado, pero Naruto parecía sumido en sus pensamientos, como si una tormenta personal nublara su cielo interior

En la oficina de Bruce, el Caballero de la Noche observaba desde lejos a Naruto. Las preocupaciones se reflejaban en sus ojos, y no era difícil notar la frustración que lo embargaba. Había traído a Naruto aquí para protegerlo, para ayudarlo a recuperarse de las horribles secuelas que el Joker le había infligido. Pero Bruce sabía que no podía hacerlo solo. Había visto a un joven lleno de determinación y fuerza, pero también de dolor y cicatrices que no eran solo físicas

Bruce había esperado a ver algún indicio de mejoría en Naruto, una chispa de recuperación o un atisbo de esperanza en sus ojos. Pero lo que veía era un joven atormentado por los demonios del pasado. La emoción de la noche compartida con Bárbara no había sido suficiente para disipar la oscuridad que acechaba en el interior de Naruto

El Caballero de la Noche sabía que tenía una tarea difícil por delante. Tenía que ayudar a Naruto a encontrar su camino en este nuevo mundo, donde el crimen y la corrupción eran enemigos constantes. La paciencia y la comprensión serían esenciales en esta misión

Mientras Naruto seguía perdido en sus pensamientos en el patio, Bruce continuó observándolo desde su oficina, pensando en la difícil situación de su hijo adoptivo y en cómo podría guiarlo hacia la recuperación y la redención

Bruce giró la cabeza y dirigió su mirada hacia el patio, donde vio a su hijo Damian. El joven afilaba su katana con precisión, pero su mirada estaba fija en Naruto. Desde el fatídico incidente con el Joker, Damian había tomado un papel activo en el cuidado de su hermano mayor. Si Naruto necesitaba algo, ya fuera una simple conversación o ayuda física, Damian estaba allí. Incluso cuando no estaba patrullando como Robín, se podía contar con él para velar por Naruto

La experiencia traumática con el Joker había dejado cicatrices profundas en el espíritu de Naruto, y Damian lo sabía. No solo veía a su hermano mayor como un símbolo de fortaleza y valor, sino también como alguien que necesitaba protección y apoyo. Damian había madurado en ese corto período y estaba decidido a ayudar a Naruto a encontrar su camino de regreso a la luz

La dinámica en la Mansión Wayne había cambiado desde la llegada de Naruto. La preocupación y el deseo de ayudarlo se reflejaban en las acciones de cada miembro de la familia. Bruce entendía que Naruto tenía un largo camino de recuperación por delante, y sabía que no podía hacerlo solo. Contar con el apoyo de Damian y los demás sería fundamental en esta travesía hacia la sanación

La paz en la mansión contrastaba con la tormenta interior que Naruto continuaba enfrentando. El sol brillaba sobre ellos, pero las nubes oscuras seguían rondando el corazón del joven. La lucha contra los demonios del pasado era una batalla que requeriría tiempo y esfuerzo, pero en ese refugio de la Mansión Wayne, Naruto comenzaría su viaje hacia la recuperación y la redención

Naruto observó a Damian afilar su katana con una concentración impresionante. Sus ojos se encontraron brevemente, y Naruto pudo ver la determinación en la mirada de su hermano menor

"Damian" - dijo Naruto con un suspiro - "no deberías preocuparte tanto por mí. Estoy bien"

Damian dejó de afilar la katana y se acercó a Naruto. Sus ojos intensos mostraban una mezcla de preocupación y determinación - "No, no estás bien, hermano. Ese psicópata del Joker te hizo cosas terribles. No puedo simplemente ignorarlo"

Naruto asintió, reconociendo la veracidad de las palabras de Damian - "Tienes razón, lo que pasó con el Joker me marcó. A veces, siento que todavía estoy atrapado en sus juegos mentales. Pero estoy decidido a superarlo...."

Damian asintió con aprobación - "Eso es lo que quiero escuchar, Naruto. Estoy aquí para apoyarte en lo que necesites. Si alguna vez sientes que esos demonios te abruman, no dudes en hablarme"

Naruto sonrió con gratitud. A pesar de la seriedad de la situación, Damian le recordaba a su hermano menor, y esa conexión fraternal le daba fuerzas

"Gracias, Damian. Significa mucho para mí que estés aquí"

Los dos hermanos continuaron conversando en el tranquilo patio de la Mansión Wayne, compartiendo sus pensamientos y esperanzas. A pesar de las sombras del pasado, Naruto comenzó a sentir un destello de esperanza en su corazón, alimentado por el apoyo y la comprensión de su familia. La recuperación sería un camino difícil, pero estaba determinado a recorrerlo con valentía y fortaleza

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Kara, también conocida como Supergirl, se encontraba en la cima de un rascacielos en Metrópolis, con las piernas recogidas contra su pecho y una mirada apagada en su rostro. Desde lo ocurrido con el Joker, no podía evitar pensar en Naruto constantemente. La oscuridad que había presenciado esa noche, y la forma en que habían herido a su ser querido, la habían dejado profundamente afectada

El viento soplaba suavemente a su alrededor mientras Kara contemplaba el horizonte de Metrópolis. No había volado por los cielos de la ciudad desde esa fatídica noche, temiendo que su presencia pudiera atraer a más delincuentes y poner a Naruto en peligro

Mientras el sol se ponía en el horizonte, el brillo dorado de su cabello se mezclaba con los tonos cálidos del atardecer. Las luces de la ciudad comenzaron a encenderse, y Kara aún permanecía en su lugar, atrapada en sus pensamientos y preocupaciones

La imagen de Naruto herido y vulnerable seguía atormentándola. Se sentía impotente por no haber estado allí para protegerlo, por no haber evitado que el Joker lo lastimara. Su corazón se sentía como si estuviera atrapado en un puño de acero, lleno de culpa y tristeza

"Naruto... ¿estás bien?" - murmuró en voz baja, aunque sabía que él no podía escucharla desde la distancia. Se mordió el labio inferior con preocupación. No sabía qué hacer. Quería estar a su lado, asegurarse de que se recuperara, pero una parte de ella tenía miedo de enfrentar la realidad de lo que había sucedido

El sonido del viento le susurraba palabras de aliento, como si la naturaleza misma intentara calmar su corazón atribulado. Kara sabía que debía encontrar el valor para enfrentar la situación, para apoyar a Naruto en su recuperación. Después de todo, no solo era su amigo y aliado, sino alguien a quien había llegado a amar en silencio

Después de un momento, Kara se levantó de su posición fetal y se enderezó. Miró una vez más el horizonte de Metrópolis y se prometió a sí misma que no dejaría que el miedo la detuviera. Tenía que ser fuerte por Naruto y estar a su lado en este momento difícil

Kara, con un suspiro profundo, miró hacia el cielo y alzó sus ojos al espacio estrellado. En ese momento, sus pies comenzaron a despegarse del suelo con una gracia sobrenatural. Flotó en el aire, suspendida en la inmensidad del cielo. Poco a poco, su ascenso se convirtió en un vuelo majestuoso

Mientras ascendía por el cielo, Kara sentía una extraña sensación de ligereza y libertad. El viento susurraba suavemente a su alrededor mientras miraba hacia abajo, viendo la Tierra como un pequeño y hermoso planeta azul en medio del vasto cosmos

A medida que se alejaba de la atmósfera terrestre, Kara pudo contemplar la majestuosidad del espacio. Las estrellas brillaban como diamantes en la negrura infinita, y la visión la llenó de asombro. Pero su atención estaba centrada en un punto específico, un lugar en la superficie terrestre que era especial para ella: donde se encontraba Naruto

Usando su visión super aguda, Kara enfocó su mirada en el lugar donde Naruto estaba en Gotham, a miles de kilómetros de distancia. La distancia parecía insignificante para ella en ese momento. Observó a Naruto con intensidad, su mirada penetrante examinando cada detalle

Desde su posición en el espacio, Kara lo veía como si estuviera a pocos metros de distancia. Su mirada se llenó de preocupación y cariño. Naruto no tenía forma de saber que estaba siendo observado, pero Kara no podía evitarlo. Quería asegurarse de que estuviera bien

La distancia entre ellos era vasta, pero la conexión que compartían era profunda. A pesar de la soledad del espacio, Kara no se sintió sola. Sabía que estaba conectada con la Tierra, con su hogar y con Naruto, el hombre que había llegado a amar en silencio

El tiempo pasó volando mientras Kara seguía observando a Naruto desde lo alto. No podía dejar de preguntarse cómo estaba, si estaba sufriendo y cómo podía ayudarlo a sanar. El sentimiento de impotencia la invadió, pero también la determinación de estar allí para él en cuanto regresara

Finalmente, con un último vistazo a la Tierra desde el espacio, Kara comenzó su descenso. Voló de regreso a su planeta, a su hogar, donde sabía que tenía un papel importante que desempeñar en la vida de Naruto. La conexión entre ellos era más fuerte que nunca, y estaba decidida a apoyarlo en su camino hacia la recuperación

Kara aterrizó en la ciudad de Metrópolis, con el corazón lleno de resolución. La noche se cernía sobre la ciudad, pero ella estaba lista para enfrentar los desafíos que se avecinaban. La distancia entre ellos podía ser vasta, pero su amor y su amistad eran inquebrantables. Estaba dispuesta a hacer todo lo posible por Naruto, sin importar las barreras que el espacio y el tiempo pudieran imponer

Y así, con su mente llena de pensamientos y su corazón lleno de determinación, Supergirl se preparó para enfrentar el futuro, sabiendo que su amor por Naruto la guiaría en cada paso del camino

Kara continuaba observando a Naruto desde su posición en el espacio, una extraña presión comenzó a apretar su pecho. Era una sensación nueva, un torbellino de emociones que nunca había experimentado antes. No podía apartar la vista de él, y cada segundo que pasaba, la necesidad de estar a su lado se hacía más intensa

La joven Kryptoniana luchaba internamente contra la abrumadora necesidad de volar hacia Gotham y estar con Naruto. Sentía que algo estaba sucediendo en su interior, algo que no podía ignorar. La distancia entre ellos, aunque astronómica en términos terrestres, era insuficiente para separar sus corazones

Finalmente, incapaz de contener sus emociones, Kara sucumbió a la llamada de su corazón. Con un movimiento rápido, se lanzó a la velocidad de la luz hacia la atmósfera de la Tierra. El aire silbaba a su alrededor mientras descendía en picado hacia el jardín de la Mansión Wayne en Gotham

Naruto, que estaba solo en ese momento, no se dio cuenta de la figura que se acercaba a gran velocidad desde el cielo. Estaba inmerso en sus pensamientos, perdido en el torbellino de emociones que lo atormentaban desde la noche en que enfrentó al Joker. Se preguntaba si algún día podría liberarse de ese dolor, si podría encontrar la paz que tanto anhelaba

Mientras Naruto miraba fijamente al suelo del jardín, un ligero movimiento de aire le hizo levantar la vista. Lo que vio a continuación lo dejó atónito. Supergirl descendía del cielo con una expresión de determinación en su rostro

Kara aterrizó suavemente en el jardín, levantando una nube de hojas secas a su alrededor. Sus ojos azules brillaban con una mezcla de emociones, desde la preocupación hasta la determinación. Sin decir una palabra, extendió la mano hacia Naruto, ofreciéndole su apoyo silencioso

Naruto permanecía sentado en su silla de ruedas en el jardín de la Mansión Wayne, su mirada se posó en Kara cuando ella aterrizó suavemente frente a él. Aunque su expresión era tranquila, su mirada irradiaba calidez y gratitud. La prótesis metálica que ocupaba la parte inferior de su mandíbula no le permitía sonreír de la manera en que solía hacerlo, pero sus ojos decían mucho más de lo que sus labios no podían expresar

Kara se sintió abrumada por la mezcla de emociones que la embargaban. Había deseado estar allí con Naruto, pero enfrentar la realidad de su estado le recordaba la dureza de su situación. No sabía cómo enfrentar ese momento, cómo encontrar las palabras adecuadas para expresar su preocupación y afecto

Los segundos pasaron en silencio, y Kara intentó hablar, pero las palabras se atascaron en su garganta. Finalmente, fue Naruto quien rompió el silencio. Con un tono calmado y suave, le preguntó cómo había estado. Su voz, aunque limitada por su prótesis, resonó con una sinceridad que conmovió a Kara

Kara suspiró y miró a Naruto con una mirada agridulce. Había estado esperando este encuentro, pero la realidad de la situación la golpeaba con fuerza. Quería decirle a Naruto cuánto lo había extrañado, cuánto lo preocupaba, pero las palabras parecían insuficientes. En cambio, optó por responder con sinceridad

"He estado bien, Naruto. Pero... estoy mejor ahora que estoy aquí contigo"

Naruto asintió, entendiendo la carga emocional que Kara también llevaba. La falta de palabras no les impidió comunicarse. Miraron al cielo nocturno de Gotham, donde las primeras estrellas comenzaban a brillar, y el suave viento mecía las hojas de los árboles

"He extrañado estar cerca de ti, Kara. A veces, todo se siente un poco abrumador, pero cuando estás aquí, todo se vuelve más ligero"

Kara asintió con empatía. Sabía que Naruto había pasado por una experiencia traumática que había dejado cicatrices en su cuerpo y alma. Pero también sabía que él era fuerte y que estaba luchando por su recuperación. Su presencia era un recordatorio de que no estaba solo en esa lucha

"Naruto, estás haciendo un gran trabajo. No tienes que enfrentar esto solo. Todos estamos aquí para apoyarte"

El rostro de Naruto, aunque parcialmente cubierto por su prótesis metálica, mostró gratitud. Él sabía que tenía a su familia, a Damian, y ahora a Kara, dispuestos a acompañarlo en su camino hacia la recuperación. Ese conocimiento le dio fuerzas para seguir adelante

"Gracias, Kara. Tener a alguien en quien confiar y a quien querer es lo que me ayuda a superar esto. Y tú eres una parte importante de mi vida"

Kara sonrió con ternura, y su mirada se llenó de esperanza. Habían superado las barreras del lenguaje con la sinceridad de sus emociones y la comprensión mutua. No necesitaban palabras para saber que estaban ahí el uno para el otro, en los buenos y malos momentos

El tiempo pasó mientras compartían ese momento en el jardín, bajo el cielo estrellado. No había necesidad de prisa ni de palabras apresuradas. Lo que importaba era su presencia mutua y la promesa de que juntos, enfrentarían lo que el destino les tenía preparado

Finalmente, Kara extendió su mano y acarició con suavidad la mejilla de Naruto, un gesto de cariño y apoyo que hablaba más que cualquier palabra. Naruto cerró los ojos por un instante, sintiendo la calidez de ese contacto y la esperanza que Kara le brindaba

Mientras Naruto y Kara compartían ese emotivo momento en el jardín de la Mansión Wayne, Bárbara observaba desde cierta distancia, oculta en las sombras de un pasillo. Su rostro mostraba una expresión en blanco, un velo de neutralidad que apenas ocultaba la complejidad de emociones que la inundaban

Bárbara no había intervenido en la reunión. Había presenciado la escena en silencio, consciente de que Kara y Naruto tenían un vínculo especial, profundamente afectados por los acontecimientos recientes. Su decisión de permanecer al margen estaba motivada por su comprensión de la situación, pero eso no significaba que no se viera afectada por ella

Mientras Kara y Naruto compartían su encuentro, Bárbara luchaba con un torbellino de sentimientos. La preocupación por Naruto había sido un vínculo que había compartido con él durante mucho tiempo, una conexión que había evolucionado en algo más profundo y complicado. Pero ahora, Kara también se encontraba en el mismo camino, y Bárbara no podía evitar sentir una punzada de celos

La idea de que Naruto y Kara compartieran una conexión especial no le era ajena a Bárbara. Había notado la forma en que se miraban, la complicidad que surgía entre ellos. Y aunque su racionalidad le decía que estaba actuando de manera egoísta, no podía evitar sentir que estaba perdiendo algo importante

Un conflicto interno la atormentaba. Por un lado, deseaba que Naruto encontrara apoyo y amor en este difícil momento de su vida, sin importar quién fuera la fuente de ese amor. Pero por otro lado, no podía negar que deseaba ser la única en su corazón

Mientras continuaba observando en silencio, Bárbara se recordaba a sí misma que no era una competición. No se trataba de ganar o perder el afecto de Naruto. Lo que más le importaba era la felicidad y el bienestar de él. Sin embargo, no podía evitar que una parte de ella se sintiera herida por la presencia de Kara en la vida de Naruto

La tensión en su interior se hacía cada vez más intensa a medida que el tiempo pasaba. Sabía que, en última instancia, tendría que enfrentar sus propios sentimientos y hablar con Naruto. Pero por ahora, necesitaba tiempo para procesar lo que estaba sintiendo

La escena que se desarrollaba frente a ella continuaba siendo una fuente de conflictos emocionales. Kara y Naruto compartían un lazo profundo, y Bárbara no podía negar que había un terreno inexplorado en sus relaciones. Sin embargo, también entendía que el amor y la amistad podían coexistir de maneras complejas y diversas

Aunque Bárbara no lo dijera, aunque ella negara que esto era una competición, la verdad es que ella estaba dispuesta a competir con Kara. Todo con tal, de ser la única en el corazón de Naruto

Fin de capítulo