Capítulo 1

Antes de empezar con el cap, quiero aclarar que este fic es una continuación del One-shot de IvanRaider el One-shot se llama "Obscura Umbra" y lo pueden encontrar en su perfil

Ojo, no es necesario leer el One-shot para entender este fic, pero aún así vayan a darle apoyo

Lo que deben saber para este fic es esto, Naruto es Oráculo ¿Porque? Fue a él al qué el Joker golpeó con la palanca

Sin más que decir comencemos con el fic

___________

Batgirl y Oráculo, regresó exhausta a la Baticueva después de patrullar las oscuras calles de Gotham City. A medida que aparcaba su Batcycle, notó la inusual tranquilidad en la cueva. Los monitores brillaban con su habitual resplandor, pero no había rastro de movimiento ni de los demás miembros de la Bat-familia. El silencio era abrumador

Caminó por la amplia caverna, con el eco de sus pasos resonando en las paredes de piedra. Los murciélagos colgados en el techo parecían compartir su inquietud, moviéndose con nerviosismo. Se acercó al área central, donde se encontraba la imponente Batcomputer, y frunció el ceño al verla desierta

"¿Hola?" — llamó en voz baja, sintiéndose un poco más inquieta. No obtuvo respuesta

Bárbara suspiró y comenzó a caminar por la cueva de manera distraída. Mientras lo hacía, sus pensamientos se dirigieron hacia un recuerdo que no podía evitar revivir una y otra vez. La imagen de Naruto, el joven heredero adoptivo de Bruce Wayne, le había perseguido desde el día en que lo trajeron a la Baticueva después del ataque del Joker

Recordó el miedo en los ojos de Naruto, el dolor que había marcado su rostro y el horror de las heridas que el Joker le había infligido. El chico, apenas un adolescente, había soportado una tortura inimaginable a manos del payaso del crimen. Sus manos temblaban ligeramente mientras seguía caminando, tratando de alejar esos recuerdos, pero era una tarea imposible

"Dios mío, Naruto..." — susurró, incapaz de evitar el nudo en su garganta. Sabía que el joven aún estaba luchando por recuperarse, física y emocionalmente

Sus pensamientos se volvieron hacia el Joker, el psicópata que había infligido tanto sufrimiento. La furia ardía en su interior al pensar en el villano que había causado tanto daño a la familia de Batman. Pero también sabía que atraparlo era más fácil de decir que de hacer, el Joker era astuto y escurridizo

"Lo encontraremos, Naruto" —murmuró, como si las palabras pudieran llegar al joven incluso en su ausencia. Sabía que la Bat-familia haría todo lo posible por detener al Joker y asegurarse de que pagara por sus crímenes

Bárbara continuó caminando por la Baticueva, perdida en sus pensamientos y emociones. Sabía que la lucha por la justicia en Gotham nunca sería fácil, pero estaba decidida a hacer todo lo posible por proteger a la ciudad y a su familia extendida

Bárbara continuó su camino por la Baticueva hasta llegar a una pequeña sala al final del pasillo. Era un lugar que Bruce había diseñado especialmente para Naruto, un rincón lleno de computadoras y tecnología de vanguardia. Quería que el joven heredero adoptivo pudiera trabajar de manera eficiente y cómoda, a pesar de las limitaciones que ahora enfrentaba

Al abrir la puerta de la sala, se encontró con una imagen que la dejó sin aliento. Naruto estaba sentado en su silla de ruedas, apoyado en la mesa llena de monitores y teclados. Su mandíbula inferior, ahora completamente de metal debido a las devastadoras heridas infligidas por el Joker, brillaba ligeramente bajo la tenue luz de la sala

El joven parecía estar en un sueño profundo, pequeños ronquidos escapaban de sus labios. Bárbara se acercó con pasos silenciosos, observando a Naruto con una mezcla de preocupación y cariño en sus ojos. Había visto al chico en sus momentos más vulnerables, y sabía cuánto estaba luchando por superar las secuelas de aquel horrible incidente

"Naruto..." — murmuró en voz baja, sin querer interrumpir su sueño. Sabía que el descanso era importante para su recuperación

El joven no respondió, continuando su sueño tranquilo. Bárbara se inclinó ligeramente sobre él, sintiendo el impulso de tocar su cabello rubio como un gesto de consuelo. Sabía que Naruto estaba pasando por un infierno personal, y estaba decidida a estar allí para él en cada paso del camino

"Eres increíblemente fuerte, Naruto" — susurró con ternura, sabiendo que el chico no podía escucharla en ese momento. — "Te ayudaremos a superar esto, lo prometo"

Se quedó en silencio por un momento, observando al joven heredero mientras dormía. Aunque las heridas físicas eran evidentes, Bárbara sabía que las cicatrices emocionales eran igual de profundas. La Bat-familia haría todo lo posible para ayudar a Naruto a encontrar la paz y la curación que tanto necesitaba

Bárbara se quedó mirando a Naruto mientras dormía en su silla de ruedas, su mente llena de pensamientos y preocupaciones. Era evidente que el joven estaba luchando contra sus propios demonios internos, y ella sentía una profunda simpatía por él. Había visto su fuerza y valentía en acción, pero también entendía cuánto había sufrido

Mientras sus ojos se desviaban por la sala llena de tecnología, su mirada se detuvo en uno de los monitores que parecía diferente a los demás. La pantalla estaba en negro y, a diferencia de los otros, pedía una contraseña para desbloquearse. Bárbara se acercó con curiosidad, preguntándose por qué Naruto habría configurado ese monitor de manera diferente

Ella miró a Naruto por unos segundos antes de decidirse a teclear una contraseña que había cruzado su mente: "ramen". Para su sorpresa, la pantalla se iluminó de inmediato, revelando una serie de imágenes del Joker y posibles ubicaciones relacionadas con él. El corazón de Bárbara latía con fuerza mientras sus ojos recorrían las fotos del peligroso criminal

El nerviosismo y el miedo se apoderaron de ella, ya que sabía que mantener a Naruto alejado de todo lo relacionado con el Joker era una prioridad para todos en la Bat-familia. Se preguntó por qué Naruto tenía esta información en su computadora y si debía revelarla al resto del equipo

"¿Qué estás haciendo, Naruto?" —murmuró en voz baja, aunque sabía que el joven no podía escucharla en su sueño

Bárbara se sintió atrapada entre su deseo de proteger a Naruto y su deber de ayudar en la búsqueda del Joker. La confusión y la preocupación se reflejaron en su rostro mientras seguía examinando la información en la pantalla. La lealtad hacia su amigo y la misión de justicia chocaban en su interior, creando una lucha emocional que no sabía cómo resolver

La Baticueva permanecía envuelta en una penumbra reconfortante mientras Bárbara Gordon apagaba la computadora con un suspiro. Había visto lo que no debía, información sobre el Joker, el archienemigo de Batman y de todos los que conformaban su familia. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba procesar lo que acababa de descubrir. Sabía que debía hablar con los demás, pero por el momento, lo dejaría pasa

Volvió su mirada hacia Naruto, quien yacía en su silla de ruedas, medio dormido por la fatiga de la noche anterior. La voz ronca de Naruto murmuró algo incoherente mientras se movía incómodo en la silla. Bárbara se acercó más, inclinando la cabeza para escuchar mejor lo que decía

Naruto, en medio de su sueño, murmuraba palabras indistintas y fragmentadas - "Ba... ba... ramen... sueño..."

A pesar de la confusión de sus palabras dormidas, Bárbara pudo discernir una leve sonrisa en el rostro de Naruto. Era como si, incluso en sus sueños, el ramen siguiera siendo su refugio, un consuelo en medio de la tormenta

Bárbara no pudo evitar sonreír ante la dulce vulnerabilidad de Naruto en ese momento. A pesar de todas las adversidades, seguía siendo un alma gentil y amable que encontraba consuelo en los pequeños placeres de la vida

Con cuidado, Bárbara continuó empujando la silla de ruedas de Naruto hacia su habitación, llevando consigo la imagen de su amigo dormido y en paz. Sabía que la noche había sido difícil para él, pero estaba decidida a estar allí para apoyarlo en su proceso de curación

Finalmente, llegaron a la puerta de su habitación. Bárbara la abrió con cuidado y empujó la silla de ruedas hacia el interior. La habitación estaba diseñada para satisfacer las necesidades de Naruto. Había un escritorio adaptado y una cómoda cama, además de un gran ventanal que permitía la entrada de la luz del día

Naruto, aún medio dormido y sin prestar mucha atención a su entorno, se dejó guiar por Bárbara. Ella lo ayudó a acomodarse en la cama, y notó que su rostro aún llevaba los rastros de la fatiga y el dolor que había experimentado en su lucha contra el Joker. Quería decirle que todo estaría bien, que estaban ahí para él, pero las palabras parecían insuficientes

"Buenas noches, Naruto" - susurró Bárbara con suavidad mientras le ajustaba las mantas

Naruto, en su sueño profundo, respondió con un suave murmullo ininteligible antes de hundirse aún más en el mundo de los sueños

Bárbara observó a Naruto dormir plácidamente en su habitación, la tenue luz que se filtraba por las cortinas apenas iluminaba la estancia. El rostro del rubio, generalmente marcado por la determinación y la fuerza, ahora parecía sereno y vulnerable mientras descansaba. Su respiración pausada llenaba la habitación con un ritmo constante y reconfortante

Un sentimiento cálido se apoderó del corazón de Bárbara mientras lo contemplaba. Había compartido tantas batallas con él, había visto su valentía inquebrantable en innumerables ocasiones, y había sido testigo de su sufrimiento a manos del Joker. Aquel hombre, que había soportado tanto dolor y angustia, ahora yacía en una paz momentánea

Decidió salir de la habitación con sigilo, cerrando la puerta con cuidado para no perturbar el sueño de Naruto. Caminó por los pasillos de la Mansión Wayne, perdida en sus pensamientos. Encontró una pequeña habitación que rara vez usaba, pero que mantenía equipada con algunas de sus pertenencias personales, incluida una pijama suave y cómoda. Sabía que en ocasiones terminaba quedándose en la Mansión después de las patrullas nocturnas, y esta habitación había sido su refugio en esas noches solitarias

Después de unos 20 minutos, regresó a la habitación de Naruto. Él seguía durmiendo profundamente, ajeno a su presencia. Bárbara se deslizó con suavidad bajo las sábanas, compartiendo la cama con él. Era una sensación familiar, como si hubiera hecho esto muchas veces antes, aunque en realidad era la primera vez que se permitía este nivel de cercanía

La luz de la luna se filtraba por la ventana, iluminando ligeramente la habitación. En ese suave resplandor, Bárbara siguió acariciando a Naruto, sabiendo que, al menos por esta noche, él no estaba solo en sus pesadillas. Había encontrado un lugar junto a él en la oscuridad, un lugar donde podía darle consuelo y protección

Bárbara observó a Naruto mientras dormía. Su rostro, aunque marcado por el cansancio y las cicatrices que el Joker le había infligido, lucía sereno en el suave resplandor de la luna. Las sombras bailaban sobre su piel, y Bárbara no pudo evitar sentir un cálido aprecio por la fortaleza y la valentía que Naruto demostraba a diario

Extendió su brazo con suavidad y rodeó con cuidado los hombros de Naruto, atrayéndolo hacia ella en un abrazo tierno y protector. El pecho de Bárbara subía y bajaba en un ritmo acompasado, y sus dedos se deslizaron con suavidad por el cabello rubio de Naruto. Cada movimiento era un gesto de cariño y apoyo silencioso

Naruto, incluso en su sueño profundo, respondió a la presencia de Bárbara. Como si su cuerpo supiera que alguien estaba ahí para cuidarlo, se movió ligeramente en su dirección y soltó un suspiro que llevaba consigo la carga del agotamiento y la tensión que había experimentado

El roce de los dedos de Bárbara en el cabello de Naruto fue reconfortante y tranquilizador. Se sentía como una madre que cuida de su hijo después de una pesadilla, o como una amiga que está ahí en los momentos de necesidad. Cada caricia era un mensaje silencioso de que no estaba solo, de que la Bat-familia estaba unida en su deseo de ayudarlo a superar las secuelas del Joker

Bárbara siguió acariciando su cabello mientras observaba su rostro en reposo. En ese momento, no había máscaras ni trajes de superhéroes; solo dos almas que compartían un momento de tranquilidad y consuelo en medio de la oscuridad de Gotham

La habitación estaba llena de un silencio reconfortante, roto solo por la respiración tranquila de Naruto y el susurro del viento nocturno. Bárbara cerró los ojos por un momento y dejó que el sentimiento cálido que llenaba su corazón la envolviera por completo

No sabía cuánto tiempo pasaron así, abrazados en la penumbra, pero eso no importaba. Lo que importaba era que estaban juntos, compartiendo un lazo especial que trascendía las palabras y las acciones. El dolor y la angustia de Naruto no desaparecerían de la noche a la mañana, pero con el apoyo de su familia, encontraría la fuerza para sanar

Finalmente, el cansancio de la noche y la paz del momento se apoderaron de Bárbara, y su mente se sumió en un sueño tranquilo, abrazando a Naruto mientras lo acompañaba en sus propios sueños

Así, en medio de la noche silenciosa, dos almas heridas encontraron un refugio en los brazos del otro, listas para enfrentar juntas el amanecer de un nuevo día en Gotham City

Fin de capítulo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top