Le mira una vez más. Solo una. Está esperando a que esta vez el chico le haga caso y no pase de ella, pero sus deseos no se cumplen y el chico gira la cara a su amiga en cuanto sus ojos hacen contacto. Crístal bufa y con decepción vuelve a mover su Nesquik. ¿Hasta cuando seguiría enfadado con ella? Había pasado un día entero ignorándola por completo. Pensaba que cuando se levantara a la mañana siguiente, Paolo volvería a ser el chico sonriente de siempre, pero no, eso no está pasando. El ojiazul se dedica a ignorarla por completo, como si fuera un fantasma.

La chica le vuelve a mirar y hace un mohín. ¿Y si de verdad se ha vuelto invisible y nadie puede verla? Su boca se abre formando una perfecta o. Oh dios mío, claro, eso tendría sentido.

--- ¿Se puede saber que haces? - la voz de Paolo suena casi como si le estuviera perdonando la vida.

Crístal deja de mover, como si estuviera flotando, su taza por delante del chico.

--- ¿Llamar tu atención?

El chico resopla y se levanta del taburete sin mediar palabra. Deja el vaso con agua en la pila y se dispone a salir de la cocina. Crístal le intercepta antes de que consiga librarse de ella.

--- ¿Puedes decirme que te pasa? - su voz casi suplica por una respuesta.

--- Creo que es obvio ¿no? - sigue sin mirarla.

--- Pues no, no lo es. Nunca te has puesto así conmigo y he hecho cosas mil veces peores que mentirte. Así que dime que te pasa de verdad Bianchi, a mi no me puedes engañar - se cruza de brazos, dispuesta a no moverse hasta que tenga una respuesta. 

Paolo pone los ojos en blanco y se acerca a la chica. Crístal pega un chillido cuando es levantada del suelo. Paolo la ha cogido en alzas para quitarla del medio. ¿Va en serio? El chico pasa por la puerta cuando ya no hay obstáculo que se lo impide y se dirige hacia el salón, sabiendo que cuando llegara con sus compañeros, la chica dejaría de insistir. Pero antes de que pueda hacerlo, un silbido le hace dar la vuelta. Para el balón antes de que impacte en su cara con fuerza. La pelota cae al suelo haciendo eco en el vestíbulo, rompiendo el silencio que se ha creado entre los dos. Se desafían con la mirada. Se miran como si fueran enemigos,  como si en cualquier momento fueran a saltar en la yugular del otro. Se acercan uno a otro sin casi pestañear. 

--- No sé a que estás jugando, pero estoy seguro de que vas a acabar quemándote. 

--- ¿En serio Bianchi? Pues creo que te equivocas. Me acabaría quemando si al menos supiera que leches he hecho - Crístal se siente cansada. 

No había pasado más que una noche desde que todo salió a la luz, así que todavía puede decir que sus nervios están a flor de piel. 

--- ¿Realmente no sabes qué es? - Paolo no quería creerla. Venga ya, tenía que saberlo si o sí . 

Cuando ve la confusión en los ojos de la chica, se obliga a relajarse. Parece que realmente no sabe por donde van los tiros. Se pasa las manos por el pelo y deja salir un grave suspiro. Crístal no separa los ojos de sus movimientos. Traga saliva cuando sus ojos azules se clavan en ella. Nunca se ha sentido tan intimidada por él. ¿Desde cuando es tan alto? ¿Desde cuando es tan ancho? Siempre le había visto como un igual ¿Por qué hoy se siente muy pequeña a su lado?

--- El bosque. 

--- ¿El bosque? - ¿no podría ser más claro? 

--- Sí, el beso en el bosque. 

Crístal parpadea un par de veces. Que beso ni que bosque. ¿Acaso estaba contándole una adivinanza? 

--- ¿Quieres que te bese en el bosque? - rezuma inocencia por los poros. 

--- No, bueno, si, pero no es de eso de lo que hablo - dice intentando no sonrojarse - Te hablo del beso que diste a Axel en el bosque. 

La bombilla de su cabeza se enciende. Oh. ESE beso. Sí, ahora lo recuerda. Fue el día que vieron toda la información sobre Zoolan Rice. Ese día salió corriendo hacia el bosque para refugiarse en sí misma. Axel la siguió, y la cosa acabó con ella cogida por él y apoyada en un árbol. Sus ojos bajan al suelo y no se atreve a volver a mirarle. 

--- No lo niegas, ¿verdad? 

--- No puedo... No puedo negar algo que es verdad. 

El corazón de Paolo duele. Siente como si espinas se clavaran en él  sin piedad. ¿Algo le ha dolido tanto como eso? No, nada. Al principio no lo quiso creer, pero algo dentro de él le decía que era verdad, que ese chico no le había mentido. Se sentía... se sentía traicionado. ¿Pero por qué? ¿Acaso son algo? ¿Acaso lo habían sido? La respuesta a las dos preguntas era un rotundo no. No lo son ni lo han sido, pero siempre ha tenido la esperanza de que en realidad, había algo. Aunque parece que solo lo ha sentido él al fin y al cabo. Se siente derrumbado. 

--- Yo... No sé si quiera que decir - dice el chico intentando que no le tiemble la voz - no pensé... 

--- ¿El qué no pensaste? - tiene miedo, mucho miedo. 

Con solo una palabra, puede llegar a romperla en mil pedazos, y esta vez para siempre. 

--- No pensé que me iba a doler tanto que llegara este día - dice casi sin fuerzas. 

La mira una última vez con la tristeza tatuada en su rostro y sale de la concentración sin si quiera hacer ruido. Crístal se queda parada sola en medio del vestíbulo. Una lágrima resbala por su mejilla.  Sale corriendo un poco más tarde. Abre la puerta de la calle y mira hacia fuera. No hay rastro de Paolo. Deja caer la mano que agarra el pomo de la puerta y mira al frente dejando que sus lágrimas caigan al suelo. 

--- ¿Por qué no has luchado conmigo? ¿Por qué has aceptado algo que no es verdad? - susurra a la nada. 

Porque que se haya rendido así de fácil solo significa una cosa, que lo suyo ya no tiene un futuro. 

***

Cuando recibió su mensaje realmente pensó que se había equivocado. Cuando decidió ir, salió de la concentración pensando que no iba a encontrar a nadie. Ahora que la tiene en frente, en el mirador  en la que le había citado, puede asegurar que algo anda realmente mal. Su pelo pelirrojo se ondea por el viento y el pañuelo rosa de su cuello la de un toque europeo. Cuando la escucha llegar, se da la vuelta y sonríe en su dirección. Crístal le devuelve el gesto y se acerca a ella con tranquilidad. 

--- Nunca pensé que volvería a verte sin maquillaje - dice Nelly burlesca. 

--- Yo realmente nunca pensé que te iba a volver a ver - se apoya en la barandilla con los codos y mira su perfil. 

Está atardeciendo y la puesta de sol es tan bonita desde ese lugar que la apena no haberla conocido antes. No había tenido noticias de su amiga desde hacía mucho tiempo, pero no es eso lo que más le inquieta, si no que le haya llamado ahora. ¿Qué ha cambiado para que la llame con tanta urgencia? Todo ha salido bien por fin. Zoolan Rice está en la cárcel, ya no hay peligro de por medio  así que ya no tiene que estar escondiéndole. ¿Qué está mal en su perfecta ecuación? 

--- Estas preguntándote por qué te he llamado, ¿verdad? 

--- Sí, aunque realmente no quiero saber la respuesta - dice con sinceridad Crístal. 

Ahora que ha conseguido casi rehacer por completo su castillo de naipes no está dispuesta a que se vuelva a derrumbar de nuevo. Mueve sus manos con gran nerviosismo. Realiza una respiración profunda y se prepara mentalmente para lo que pueda venir. 

 --- Ha escapado. 

Siente como si su corazón hubiera dejado de latir por un segundo. Aprieta la barandilla con fuerza para no caerse redonda al suelo. No le hace falta escuchar su nombre para saber a quién se refiere. 

--- ¿Cómo a...? - le faltan las palabras.

--- Han atacado al coche de policía donde iba preso. Según parece el detective Smith y el policía que iba con ellos están bien, pero cuando han despertado de la inconsciencia ya no había ni rastro de Zoolan. 

--- ¿Se sabe donde puede estar? 

--- No, nadie sabe nada sobre su paradero. Ni si quiera las cámaras han podido captar ningún movimiento. Sabían lo que hacían, sobre todo sabían por donde escapar - la mira con tristeza - Están buscándole por todos lados y están haciendo todo lo que pueden, pero... 

--- Pero me has querido avisar porque sabes que tengo una diana en la frente. 

Nelly asiente y se pasa las manos por la cara intentando no llorar. Sabe lo mucho que su amiga ha sufrido, y lo último que quiere es que lo siga haciendo. Parecía que las cosas habían terminado bien, que su vida iba a encaminarse por fin, pero el destino tiene otros planes para ella, y no parece que vayan a ser buenos. 

--- ¿Se va a acabar esta pesadilla de una vez por todas? - se pregunta Crístal con congoja. 

--- No lo sé amiga - Nelly abre sus brazos y la atrae hacia ella - pero no podemos rendirnos ahora, tenemos que seguir hacia delante y plantarle cara una vez más. 

Por primera vez desde hace mucho tiempo siente miedo. Había ido a por él con todo lo que tenía bajo su manga. Le ha mostrado sus verdaderas intenciones al mundo y le ha arruinado su plan y su vida. Va a ir a por ella, es más, está segura de que va a ir a por ella. Zoolan Rice es un hombre vengativo por naturaleza. Incluso con sus padres ya fallecidos y ella siendo una bebe, intentó matarla vilmente. Ahora que ha conseguido destrozarle por completo, ¿qué no iba a hacer para vengarse?

--- Tengo miedo Nelly, tengo mucho miedo. 

--- No pasa nada ¿vale? Estoy aquí contigo. Estoy aquí contigo - dice también llorando y acariciándole el pelo - También está Mark a tu lado, y Jude, Paolo, Shawn... Ellos tampoco...

Crístal pega un respingo entre sus brazos y se queda congelada en el sitio. Siente como su cuerpo pierde todo el calor y se queda blanca. Dios, no, no va a ir a por ella. Va a ir por lo que más ha intentado proteger. A su familia, a sus amigos. 

--- Va a por ellos Nelly, va a por ellos - se separa casi de golpe y sin poder respirar con normalidad - va a por ellos. 

Y sale corriendo hacia la concentración del Inazuma Japón, para salvar, una vez más a sus amigos y sobre todo a ella misma. 

***

Llega exhausta. Sus pulmones arden e intentan acaparar todo el oxígeno posible. Sus gemelos protestan por el gran esfuerzo que han tenido que hacer y sus manos tiemblan exageradamente. Siente como si en cualquier momento fuera a desvanecerse sobre el asfalto. Se quita los pelos de la cara, que se le han pegado gracias al sudor, todavía con la respiración agitada. Mira la concentración del Inazuma Japón. Las luces están encendidas y se puede escuchar un gran alboroto en su interior. Las risas no faltan e incluso algún que otro golpe hace que su ceja se alce. ¿Qué locura estarán haciendo? Casi no quiere ni saberlo, pero aun así respira hondo al ver que parece que todo está en su sitio. Su alma vuelve a su cuerpo después de haber pasado media hora de horrible angustia. 

--- En Japón sois muy alborotadores por lo que veo. 

Su cuerpo se congela en el sitio. El miedo se cala hasta sus huesos provocándole un gran escalofrío que la producen nauseas. Esa voz esa maldita voz es que lleva atormentándole cada noche. Incluso antes de saber que se había escapado, había seguido viendo su cara en sus pesadillas. En ellas le perseguía con una pistola y siempre acababa matándola. Siempre cumplía su cometido. Siempre sin excepciones. 

No se atreva a darse la vuelta. Tiene miedo. Tiene miedo de que sus sueños se hagan realidad. Aun así se obliga a encararle. Se sorprende a sí misma a darse cuenta de que respira aliviada después de ver que no tiene ningún arma mortal en la mano. Es más Zoolan Rice está apoyado en su coche sin inmutarse. No parece nervioso, es más está tranquilo y ella sabe por qué. Tiene todo a su favor para ganar la partida. 

--- No pensaste que volverías a verme ¿verdad pequeña Selius? 

--- No, pensé que ya te estarías pudriendo en la cárcel - parece que suelta veneno por la boca. 

Su risa hace que se encoja en su sitio de puro miedo. 

--- Pensé que eras más lista. ¿Realmente no creías que me escaparía? No puedes acabar conmigo, nunca lo vas a poder hacer. Pero yo si voy a acabar contigo, aunque me voy a divertir haciéndolo - su sonrisa macabra la hace temblar.

--- ¿Por qué crees que vas a conseguirlo? 

Mete la mano en su bolsillo y Crístal se prepara para lo peor. Cuando ve que de su bolsillo saca un móvil casi suspira de alivio. 

--- Por esto - desbloquea el móvil y le muestra un video a tiempo real. 

Se lleva las manos a la boca e intenta no soltar un chillido. Esa pequeña de ahí es Julia, la hermana de Axel.

— ¿Hermanito? - dice la pequeña con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda.

¿Cómo ha podido jugar tan sucio? Por el amor de Dios, solo es una cría, todavía va a primaria. Siente como las ganas de vomitar golpean su estómago. No se puede creer que algo así pueda estar sucediendo. 

--- Al principio pensé que matarte sería una buena opción, pero sabía que me quedaría con ganas de más. Así que pensé, ¿por qué no ir a por sus amigos? Pero al pensarlo me dí cuenta de que se notaría mi involucración y sería el primer acusado. Luego caí en que el amor de la pequeña Selius tenía una dulce y linda hermana. 

--- Así no levantarías sospechas y si realmente la pasara algo solo sería un hecho doloroso a manos de algún desalmado.   

El hombre aplaude contento. 

--- Realmente hubieras sido una gran aliada si hubieras sido más espabilada. Pero no... tenías que complicar las cosas. 

--- ¿Qué es lo que quieres Zoolan? 

--- Lo que quiero es venganza - dice acercándose a ella - pero antes necesito que hagas algo por mi - vuelve a retroceder y abre la puerta del coche - ¿Vienes? No querrás que le pase nada malo a la pequeña ¿verdad?

Crístal traga saliva y mira una última vez a la concentración japonesa. Se disculpa silenciosamente y camina hasta el coche dispuesta a hacer todo lo que ese hombre le diga. 

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JA JA. Os esperabais nuevo capítulo?? Pues yo tampoco. Se me ha ocurrido ahora viendo Masterchef, así que aquí estamos. Estamos muy cerca dle final, y a partir de ahora puede pasar cualquier cosa. ¿Podéis adivinar que se viene ahora? Muchos besos y nos vemos en el siguiente capítulo!!!