Cap. 64

Sus manos pasan de su cintura a su espalda y se presiona contra ella. No se separa de sus labios ni para coger aire. Iría suelta un jadeo y él sonríe por dentro. Dios, ¿tantas ganas tenía de besarla? Si, claro que si. Había querido probar sus labios desde hacía tanto tiempo... Incluso, aunque se avergüence, había soñado con ello más de una vez.
Siempre se había imaginado como sería besarla. Lo que no había imaginado es que su corazón estuviera apunto de salirse del pecho y que su estómago fuera un zoológico entero. ¿Está mal sentirse así por alguien que no es ella?
Aprieta su boca contra la de Iría y le muerde el labio con un poco de fuerza. Iría gime y el aprovecha para saquearla sin compasión. Su lengua roza la de la chica y está se estremece.

Debería de apartarse, salir corriendo de allí y coger un avión lo más lejos posible de esa maldita isla, pero su cuerpo no responde a su mente. Su cuerpo quiere estar ahí, con Axel. Siente su tacto caliente sobre la tela de su camiseta. Esta ardiendo, y ella arde con él. Su cabeza deja de procesar información cuando su lengua tibia se abre paso en su boca probocandola un escalofrío. Ella responde con la misma intensidad, enterrando sus finos dedos en su pelo. Tira de él para pegarle más y Axel suelta un jadeo que hace que su pecho arda de satisfacción.

Axel aúpa a la chica y hace que apoye su espalda en el tronco de un árbol. Sus dedos se cuelan por el dobladillo de su camiseta y traza círculos en su morena piel haciendo que una corriente eléctrica recorra a la chica hasta llegar a su vientre. Los dos se separan, jadeando, sin aliento. Iría tiene la cabeza aturdida. Lo único que le hace estar en contacto con la realidad es sus espalda apoyada al rugoso árbol, por lo demás, se siente como si estuviera flotando en una nube.

Axel siempre había hecho su interior un desastre de emociones, acaba de comprobar que lo sigue consiguiendo. Axel apoya su frente contra la de la rubia intentando recuperar el aliento para volver a acercar sus labios a los de ella con un suave roce.

Siente vértigo por lo que está sintiendo en ese momento. ¿Cuando fue la última vez que...? Una lagrima escapa de su lagrimal sintiendo miedo de repente. Él reconoce esos labios, los tiene grabados en su mente. Pero no, se niega a pensar algo como lo que su cabeza esta maquinando. Es imposible, es completamente imposible. Porque Crístal esta muerta, el mismo la enterró. ¿Entonces por qué su corazón martillea de la misma forma que cuando estaba con ella? ¿Por qué el sabor de su boca es el mismo? Aturdido, se aparta de la chica y la mira detenidamente.

Iría siente los ojos perdidos de Axel. Siente que el chico puede meterse en su cabeza, descubrir todos sus secretos. Se estremece, se estremece porque sabe que es lo que puede estar pensando. Su cuerpo se pone rígido, y espera a que el chico diga algo, pero unicamente se dedica a mirarla de arriba a abajo, intentando encontrar alguna similitud con la morena de ojos verdes.

El ruido de un móvil rompe el momento. Axel se pasa la mano por el pelo y saca de su bolsillo derecho el móvil. Gruñe cuando ve quien es quien está llamando y se obliga a responder encontra de lo que quiere.

- Si, ya vamos para allá - dice con la voz ronca. Iría se pasa la lengua por los labios, gesto que no le pasa inadvertido a Axel - Si, he dicho vamos, estoy con Iria - pone los ojos en blanco y aprieta el puño que tiene libre - Me la he encontrado, deja de crearte películas en la cabeza. Mira Lucía, ahora voy ¿si? - se gira para que la chica no vea la cara que pone cuando, al otro lado, escucha a Lucía repetie por décima vez que se llama Crístal - Ya hablaremos. Adiós.

Iria se separa del árbol y comienza a andar hacia las afueras del bosque.

- ¿A dónde te crees que vas? - dice la voz incrédula del chico a su espalda.

Axel esperaba de todo menos que se fuera tan ancha después de haber estado besándose. Se ha imaginado un bofetón, un te odio, un... Algo. Que se vaya de esa forma le está dejando frío.

- Tenemos que volver - la voz de la chica es más baja de lo normal - Tu novia ya sospecha y no podria soportarla ahora mismo.

- Pero quiero hablar de lo que ha pasado - se acerca a ella y acuna la mejilla de la chica - nunca me había sentido así desde ella.

Con la mano temblorosa, coge la de él y la aparta de su mejilla, dejando unidos sus dedos por unos instantes más.

- Ha sido un día complicado, ya hablaremos - suelta su mano a pesar de que no quiera hacerlo - Igualmente acabarás arrepintiendote después de esto, es mejor que se queden las cosas tal y como están.

Dicho esto, Iria acelera el paso, con el corazón encogido y los músculos agarrotados. Se obliga a mirar al frente y no volverse, y así desaparece entre los árboles. Axel la mira hasta que deja de verla. No la culpa. Entiende por qué piensa así. Pero algo en su forma de pensar a cambiado, y ya no puede ver a la chica con los mismos ojos. Mira al cielo que se ha cubierto de nubes y suspira. Empezará a llover en cualquier momento y él no podría aguantar un chaparrón si no está con ella.

*****

- Iría, Iría, espera - dice un sofocado Axel a su espalda - en serio, andas muy deprisa.

- Serás tu que no estás en forma - se gira y frunce el ceño sin dejar de caminar - ya te he dicho que...

- Si ya, no venia a eso. Me ha llamado Mark, están en el hospital - coge una bocanada de aire - al señor Hilmant le ha dado un infarto.

Iría abre mucho los ojos. ¿Habrá escuchado mal? Si, tenía que ser eso.

- Eso es imposible... Él estaba bien cuando me fui - dice un poco aturdida por la noticia.

- Tenemos que irnos - coge su mano con fuerza - solo faltamos nosotros por llegar y...

- Pero él estaba bien... - vuelve a decir mirando hacia el suelo.

Axel frunce el ceño al darse cuenta de que no le está escuchando realmente. Pone sus dedos en su barbilla y le obliga a levantar la cabeza. Cuando sus miradas se encuentran la confusión reina en su rostro. La chica llora, en silencio, como si no se estuviera enterando de que lo hace.

- Ey, tranquila. No llores - acaricia su mejilla con delicadeza - va a estar bien ya lo verás.

- ¿Por qué siempre pasa lo mismo? - le mira como si no le viera - ¿Por qué todas las personas que están en mi vida acaban desapareciendo? ¿Es mi culpa?

- No. ¿Como va a ser tu culpa? - ligeramente se aparta de ella y pone las manos en sus hombros - No es culpa de nadie que pasen cosas como estas.

- Pero... Todos desapareceis... Todos...

Le recoloca un mechón de pelo detrás de su oreja y nota como las mejillas de la chica de enrojecen. Dios, es tan bonita. Y él tan hijo de puta.

- Yo sigo aquí, igual que Mark, Shawn... Paolo - decir el último nombre le ha costado.

Los ojos de la chica se encienden cuando escucha el nombre del ojiazul. Axel gruñe por lo bajo y nota el sabor de los celos en la lengua. Deshecha ese sentimiento y se vuelve a centrar en la chica perdida que tiene delante.

- Pero tu también te fuiste.

Maldita sea, para, lo vas a estropear. No te hagas esto.

La mente de Crístal es todo un caos. Esa noticia ha tocado un tema sensible que creía tener olvidado. Cuando todo se fue a pique en su vida, un pensamiento cruzó y se instalo su mente. Fue su culpa que sus padres murieran y era su culpa que sus amigos sufrieran. Era su culpa, porque todo el que estaba a su lado acababa mal parado. Era ella la que provocaba un caos en la vida de los demás. Después de eso deseó tanto haber muerto en ese accidente que decidieron tenerla vigilada día y noche por si se le ocurría hacer una tontería. Y vaya si se le habían ocurrido, podría haber escrito un libro. Cuando ha escuchado esas palabras salir de la boca se Axel, su mundo había vuelto a caer en picado. Es su culpa lo que ha pasado, porque todo quien esté a su lado, está destinado a sufrir.

- Iría, se que la he cagado, y mucho, pero prometo que no voy a volver a tratarte así, las cosas van a cambiar a partir de ahora, en serio - y lo dice tan cerca de ella que sus palabras la hacen estremecerse - pero tenemos que irnos ahora.

La chica asiente y deja que tome su mano para guiarla a través de los árboles. Axel mira de vez en cuando hacia atrás cercionandose de que la chica está bien, pero la expresión de su cara no cambia en absoluto durante todo el camino al hospital. El rubio pulsa el botón y afianza con más fuerza la mano de la chica. El también está preocupado por su entrenador, es más, le conoce incluso antes que a la chica pero... La mira de reojo y ve que se está mordiendo el labio. ¿Está seguro de que le conoce desde hace más tiempo? La puerta se abre y es esta vez Iría quien tira dle chico. Las puertas se cierran e Iría aprieta más su mano nerviosa.

- Tranquila, todo va a salir bien, lo prometo - dice mirándola con sinceridad.

Puede sentir su tensión. Las puertas se abren lentamente.

- Me hubiera gustado que hicieras esto antes Axel - sale del ascensor soltando su mano y dejándo al chico frío en su sitio.

Suspira apesambrado. Recuperar la confianza de la chica iba a ser difícil, si es que alguna vez la hubiera tenido. Llega hasta sus compañeros y ve a Iría abrazada a Mark. Algo dentro de él se remueve. Ojalá hubiera hecho las cosas bien a la primera, a lo mejor, hubiera sido él al que acudiera la chica en un momento como ese.

***

Zoolan Rice se mueve de un lado a otro de la sala. Había hecho llamar al capitán de su equipo para llevar a cabo el experimento rh. Escucha los gritos del moreno chico que está encerrado en la jaula. Su cara impasible muestra lo igual que le da que este sufriendo, ese experimento es muy importante en su plan. Si conseguía demostrar que el rh refuerza las habilidades del ser humano, los proveedores le lloverian de del cielo. Pero hay algo que su cabeza no puede dejar pasar, y es ese disco duro que había sido entregado a la policía. Gracias a sus contactos había conseguido que el USB no cayera en las manos correctas como para que le metieran en la cárcel, pero se había librado por los pelo.
Gruñe por lo bajo y hace llamar a minion.

- ¿Señor? - dice servicialmente el hombre.

- Mándale una advertencia al Inazuma Japón para que sepan donde no deben de meterse.

El hombrecito sonríe.

- Y si tiene que ver con la pequeña Selius mejor que mejor.

Minion asiente y desaparece en la oscuridad de la sala. Tiene el plan perfecto para hacer que la heredera de los Selius no se atreva a pisar la calle nunca más.

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He vuelto!! Un día después de subir el anterior capítulo estoy aquí. Increíble pero cierto. Quería preguntaros que is gusta más, la narración que tiene ahora o la que tenía antes. Es decir, narrador omnisciente o narrador en primera persona. Estoy escribiendo un libro fuera del mundo fanfiction y no sé muy bien qué narración elegir. Me ayudáis?? Bueno, espero que os guste el capitulo y nos vemos en el siguiente!! Besoooos.

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