Cap.59

Meses antes...

Su corazón latía con fuerza mientras el líquido abrasaba su garganta. La música bombeaba con fuerza en los grandes altavoces que tenía pegados a la oreja. Estaba mareada, mucho. No recordaba como había terminado en esa parte del local ilegal al que había llegado con sus amigos, pero sí que se había dado cuenta de que tenía a un tío pegado a su espalda intentando coordinar sus movimientos de cadera con sus inestables rodillas. El chaval no sabía lo que hacía, y ella tampoco estaba en sus cabales. Volvió a llevarse el vaso a la boca. No quedaba bebida. Consiguiendo zafarse del débil agarre de su nuevo amigo el borracho, llegó a trompicones a la barra mugrienta que estaba encharcada por la cantidad de bebidas que habían acabado encima de ellas. Sintió como se empapaba con el líquido pegajoso, pero le dio igual. Cuando tuvo su bebida en la mano, se tambaleo sola entre la multitud, intentando mantener su equilibrio y riéndose un poco cada vez que alguien la empujaba. Se detuvo abruptamente cuando un cuerpo se puso en su campo de visión. No le conocía, no le había visto nunca pero ese chico se había tomado la libertad de cogerla de la cintura y apretujarla contra su cuerpo dejándola inmovilizada.

– Essstasss mu muy bue-buena - su aliento alcoholizado le dio una bofetada en la cara - vennnte con-conmigo.

Sus alarmas se dispararon en su cabeza cuando el chico tiro de ella con demiasida fuerza. La hizo trastabillar. Intento librarse de su agarre, decirlo que no quería nada con él. No podía. No podía porque el alcohol le nublaba la mente. Cuando entraron al callejón sus lágrimas comenzaron a salir. No quería pensar en que iba a pasar. Ese chico tenía mucha más fuerza que ella. Y ella... Ella estaba muy destrozada, muy rota, muy incapaz de hacer nada. La pego en la pared y sus labios comenzaron a recorrer su cuerpo mientras Crístal, sin fuerzas, empujaba su pecho. Cerró sus ojos dispuesta a aceptar que no iba a poder hacer nada por impedirlo. Soltó un puchero y después un sollozo cuando las manos del desconocido se posaron en su cadera. ¿Así iba a acabar?

De pronto, dejó de sentir las manos y los besos por su cuerpo. Sólo sintió el frío de la noche y una voz lastimera que se quejaba. Abrió un ojo mareada y está vez las manos que se apoyaron en su cadera fueron más gentiles y cuidadosas. Veía borroso, pero su olor a one million le hacia inconfundible. Su cuerpo callo a peso encima de él y siguió llorando.

— Lo siento - dijo como pudo - lo siento, lo siento...

Paolo consiguió recolocarla para poder auparla y le dio un beso en el cuello.

— Tu no tienes que sentir nada. No tienes la culpa de que existan personas como él.

Se seguían escuchando quejidos todavía, pero se negaba a mirar la cara a ese demonio que había intentado abusar de ella.

— Déjalo, creo que no se va a reconocer en unas cuantas semanas - la voz de Paolo la tranquilizo - llevemos a tu hermana a casa.

Dio un último puñetazo y gruño po lo bajo.

— Vuelve a tocarla y vas a saber cual es la furia de los Beltrami - se giro hacia su hermana, quien tenía la mirada perdida en él - y pequeña insensata, vamos a tener que enseñarte kárate para poder romper pelotas y no precisamente las de fútbol. Da gracias a que tu novio consiguió encontrarte.

Y con la chica en brazos, repitiendo por milésima vez que no eran novios, salieron de ese callejón de mala muerte.

Actualidad

— Iría, esa supertecnica...

— No - niega con la cabeza hacia Cami - la acaban de completar ahora mismo. No tengo ni idea de donde ha salido, pero algo me huelo.

¿Era eso a lo que se refería Paolo? ¿Ha esa super técnica? ¿Eso es lo que había descubierto de Ray Dark? No, no pensaba que fuera sólo eso. Tenía que haber algo más, ¿pero el qué? Dios, estaba tan perdida. Vuelve a mirar a su amigo quien esta retando con la mirada a su entrenador, quien, por primera vez, se ha levantado del banquillo apretando los puños y mostrando su furia en público. Algo inusual, que deja más descuadrada, si cabe, a Crístal.

Jude por su parte tiene una lucha interna que le está dejando sin fuerzas habiendo llegado únicamente a la mitad del primer tiempo. Nunca había visto a Ray Dark reaccionar así en frente del público, si que se había enfadado en los entrenamientos, pero nunca había mostrado su lado vulnerable frente a nadie. Y esa súper técnica... La recordaba, el mismo la había visto en sus vídeos de fútbol cuando aún era pequeño y estaba en el orfanato. La selección italiana es la que llevaba a cabo el contra ataque cattenachio. Lo peor del asunto, es que incluso después de haberla visto más de mil veces, todavía no conseguía averiguar cómo contrarrestarla. Una vez entrabas en su centro, no volvías a salir de él. Esta asustado, más que eso, está acojonado. No quería acabar aquí su camino, no podía permitir eso. Tenían que subir hasta la cima del mundo. Tenían que cumplir su promesa. Se mira las botas pensativo, ¿cómo iban a poder ganar si no sabía que hacer a continuación?

Esta preocupada por Jude, tanto que incluso se había planteado en salir al campo e intentar darle apoyo en la creación del juego. No puede hacer eso. No es bueno para nadie. Jude necesita de luchar contra sus fantasmas para poder librarse de ellos y de la presencia constante de Ray Dark. Crístal se dio cuenta de que había intentado cambiar su forma de jugar después. Había intentado librarse de la presencia del Comandate en su juego, pero es algo que nunca va a poder desaparecer. Porque la esencia de la Royal Academi corre tanto por sus venas como por las de la chica. Fue él quien les abrió las puertas del fútbol, y eso no se olvida nunca.

De pronto, ante los ojos perplejos de todos, Ray Dark comienza a dar órdenes a Orpheo. El nunca había dado órdenes, Sus jugadores siempre habían tenido que llevar el partido de forma que el Comandante estuviera contento. Para ello Jude siempre había sido el mejor, y un ejemplo a seguir. Cristal abre los ojos aún más cuando escucha decir la palabra "divertiros" de sus labios. Entonces comprende todo, comprende a que se refería Paolo. Él no es malo, sólo estaba resentido y estaba mostrándolo a través del futbol. ¿Eso es lo que de verdad quería que viera Paolo? ¿Que Ray Dark ama el fútbol? Le cuesTa creerlo, pero entonces... ¿Tendría esa información alguna relevancia en su investigación? No lo sabía, pero esta deseando averiguarlo.

El juego vuelve a ponerse en marcha, pero el balón siempre consigue acabar en los pies de Paolo. No hay forma de rompe esa maldita técnica. Incluso Shawn y Axel acaban cayendo en su embrujo sin poder evitarlo. Por más que la chica mira y mira, no consigue averiguar cuál es la solución a ese complejo rompecabezas que se les ha presentado delante. Tiene que haber una forma... Un hueco en la formación...

— ¿Consigues encontrar una forma de romperla? - dice Silvia en su oído - recuerda que es una supertecnica de Ray Dark, ¿no te suena de cuando estuviste en la Royal?

— No, no me suena, pero ahora que lo dices... Paolo y Jude... - abre los ojos un poco más y se ríe a carcajada limpia - Ya le decía yo que me recordaba a alguien jugando.

— ¿Me he perdido? - Silvia la mira raro.

— Caundo conocí a Paolo, le dije que me recordaba a alguien, aunque nunca supe a quien, hasta ahora. Paolo tiene un juego parecido al de Jude cuando era más pequeño. Nunca había encontrado la relación hasta ahora. Al estar realizando una supertecnica diseñada por el Comandante, Paolo ha terminado por adquirir el fútbol de Jude. Él es el único que puede romper esa técnica y veo que Axel ya se ha dado cuenta de ello.

Pone una mueca extraña al ver que sus miradas chocan. Si, lo que Axel tiene de idiota, tambien lo tiene de inteligente. No sólo es un estupendo delantero, si no que también un gran observador. Y aunque pareciera mentira, todavía no había descubierto su verdadera identidad. Eso, o no quería enfrentarla.

Los chicos lo vuelven a intentar, pero Jude pierde el balón ante Paolo y la portería vuelve a peligrar. El balón es pasado a Rafaelle, quien avanza a grandes pasos , pero por sorpresa tanto David como Nathan y Harley, le acorralan en el corner.

— ¡Bien! Hemos conseguido pararles - celebra Kevin.

— No cantes victoria Kevin, nunca subestimes a Paolo.

Efectivamente, porque un torbellino de ojos azules avanza por el medio de campo sin ningún impedimento.

— Si no le detienen ahora, ni Mark podrá hacerlo.

El balón pasa a Paolo quien se planta delante de la portería. Segundos después, el balón atraviesa el campo ultradimensional de Mark, haciendo que el marcador se mueva a favor de Orpheo.

— Este es el verdadero nivel internacional - su voz es dos octavas más bajas.

— Vamos a hacer un cambio. Caleb, entras tú.

Caleb se acerca a los chicos y le comunica lo poco que saben. Solo Jude puede hacer esto. La mira de repente, y sin más, sale corriendo para recolocarse en su posición.
Tiene claro lo que va hacer. Si Paolo y él juegan de manera similar, solo tiene que realizar los movimientos exactos para que se forme una grieta en su juego.

— No vas a conseguir pasar.

— Eso ya lo veremos Paolo.

Mantienen una lucha entre los dos. Jude se dedica a imitar los movimientos del castaño hasta que por fin consigue crear un hueco y robarle el balón. El banquillo del Inazuma se levanta, si consiguen aprovechar esa oportunidad... Axel y Austin se preparan, si consiguen acercase un poco más a la portería, sólo un poco, conseguirían marcar. Cuando están en el lugar justo, lanzan y el balón consigue derrotar a Gigi a quien deja en el suelo.

Crístal sonríe orgullosa. Orgullosa de su amigo, si es que qhora podía seguir llamándolo así. Se muerde el carrillo y mira a Ray Dark. Bajo esa fachada, el hombre está orgulloso de donde ha llegado su discípulo. El pitido del final del primer tiempo suena pero el partido no ha hecho nada más que comenzar.

***

El chico afianza con más fuerza la mano de la niña, y la guía poco a poco hasta llegar al campo. Cegado un poco por el sol, divisa primero a su equipo, quienes le miran con emoción. Si, él también estaba deseoso de estar de nuevo junto a ellos. Intenta evitar mirar al banquillo contrario, así que se dedica a admirar el campo y a su nuevo entrenador.

— ¡Capitán! - dice casi al unísono el equipo de Orpheo.

— Me alegro de volver a veros chicos, veo que no os ha ido mal - mira a sus compañeros y después al marcador.

— ¿capitán? - pregunta Mark al lado de Crístal.

La chica solo asiente mirando como el chico moreno se toca el pelo rapado.

— Él es el verdadero capitán de Orpheo.

— Lizzy, ¿que hace ella aquí?

— De verdad que lo siento Mister D, pero me dijo que lo primero que quería hacer nada más ver era su fútbol.

Nadie se perdía ni un ápice de la conversación.

— ¿Y por qué justamente la has traído aquí?

— Porque va a ser su último partido, ¿verdad? - el chico le mira con pesar - va a entregarse porque su visión del mundo ha cambiado. Quiere cumplir por todo los crímenes que ha cometido. Me di cuenta al empezar este primer tiempo, sobretodo después de saber que pagó la operación de Lizzy para que pudiera volver a ver. Había resultado herida después de una de sus fechorías, y pobrecita ella, que no tenía que ver nada con el fútbol. Así costeó su operación para curar su enfermedad y siguió mandándole cartas y pagando sus gastos médicos. Quería salir de esa oscuridad en la que vivía, quería remediar todo el mal que había hecho.

— Fue sólo un capricho, nada más.

— Nadie hace algo así por capricho.

— ¿Te fuiste de viaje para descubrir esto?

— No, no soy tan buena persona - dice el moreno mirando por el rabillo del ojo al otro banquillo pero sin hacer contacto visual con nadie.

Crístal da un pequeño paso adelante y llega a la altura de Jude. Tiene un nudo en el estómago que lo la deja de atormentar. ¿Por qué había tenido que pasar ese hombre para que llegara a comportarse así?

— Es usted, ¿verdad? Usted es quien me ha devuelto la vista -dice la pequeña niña.

Jude da un respingo a su lado y Crístal sujeta su mano con fuerza. El chico mira como sus dedos se entrelazan y siente de nuevo una oleada de bienestar. Es lo único que necesita ahora mismo. Y de quien lo está recibiendo es de ella, la misma a la que el otro día acorralo en la cocina, la misma que después perdió la memoria. Dios, se siente una persona mezquina por aceptar su apoyo en esos momentos, pero no se aparta, si no que le coge su mano con más fuerza.

— Muchas gracias por todo señor.

— No, no merezco tu gratitud, no te acerques.

— No lo entiendo, pagó mis operaciones y me dio ánimos con todas sus cartas, es muy bueno.

Crístal asiente, y se quita con rapidez la lágrima que recorre su mejilla. Le hubiera gustado disfrutar de ese Ray Dark aunque hubiera sido por poco tiempo. Mira a Jude que solo mantiene la mirada al frente como si estuviera ausente de todo. Tira un poco de su mano para que la preste atención.

— Tienes que disfrutar más que nunca de este partido. Hazlo por los que ya no pueden - le dedica una sonrisa sincera y aleja su mano para andar a los vestuarios

El chico mira como se aleja. Intentando dejar a un lado las ganas de llorar que tiene. Si, claro que iba a disfrutar de ese partido.
Crístal espera impaciente a que llegue el chico para cambiarse. Necesita reencontrarse de nuevo con él, tenía mucho que explicarla.

— Me gduaria saber que ronda por tu preciosa cabecita - dice su voz grave retumbando en el pasillo.

— Las mil y una formas de matar a tu hermano sin que tus padres te maten luego a ti - enarca una ceja y deja que su hermano le abrace con fuerza.

— Me parece muy feo que puedas vivir sin mi, porque yo no lo haría sin ti.

Muuuuy buenas. Va con faltas de ortografía, sin corregir y sin nah de nah, pero quería subirlo ya hoy porque los siguientes días no voy a poder, así que si veis que se vuelve a actualizar en una semana o así no os asustéis.
Espero que hayáis terminado genial el curso y los que sigáis con ello, muchos ánimos!!!! El verano ya está aquí, así que ahora a disfrutar al máximo y a descansar un poco que nos lo merecemos.
Ojalá os encante el capítulo y no se os haga muy pesado. Pasar una buena noche. Muchos besiiiitoooos.

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