Iría suelta una carcajada y saca de vete tú a saber donde, un cigarrillo. Lo levanta con intención de que se le conceda permiso y Mark asiente con la cabeza retirándose de la ventana. Lo enciende con facilidad y se lo lleva a la boca esperando que su amigo diga algo.

- ¿Vas a decir algo? - dice el chico que se ha sentado en la cama.

- ¿Recuerdas esa vez en el parque donde me echaste la bronca por querer irme? -no espera una respuesta así que continúa - diste por hecho de que tenía muchas heridas abiertas y que vosotros me ayudariais a sanarlas - suelta una risa un tanto irónica - no se puede sanar una herida cuando las personas que tienen que hacer de curanderos son los que las han provocado.

Un segundo de silencio.

- ¿Por qué...?

- Eh, para el carro monada, ahora iba a pasar a la parte interesante de la historia, no te adelantes - expulsa el humo dándole una mirada de desaprobación y su amigo contesta frunciendo el ceño, adorable - bueno, como iba diciendo antes de que alguien me interrumpiera - se escucha un bufido - te voy a contar mis fantasmas, pero no los viejos, si no los nuevos.

Cristal le da una mirada indescifrable y Mark se encoje en la cama. A pone más cómodo y espera paciente a que la chica empiece su historia.

- Fantasma número uno: la Lucía de la narices. Esa copia barata... Ag, ¿Has visto su pelo? Cuántas veces se lo habrá teñido para que le quede como un estropajo... - niega con la cabeza - pero no es eso lo que me fastidia, no es su existencia lo que me jode. Lo que me jode es el simple hecho de que le hayáis permitido entrar en vuestras vidas como si pudiera... Sustituir a Crístal Selius. A una persona a la que se supone que tanto habéis querido no se la hace eso, Mark.

El chico desvía la mirada intentando no encontrarse con la de la chica. No puede si quiera darle un por qué de lo que hicieron. Todo vino tan rodado... De pronto apareció y de una forma u otra decidieron que sería la mejor manera de llevar su dolor. Sabe que está mal, que ella no podía sustituir ningún momento pasado a su lado, pero... Era tan doloroso... La chica vuelve a expulsar el humo.

- Fantasma número dos: el futbol. Sí, ese maldito balón me ha hecho sufrir y disfrutar por igual. Tú mismo has podido verlo con tus propios ojos. Ah y todo por culpa de la plástica de siempre - da una calada - perdon, se que es vuestra amiga y todo eso, pero no la trago.

- No es que se la tenga tampoco en muy alta estima por aquí - dice en voz baja.

- ¿Entonces por qué seguís a su lado? Mark, eso es mil veces peor que decirla la verdad - el chico baja la cabeza avergonzado - estáis jugando son sus sentimientos.

- Pero no puedo decirle eso y esperar a que salga de nuestra vida así como asi. Nos hemos acostumbrado a ella a parte, heridiamos sus sentimientos.

¿Pero tiene?

- Haced lo que querais, es vuestra vida, no la mia.

Mark la mira con el ceño fruncido pero se abstiene de decir nada. Un silencio incómodo se forma entre los dos. Crístal apaga el cigarro y se sienta al lado de Mark. Apoya su cabeza en el hombro de su amigo y suspira pesadamente. El castaño rodea sus hombros y la atrae más a él.

- Lo siento, me pongo muy delicada con este tema - Mark acaricia su brazo y la da un beso en la coromilla - oh, te has vuelto más cariñoso.

El chico suelta una carcajada y decide no decirla el por qué actúa así con ella. Mejor callarse, por ahora.

- ¿Tienes algún fantasma más? - susurra el chico no queriendo romper el momento de paz que estaban viviendo.

Asiente sobre su hombro y esconde su carita en el cuello de uno de sus mejores amigos.

- El tercer fantasma sois vosotros.

Un escalofrío recorre por completo el cuerpo del chico dejándole mudo al instante. Lo último que esperaba es que salieran esas palabras de la boca de la chica. Nota el cuello húmedo y decide no separarla de él hasta que su amiga se calme. Pasa su mano por el pelo de Crístal, y su efecto se nota al instante. La chica deja de hipar y Mark sonríe sincero.

- ¿Mejor?

Asiente sin decir nada. Mark se separa para cogerla y ponerla sobre su regazo. Parece tan vulnerable en estos momentos... Vuelve a su cometido. Acariciar el cabello de su amiga.

- Lo más difícil de todo esto ha sido vosotros Mark - dice una vez más tranquila - al principio pensé que podría soportarlo, que sería fácil, pero luego todo fue costa arriba. Pensaba que podría hacerme un hueco en vosotros, que todo podría ser lo mismo a pesar de la mierda que tenía encima. Fui una ilusa, ni si quiera me paré a pensar que yo ya era un pasado, actué egoístamente pensado que todavía tendría una oportunidad de volver a vivir mi vida, de rehacer mi castillo - Mark sigue con su cometido sintiendo unas ganas de llorar enormes, pero se abstiene queriendo ser fuerte por los dos. Tiene muchas cosas que decirla, pero sabe que está conversación es un gran paso - ¿me perdonas Mark?

- ¿Qué tengo que perdonarte cielo? - dice apartándola para poder mirarla.

Las lágrimas surcan sus mejillas como si fueran rios. Busca unos pañuelos en su mesilla y le seca el mismo las lágrimas y se le parte el corazón a ver su mirada vacia.

- Por haber creído que tenía el derecho de volver como si nada hubiera pasado.

Se instala un silencio entre los dos chicos. El dolor oprime su pecho queriendo desaparecer de allí y volver a atrás para no tener que escuchar lo que ya imagina. Sus manos tiemblan sin control. Crístal se remueve incómoda, pensando que su peor pesadilla, no ser aceptada nunca más, se había hecho realidad pero unos dedos se posan debajo de su barbilla haciendo levantar su cabeza.

- Eres la única que siempre va a tener ese derecho - dice con una sonrisa radiante.

***

Shawn coge una chocolatina de la nevera y se queda mirando a la nada.
Acaba de levantarse y su único pensamiento ahora mismo es irse a la cama, pero faltan tres días para el partido contra Italia, la final de grupo, así que no pueden permitirse dejar perder el tiempo, decidieron entre todos levantarse más temprano, aún así no ha visto a ninguno de los chicos todavía. Suspira y vuelve a darle un bocado a su chocolatina. Si quieren ganar deben de dejarse la piel. La selección italiana es mil veces mejor que ellos, y no pueden perder este partido, por nada del mundo.

- No deberías de comer esas cosas - dice una voz a su lado. Mira a la chica y le da una mordida más mientras frunce el ceño en su dirección - ¿juegas un rato conmigo? - levanta el balón de entre sus manos y el chico asiente con la cabeza.

Sonríe abiertamente y le coge del brazo con tal de salir a fuera más rápido. Parece ser que la vergüenza del primer momento ha desaparecido en la chica, o eso ve Shawn que ahora es arrastrado literalmente por la rubia que solo le dice lo guay que va a ser jugar los dos juntos y que no ha podido dormir mucho por no sé qué de una araña que había visto en su habitación y que no podía sacarla de ella. Ahora que lo piensa, nunca había estado tan habladora y contenta como ahora, es como si tuviera a otra chica completamente distinta delante suya.

- Y también he soñado, o bueno por lo poco que he podido, ya sabes, - dice refiriendose a la araña - contigo.

El chico se para e Iría ladea la cabeza mirándole con una sonrisa risueña.

- Oh venga no me mires así - se ríe y le suelta. Echa el balón al suelo y lo pisa - si me la quitas te lo cuento.

Iría comienza a correr en dirección contraria a su amigo. El peligris sonríe y la sigue intentando hacerse un hueco por el que meterse. Aún así, y a pesar de las insistencias del chico, no consigue hacerse con el balón.
Shawn apoya sus manos sobre sus rodillas y la mira con el ceño fruncido, ¿cómo es posible que no haya conseguido ni acercarse ni un poco? ¿De verdad están tan lejos de los demás equipos?

- Te dije que no te comieras esa chocolatina. Te ha hecho dos gramos más gordo - dice haciendo toques - así no podremos ganar a Italia.

- Pero Italia... - dice callándose al instante. Se había olvidado de su pequeño problema de amnesia.

- Deben de ser muy buenos - dice mirando al cielo - pero nosotros también ¿no? Hombre digo, si estamos aquí es por algo.

A lo mejor tiene razón y están ahí por algo y no por un golpe de suerte. El chico se pone a su lado y enlaza sus manos.

- Paolo es de Italia - la mira con ternura - ¿Quieres que vayamos a verlos ahora después?

La chica asiente finjiedo estar entusiasmada, o por lo menos una parte, y suelta su mano sintiendo un repentino nudo de culpa aflorar en su interior. Vuelve a echar el balón al suelo y vuelve a huir del chico que la sigue gritándole que pare entre risas.
Se persguisen por todo el campo de futbol, como si fueran dos críos. Consigue cogerla y cuando está apunto de cogerla, el cuerpo de delante suyo cae al suelo y Shawn secunda a su amiga precipitadamente.

La chica abre los ojos al ver que no ha sido aplastada por el peligris y se topa con sus ojos abiertos en demasía y con un rojo suave tiñendo sus mejillas. Al ver la posición en la que se encuentran, sus mejillas imitan a las que tiene enfrente y desvía su mirada con total bochorno. Están tan cerca que si uno de los dos quisiera podria atrapar los labios del otro sin necesidad de moverse mucho.

Shawn se incorpora un poco y ayuda a la chica a sentarse en el suelo.

- ¿Estás bien? - dice sin mirarla.

La chica no responde y Shawn levanta su mirada del suelo para observar como la chica se pone en pie para limpiarse los raspones que emanan un pequeño rastro de sangre. Sonríe como si fuera una niña pequeña, y vuelve a coger el balón entre sus manos.

- Todavía no has cogido el balón.

Dicho esto, sale de nuevo corriendo y se aleja del muchacho otra vez. Shawn parpadea varias veces y vuelve a levantarse sonriendo sin importar lo que le duele la rodilla.

A lo mejor, si dejaba de preocuparse por quien era mejor o peor, podrían seguir ganando partidos. A lo mejor, si seguía creyendo en sus compañeros, todo saldría bien. Y quizás, si cada vez que se cayera, volviera a levantarse, podrían conseguir llegar a la cima del fútbol. Sonríe más anchamente y acelera la carrera. Se pone detrás de ella y consigue atraparla dándola un abrazo por detrás.

- Te cazé - dice soltando una carcajada - gracias.

La chica sonríe. Sabía que su amigo estaba pasando por un mal momento en cuanto lo vio pensativo comiéndose una chocolatina en la cocina, pero no se le había ocurrido nada mejor para animarle que ponerse a jugar con él al pilla pilla sacando su alma de niña.

- Pero sigues sin poder coger el balón - mira hacia el esférico que tienen los dos delante y se dedican una última mirada para comenzar a correr como locos hacia el balón blanco y negro que espera ser chutado de nuevo.

Teniéndola a ella, incluso sin memoria, podría subir esa cuesta que tan empinada de la que todavía no se veía la cima.

A veces, la familia es la única que te hace seguir a flote.

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He vuelto. No me gusta mucho cómo ha quedado, creo que no estoy teniendo las cosas claras, así que le voy a dar un descanso a la novela. Que no os extrañe que de pronto aparezca que he corregido algún capítulo sin previo aviso porque no me haya gustado cómo ha quedado.
Lo más probable es que este sea corregido antes de subir el siguiente.
Tambien comunicar que cuando la historia llegue a 100k (MSPC) subiere un especial. Podéis enviarme preguntas, o cualquier tipo de contenido, incluso si se os da bien dibujar o incluso si no y queréis hacer la gracia podéis mandarme algún dibujo sobre cómo os imagináis a cristal o de los chicos mismamente. Querido que sea especial y que participéis todos, porque sin vosotros no podría haber llegado hasta aqui. Gracias por todo. Besooos

STREAM IDOL, EPIPHANY Y FAKE LOVE.