Axel se interpone entre la puerta y la chica. Está fatigao del carrerón que se ha metido por alcanzarla. Iría levanta una ceja que hasta ahora no se había fijado si quiera que es castaña, no como su pelo rubio. Deja pasar ese detalle cuando se da cuenta de que la chica esta esperando una explicación por su parte.

--- No te vas a ir - dice el chico intentando no mostrar lo nervioso que está.

--- No puedes impedírmelo - dice Iría quien está un poco descolocada.

Sus ojos le inspeccionan, aunque no ve nada fuera de lo normal. Solo ve al chico del que una vez se enamoró. Al verdadero chico detrás de esa fachada falsa que pone cuando la víbora está cerca de él. O a lo mejor es que no se había dado cuenta antes de que seguía siendo el mismo, pero ella no era la de antaño. Había cambiado, incluso le costaba muchas veces mantener su pose altiva de la que se caracterizaba.

--- Sí, que puedo... Pero no lo voy a hacer.

Observa como en la cara de la chica se muestra la incertidumbre. Bien, ha conseguido mantener la atención de la chica. ¿Eso era bueno no?

--- Quiero que te quedes por tu cuenta y que nso cuentes de ti, de como eres.

La chica sonríe agradecida y complacida.

--- Cuando me digas estas cosas, prefiero que me lo digas por tu cuenta y riesgo sin incluir a nadie más. Pero me voy a ir, es un amigo y tengo muchas ganas de verlo.

--- ¿Eso quiere decir que no quieres quedarte con nosotros? - dice enfadado.

La chica pone los ojos en blanco. Cuando el señorito no consigue lo que quiere sale su lado bipolar.

--- ¿Con vosotros o contigo? - sonríe malvadamente.

--- ¿Te crees el ombligo del mundo verdad? - dice acercándose a ella.

Levanta la cabeza para poder mirarle a los ojos.

--- ¿Y que si lo hago? - dice dando otro paso hasta él.

Sus pechos se tocan y Axel pasa su lengua por los dientes. La chica le mira furtivamente sabiendo que es lo que intenta, y lo está consiguiendo. Si solo se propusiera tocarla la desharía por dentro y por fuera.

--- ¡Ya hemos llegado! - grita la voz de Silvia desde la entrada.

Axel se separa rápidamente y mete sus manos en los bolsillos. Le hormiguean los dedos de la ganas que tiene de tocarla.

--- Que bien, porque estaba deseando salir de aquí - dice Iría caminando hacia las chicas - eso de estar encerrada no es lo mío.

Lanza una última mirada victoriosa hacia el chico que pone los ojos en blanco y aprieta los labios.

--- ¿Te pasa algo amor? - dice la falsa Crístal.

Sí, que me vuelve loco, piensa el chico.

***

Me despido de Izhan y bajo de la moto. Fue él el que me pilló por banda en mi escapada express del hospital. No le bastó si quiera mirarme a los ojos para saber quien era en realidad. Solo era verme medio corriendo y caerme de bruces en el suelo, para después poner la misma cara que el día en el que nos conocimos, y darse cuenta de que en mi había algo familiar.

--- No te vuelvas a morir ¿vale? - dice sarcástico.

Sigue un poco cabreado por el hecho de que no le dijera que siguiera viva.

--- Tranquilo que si lo hago te mando un mensaje desde el inframundo - digo sonriendo.

Me vuelve a abrazar y yo le correspondo.

--- Si el pelo pincho o el pelo árbol te hacen algo me llamas.

Me río a carcajada suelta.

--- Creo que seré capaz de controlarles.

Nos despedimos después de quedarnos unos diez minutos más hablando y entro en la concentración más relajada que nunca. Gracias a Izhan he conseguido soltar todos mis demonios y hora estoy mejor que nunca. Me asomo al comedor donde todos están empezando a comer.

--- Llegas tarde - dice Nelly con la boca llena - mañana pones y quitas la mesa.

--- Y si quieres también la hago - digo sin quitarme la sonrisa.

Nelly sonríe complacida y me deja el hueco en nuestra mesa.

--- Te veo muy feliz - dice Mark ladeando la cabeza - ¿Es que Italia se ha clasificado?

--- Tu siempre pensando el fútbol - dice Celia poniendo los ojos  en blanco - Creo que tiene algo que ver con el chico de la moto ¿verdad?

--- ¿Qué chico? - dice Jude con voz de pito.

Miro al pelo árbol, como bien le ha llamado Izhan. Nadie sabe quien es, ya nos hemos ocupado de mantener su identidad a buen recaudo. No quiero que aten cabos.

--- ¿Celoso hermanito? - dice Celia malvadamente.

--- No, solo que es del equipo y hay que saber con quien se sale y con quien no - dice Shaun cual maruja haciéndose un hueco entre Nelly y yo - cuéntame querida - me agarra el brazo.

Me río por su idiotez y siento como todos comienzan a rodearme.

--- Hemos dado una vuelta, nada más - digo encogiéndome de hombros.

--- ¿No ha pasado nada? - dice indignado.

No, la verdad es que no ha pasado nada. Hemos charlado, tomado un helado... Pero no, nada fuera de una quedada de amigos normal. Miro a Axel que tiene cara de pocos amigos igual que Jude.

--- Son cosas para mayores queridos - digo centrando mi mirada en el primero. Creo que voy a hacerle un poco de rabiar.  

--- Oh venga ya, creo que todos sabemos aquí lo que es follar - dice retándome con la mirada.

--- ¿Quieres que te cuente con detalle querido?

--- Creo que se perfectamente como se hace.

--- Pues no te escucho mucho, ¿no será que tu novia te tiene en ascuas?

Nos retamos con la mirada. En serio, ¿por qué me exaspera tanto?

--- Uy no tranquila, si quieres esta noche grito más para que veas como lo gozo - dice la víbora agarrándole del brazo.

Nos quedamos callados. La verdad es que ese comentario sobraba. De un momento todo comienzan a formar un barullo interminable y yo suspiro porque el tema de conversación se desvíe de mi. Un golpe les hace callar a todos y desviamos nuestra mirada hacia la puerta.

--- Iría a mi despacho por favor - dice el entrenador Travis.

Trago saliva. Oh, oh.

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Bueno, aquí está el capítulo. Como dije lo publicaría esta semana y eso voy a hacer. Quería daros las gracias a todos por el apoyo recibido, en serio, que personas que no te conocen casi nada y que te apoyen a morir es lo más bonito del mundo, me hicisteis llorar y todo. Muchísimas gracias y ahora me podré a contestar a los mensajes. Muchos besoooos. Os quieroooo.