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Jin mordió su labio dolorosamente mientras veía a Jungkook enojado frente a él, el menor se había enterado de muy mala forma de la enfermedad de su padre y estaba realmente enojado con su novio.

Tan enojado que ni siquiera un beso de buenas noches había recibido Jin la noche anterior.

—Bebé...

—Yo confío en ti Jinnie, esperaba al menos que me contaras lo que estaba pasando con él y no enterarme por una llamada telefónica, ¿Te das cuenta que mi padre podía haber muerto y yo ni siquiera hubiese tenido tiempo de despedirme?

Jin se acercó un paso hacia el castaño pero este se alejó. Sintió una presión horrible en el pecho al ver los ojos furiosos de Jungkook sobre él.

—Lo siento bebé, no era mi intención ocultarte nada, él quería decirlo y yo no era quien para pasar por sobre su palabra —dijo abatido.

Jungkook arrugó su ceño y negó con su cabeza no aceptando aquella disculpa —Iré a la clínica y quiero estar solo.

Los ojos de Jin se aguaron pero asintió de todas formas. Se alejó de la puerta para dejar salir al castaño y de nuevo no recibió un beso de despedida.

Limpió sus lágrimas y se metió a la cocina con la culpa y la pena inundando su interior.

Jungkook suspiró cuando se subió a su automóvil y miró su casa, odiaba ser tan rencoroso y más odiaba discutir con Jin. Sabía que no era del todo culpa del azabache pero él simplemente tenía que descargar de alguna manera la frustración y la decepción al enterarse de la enfermedad de su padre de esa manera.

Él hubiese querido que el hombre que había elegido para vivir le hubiese dicho de la condición de su padre, sabía que la culpa no era toda de Jin y que su padre seguramente fue quien se negó una y otra vez a darle mayor información a él, pero de todos modos dolía que Jin le hubiese guardado aquel secreto.

Aceleró su automóvil para llegar lo antes posible al hospital y poder ver a su padre aunque sea un momento antes dela cirugía de emergencia que le realizarían.

Con su corazón apretado llegó hasta la clínica, preguntó por su padre e inmediatamente fue llevado a una sala especial y como no si Jeon Heechul era prácticamente dueño de esa enorme clínica.

Se sentó en aquella lujosa sala de espera  y miró por encima de su hombro el reloj que en la pared se encontraba, sabía que estaría varias horas esperando por noticias, las cirugías de corazón eran riesgosas por lo que seis o siete horas tenía por delante el joven castaño.

Mordió su labio y la imagen de Jin con los ojos llorosos llegó a él. La culpa por haber sido tan duro con su novio lo hizo removerse incómodo sobre el sofá de cuero.

Se levantó y vagó por el lugar sintiéndose malditamente solo y miserable por haber alejado a la persona más especial que tenía en su vida, ese mismo hombre con el que habían formado una familia y que se habían apoyado en sus momentos más tristes y dolorosos.

Jungkook se pasó una mano por el cabello pensando en mil formas para pedirle perdón a Jin apenas llegara a la casa que compartían. Esa semana tenían a Hobi con ellos y él por ningún motivo quería que el niño viera a su tío triste por su culpa.

Con un mar de confusión en su cabeza se sentó de nuevo en el sofá esperando que las horas pasarán rápido y por supuesto que su padre saliera bien de su cirugía.

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—Siento tener que traerlo mamá.

Jin dejó a Hobi en el piso y este corrió por el pasillo a buscar su pelota.

—No importa hijo, ¿Cómo está el padre de Jungkook?

—No lo sé, ahora voy a la clínica, Jungkook ya está allá.

—Oh, entonces dale mis saludos y espero que salga todo bien hijo, estaré rezando por el señor Heechul.

—Gracias mamá —Jin se acercó a Hobi que estaba en el pasillo pateando la pelota de fútbol que Jungkook le había regalado días atrás, se agachó frente a él y dejó un beso en su mejilla —Chao amor, nos vemos.

—Adioo —dijo el pequeño batiendo su manito.

El rubio se levantó y se despidió de su madre. Pronto estaba en la avenida esperando la locomoción para llegar hasta la clínica. Se sentía un poco nervioso por la discusión que habían tenido esa mañana pero Jin no podía dejar solo al castaño y aunque su novio estuviera enojado él iría igual.

Entró dudoso a la clínica, nunca había estado en esa, por lo que se acercó la mesa de informaciones y esperó pacientemente hasta que la mujer frente al computador levantara la mirada para atenderlo.

—Buenos días —dijo la joven mujer con una sonrisa en los labios al verlo.

—Buenos días, necesito saber donde está pabellón... Están operando a mi suegro y necesito estar con mi novio.

Ella bajó la mirada hasta su computador y comenzó a teclear —¿Cuál es el nombre del paciente?

—Jeon Heechul.

La mujer alzó la cabeza y Jin casi se ríe si no es por que tenía que llegar hasta Jungkook.

—Lo siento, no sabía que su hijo... Los pabellones están en el ala C. Tome el ascensor que está a la vuelta y es el piso número tres... Hay una sala exclusiva para familiares.

—Muchas gracias.

Jin emprendió rumbo al ascensor y cuando estuvo dentro  de este cerró los ojos y se apoyó en una de las paredes metálicas. Su corazón golpeó fuerte en su pecho, esa mañana habían tenido la primera discusión desde que estaban viviendo juntos y no era algo que quisiera repetir nuevamente, no por lo menos de la forma en la que se dio.

Él no había querido guardar el secreto de su suegro, pero no era su decisión decir aquello, solo esperaba que Jungkook lo entendiera y lo perdonara.

Las puertas se abrieron y él camino seguro hasta la habitación en donde se supone estaría su novio.

Se paró fuera de esta y apretó el pomo. Negó con su cabeza por que se estaba comportando como un idiota, era Jungkook quien estaba dentro de la habitación, su novio, el chico que lo amaba... Entonces Jin se dio cuenta que su pasado con Sungmin le atormentaba de alguna manera en su relación actual.

Abrió la puerta finalmente y entró. No alcanzó a dar dos pasos y unos fuertes brazos lo rodearon y una cabellera castaña le rozó la nariz haciéndole cosquillas.

Jungkook lo abrazó fuerte respirando en su cuello.

—Kookie —llamó el mayor.

—No quise salir enojado de la casa, lo siento por eso amor.

Jin asintió y tomó su rostro para besarlo —anoche me negaste un beso Kookie, no lo hagas más.

—Nunca más Jinnie.

Ambos se abrazaron unos minutos y luego se sentaron en el sofá tomados de la mano las cuales no se soltaron en ningún momento mientras las horas pasaban.

Jin miró el reloj y ya habían pasado cuatro horas desde la cirugía y nadie había salido a hablar con ellos, lo cual significaba una cosa...

La cirugía estaba siendo más difícil que lo habitual.

—Bebé tenemos que comer algo.

Jungkook alzó la mirada y sus ojos estaban llorosos.

—¿Tú crees que él sobreviva?

—Claro que si bebé, es un hombre fuerte y tiene mucho que hacer todavía aquí, además es joven y te ama mucho... Seguramente esta siendo terco como son ustedes los Jeon.

Jungkook se limpió las lágrimas sonriendo levemente. —Nunca fuimos tan cercanos, cuando era un niño apenas lo veía. Él trabajó siempre, dejó de celebrar cumpleaños por cirugías interminables, me dejaba a cargo de diferentes niñeras a las que yo le hacía la vida imposible porque no quería que nadie me cuidara, quería tener a mis papás... Luego cuando fui adolescente me gustó que él no estuviera nunca en casa, podía salir cuando quisiera, tenía dinero, malos amigos y el apoyo de mi papá Alexander... bueno pasé por muchas cosas... Ya sabes qué, pero ahora, veo todo diferente.

Jin acarició su rostro y besó suavemente sus labios —eso es porque eres un hombre maduro y maravilloso.

—Me gustaría que tuviéramos hijos Jinnie —soltó derrepente.

El azabache abrió sus ojos grandes, asombrado por las palabras del menor. No era como si él no lo hubiese pensado en algún momento, pero hasta la fecha ellos no habían hablado del tema.

—Bueno si... Yo también quiero, pero más adelante.

—Por supuesto —Jungkook mordió su labio —siento no haber reaccionado anoche cuando me contaste que te ibas a preparar para entrar a la universidad el próximo año... Siento haber sido tan idiota.

Jin sonrió —pero si me felicitaste bebé.

—Pero no te besé —Jungkook  le dio una mirada triste.

—Ya podremos besarnos más adelante bebé, ahora tenemos que comer algo.

Jin salió de la habitación y fue directo a la cafetería, compró chocolates, gaseosas unas galletas y dos cafés, luego de comprar todas esas golosinas encontró unos rollos de atún, bastante caros pero no quería que Jungkook siguiera ayunando.

Volvió a la sala y respiró tranquilo al ver a su novio en el mismo lugar en donde lo dejó cuando salió. Él sabía lo que era la maldita espera dentro de una sala, esperar horas y horas en la incertidumbre de no saber sobre la persona querida. Él lo había vivido con su hermana y el recuerdo estaba fresco en su memoria.

—No pregunté por Hobi, dios mi cabeza no está funcionando bien, lo siento amor.

—Está bien, lo dejé con mi mamá —Jin le entregó el café y las galletas, luego el rollo de atún y se sentó en el sofá junto a él.

Ambos comieron en silencio y Jin agradeció que el apetito de su novio siguiera intacto a pesar de la preocupación, Jungkook se comió todo lo que había comprado.

La puerta se abrió y una mujer de mediana edad con un uniforme azul oscuro llegó hasta ellos.

—Hola Jungkook, vengo a informar sobre la condición de tu papá.

—Hola —Jungkook asintió y se levantó del sofá tomando la mano de Jin en el proceso.

—No creo que te acuerdes de mí, han pasado muchos años... Soy la doctora Lee Sunmi y amiga de  Heechul desde la universidad.

Jungkook abrió su boca y recordó a aquella delgada mujer de bonitos ojos castaños —lo siento, mi memoria no es la mejor.

—No te preocupes, es normal, han pasado como diez años —ella sonrió —Heechul salió bien de la cirugía, le pusimos un dispositivo para su corazón y con el podrá hacer una vida prácticamente normal, incluso pensamos que no va a necesitar un trasplante pero eso lo iremos checando en el camino. Ahora pasó a observación en donde quedará toda la noche y mañana podrás visitarlo sin problemas.

Jungkook suspiró y cerró los ojos unos momentos agradeciendo a su madre por cuidar de su padre.

Jin lo abrazó por los hombros y dejó un beso en su mejilla.

Ella los miró sonriente. 

—No los presenté —dijo el castaño mientras sonreía más aliviado ahora que sabía que su padre estaba en buenas condiciones —él es Jin, mi novio.

—Hola Jin, mucho gusto —Jin tomó su mano y la estrechó despacio.

—Ahora tengo que volver, seguramente el doctor Kwon vendrá a hablar contigo también.

—Gracias.

Ella salió de la habitación y Jungkook volvió a los brazos de su novio.

—Es un luchador bebé , te dije que estaría todo bien —Jin limpió sus propias lágrimas mientras el castaño lo apretaba a su cuerpo.

—Gracias por venir amor, apesar de lo mierda que fui contigo tú viniste a acompañarme.

—Nos tenemos bebé, el uno al otro, claro que iba a venir y estaba preparado para estar en un rincón si no querías hablar conmigo.

Jungkook negó y lo miró. Ambos con sus ojos llorosos por las lágrimas que habían caído —Siempre quiero estar contigo, tu eres mi fuerza Jinnie.

El azabache lo besó y profundizó el beso enseguida al sentir la lengua del menor colarse en su boca. Jungkook ladeó su cabeza y sus manos apretaron la cintura de su novio.

Escucharon a alguien toser detrás de ellos y cuando se giraron ambos quedaron con la boca abierta.

Alexander, vestido con su habitual ropa que usaba para alguna cirugía estaba parado en el marco de la puerta con grandes ojeras bajo sus ojos.

Jin se movió un poco y empujó suavemente a Jungkook para que saludara a su papá.

—Hola hijo —miró a Jungkook y le sonrió, luego observó a Jin detrás del castañito —hola Jin.

—Hola señor Jeon —respondió Jin en voz baja —los tres se miraron y Jin fue el primero en hablar —Saldré un momento.

Jungkook tomó su mano y no lo dejó moverse —no te vayas amor, eres parte de esta familia. Lo que sea que se hable tú tienes que estar presente.

—Yo no vengo a discutir con nadie... Solo venía a decirte que puedes pasar a ver a Heechul, hablé con tu padrino y él estuvo de acuerdo a que pases a verlo.

Cierto, el doctor que estaba operando a su padre era su padrino de bautizo y un hombre muy cercano a su familia desde siempre. Aunque el último tiempo Jungkook no lo había visto muy seguido.

—Gracias —dijo el menor —¿Entraste a pabellón con él?

—Si, pero no se lo digas, él no me quiere cerca y no quiero que se altere.

—Eso no es así papá, él te ama y yo se que lo de ustedes se terminó por causas externas a ustedes.

Jin miró al piso y sus orejas se pusieron rojas enseguida. Se sentía demasiado expuesto en esa conversación.

—Tienes razón, fueron causas externas y fue un error de mi parte —el médico se quitó su gorro de quirófano con estampados de galletas que Jungkook y Heechul le habían regalado hace muchos años atrás y que él siempre usaba porque decía que le daba suerte para las cirugías más complejas y se acercó a la pareja. —Quiero recuperar a mi familia y sé que no me lo merezco pero ya no quiero estar lejos de ustedes —Alexander miró a Jin —eres el hombre que mi hijo eligió y estoy feliz por eso, eres un buen hombre, perdón por haber sido tan duro con ustedes.

Jin se acercó hasta el rubio con una sonrisa en los labios —no hay nada que perdonar, puedo entender las razones que tuvo, aunque no comparto su actuar me alegro que por fin se diera cuenta que estaba perdiendo a personas maravillosas.

—Lo sé... He estado peleando con el abogado de Hee para no firmar el divorcio.

Jungkook sonrió y miró a Jin —todos los Jeon somos así de tercos viste amor.

Jin asintió y los tres se quedaron un poco más en la sala conversando y recuperando de alguna manera el tiempo que se perdió por juicios y rencores sin sentido.

Jungkook vio un nuevo panorama que se abría frente a sus ojos...

Su padre había salido bien de la operación y lo más probable que tuviera muchos años más con ellos, Alexander asumiendo sus errores y él en compañía de su más grande amor, tomados juntos de la mano enfrentando todos los obstáculos que la vida les presentara.

Si, Jungkook estaba seguro que el futuro sería mucho más maravilloso de lo que alguna vez pensó.


❁ 


Ya estamos casi al final 😔.

Besitos cariñosos a todos los que siguen leyendo esta historia ❤️

Este es un humilde regalo de navidad para mis fieles lectores ❤️❤️






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