Capítulo 1


El primer recuerdo divertido que tengo con papá, fue a los seis años, Jack ya había nacido, mamá debió hacer un viaje de ultimo momento a Rusia, tres días, un concurso en el que se requería su presencia como jueza, y él, como todo un padre orgulloso de sus hijos, intentando recuperar el tiempo perdido conmigo, decidió hacerse cargo de todo, y cuando digo todo, es todo.

— Papá... así no se hacen los moños...

Viendo mis colas una más arriba que la otra a través del espejo, y el rostro de papá lleno de confusión.

— ¿Cómo tu mamá hace ver esto tan fácil?

Desarmándolas, volviendo a comenzar.

— Papá ¿Y si lo llevo suelto por hoy?

Lo pensó, lo pensó, lo pensó.

— Sí, no hará daño el cabello suelto por un día, ten — entregándome mi diadema favorita, con flores rosas, blancas y gris— te ves muy guapa, cariño, la niña más guapa de la primaria.

Besando mi coronilla.

Reí, papá suele decir cosas bonitas cada vez que puede, y cuando lo hace, se sonroja hasta las orejas, amo a mi papá.

— ¿Soy bonita como mi mamá?

Pregunté con la curiosidad de una niña de seis años, deseosa por la atención de su padre.

— Mucho más bella, la más bella del mundo.

Cargándome, caminando con premura hasta el cuarto, Jack estaba llorando.

— ¿Estás bien sólo, Landon?

Preguntó el tío Oren, con sus libros, su bolso mal sujeto, y una taza de café en la mano libre, al parecer iba tarde, la corbata la llevaba muy torcida, mamá siempre lo ayudaba con la ropa.

— Eso debería preguntarte yo a ti ¿Está todo bien, amigo? Pareces un poco... mal organizado.

— Jess es la que siempre apila mis documentos y me ordena el bolso, yo no sé cómo le da tiempo para hacer todo.

Bebiendo café a largos sorbos.

— Me encantaría ayudarte, pero Jack está llorando y Lucía llegará tarde a la escuela.

— Puedo vérmelas por mí mismo, super papá, ve a hacer lo tuyo, ve rápido, ve.

Sonrió de lado y apresuró mi caminar hasta el cuarto, dónde la cuna de Jack se queda mientras tanto, dice no estar tranquilo si lo deja en otro lugar, yo también dormí aquí anoche, dónde sus ojos nos vean, dijo.

Me depositó sobre la cama con cuidado y fue por mi hermanito, tres meses tenía, aún bebía leche de mami, pero ya que ella no estará unos días, congeló varios paquetitos de su leche y papá la prepara a medida que Jack tiene hambre. Aún me divierte recordar el miedo con el que lo tomaba y lo divertido que se ve con el portabebés.

Esa misma noche, papá no durmió nada, aún no sabe como calmar a un bebé, dicen que son como los perros, huelen el miedo, y papá tiene mucho miedo de no limpiarle bien el pañal, o que se le resbalé mientras le da un baño, o no saber el significado de su llanto, se lo pasó diciendo que no sabe cómo mamá averigua el por qué de todo, terminé durmiendo con el tío Oren, yo sí quería dormir.

Mi decimo cumpleaños, se celebró en grande, con mis compañeras de ballet y las de la escuela, papá alquiló un juego inflable enorme en el que jugamos todo el día, y Jack, como siempre está detrás de mí, se lanzó mal y cayó fuera del juego.

¿Consecuencia?

Se rompió el brazo.

Nunca vi a papá más angustiado que en ese día, mamá estaba tranquila, dijo que eran cosas que solían suceder, que fue un accidente.

El tío Connor dijo que papá se estaba haciendo un blando ¿Cómo era papá antes?

A mis quince años, se hizo una gran fiesta, con vestido de princesa y todo. Bailé un solo alzada en mis puntas para todos mis invitados, mi vestido era tan genial, que podía quitarle parte de la falda y quedaba como un bonito tutú, mamá y yo lo elegimos juntas.

Ese día, conocí viejos amigos de mis padres, un tal Sam, que me regaló un chocolate gigante de diez kilos, con la forma de un cisne, mi madre dijo que es lo que él solía hacer, comprar kilos y kilos de chocolate, repartiendo un poco para todos, un sabor diferente para cada situación, me pareció un hombre bastante interesante. Luego conocía a Ramona y Carson, ambas le plantaron un beso en los labios a mamá que dejaron a todos en shock... digo, a todos menos a sus amigos, todos parecían bastante conformes con esa demostración de amor, al parecer, mamá jugueteó con ellas en el pasado, bien por ella, eran chicas muy guapas, había alguien llamado Jason, un sujeto rubio muy guapo, mamá dijo que antes lo llevaba azul, también apareció Blake, la ex novia de mi papá ¿Qué hace ella aquí? No la invitamos.

Recuerdo que cuando ella llegó, los ánimos cambiaron, le dio un beso en la mejilla a mi papá, más cerca de los labios por supuesto, junto con una propuesta bastante indecorosa sin importarle que yo estuviese ahí.

Esa fue la primera vez que le di un puñetazo a alguien, papá es mío y de mi mamá, de nadie más... bueno, de Jack también, y le dejaré un pedacito al tío Oren, pero papá es mío.

Esa tal Blake se puede ir al infierno.

Ahora con mis diecinueve años, viviendo aún en casa de mis padres, porque... ¿Para qué quiero otro lugar? Vivo cómoda, calentita, con personas que quiero y que jamás me privan de nada, es el maldito cielo, tengo una carrera exitosa, y novio no por supuesto, no tengo tiempo para relaciones burdas, y sin sentido, más bien... mamá me encontró en la cama con una chica el otro día, se supone que no vendría nadie hasta más tarde, me encontró en la posición más indecorosa que puede alguien ver a su hija, la chica tenía las piernas abiertas y yo estaba muy cómoda con mi rostro entre ellas, creí que iba a regañarme o algo, el placer en mi vientre rápidamente se reemplazó por temor, pero todo lo que dijo fue "Casa sola hasta las ocho, le diré a tu padre que nos lleve a comer fuera para que tengan más tiempo de divertirse, hay refrescos, jugos y agua embotellada en el refrigerador, no deshidrates a tu amiga" luego se marchó.

Mi madre es la persona más genial de todas.

Tuve que hacer un breve viaje de cuatro días a Rusia, con la tía Katherina, un concurso en el que gané el primer lugar, gracias a esta mujer y a mi madre que me enseñaron todo lo que sé, mi carrera no hace más que ascender y ascender, estoy orgullosa de lo que he conseguido a mi corta edad.

— ¡Abuelo! Ya llegué.

Tom Landon, dueño del gimnasio de boxeo que le enseñó todo a mi padre, seguía invicto en su creación de maquinas de pelea, cada chico que entrenaba se hacía una leyenda rápidamente, mi padre inició esa buena racha.

— ¡Lu! Mi pequeña Lu — dejando de lado el ceño fruncido con el que observaba al chico frente a él, sonriéndome— ¿Cómo estuvo el viaje, preciosa? Haber, muéstrale a tu abuelo esa buena derecha que tienes.

Sin contradecirlo, me puse en posición, doblé las rodillas, balancee mi cuerpo y golpee sus manos con una buena combinación de derecha, derecha, izquierda, manteniendo la guardia en todo momento.

— ¡Esa es mi nieta! — orgulloso— ¿Vienes por tu padre?

— Así es, se supone que hoy es día de pizza ¿Iras a casa con nosotros?

— Llegaré un poco más tarde, tengo un nuevo chico, sabes lo que eso significa.

Señalando con la cabeza al moreno de buen cuerpo, con ojos azules, que seguía atento en el vendaje de sus manos, parecía saber lo que hace.

— Chico nuevo eh — repasándolo de arriba a abajo— papeleo, papeleo y más papeleo — sonriéndole, estaba sonriendo en mi dirección— Mi nombre es Lucia Landon ¿Cuál es el tuyo?

Mamá dice que los hombres son lentos, y que nosotras no debemos quedarnos con las ganas.

— Mi nombre es Travis Grey — extendiendo su mano hacia mí— Supongo que, como nieta del dueño, nos veremos seguido.

Sujeté su mano y le di un ligero apretón.

— Supones bien, yo estudio cruzando la calle, en el estudio de ballet, si coincidimos un día de estos, deberías llamarme.

Entregándole mi tarjeta de presentación.

— Lo haré, será divertido tener una cara conocida por estos lugares, acabo de llegar.

Soltándome, sonrió.

— Menos coqueteo, y más acción — Dijo mi padre, acercándose, con el bolso colgando de su hombro— Estás aquí para entrenar, no para mirarle las tetas a mi hija.

Mirándolo mal.

¿Me estaba mirando las tetas?

— Papá — rodando los ojos— deja los celos, tú eres mi hombre favorito.

Acercándome a él, besando su mejilla.

— ¿Cómo estuvo el viaje, princesa?

— Increíble, gané el primer lugar, traje el trofeo conmigo, más tarde te lo mostraré.

Tomó mi maleta.

— Hice un lugar en el muro de los trofeos, sabía que ganarías — sonriente, desvió la vista hacia su padre— ¿Vendrás a cenar hoy, viejo? Noche de pizza.

— Ahí estaré, un poco más tarde, debo inscribir a Travis primero, bien sabes que el proceso es un poco lento.

— Claro, no hay problema, te esperamos para comer.

Nos despedimos y caminamos hacia la salida, no sin antes darle una buena miradita a esa espalda gruesa y bien marcada, llena de tatuajes que no observé con detenimiento, uno de ellos resaltaba más que los otros, un ángel cayendo, dibujado en negro, sin color, en su antebrazo.

— Lindo, muy lindo.

Susurré saliendo del gimnasio.

— ¿Qué es lindo, jovencita?

Alzando una ceja en mi dirección.

— El chico nuevo, es lindo.

Riendo al ver como le temblaban las cejas.

Es divertido molestarlo.

— Sabes que yo... no me entrometo en tu vida privada, por mí revuélcate con media ciudad si quieres, pero con protección — señalándome— Sólo que... no creo que te vengan los boxeadores, hija, sé lo que te digo, son... mal hablados, insolentes, pervertidos, usan a las chicas cada vez que pueden, y flirtean con las bailarinas del frente todo el tiempo, coquetean casi al borde del acoso — arrugando la nariz, acción que copió de mamá— Deberías buscar otro chico... o chica.

Recuerdo la vez que salí del closet con ellos, digo... casi no fue salir del closet, les dije literalmente que estaba saliendo con una chica en el penúltimo año de escuela, ambos dijeron, tráela a casa, haremos lasaña, si quieren salir de noche, podemos ir por ustedes, invítala a quedarse.

Literalmente, les importó un huevo si salía con chicos o chicas, supongo que es porque vivieron toda su vida con personas de la comunidad, mamá es bisexual, papá se acostó con chicos en el pasado, lo se porque los oí, él se acostó con el tío Oren, ahora no puedo verlos sin imaginar un antiguo romance secreto que más bien ahora es imposible, papá está casado con mamá y el tío Oren se casó con el tío Marcus, recuerdo muy bien que estos dos últimos lloraron a mares cuando el tío Marcus decidió que no dejaría que el amor de su vida se escapara entre sus dedos.

Fue muy romántico.

— Papá, tú eres boxeador — riendo mientras subía la maleta y su bolso al auto— ¿Tan mal hablas de los de tu clase?

— Te lo digo, porque soy boxeador y conozco a los de mi clase — medio sonriendo— Hice pasar a Jess por momentos muy difíciles, me tenía una paciencia...

— ¿Más que ahora?

— Mucho más que ahora — subiendo al auto— Adoro a esa mujer.

— Sí Romeo, lo sabemos — subiendo a su lado— Ahora vamos por Jack, debió terminar su entrenamiento.

Jack quiere ser boxeador como papá, y como el abuelo entrena sujetos desde los diecisiete, y mi bello hermanito tiene apenas trece, asiste a otro gimnasio por el momento.

— Vamos por esa máquina de pelea.

— Papá, tengo una fiesta de bienvenida hoy ¿Te molesta si voy? Anne puede ir por mí en su auto, ella no bebe, así que no tienes que preocuparte de eso.

— Ve y diviértete, saca dinero del cajón, y por una vez en la vida Lu, bebe algo de alcohol, emborráchate y llega ebria a casa para poder regañarte.

Reí.

— Papá, el alcohol engorda.

Repitiendo por enésima vez.

— La misma respuesta que tu madre daba cuando la conocí, creí que mi hija iba a ser una rebelde que escapa de casa para verse con el novio, bebería y fumaría cinco cajetillas diarias — incorporándose a la calle— No cree un monstruo, estoy decepcionado de mí.

Palmeé su hombro y sonreí.

— Algún día papá, cuando esté muy por debajo de mi peso ideal. Tú sabes lo complicado que es el ballet, el dolor de pies, las fracturas, el tiempo invertido en los ensayos, la dura competencia, los movimientos involuntarios de tu cuerpo queriendo practicar para la siguiente coreografía, la lucha constante para mantener tu vida social a flote, los novios y novias, los amigos... — suspiré— es muy agotador.

— Estoy orgulloso de todo lo que has conseguido, cielo — besando mi sien— es todo tu esfuerzo, eres una chica muy talentosa.

Papá siempre me alienta, me apoya en todo lo que hago, absolutamente todo, hasta lo más estúpido, siento que siempre intenta compensarme por los años perdidos, pero yo entiendo, de verdad que sí, y no hay un mejor padre que él, pero esta noche... veremos que sucede esta noche, fueron invitados a la fiesta los chicos del club de mi abuelo, el nuevo puede que esté ahí, Travis...

Juro solemnemente que para hoy... mis intenciones no son buenas.






~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

BUENAS BUENAAAAAAS MIS AMOREEEEEES

TRAJE EL NUEVO CAPITULO HOY,  SÉ QUE TODAS QUERÍAMOS SABER QUE PASÓ CON ELLOS AL FINALIZAR LA HISTORIA, QUE PASARÁ CON LUCIA Y SU NUEVA VIDA DE ADULTA, QUÉ PASÓ CON OREN Y SI ESTOS AÑOS SUMAN IRONÍA O AGREGARON SERIEDAD, YA LO VEREMOS

POR CIERTO, OREN SE CASÓ CON MARCUUUUUUS POR FIIIIN

¿RECUERDAN AL NOVIO QUE LLEVÓ AL DÍA DE CAMPAMENTO Y LUEGO SIMPLEMENTE DESAPARECIÓ? BUENO, PUES ESTE NO QUISO DEJAR IR AL AMOR DE SU VIDA Y REGRESÓ POR ÉL

TRAVIS, HABLEMOS DE TRAVIS... ÉL ESTÁ MÁS BUENO QUE LAS PATATAS FRITAS, YA VEREMOS UN POCO MÁS DE ÉL EN EL PROXIMO CAPITULO

BESOS MIS AMOREEES

NOS LEEMOS PRONTO


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top