Ohh, un hermoso sábado por la tarde. Toda la semana le estuve platicando a Milo sobre mis nuevos amigos, y lo convencí de salir todos juntos.

-¡Hey! No ensucies el sofá.-me reclamó Mathias. Estaba sentada en el sofá de su sala, pintandome las uñas de azul.

-No te preocupes, seré cuidadosa.-le sonreí y continué con lo que estaba haciendo. Unos minutos después llegó Milo, Mathias le abrió la puerta y lo saludó con un abrazo. Yo los miré picaramente, pero solo Milo me descubrió y me lanzó una mirada asesina.

...

Llegamos a nuestro punto de encuentro, que era un centro comercial muy amplio. Esperamos a Gussy y Dani por unos pocos minutos en frente a una heladería hasta que llegaron. Se sentía algo raro salir con cuatro chicos, aunque sabía que dos de ellos eran gays (y uno era un gay reprimido).

Me saludaron con dos besos en la mejilla cada uno, y saludaron a mis amigos con un apretón de manos. Yo quería tomar un capuchino, pero los demás se negaron debido al calor que hacía, asi que nos quedamos a comprar helados.  No había mesas para cuatro personas, así que yo me senté con Gussy y Milo, poniendo una tercera silla en una mesa para dos, y Mathias se sentó con Dani. Lo decidimos así mediante un emocionante y muy maduro juego de piedra, papel o tijeras (notese el sarcasmo).

En fin...Milo no hablaba mucho, aún no se había acostumbrado a los nuevos amigos. Él no estaba acostumbrado a socializar con extraños. Yo, sin embargo, hablaba sin parar con Gussy. Era muy agradable y teníamos muchos gustos en común, pero llegó un punto en la conversación en que pensé de qué estarían hablando mi hermanito y Dani, así que me paré y caminé hacia su mesa, llevando mi silla conmigo, y la ubiqué en un extremo de la mesa.

-¿De qué hablan?-pregunte directamente, con una amplia sonrisa. Los chicos, que estaban anteriormente hablando con una sonrisa tierna, se sorprendieron un poco y luego rieron de mi repentina aparición.

-Sobre nada que te importe.-respondió Mathias. Hice un puchero. Odio cuando se comportaba como una diva, pero igual lo amaba.-Ok, no.-rió un poco.

-Perra.-lo insulté sonriendo sarcasticamente y le estiré una mejilla.

-Cuanto amor de hermanos.-rió Dani. El me agradaba, se reía de todos nuestros chistes, era muy buena persona y me prestaba dinero.

Me aburrí nuevamente del ambiente luego de unos minutos de charla, y me dispuse a volver con Gussy y Milo, pero olvidé mi celular en la otra mesa y volví para buscarlo. Cuando llegué vi que Mathias y Daniel estaban tomados de las manos. Fulminé a ambos con la mirada pero no lo notaron, así que solo tomé mi celular y volví a mi mesa sin decir nada, sin siquiera prestar atención a la reacción de ambos. Milo y Gustavo estaban hablando sobre bandas de música y me uní a la conversación.

Ya habían pasado como 50 minutos de que llegamos cuando decidimos ir a recorrer el centro comercial.
Continuará...
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Holi, amores. Siento la tardanza, como siempre. Siento que el capítulo sea corto, como siempre...X'D Pero recuerden que tenemos salud (?).
Comenten más, gente. Digan su opinión e ideas, que me deprimen <|3
Bye~ ♥