—N-no puede ser...

El chico de cabellos negros yacía tirado en el piso aterrado con sus brazos y piernas temblorosas y a su lado la pizza de su hermano derramada por el piso

—¿El que no puede ser?~

Aquel hombre enmascarado se acercó mas al chico que se encontraba en el piso asustado hasta tal punto de quedar a centímetros de el

Vegeta no sabía que hacer en esta situación, es decir ¿Que hacer cuando estas enfrente del asesino mas bueno y mas buscado en la ciudad y en un callejón completamente oscuro y de noche? ¿Huir? ¿Enfrentar-le? Obviamente no ¿Que se podría hacer contra el mejor asesino? Ni siquiera podría hacerle unos simples rasguños...

La última opción que se le llegó a ocurrir era tal vez... ¿Gritar?... Ya que enfrentar-le no era una opción y huir tampoco por el simple hecho de que  no le daría tiempo pues el joven no se caracterizaba por ser muy rápido y menos contra un hábil y ágil sujeto... Definitivamente la mas útil sería gritar...

Estaba dispuesto a gritar para pedir ayuda pero cuando abrió la boca para hacerlo un afilado cuchillo se posó al lado de su cuello haciéndole cerrar la boca de golpe

—¿Que pretendes?~ ¿Gritar?~ ¿Escuchaste los gritos de aquella chica cierto? Es por eso que entraste... ¿Sabes lo que le ocurrió por gritar?

El chico negó asustado a lo cual el de pelo rosa sonrió de una forma malvada bajo su mascara para luego acercarse a la oreja de menor y susurrarle "murió~"

El peli-flama se estremeció al oír su voz tan cerca de su oído a la vez que su cuerpo entero temblaba de temor

El contrario lentamente se alejó del chico y retiró el cuchillo de su cuello con todavía aquella sonrisa que nadie veía

—Ya van cinco personas hoy~ ¿No es genial?— río ante su propio comentario —¿Me pregunto... Si contigo serán seis?~

El peli-flama se tensó de golpe, cada palabra que salía por la boca del sujeto que tenía frente a el le asustaba, sinceramente estaba muerto de miedo, las palabras no salían de su boca

—Jajaja ¿Que pasa? ¿Estas asustado?~

Y otra vez acercó su rostro al del menor así pudiendo observar sus ojos negros como la noche... La noche que tanto le gustaba, de alguna manera encontró... ¿Paz? En sus ojos... No lo sabía pero se quedó mirándole fijamente varios segundos confundiendo al peli-flama

Pero a través de la mascara el mas pequeño también logró ver unos ojos rosados que nunca antes había visto

Pareció que el viento se cortó entre ellos durante esos segundos entre aquella "pequeña conexión" que ambos tuvieron

Un pequeño escalofrío recorrió el cuerpo de uno y del otro antes de escuchar unas sirenas acercándose al lugar, un viento fuerte y frío pasó de pronto moviendo la ropa y cabellos de ambos

El asesino conocido como "Demon Death" dirigió su mirada hacia la entrada el callejón

—Mierda— susurró mientras cerraba sus puños furioso y fruncía el ceño bajo su mascara.

Un fuerte viento pasó al lado de Vegeta, el asesino se había ido corriendo hacía dentro del callejón

El solo lo siguió con la mirada hasta donde esta alcanzó debido a la oscuridad que había en aquel lugar

Lo último que logró ver es como aquel enmascarado escalaba sobre los edificios que formaban el callejón, segundos después varios policías entraron al lugar como desesperados

—¡¿Estas bien?!— uno de ellos se acercó rápidamente a Vegeta y lo levantó con cuidado viendo así que el chico se encontraba perfectamente a pesar del shock.

—¡¿Donde esta ese maldito?!— varios policías más encendieron sus linternas y con pistolas apuntando hacia delante avanzaron por el callejón.

—¿C-como me encontraron?— preguntó el peli-negro saliendo algo ya del shock.

—Unos vecinos escucharon gritos en este lugar y nos llamaron, lo bueno es que estés bien— el mismo policía que le ayudó a levantarse lo llevó hacía el coche de estos.

Mientras tanto los otros policías buscando en el callejón yacieron muerto el cuerpo de una joven chica...

(...)

—¡Oh dios hijo!— la madre de Vegeta salió corriendo de la casa a abrazar al recién nombrado —¡¿Estas bien hijo?!

—Si... Estoy bien mamá, pero cansado, disculpa— sutilmente se zafó del agarre de su madre y se dirigió hacía dentro de la casa para seguidamente ir a su habitación.

—¿Que pasó?— preguntó la madre del chico que se acababa de ir preocupada.

—Será complicado de explicar— el agente de la leí se acomodó su sombrero de policía y comenzó a contar a la señora lo ocurrido.

Mientras tanto Vegeta al llegar a su habitación directamente se lanzó a su cama sin cambiarse ni nada, se quedó paralizado observando el techo mientras las imágenes de el frente al asesino mas buscado de la ciudad pasaban por su mente

Un escalofrío recorrió toda su espina dorsal a la vez que su respiración comenzó a acelerarse...

Había pasado mucho miedo... Tal vez la vez que mas miedo había pasado en su vida...

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Continuará...