{ Lunes, primer día de la semana... }

Eran las diez de la noche y un peli-flama se encontraba por las calles entre la oscuridad y el frío...

—Ufff— suspira y sale algo de vaho por su boca —A buenas horas me pidió Tarble de ir a por una pizza

Vegeta, un chico de 17 años, estudiante de la preparatoria Orange Star de la capital del Sur, Tarble, hermano menor de Vegeta de tan solo 10 años de edad, estudiante de primaria y amante de las pizzas

—Allá está— una cuadra mas adelante pudo ver la pizzería, todavía estaba abierta así que rápidamente camino a paso ligero y entró, se encontraban las calefacciones encendidas así que allá dentro estaba bien refugiado del frío.

—Buenas noches ¿Desea algo?— le preguntó el dependiente acercándose hacia la caja.

—Si, amm... Desearía una pizza de beacon familiar y de masa gorda porfavor

—Muy bien— apunta el pedido en una pequeña libreta —En unos minutos estará lista ¿Será para llevar?

—Si porfavor

—Esta bien, enseguida estará lista— dice por último y se dirige a la cocina.

—Esta bien

El chico solo fue hacia las mesas que se encontraban dentro de la pizzería y esperó sentado la pizza que ordenó mientras miraba su celular

(...)

—"Cinco muertes mas se registraron el día de hoy en la capital del Sur entre las seis de la tarde y las diez de la noche, mantengan-se alerta en las siguientes horas, próximamente mas noticias sobre ello" Este hombre no se cansa de matar...— leía las noticias en su celular.

—Disculpe— llega el dependiente —Aquí está la pizza que ordenó —se la entrega.

—Oh muchas gracias ¿Cuanto es?

—1.400 zenis porfavor

—Claro— agarra de su cartera el dinero correspondiente y se lo entrega al hombre —Gracias por todo, buenas noches— se despide y se dirige a la puerta de salida con la pizza.

—¡Buenas noches también a usted y tenga cuidado!— regresa a su puesto y guarda el dinero en la caja.

Al abrir la puerta de salida una fría corriente de aire paso frente a el haciendo que tuviera un pequeño escalofrío

Salió de la pizzería y se encaminó a su casa

—Es que a quien se le ocurre pedir una pizza a estas horas— se quejaba el peli-flama mientras se cubría bien del frío con su abrigo —Bueno... ¿Y yo para que le hice caso?... Ahora mismo estaría en mi camita calentito y viendo una película ahhh...

Unas cuadras más y ya estaba cerca de su casa pero entonces un ruido no muy lejos le alertó haciendo que se detuviera, pareció un grito, desvío la mirada hacía donde escuchó ese chillido y vio un callejón demasiado oscuro también a pesar de que era de noche

Sacudió su cabeza

—Ni hablar... No es asunto mío... Además debió ser mi imaginación

Unos pasos mas adelante y otro grito mas agudo se pudo escuchar desde el mismo lugar...

—Vale, no es mi imaginación...— guiado por la curiosidad se acercó al callejón y asomó su cabeza tratando de ver algo pero como ya dije el callejón a pesar de ser muy oscuro la noche no ayudaba a ver... Era inútil, no se veía nada.

Pensó en si entrar o no pero los continuos chillidos de al parecer una mujer le tenían inquieto, parecía sufrir así que terminó por decidirse e ir a comprobar que pasaba....

—Ufff... Vamos...— con algo de pavor comenzó a caminar en aquel oscuro callejón.

Unos metros más adelante pareció ver algo moverse entre las basuras, eso le hizo sobresaltar-se del susto

—¿Q-que tal si es la chica?...

Se acercó hacia aquellas basuras a pasos lentos y temerosos

Una vez en frente trago grueso y removió aquellas basuras

—¿H-hola?...

Y...

—¡Miau!

—¡Aaaaahhhh!

Un pequeño minino salió de entre las basuras pegando un gran saltó y asustando al chico haciéndolo caer hacía atrás de espaldas

Suspiró aliviado, al parecer no era lo que estaba pensando, nada más un pequeño gatito abandonado

—Dios ese gato casi me mata del susto— se levantó y sacudió su ropa —Oye... Ahora que lo pienso ya no se oyen más gritos... No se si eso es bueno o malo...

Y es que desde que casi entró al callejón esos gritos desaparecieron

—Si ya no hay gritos no tengo nada que hacer aquí... Será mejor que me vaya...— y con algo de temblor en sus piernas se volteó sobre si mismo para salir del callejón cuando chocó con algo... O con alguien.

—Hola~

El chico se sobresaltó, era una voz gruesa y con un tono malvado... Se alejó de golpe y observó al que era el poseedor de aquella voz...

—"D-demon D-death..."

Y con un hilo de voz y antes de caer al piso ya que sus piernas fallaban por el pánico pronunció aquel nombre al cual la gente tanto temía...

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Continuará...

Y hasta aquí el primer capítulo de esta nueva historia ¿Que tal? ¿Les gustó? :3

Si es así agradecería vuestros votos y comentarios <3

Nos vemos en el próximo capítulo

Bye🖤💙