9
Tomó aire y camino a la puerta, sentía que sus manos hormigueaban y sus piernas temblaban. No quería entrar.
No se asombró al entrar, la casa estaba exactamente igual y sólo había algunas caras nuevas dentro de la servidumbre, era lo de menos en ese momento.
Mila sonrió al reconocerle y corrió para abrazarlo con fuerza, contenta de verle de vuelta.
—Viktor...estás más alto...
—Y tu sigues igual de enana—le sonrió y beso su frente. —Como está tu esposo?
—Bien, salió a trabajar...papá está en su despacho y mama en su cama...
—Él sabe que estoy aquí?—preguntó y antes de que le respondieran, escucho los pasos bajando la escalera.
—Si, Viktor, lo sé—dijo con su expresión estoica de toda la vida. —Entérate que estás aquí por petición de tu madre y autorización mía.
Quiso responderle que estaba ahí por Mila pero se contuvo, tenía que aguantar...
—Antes de pasar con tu madre quiero hablar contigo, vamos al estudio.
Asintió y soltó a su hermana para andar tras su padre que seguramente tenía algo que negociar con él.
Se sentó frente al escritorio y vio a su progenitor en la gran silla, cuando era niño y lo veía así le daba miedo...ahora le daba igual.
—Tu hermana me contó lo que me supuse, tienes problemas de dinero.
—Si—respondió simple, cruzando los brazos.
—Y si estás aquí solo puedo asumir que lo necesitas, verdad?
—Si, lo necesito.
—Excelente, tienes suerte de que tu madre me convenciera de hablar contigo porque esto nos conviene a los dos—se inclinó sobre el escritorio con una sonrisa. —Si vuelves a casa, te daré todo el dinero que quieras pero tendrás que casarte con el omega que yo escoja para ti.
—Y tendré libertad para usar el dinero como quiera?
—Si, solo con una restricción.
Le miró extrañado con el ceño fruncido.
—Ese omega...con el que has pasado tiempo—le vio a los ojos, no estaba extrañado por la sorpresa en el rostro de su hijo. —Él no verá nada de mi dinero.
—De que estás hablando?—preguntó poniéndose de pie, enfadado.
—Ah, Viktor, eres tan estupido y confiado, no has pensado que solo se acerca a ti por el dinero de tu familia? Que sabe quién eres y por eso está tan sumiso contigo?
—Me has seguido...
—Por supuesto, no voy a dejar que mis propiedades se vean arruinadas por tu falta de experiencia y tu estupidez—le vio, tranquilo desde su lugar. —Crees que no se con que clase de gente te relacionas?—abrió el cajón de su escritorio y le lanzó varios papeles con fotografías de todos sus amigos. —Prostitución, drogas, violaciones...y ese omega—tomó el que tenía su foto y comenzó a revisarlo. —Escapó de casa cuando sus padres lo comprometieron con un alfa...viajó con dos desconocidos gratis...seguramente pago con favores sexuales, y finalmente se embarazo de un hombre casado que lo corrió cuando intento reclamarle...toda una joya ese Yuuri, seguramente sabe bien quién eres...aún no puedo probarlo pero...porque otra razón dejaría que un alfa débil como tú se acercara a él con toda la experiencia que ya tiene?
Viktor observó a su padre, su expresión era neutra y por primera vez su progenitor no supo lo que estaba pensando.
—Yuuri ha pasado por mucho, pero no es como tú dices—se inclinó para verlo de cerca, provocando que se hiciera hacia atrás. —Tal vez no conozca toda su historia a detalle pero si sé que no es esa clase de omega, que puedes saber tú de la vida si no has salido de tu trono dorado jamás? Crees que todos son iguales y que lo hacen por diversión como la gente con la que acostumbras frecuentar pero ellos tuvieron necesidades, problemas más grandes de los qué tú tendrás...y no los juzgaré por eso.
—Entonces dices que prefieres la miseria a aceptar lo que te estoy ofreciendo?! Tan ciego estás?!
—Veo mucho más lejos que tú y si aceptara lo que me das sería tan cobarde como tú—camino a la puerta a paso firme. —Y si no voy a poder darle a Yuuri lo que necesita haciendo esto entonces no me interesa...buscaré otra forma—abrió la puerta y salió pasándose una mano por el rostro.
Nunca se había sentido tan decidido a defender a alguien, pero en cuanto le oyó hablar de esa forma de Yuuri sintió por un momento que perdía el control y que le arrancaría la cabeza...fue extraño, pero se sentía satisfecho...mejor que lo hayan hablado desde un principio a que perdiera más tiempo ahí.
-/-
Entro a la habitación de su madre cuando supo que estaba más tranquilo, no quería pelear con ella también. Se sentó al lado de la cama donde la mujer estaba recostada, viendo al techo y solo acompañada por el ruido de las máquinas.
—Mama—le llamo tocando su mano para hacer que le viera.
La mujer sonrió al verle y estiró los brazos hacia él, recibiendo el abrazo de inmediato.
—Oh hijo, creí que tu padre no te dejaría venir...
—Me correrá en cuanto salga de aquí.
—Ya sabes...—tosio al alejarse, haciendo una mueca. —Que te ha seguido.
—Si, tú sabes también lo que me dijo, no?
—Si...él asegura que te quieren engañar pero eres más listo de lo que cree—cerró los ojos y suspiro. —Es cierto que...ese omega está en cinta?
—Si, tiene siete meses de embarazo.
—Bien...si, serás un buen padre—la mujer soltó una risa y se acomodó en la cama.
—Sabes que no es mío—sonrió extrañado por el apoyo.
—Lo amas, cierto?—palmeo la mano de su hijo. —Entonces es tuyo, porque no necesita tener tu sangre para que sea tu hijo.
Se mordió el labio y desvío la mirada, su madre nunca había hablado así con él pero apreciaba que lo quisiera animar.
—Crees que lo haré bien? En serio?
—Por supuesto, solo confía en ti...y no cometas los errores de tu padre.
Soltó una risita y asintió, tenía razón.
—Lo haré, gracias mama.
—Una cosa más...—murmuró moviendo la mano para tratar de alcanzar un libro en el mueble a su lado.
Viktor le ayudó para que pudiera mostrarle lo que quería.
—En está agenda...está el número de un viejo amigo, Nikolai...él sabe todo gracias a Mila y quiere ayudarte...búscalo Viktor.
—Por que...?
—Éramos buenos amigos—murmuró cerrando los ojos, con una sonrisa. —Y él es una buena persona...tómalo como una opción—le pidió más tranquila, ahora que tenía la agenda no había problema.
—Gracias mama—murmuró soltando otro suspiro, era raro saberse ayudado por ella pero al menos sabía que le importaba de alguna forma. —Vas a dormir?
—Si...es la hora hijo—tomó su mano, se veía tan apasione que parecía no tener nada. —Espero me perdones por no saber defenderte...pero siempre te amé...
—Lo se mama, tranquila—beso su frente y la arropo bien. —Descansa.
Ella no pudo dejar de sonreír aún cuando la inconsciencia se apoderó de ella y la máquina emitió el sonido definitivo, su madre ya no existía en ese mundo...pero al menos en ese último momento se había sentido tranquila y feliz.
-/-
Jugo con el celular que compro con el dinero que le dio su hermana, aún no estaba seguro de llamarle a Nikolai porque no quería tomar decisiones sin consultar a Yuuri. Su vuelo salía en unos minutos y si no le avisaba al amigo de su madre se cerraría esa puerta sin oportunidad de hablarle.
Al final decidió esperar, podía ver después de hablar con Yuuri que hacer, se mataría trabajando si era necesario pero lo iba a sacar adelante.
Camino con prisa al módulo para subir al avión cuando anunciaron que despegaría pronto y dejo que le guiarán a su asiento, el avión estaba casi vacío, sin contar al hombre que iba a su lado y a un par de jóvenes unos asientos atrás.
El avión despegó sin problemas y una vez en el aire les apagaron la luz para que pudieran dormir a gusto -lo más a gusto que se pudiera, claro-. Él no podía hacerlo, en el momento en que cerrara los ojos la preocupación lo invadiría y su mente buscaría mil opciones para intentar salir de esa situación tan dificil.
Suspiro y vio la pantalla que pasaba una película pero que no entendía por la falta de audífonos, jamás se había sentido tan ansioso como ahora.
—Te molesta si leo?—preguntó el hombre a su lado, buscando en su mochila.
—No, no se preocupe—respondió casi en automático, viendo al frente.
—Tienes tremendas ojeras muchacho—dijo colocando una lámpara en la solapa del libro. —Alguien tan joven no debería tener tantas preocupaciones.
Suspiro y se cruzó de brazos.
—A veces es inevitable—murmuró bajando la mirada a sus pies.
La azafata se acercó y en voz baja les ofreció algo para tomar, recibieron sus bebidas y se quedaron solos.
—Tan graves son tus problemas?
—No sé si grave sea la palabra—jugo con la lata de refresco. —Solo complicado...
—A veces la respuesta está donde menos lo esperas, pero no puedes verla porque crees que puedes hacerlo todo solo.
—Así que...cree que debo pedir ayuda.
—No está mal pedir ayuda de vez en cuando.
—Vine por ayuda...de alguna manera, y solo quedo peor.
—Entonces la pediste a la persona equivocada—le sonrió. —Trata de pensar como si estuvieras fuera del problema, eso puede ayudar.
Vio al extraño a su lado que volvía su atención al libro, esa había sido la conversación más extraña que había tenido.
—Gracias, creo.
El mayor asintió y bebió de su vaso.
Se pasó las manos por el cabello y suspiro, por ahora trataría de dormir y al llegar pensaría bien que hacer.
-/-
Marcó el número en cuanto estuvo en el pueblo de vuelta, casi llegando al hospital, vería las intenciones del amigo de su madre y así evaluaría mejor las cosas.
Espero algo impaciente a que le contestaran pero cuando finalmente le respondieron solo le dijeron que esperara en la cafetería del hospital, no quería pues iba a subir a ver a Yuuri pero mejor esperar.
Fue una sorpresa al ver al mismo hombre del avión sentarse frente a él con una sonrisa divertida por su expresión.
—Sabía quién era, verdad?—preguntó en cuanto pudo formular una oración.
—Te pareces a tu madre, Viktor—tomó la taza de café y bebió. —Como está ella?
Tragó saliva y suspiro, más tranquilo.
—Mejor, al fin.
—Menos mal—murmuró, haciendo una mueca. —Fue infeliz toda su vida...
—Lo se, pero al final estuvo tranquila.
—Estabas con ella?
—Si, pudo decirme lo que no antes y me dijo que usted quiere ayudarme.
—Quiero proponerles un trato pero creo que para decirte debe estar él omega presente.
Viktor asintió, algo, nervioso.
—Yo también lo creo...
—Entonces vamos, te noto ansioso por verle y seguro él está igual.
Se sonrojó al sentirse descubierto pero accedió, poniéndose de pie para caminar a las habitaciones.
Abrió la puerta y sonrío inevitablemente al verle, Yuuri estaba escribiendo algo en una libreta muy concentrado.
—Yuuri—le llamo tocando la puerta.
El omega alzó la vista y sonrío ampliamente.
—Viktor, estás de vuelta—dijo casi aliviado. —Creí...creí que había pasado algo—murmuró con las mejillas rojas, por un segundo creyó que no volvería...
—No me tarde mucho—le sonrió acercándose a la cama para besar su mejilla, había querido abrazarlo y besar sus labios con tantas ganas...pero no eran nada, no podía hacer eso. —Te has portado bien, verdad?
—Estoy donde me dejaste, no puedes quejarte.
Se rió y asintió, tenía razón.
—Vengo acompañado, hay...alguien que quiere conocerte—dijo viendo a la puerta donde Nikolai le esperaba. —Él era amigo de mi madre y...conoce tu situación—explicó brevemente, posando una mano en su vientre.
Nikolai comprendió que ellos no eran pareja por la forma en que le hablo y por la manera en que se saludaron, era lindo ver a dos adolescentes enamorados...lindo y divertido. Yuuri observó al hombre desconocido y el sonrojo en sus mejillas aumentó.
—Mucho gusto, Yuuri—dijo el hombre acercándose. —Me llamó Nikolai.
—Hola—dijo torpe y apenado por su acento ruso tan malo, aunque agradecía que Viktor le hubiera enseñado.
—La madre de Viktor me contó sobre ti y tu bebe—dijo deteniéndose a los pies de la camilla. —Cuantos años tienes?
—Quince, señor.
Asintió haciendo una mueca, con la mirada en el muchacho.
—Yuuri, quiero proponerte algo y no te sientas presionado, puedes contestarme cuando lo hayas pensado bien.
El omega asintió arrugando la sabana en su mano y apretando la mano de Viktor.
—Quiero ayudarles a pagar lo que haga falta para que el bebé nazca sin problemas.
Tragó saliva y espero el resto, sabía que había una condición.
—Aunque me gustaría que me dejen llevarme al bebé...quiero darle lo que ustedes tal vez no podrán por lo limitados que están económicamente, el niño tendrá amor, una casa y todo lo materia que necesite—supo que no les pareció mucho la idea pero al menos lo dejaban hablar. —Piénsenlo bien, es su decisión, y cuando estén convencidos pueden llamarme, está bien?
—Si...gracias por venir—murmuró Yuuri con la vista clavada en su vientre que fue cubierto con su mano y la de Viktor de forma inconsciente.
Sentía un nudo en la garganta y su cuerpo entero temblaba, podía sonar mal pero...de alguna forma sabía que eso era buena opción.
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Hola! Aquí el cap de hoy nwn espero que les guste y que sufran como yo(?) me costó un poco este cap porque no sabía cómo poner lo último xD pero ya salió ufff mil gracias por leer! Si todo sale bien al rato actualizo incompleto también :3
Les loveo con el jart! Y el hipotalamo también!
Rave~
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