8

Viktor volvió a casa con tanto cansancio que sus ojos ardían, tenía esa sensación extraña de pesadez y satisfacción por lo que no podía borrar su sonrisa.

Yuuri había vuelto antes así que no se sorprendió de verle sentado en su cama, con una de las prendas que debía remendar para sus vecinos. Sonrió y dejo las llaves sobre la meseta de la cocina junto con las bolsas de compra.

—Viktor?—preguntó alzando la mirada, sonrió al verle saludar con la mano y volvió a lo suyo. —Tardaste mucho hoy.

—Pase a comprar lo que dijo el doctor que debías comer, así nos ahorramos también la comida.

—No tenías que comprar todo—murmuró dejando de lado la ropa para ponerse de pie.

—No pasa nada, necesitas comer bien y yo tenía un poco de dinero de sobra.

Yuuri negó con la cabeza, no podía llevarle la contra cuando se ponía así, estaba realmente agradecido pero apenado.

—También compre un par de cosas para ti.

—Como?

—Bueno la ropa que usas ya no te queda y casualmente había ropa que se ve linda y puedes usar—sonrió como niño inocente y le mostró las bolsas.

—Viktor, no era...

—No protestes y mídetela, anda...es mi forma de agradecerte por darme asilo en tu departamento.

Bajo la mirada a las bolsas y se sonrojó, esbozando una leve sonrisa.

—Está bien, pero no vuelvas a hacerlo sin preguntarme.

—Lo prometo.

Entro a la habitación y cerró tras él para sacar la ropa y extenderla en la cama, había playeras, pantalones y un par de zapatillas, estaba realmente agradecido, era un gran gesto.

Se probó toda la ropa comprobando que le quedaba un poco grande pero era bueno pues le duraría el resto del embarazo sin problemas. La doblo y dejo en el closet que ahora compartía con Viktor, no tenían muchas pertenencias así que apenas y lo llenaban.

Al salir encontró a su compañero de casa sentado en el sillón, comiendo cereal, se acercó y sentó a su lado, despacio.

—La ropa me queda bien, gracias.

—No es nada, si te hace falta algo más dime, así dejas tu dinero intacto para el ahorro.

—No te preocupes, estamos bien por ahora—pasó una mano por su vientre al sentir una punzada y suspiro. —Ha estado tranquilo hoy...tal vez porque no te vi...

El alfa hizo una mueca y dejo el plato de lado para tocar su vientre, hubo respuesta de inmediato así que les alivio un poco.

—Te has estado escondiendo hoy?—le preguntó al sentir otra patada.

Yuuri suspiro, cerrando los ojos, esas contracciones falsas eran horribles.

—Calma, lastimas a mamá—dijo al notar su entusiasmo y el rostro de dolor del omega.

—No, estoy bien, ya me acostumbre.

—Te duele otra cosa entonces?

—El vientre...a veces duele mucho, sé que es normal pero...no hay forma de calmarlo.

—Tranquilo, tal vez debas descansar—tomó su brazo y le llevó a la cama, quitando la ropa y agujas del camino para recostarle. —Tienes días sin dormir y de verdad lo necesitas, se te nota en la cara.

—Lo intentaré—prometió dejándose arropar.

—Dejare la puerta abierta, dime si necesitas algo.

—Buenas noches—murmuró cuando apago la luz, acomodándose del lado izquierdo para poder dormir mejor, era como si a su bebe le gustara ese lado pues no aceptaba ninguna otra posición.

Intento ignorar la punzada que le atravesó entero y se sostuvo el vientre, como si lo protegiera. Frunció suavemente el ceño y bostezo para tratar de quedar dormido en seguida.

Tallo sus ojos y se quejó bajo al sentir el dolor de nuevo, no entendía porque le pasaba eso sí antes las contracciones no dolían de esa manera. Jadeo y se asusto al sentir líquido bajar por sus piernas, con el cuerpo temblando se puso de pie apenas y descubrió las cobijas manchadas de sangre. Tragó saliva y trató de llegar a la puerta para pedirle ayuda a Viktor.

Al abrir lo encontró a punto de acostarse, de inmediato el alfa se puso de pie y corrió a su lado notando lo pálido que estaba.

—Yuuri, que...?

—E-el...hospital...

Viktor no quiso pensarlo y tomó el celular de la meseta para marcar a emergencias, no entendía que pasaba pero tenía miedo...

-/-

El doctor salió del cuarto y casi de inmediato fue -casi- arrollado por Viktor que esperaba noticias de Yuuri desde hacía mucho rato.

—Que tiene Yuuri? Está bien? Y el bebe?

El doctor alzó las manos para tranquilizarlo y para que le diera tiempo de responder.

—Yuuri y el bebe están bien—dijo primero sabiendo que eso le iba a calmar. —Pero temo que Yuuri ya no puede trabajar y deberá quedarse aquí...

—Que? Por qué? —frunció levemente el ceño.

—Yuuri recién pasaba su primer celo cuando se embarazo, su cuerpo aún está inmaduro además de los nutrientes que le faltan por los años que tuvo anemia sin atenderse.

Tensó la mandíbula y apretó los puños, de eso no había tenido idea, Yuuri nunca le dijo.

—Sin contar que no ha comido bien todo el tiempo, le mantendremos aquí estos meses, estará mejor alimentado y así le administraremos los suplementos que le hagan falta, sin mencionar que podremos tratar más pronto cualquier signo de aborto espontáneo.

—Doctor...yo sé que es necesario pero...a él no le gustará...

—No, no le gustó nada, quería salir cuando le dije pero volvió a sangrar por el esfuerzo que hizo al levantarse, tuvimos que sedarlo para que se relajara.

—Está dormido ahora? Puedo pasar a verlo?

—Si, por favor mantenlo tranquilo y convéncelo de quedarse, es lo mejor.

Asintió y suspiro caminando a la habitación, estaba nervioso y sentía su corazón retumbar con fuerza. Entro en silencio y vio al muchacho descansar se removia un poco como si quisiera despertar.

Se sentó a su lado y tomó su mano, estirando la otra para acariciar su vientre, Yuuri se quejó bajito y suspiro después, quedándose quieto, Viktor sonrió enternecido.

—Hay mucho que aún no sé de ti—murmuró sintiéndose algo extraño por la falta de respuesta del bebe. —De ustedes...y aún así tengo miedo de perderlos...

Suspiro y se quedo en silencio, solo observando el rostro durmiente de su amigo. Tenía unas ojeras enormes y sus facciones eran tan inocentes aún, parecía un niño si no mirabas su vientre, sus mejillas estaban rosadas y sus labios entreabiertos. Sonrió, era el retrato de la inocencia en ese momento.

No supo cuánto tiempo estuvo observando pero se asusto cuando su mirada cruzó con la adormilada del omega. Escucho su quejido bajo y tanteo la camilla con la mano libre en busca de sus lentes.

El alfa tomó el armazón del mueble al lado de la camilla y se los colocó con cuidado de no lastimarle. Yuuri sonrió al reconocerle y trató de ignorar el hecho obvio de sus manos entrelazadas para no ponerse rojo.

—Hola—murmuró con voz adormilada,  pasándose la mano libre por el cabello.

—Hola...como te sientes?

—Me duele todo...pero quisiera dormir un poco más—murmuró bajando la mano para posarla sobre su vientre. —Y...?

—Está bien—le sonrió aliviado pues de inmediato noto la respuesta bajo la mano del menor. —Aquí sigue, tranquilo.

—Ah...me asuste...—suspiro, relajándose. —Te dijeron cuando puedo salir?

—No pronto, me temo...

Se mordió el labio y vio a Viktor con el pánico en la mirada.

—Esperaba que pudieras convencerlo de...

—Lo siento, pero no, Yuuri, tienes que quedarte aquí donde pueden cuidarte bien.

—Viktor...no puedo pagar la cuenta de hospital...ni siquiera tengo el dinero suficiente para el costo del parto y...

—Shhhh, tranquilo—le detuvo antes de que se alterara. —Yo me haré cargo de esto, hablaré con Celestino para que me de también tu turno en la cafetería y veré de donde más saco dinero.

—Es mucho, no quiero que te enfermes por mi culpa o...

—Deja que yo me preocupe por eso y tú dedícate a descansar, entendido?

Yuuri suspiro y negó con la cabeza, apenado, no quería ser una carga...pero no veía salida de ahí pronto.

—Vendré por las noches para quedarme contigo, si?

—Pero no podemos dejar el departamento solo.

—También me haré cargo de eso, confía en mi, te ayudaré.

—Está bien...pero puedo ayudarte con mis manos, si traes la ropa que he estado remendando...

El alfa se rió y asintió, era obvio que Yuuri no se iba a rendir.

—Está bien, pero sin desvelarte o dejar de comer.

Él omega sonrió y asintió, aprovecharía cualquier desliz para poder escaparse de ahí a la primera oportunidad.

-/-/-/-

Hizo cuentas y se sobo las sienes con algo de fastidio, por pedido de Yuuri había usado el dinero que tenía ahorrado para ayudar pero al final el gasto sería más grande de lo que esperaban...el dinero que ganaba no era suficiente y no iba a dejar que le quitaran el tratamiento a Yuuri, lo necesitaba...él y el bebe.

Se pasó una mano por el cabello y tomó el sobre que sabía venia de la que era su familia por el sello y la dirección, además, Yakov nunca le escribía.

Tomó la hoja y comenzó a leer, era letra de su hermana, contándole todo lo que había pasado desde la última vez que le escribió, ya no le respondía pues con todo el trabajo a veces lo olvidaba.

Se sorprendió al ver un boleto de avión para San Petersburgo, Mila le pedía que volviera -creía que tenía una oportunidad de ser aceptado de nuevo pues ella ya estaba casada-, su madre estaba enferma y quería verlo, eso lo extrañó, en realidad no recordaba haber tenido gran relación con su madre.

Finalmente, cuando admitió que no iba a poder con los gastos de Yuuri decidió volver, si lograba que su padre lo aceptara de nuevo podría pagar el tratamiento sin problemas.

Suspiro y cerró los ojos, en realidad no quería...y ahora que estaba tan encariñado con el bebe y con Yuuri menos...pero no veía otra forma ahora.

Junto sus cosas y camino al hospital, tendría que decirle a Yuuri que se iría un par de días...tendría que resolver el permiso para faltar y pedirle a alguien que se hiciera cargo de su omega.

Se detuvo cuando se dio cuenta de su pensamiento, había sido casi automático pensar en él de esa forma y es que ya estaba tan acostumbrado a él. Se sonrojó y cubrió sus mejillas con una mano, que diría Yuuri si lo sabía? Le molestaría? Se mordió el labio y sonrío levemente, apenado aún pero contento, no había notado esas mariposas en el estómago, todo era tan raro.

Suspiro y retomó su camino con algo de prisa, quería verlo, emocionado como un niño queriendo compartir algo nuevo que había aprendido. Saludo a la enfermera de la entrada y siguió derecho al elevador, le había pedido prestados un par de libros a Leo para dárselos a Yuuri.

Abrió la puerta y soltó un suspiro, pequeño y despacio, ahí estaba su omega -su estómago se revolvió de nuevo al verlo- cosía sin prisas una camisa que le había llevado un par de días atrás. Aún no se percataba de su presencia por lo concentrado que estaba, tenía el ceño levemente fruncido y su boca hacia un puchero. Se mordió el labio enternecido, Yuuri podía ser descrito solo con esa palabra.

—Llegue—dijo en voz alta para no asustarlo.

—Hola—sonrió alzando la mirada. —Como te fue hoy?

—Bien, si—bajo la mirada, evitando que le viera para que no se diera cuenta si mentía.

—Me alegro, estás muy cansado? Cenaste antes de venir?

—Si, mama, cene bien—se rió al notar el sonrojó en sus mejillas. —Estoy bien aunque si me gustaría dormir.

—Trajiste otra cobija? Anoche tuviste frío.

—Si, todo está bien, no te preocupes—se sentó en el sillón y fue al armario para sacar su almohada y sus cobijas. —Recibí una carta de mi hermana.

—Como le va con su marido?

—Bien, está feliz...y quiere que vaya a verla.

—Deberías ir—le dijo sonriente, le parecía genial que Mila quisiera ver a su hermano.

—Si, puede ser buena idea, pediré permiso.

—Cuando iras?—corto el hilo y guardó la aguja, satisfecho con su trabajo.

—No lo sé aún, hablaré con Celestino primero.

—Prométeme que trataras de arreglar las cosas con tu familia.

—Por que insistes en eso?—preguntó acercándose a la camilla.

—Bueno, tú hermana y tú nana te quieren, además está tu maestro que también se preocupa por ti...y el motivo del enojo ya desapareció puede que convenzas a tu padre.

Viktor suspiro y tomó sus manos con dulzura, sonriendo de lado, se estiró para besar su frente y después su vientre.

—No te lo prometo, pero lo intentaré.

Yuuri sonrió levemente con un sonrojó llamativo en sus mejillas, era tan lindo cuando el alfa hacía cosas así...

—Eso me deja un poco más tranquilo.

Viktor se rió y negó abrazándole, quería una vida con él...aunque tal vez se quedaría como un deseo nada más.

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Uff Okay, perdonen la tardanza xD me lo he tomado con calma estos días por el dolor de cabeza pero finalmente estoy mejor y puedo volver a escribir :3

Gracias por su paciencia y su amors, de nueva cuenta, bienvenidos a los nuevos y gracias a los que me leen desde antes <3 se les lovea con todo jart y el hipotálamo

Nos leemos mañana con Incompleto! :3

Rave~

P.D. Se viene el salseo pa' quien lo pidió!

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