Capítulo 9

Los primeros rayos de Sol me levantaron de mi letargo, al abrí los ojos me di cuenta que estaba siendo abrazado por mi eterno milagro, estaba recargada en mi cuello lo cual dibujo una sonrisa en mi rostro, fue entonces que la desperté

- Buenos días querido - dijo ella con una sonrisa somnolienta

- Buenos días amor mío - respondí

En eso mi amada se quedo mirando detrás de mi

- Cariño, mira - dijo mientras señalaba a donde veía

Volteé atrás, vi una hoja doblada con un dibujo de un pokémon de mi especie

Extrañado tomé el papel, miré a mi amada, ella me abrazó el ala izquierda, le sonreí tranquilo y lo abrimos juntos

Ante nosotros apareció la imagen flotante de Ignacio pero en tamaño pequeño

- Leo, este es un mensaje grabado, por favor, cuando lo veas, dirígete a la cocina, necesitamos mis padres y yo hablar contigo

Después de eso la imagen proyectada de él desapareció

- No me queda más opción que ir - dije, ya me habían descubierto

- ¿Puedo acompañarte? - preguntó mi amada

- ¿Estas segura? - pregunté preocupado

- Sí - respondió ella determinada

Suspiré resignado pero feliz

- Esta bien...

Entonces los 2 juntos nos levantamos de la cama, vimos la puerta abierta y nos encaminamos a la cocina, mientras mi hermosa Lucía me seguía abrazando el ala

Avanzamos lentamente, atentos a cualquier acontecimiento, una vez entramos al lugar indicado nos dimos cuenta que nos estaba esperando Ignacio, después de vernos bajo la mirada a un aparato extraño del tamaño de su mano, presionó con su dedo en repetidas ocasiones a aquel objeto, minutos después llegaron el hombre y la mujer de anoche

- Tú debes ser Leo - declaró el padre de Ignacio

- Así es señor, díganme, ¿De que querían hablar conmigo? - pregunté algo desconfiado

- ¿Qué fue lo que dijo?

Entonces la mujer repitió textualmente mis palabras

Por un momento la cara tensa del hombre desapareció mientras se reía

- Directo al grano, este Decidueye es interesante, escucha: ¿Podrías decirnos la razón por la cual estás siguiendo a Marina?, Porque el acoso es un delito en esta región

Si no digo la verdad es muy probable que me meta en problemas

Pensé

Entonces pasé a explicarles los acontecimientos que nos llevaron al día de hoy, mientras la madre traducía lo que decía al padre

.

.

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- Debido a las circunstancias es razonable tu actuar, pero ten más cuidado: otros en nuestro lugar te hubieran capturado sin preguntar, ya que en esta región los Decidueye son muy valiosos - dijo el hombre

- ¿Por? - pregunté con cautela

- Debido a qué son los únicos que pueden encontrar las bayas Riohi que solo se dan en esta región - respondió la mujer

- ¿Entonces por qué nadie me capturó cuando me desmaye en la Ciudad Carmesí? - pregunté confundido y algo desafiante

La mujer llamada Paulina repitió lo que dije al hombre

- Corriste con suerte: si alguien con este conocimiento llega a ver a un Decidueye por aquí, inmediatamente lo captura - respondió el padre

Fue entonces que me di cuenta que había sido muy descuidado

- ¿Cómo se ven estás bayas y por qué son tan valiosas? - pregunté

- Son de color azul claro y de tamaño medio, su sabor salado y su textura blanda son muy apreciadas en la alta sociedad - respondió Paulina

Espera un momento

- ¿Podrían mostrarme una foto de ellas por favor?

- Por supuesto - dijo Ignacio mientras volvía a ver ese extraño objeto, luego de unos segundos me lo pasó - mira

Yo tomé el aparato, cuando observamos la imagen que contenía mi amada y yo nos vimos sorprendidos, ya no me quedaba ninguna duda

¡¡Son las que recogí ayer!!

Exclamé mentalmente

- ¿Alguna vez las han probado? - pregunté

- ¡No!, ¡Son extremadamente caras!, ¡¡Haría lo que fuera por comer tan solo una!! - declaró Ignacio

¿Lo que sea?

Pensé interesado

- ¿Hasta ayudarnos a liberar a mi amada tornasol? - pregunté

- Esa decisión solo le corresponde a mi dulce Marina, entrenadora de Lucía, no voy a obligarla a hacer algo que no quiere

Hubo un breve momento de silencio

- ¿Por qué hiciste una pregunta cómo esa? - cuestionó la mujer

Algo gritaba en mi mente, decía que debía contárselos, que no me iba a arrepentir

- Porque casualmente encontré unas cuantas ayer...

La mujer e Ignacio me vieron sorprendidos e impactados

- ¿Qué pasa? - pregunto el hombre llamado Miguel confundido

- Leo, ¿Podrías darnos a probar una baya Riohi? - preguntó Ignacio, se veía sumamente ansioso

Sin decir nada saque 3 de mi mochila y se las ofrecí con el ala, ellos las tomaron, las vieron absortos y por último se las comieron, sus caras reflejaban que nunca habían probado algo tan delicioso

En ese momento se me prendió el foco

- ¿Les gustaría que les diera más?

Mi amada me vio confundida, yo solo le sonreí, ella en respuesta me arrojo una mirada contenta y tranquila

- ¡Por supuesto! - declaró Ignacio entusiasmado

Fue entonces que voltee a ver a mi amada Lucía

- Mi hermosa flor, ¿te gustaría aprender a leer y escribir? - le pregunté susurrando mientras la veía con ojos cálidos y acariciaba su mejilla

- Por supuesto, pero... ¿cómo? - respondió también susurrando, acariciándome el ala y con una mirada tierna que derritió mi corazón de amor

- Ahorita lo veras - dije mientras le daba un adorable beso en la frente

Ella me dio un dulce beso en los labios en respuesta, el cual correspondí sonrojado

Mi sublime color, mi hermosa constelación, adoro cada momento que pasó a tu lado, pues eres el milagro de constante milenario, espero que pronto los 2 podamos vivir juntos como una sola entidad, para mirarte a los ojos, dulces retoños, por toda la eternidad...

- ¿Pueden enseñarnos a leer y escribir?, a cambio prometo darles bayas Riohi

Ignacio y Paulina me miraron con una expresión positiva mientras asentían

- Entonces, ¿Cuántas quieren a cambio?

La mujer me observó nerviosa

- ¿Te parece bien unas 20? - preguntó ella

- ¿Están seguros de esa cantidad? - pregunté, pues me parecían pocas

- Son muy caras, de hecho la cantidad que te estamos pidiendo por enseñarles eso es demasiada

- Mi mamá tiene razón

- Como ustedes quieran...

- Entonces... ¿Tenemos un trato? - preguntó Ignacio mientras extendía su mano

- ¿Para que quieres un apretón de manos? - pregunté confundido

- Es una forma de decir que ambos estamos de acuerdo con la negociación

- Esta bien, trato hecho - dije para después estrechar mi ala con su mano

- Ahora la cuestión es: ¿en que momento del día podremos enseñarte si, afuera esta nevando?

- ¿Eso que tiene que ver? - preguntó mi amada

- Pocos serán los momentos que saldremos mi adorada princesa y yo, ya que afuera hace mucho frío

- Ya veo - respondí

En eso me acorde de algo

- Eso se puede arreglar

En ese momento use mi habilidad especial: "El engaño a los desconocidos" mientras mi cuerpo entero era bañado por una luz

Después de unos instantes esta desapareció

- ¿Por qué apareció ese destello?

- Acabo de usar mi habilidad especial: "El engaño a los desconocidos" gracias a esta solo los que me conocen serán capaces de ver mi verdadero yo, aunque los que creen conocerme verán al pokémon que decidí mostrarles, por esa razón, todos los demás me observarán como un Sceptile

Fue entonces que mi amada se recargó en mi pecho

Eso hizo que me ruborizara

- Me agrada poder ser capaz de mirar tus plumas sin miedo a no reconocerte - dijo mientras acariciaba mi pecho

- Y yo adoro poder sentir tu respiración cerca de la mía - dije mientras le acariciaba las orejas

Ambos suspiramos soñadoramente

Estuvimos así durante un rato, disfrutando la compañía del uno con el otro

- Pero... ¿cuánto tiempo puedes permanecer así? - preguntó Ignacio confundido

Mi amada y yo nos vimos con una sonrisa enamorados, le di un beso en la frente y ella uno en la mejilla, fue entonces que volteé a ver al muchacho

- Todo lo que quiera, siempre y cuando este despierto, aunque el problema con esta habilidad es que constantemente tengo mucha hambre

- ¿Cómo cuánta? - preguntó Paulina preocupada

- Cada 2 horas como la misma cantidad de alimentos que al mediodía - dije apenado

Paulina e Ignacio me miraron nerviosos

- ¿Crees que, ya que estas aquí, puedas ayudarnos en el negocio?, por que podemos irnos a la quiebra si no hacemos algo para ganar un dinero extra

Ellos tienen un punto

Sentencié mentalmente

- Esta bien, pero no olviden el trato

- No te preocupes, no lo haremos - dijo Ignacio

- Oigan, ¿alguien a visto a Luci...?, ¡Diego!, ¡que gusto me da volver a verte! - dijo Marina entrando a la habitación con los demás

Beatriz y Oscar se miraron confundidos, yo les guiñé el ojo en respuesta, entonces se calmaron inmediatamente

- ¡¡Muchísimas gracias por habernos ayudado cuando estuvimos en ese castillo!! - declaró Luz para después abrazarme, en respuesta los demás, incluyendo a mi radiante dulcinea, hicieron lo mismo

Un momento duró el abrazó, era demasiado cálido...

Entonces lo recordé 😠...

- Sí, sí, que bien, ¿ahora podrían soltarme?

En respuesta todos con excepción de mi radiante Lucía lo hicieron, al ver lo que pasó Marina hizo lo mismo

- ¿Por qué los tratas tan fríamente? - preguntó Ignacio algo decepcionado

Yo lo volteé a ver con una actitud antipática

¿En serio me estas preguntando eso?

En eso pareció comprenderlo

- Tienes razón - respondió nervioso

Y lo peor es que me caes bien

Declaré mentalmente

- ¿Qué haces aquí? - preguntó Hugo emocionado

Para esto Marina se había colocado los audífonos

- Pues mientras deambulaba por esta ciudad me enteré que se avecinaba un duro invierno que me imposibilitaría salir al bosque, muy preocupado empecé a buscar un lugar donde quedarme, escuche que por aquí vivía una familia capaz de entender a los pokémon

- Fue entonces que, en la madrugada de hoy, oímos que alguien tocaba a la puerta, abrimos encontrando a Diego pidiéndonos resguardarse en nuestra casa lo que durará la nevada, aceptamos, con la condición que nos ayudara en el consultorio Pokémon - continuó Ignacio

- ¿Consultorio Pokémon? - preguntó Marina emocionada

- Así es: mi mamá, con ayuda de mi papá, tienen un Consultorio para Pokémon, donde atienden a diversos Pokémon

- Y esa es la razón por la cual estoy aquí - finalicé

- ¡Qué bueno! - declaró Marina

- Eso me recuerda, ¿te gustaría quedarte en nuestra casa en lo que la nevada se disipa? - preguntó Ignacio

- ¡Por supuesto!, y aprovecharé para ir al gimnasio Cascada

- De hecho el Gimnasio permanecerá cerrado esta semana debido a la nieve - dijo Miguel

- Aah - dijo ella desanimada

- Mira el lado positivo: podré enseñarte la ciudad

- Tienes razón - respondió ella con una media sonrisa - eso me recuerda, ¿qué días abren?, lo digo porque también me gustaría ayudarlos

- ¿Estas segura? - preguntó Ignacio

- No me puedo quedar aquí simplemente sin hacer nada - respondió ella determinada

- En ese caso nuestro horario es de 9 de la mañana a 7 de la noche de lunes a sábados, los domingos descansamos, pero si ocurre una emergencia la atendemos

- Bien, son las - fue entonces que miró el reloj de la cocina - 8:30, todavía tenemos tiempo - dijo con una sonrisa

- ¿Les gustaría desayunar? - preguntó Miguel mientras sacaba unos platos

En eso el estomago de todos gruñó, incluyendo el mío

- Por favor - dijo Marina

A continuación nos sentamos, yo al lado de mi hermosa Lucía, Ignacio con Marina, Oscar con Luz y Hugo con Beatriz, estos últimos un poco tímidos, el hombre nos sirvió una mezcla de agua con bayas

- Oiga siempre he tenido curiosidad desde que lo vi, ¿cómo se llama este alimento extraño? - pregunté

- Sopa - respondió Ignacio - pruébala

Ya había observado como se agarran los cubiertos, imité lo que había visto, era más simple de lo que creí, con la cuchara tome un poco de la sopa

En cuánto hube degustado tal maravilla me quedé perplejo por como sabía

- ¡Está delicioso! - declaré

- Muchas gracias - dijo Miguel alagado

En ese momento se me prendió el foco, miré a mi amada algo tímido ante la idea que transcurría en mi cabeza

Ella volteó al mismo tiempo

- Amor, ¿estas pensado lo mismo que yo? - dijo ella con ternura

- Creo que si, ¿podrías abrir la boca por favor? - dije algo apenado

Ella así lo hizo, agarré un poco de sopa con mi cuchara y procedí a darle de comer en la boca...

Era tan adorable que mi corazón comenzó a latir aceleradamente 💘

- Mi turno - dijo con unos ojos tan seductores que no me pude resistir

Abrí mi pico, ella metió su cuchara en mi boca, luego de eso ingerí el bocado

Así estuvimos hasta que finalizamos nuestras comidas

Fue entonces que nos miramos a los ojos, acercamos nuestras frentes y por último nos dimos un tierno beso en los labios

Cuando volteamos a ver a los demás todos nos veían de forma adorable

- ¡¿Qué?! - cuestioné desafiante

- Nada - dijo Ignacio que estaba tomado de la mano con Marina

Después de eso Miguel empezó a recoger los trastes y lavarlos, Paulina también le ayudó

- Voy a ir preparando las cosas para abrir el consultorio - declaró Ignacio

- Te ayudo - declaró la joven humana

- Está bien - respondió el muchacho con una sonrisa sonrojado

Fue entonces que me paré

- ¿Qué puedo hacer? - dije

- Te acompaño - declaró mi amada Lucía con esa majestuosa sonrisa que alimenta mi ser

- ¿Estas segura? -pregunté muy rojo

- A donde sea que vayas iré contigo - entonces se acercó a mi oído - así como tú estas conmigo

Su cercanía hizo vibrar las plumas de mi pecho, ella al notar esto empezó a acariciarlas, yo sumamente dichoso hice lo mismo con sus orejas...

Ella suspiró contenta, yo sonreí extasiado

- ¿Podrías ayudarnos con la limpieza por favor? - preguntó Paulina

Cuando escuche eso volteé a ver a mi amada, le arroje una dulce sonrisa y procedí, junto con ella, a encaminarme a ese lugar llamado consultorio...

.

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- Aquí es... - dijeron los tres

El consultorio se encontraba algo cerca de la casa donde ellos vivían, toda la ciudad se hallaba cubierta de nieve, nos habían proporcionado para el clima ropa cálida y, a petición de mi amada y mía, un suéter lo suficientemente grande para que mi eterna girasol y yo pudiéramos compartir nuestro calor

Fue en ese momento que ellos se acercaron a un objeto extraño mientras sostenían unas llaves

- ¿Qué es eso? - pregunté confundido, ya lo había visto, pero no sabía su nombre

- ¿Esto?, llaves - dijo Ignacio

- No, ¿cómo se llama el objeto donde metieron las llaves?

- Aaahh, esto es un candado, sirve para evitar que abran la cortina metálica de nuestro consultorio - respondió Paulina

- Gracias - con esto había terminado de atar hilos sobre cosas que había visto durante mi recorrido por el mundo

Fue entonces que vi como entre los 3 trataban de abrir la cortina, al percatarme de esto me acerque y también empuje hacia arriba, después de unos segundos mi amada esperanza, Marina y el resto hicieron lo mismo

A duras penas logramos abrirla

- ¡Vaya!, este año fue más difícil que de costumbre abrir la cortina - dijo Miguel

- Ni que lo digas - agregó Ignacio

- ¿Podemos descansar? - preguntó Marina exhausta

A excepción de Ignacio, sus padres y yo, todos estaban cansados

- ¿Qué les parece si descansan adentro de la sala de espera unos 15 minutos?, mientras tanto mis padres, Diego y yo iremos haciendo los preparativos para abrir el consultorio

Fue entonces que mi amada me vio con ojos culpables

- ¿No te molesta verdad? - preguntó avergonzada mientras me tomaba de las alas

- No, - dije mientras agarraba sus garras - descansa - comenté mientras le da un beso en la frente

Ella me dio un beso en los labios super sonrojada el cuál correspondí ultra sonrojado

- Gracias - dijo

- A ti

- Por alumbrar mi existencia - dijimos los 2 al unisono

- Qué bonito es el amor, ¿no lo crees Hugo? - declaró Beatriz mientras se acercaba al Bibarel

- Sí - dijo viéndola embobado, después de unos segundos reaccionó - es decir no, quiero decir no sé, más bien...

En ese momento Beatriz le dio un beso en la mejilla

- No sé como responder ante eso - declaró Hugo muy embobado y sonrojado

Ante esa respuesta la Mienshao rió tímidamente

- Me alegro - dijo con una sonrisa ruborizada

- Que te vaya bien - declaró Marina mientras le daba un beso en los labios a Ignacio

Él correspondió el beso sonrojado

- A ti también - dijo

Entonces los 4 dejamos a los demás esperando en unas sillas acolchonadas...

Entramos a una habitación pequeña, dónde había una mesa, una cama extraña y unos objetos muy raros, todo estaba completamente tirado

- ¿Crees que puedas ayudarnos a hacer limpieza Diego? - preguntó Miguel, seguramente me llamó así por si Marina nos oía

- Por supuesto

Vi el reloj, la manecilla pequeña estaba en el número 8, la manecilla mediana en el número 9 y la manecilla larga en el número 6

Lo primero que hice fue revisar lo que olía mal, había visto a algunos humanos tirar cosas en unos botes con bolsas si los objetos apestaban, ubique todo lo que olía fatal y lo deposite en un bote que había a lado de la mesa, a continuación seguían los libros, recogí todo lo que tuviera una forma similar al que portaba Marina y lo coloqué en unos muebles donde había más de estos, luego vi algo que parecía un libro y no lo era

- ¿Qué es esto? - me detuve y pregunté a Ignacio

Tanto el como sus padres me veían boquiabiertos

- Es una revista - respondió

- ¿Y dónde va? 

- En la mesa pequeña de afuera, a lado de las sillas donde están sentados todos - dijo mirándome sorprendido

- Entendido

Entonces procedí a tomar todas las revistas que pude, abrí la puerta y las deposite en la mesa que me dijeron, regresé por más y repetí el proceso

En total di 4 vueltas

A continuación me di cuenta que había muchas cosas tiradas en el piso, una por una fui preguntando donde iban y colocandolas en su sitio

Habían sido 7

- Listo - dije

- Lo que nos hubiera tomado una hora en hacer tú lo terminaste 15 segundos - declaró Miguel estupefacto

- Hasta para un "Sceptile" - dijo Paulina moviendo los dedos de forma extraña - esto es muy veloz 

- ¿Cómo es que alcanzaste esa velocidad? - preguntó Ignacio perplejo

- No les interesa... - declaré molesto mientras cruzaba mis alas

Mis ancestros tenían el peor oficio que haya podido existir, este fortaleció su velocidad mental y física por generaciones, a costa arrebatar lo más preciado en este mundo: la vida, gracias a mi padre y sus hermanos, la ultima generación en cometer tales atrocidades será la de mi abuelo... NO QUIERO HABLAR DE ESO

- Esta bien, esta bien, pero no pongas esa cara - declaró Ignacio algo pálido 

- ¿Cuál? - pregunté confundido

- Tenías una expresión asesina en tu rostro - dijo Paulina

- Lo siento - dije apenado y avergonzado por dejarme llevar, durante un momento, por mis emociones

- No te preocupes - dijeron los 2 más calmados

- Pero aun así, a un "Sceptile" normal le habría tomado 15 minutos, es impresionante - declaró Miguel

-  Gracias, creo - respondí

- ¿Qué dijo? - preguntó

Entonces Paulina repitió exactamente lo que dije

- ¿Qué sigue? - pregunté

- Barrer y trapear - respondió Ignacio mientras sostenía unos objetos que había visto que los humanos usaban para limpiar - ¿sabes que es esto? - pregunto mientras me ofrecía el material alargado con forma rectangular en su parte inferior

- No, pero he visto como ustedes lo usan para quitar desperdicios del piso

- Se llama escoba, sirve para lo que mencionaste

- ¿Y que nombre reciben esos 2? - pregunté mientras señalaba los objetos que Ignacio había dejado recargados en una pared

- Recogedor, - respondió mientras lo tomaba - trapeador - dijo, dejando el primero y agarrando el segundo - ¿sabes cómo usarlos?

- No del todo - ya había visto como los usaban pero no estaba seguro de como hacerlo y prefiero evitar hacer el ridículo

- En ese caso déjame mostrarte - luego de decir eso tomó la escoba de una forma extraña - así como la tengo debes sostenerla - después de decir eso me la ofreció - es tu turno

- De acuerdo - dije

Entonces agarré el material de limpieza de la siguiente forma: con las plumas de mi ala izquierda volteadas hacia arriba tome la parte superior, con las plumas de mi ala derecha volteadas hacia abajo tome la parte que se hallaba casi a la mitad

- Bien ahora debes usarla así...

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.

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Después de unos 5 minutos había terminado de aprender a barrer

- Ahora, ¿podrías ayudarnos a barrer el consultorio y la sala de espera?

- Por supuesto 

Con la velocidad que me permitieron mis patas recogí toda la basura de ambas habitaciones, al final había quedado una montaña pequeña de lo que me dijeron era polvo

- ¿Pues hace cuanto no limpian? - preguntó perpleja Marina

Cuando volteé a ver todos me di cuenta que estaban sorprendidos viendo el montón de polvo que se había generado, incluyendo a mi dulce diamante

- Termine - dije mientras entraba al consultorio

- ¡No demoraste más de 10 segundos! - exclamó Ignacio sorprendido

- ¿Qué sigue? - pregunté

- Si quieres descansa con los demás, solo falta tirar la basura y trapear, gracias a ti ahora esto se ve muy limpio - declaró Paulina contenta

- Gracias - dije mientras regresaba a la sala de espera acompañado de Ignacio con el recogedor y la escoba

Me senté a un lado de mi amada, ella me dio un profundo beso en los labios sonrojada, el cual correspondí ultra sonrojado

- ¿Cómo te fue? - preguntó mientras posaba sus brazos alrededor de mi cuello

- Bien, bendito sea Arceus no fue tan difícil

- Me alegro - dijo con una tierna sonrisa que hizo vibrar mis plumas

Entonces los 2 nos acomodamos uno cerca del otro, mi amada se recargo en mi pecho mientras acariciaba mis plumas, yo en respuesta froté con ternura sus sedosas orejas, ambos dimos un gran suspiro de amor, las palabras no eran necesarias en un momento como este, podía sentir como mi amada dulcinea y yo eramos un solo ser...

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- Hay unas palabras que me gustaría decirte... - declaré algo tímido después de un rato

- Espera - dijo pare después permanecer en silencio, luego de unos instantes me miró con ternura - adelante - continuó con una sonrisa soñadora

- Por la vereda de la eternidad salvaste mi soledad, pues eres la alegría que impulsa mis melodías, el sol que calienta mi corazón, sin importar la adversidad supiste calmar el estruendo de mi alma, cantando los porvenires, hermosos clarines, los colores de tu ser avivan mi querer, cultivando mis soñares, hermosos despertares, nunca pensé que encontraría la razón de mi ser, pero ahora sé que eres la estrella que nunca abandonaré, pues gracias a ti siento que la vida siempre comienza y jamas finaliza

- Amor mío... - dijo mientras mi amada cortaba la distancia entre nosotros - esas son las palabras más dulces que me has dicho hasta ahora, - entonces me lanzó una mirada seductora - lo sabes, ¿verdad?

Yo estaba completamente rojo, en ese momento mi hermoso querubín resplandecía como una diosa

- S-Sí - apenas logré decir

Fue entonces que me dio un profundo beso en los labios el cual no pude resistir

- ¿Sabes?, a veces pienso que mi vida no tendría sentido si no estuvieras en ella

- ¿En serio? - pregunté perplejo

Ella me dio un beso en la mejilla

- Sí...

Después de recibir esa respuesta yo le robé un beso en los labios, ella correspondió ultramega sonrojada

Algún te pediré seas mi pareja... Dueña de mi corazón...

Bueno eso es todo por este capítulo, por diversas circunstancias es probable que el próximo salga hasta finales de diciembre, ¡¡Esperenlo con ansias :D!!

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