TENAZ
[Te vas a morir.]
Fragmentos volaron por todo lo alto del cielo.
Apenas pequeños trozos de metal color verde oscuro que se desprendieron de la cabeza de aquella maquina conocida como el robo inferno. Estos pequeños pedazos de metal que se blandían con el viento y caían en una pequeña llovizna hacia el suelo, justo al lado de esta lluvia casi en medio de ella se encontraba un chico estático en el aire, como si el tiempo se hubiera detenido.
Su cabello despeinado y agitado con las ondulantes ondas de viento que arrojaban su ropa hacia atrás sacudiéndose como si fuera un perro mojado. Mechones de ese cabello verdoso iluminado de un brillo aun mas intenso que ese verde arbolado casi como si fuera el verde de un bosque de largos siglos.
A sus espaldas caía una lluvia de miradas expectantes proveniente de sus compañeros, de los espectadores y demás.
Tan solo por unos segundos todo sonido en el mundo había sido borrado de los oídos de las personas. Fueron segundos tan escasos que parecía que con el simple aleteo de una ave todo regresaría a la normalidad, y no fue hasta que algo resonó.
Como si arrancaran una cuerda, casi como si estuvieran raspando una garganta completamente seca. Era un sonido magnifico y violente que sacudió todo en todos los sentidos de las personas.
Era el viento tragándose todo.
Algo ardió dentro de izuku
―¿Ah...? ―carraspeo el chico.
Como si su mundo, un mundo en blanco que él había construido apenas separo las suelas del suelo volvió a quebrarse como si este se encontrara deteriorando algo con aquel quirk suyo. Poco a poco las paredes en blanco que rodeaban su vista se llenaron de grietas oscurecidas que permitían entrar una luz aun mas blanca que ese mundo le dejaba ver.
El cielo se partio en dos y el chico se encamino por una senda de confusión.
Ardiendo desde su espalda hasta sus piernas, el sintió algo poderoso que golpeaba desde su interior hasta el exterior.
―...Uh... ―una voz terriblemente seca y aguda se filtró desde su garganta.
Apenas, tras reabrir sus parpados y pestañear un par de veces, en lo alto del campo de carrera, la visión de una luz solar se extendía desde las brumosas cortinas de nubes que él podía ver.
Por un segundo él había perdido la consciencia.
*¡BROAAAM!*
Consiguiente al gran estruendo retumbando los gritos de los alumnos que apenas pudieron retroceder con el gran derrumbe de aquel enorme robot que cayo de rodillas mientras que izuku se estaba resbalando por su espalda del otro lado hasta caer en un golpe seco contra el suelo de tierra roja del campo.
Quejidos, respiración agitada y algunos rugidos inaudibles por nadie. Izuku Midoriya había terminad rondado un par de metros hasta volver a enterrar su cara en el suelo y quedar totalmente abrumado.
Era obvio que mientras el chico rodo, el ofa poco a poco iba desapareciendo de su cuerpo hasta no quedar nada más que el brillo reflejado del sol en sus ojos.
―¡Joven Midoriya! ―exclamo All Might observándolo a través de las pantallas.
―¿Cayo? El... ¿ha caído? ―dijo Mirio quien no les daba veracidad a sus palabras.
Nejire mas que nunca estaba aferrada con ambas manos al barandal delante suya. Tamaki se encontraba con una mirada inquieta dirigida hacia el chico en el suelo quien parecía estar retorciéndose de dolor.
De vuelta a donde izuku se encontraba, el chico había enterrado los dedos con todo y uñas al suelo mientras levantaba su rostro para enterrar su mentón en el suelo como la empuñadura de un francotirador.
Entonces un ceño fruncido se mostro dibujado en su rostro.
Era dolor.
Izuku no podía creer que doliera tanto. Ese ardor que nació en su espalda y bajaba como un cascada hacia sus piernas estaba siendo la maquina de decapitar que cortaría su posibilidad de alcanzar a los tres que iban por delante suya, justamente girando en el entronque donde parecía terminarse el camino.
Su mente estaba confusa y más que eso, tenía un rio de dolor viajando por su cuerpo como si estuviera siendo acuchillado por cientos de dagas.
«¿Esto era por haber usado el Ofa al 20%?» Fue justamente lo que pensó mientras que una duda mas se sumaba a esta. «¿Qué fue la voz que escucho?» Por un segundo el juraría haber escuchado una voz retumbando en su cabeza como un martillo golpeando el concreto.
Justo cuando acertó la patada en el robot el chico en automático había entrado en un mundo ajeno al real.
Un mundo en blanco.
No podía darle crédito a su ignorancia y dejar pasar lo que vio, escucho en aquel corto parpadeo. Aun siendo una persona con bastante experiencia para mentirse a sí mismo, no quería creer que la persona que estaba delante suya, justo en ese momento y que le murmuro aquella declaración.
―H-himiko... ―dijo a susurros.
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CAPITULO 38
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«¿Por qué ahora estaba recordando a aquella chica? ¿Ella que tenia que ver con todo esto?»
Para izuku no era fácil entender lo primero ni lo segundo.
El intento salir de su ensimismamiento pero justo cuando este lo hizo se percató de algo y eso era que no tenía la capacidad de mover sus piernas libremente.
El infernal dolor en sus piernas las mantenía entumidas y contraídas una con la otra.
―Gheg... ―en un intenso intento, el joven saco sus dedos de la tierra y palmo su mano sobre el suelo comenzando a levantarse flexionando una rodilla hacia su pecho y enterrando su pie en la tierra. Con gran esfuerzo y bastantes quejidos el chico logro ponerse de pie con un pie cojo, exactamente la pierna derecha.
De pie, con una mano recargada en su pierna izquierda el bajo su mirada y noto algo caliente bajar desde su rodilla derecha hasta su tobillo.
Al subir su pantalón hacia arriba noto como una delgada línea de sangre nacía en su rodilla y caía como un rio por su amoratada pierna.
―¿Esta rota...? ―se pregunto pues el color de su pierna no daba créditos a que no.
Sin embargo, ese no era el caso. Lo que sucedía era que los músculos de su pierna derecha estaban desgarrados. La sangre que caía de su rodilla fue que un trozo de hueso se despostillo dejando una pequeña astilla de hueso atravesar su piel, lo suficiente para permitir que la sangre corra.
El 20% de su poder en sus piernas debería ser el diez por ciento en todo su cuerpo. Al ser las piernas una de las partes mas fuertes del cuerpo humano, pensó que quizás podía soportar mas porcentaje en ellas y al momento de impacto subir dicha energía para poder alcanzar el poder destructivo del que Miruko gozaba.
Un error fatal.
Al momento de que dio un paso pudo sentir todo el peso de su cuerpo encima de sus hombros empujándolo al suelo. Izuku era incapaz de erguir su espalda ya que al momento de hacerlo sentí un inapagable dolor.
En sus malos cálculos no pudo admitir que el porcentaje de impacto que había subido solo en sus piernas termino por también aumentar en su columna.
―Midoriya Izuku de la clase de primero A parece encontrarse lastimado ―dijo Mic por el altavoz anunciando un hecho que muchos estaban notando.
Poco a poco, justo a unos palmos de izuku comenzaron a aparecer montañas de alumnos corriendo por sus costados mientras este aun intentaba caminar.
Arrastrando su pie derecho y sintiendo mil cuchillos clavados en su columna, siguió hacia delante a paso lento.
Su mirada se encontraba apuntalada en el suelo dibujando con ella un camino que sus piernas con dificultad podían seguir pues cojeando no era capaz de ignorar el camino.
Las miradas que la multitud le dirigían a esa cabellera crespada ahora se encontraban bañándolo con un dejo de ineptitud.
―Que inútil ―dijo el mismo hombre que se encontraba sentado a unos pocos metros de Nejire.
Aquel enorme y asqueroso hombre de aspecto gordinflón y antenas en la frente estaba en un bufido que rápidamente subió de intensidad a burlas.
―¡Que mocoso más inútil! ―reitero lanzando una estridente carcajada.
Inequívocamente no eran solo miradas y ya, también eran esas risas burlonas que sonsacaban la peor cara de las personas.
[¡Basura!]
Diferente a las otras veces que era simple y puro odio. Ni envidia ni excitación, así era... «Burla»
Risas que bajan y fluyen como la marea llenaron la cuarta parte del estadio. También una lluvia de palabras hirientes y demás salían de las bocas de hasta jóvenes de la misma edad o menos que izuku que, acompañados de sus padres se burlaban en familia del joven.
Era frustrante.
Nejire no parecía mostrar ninguna expresión pues los mechones de su cabello estaban sobre su rostro.
Todo y mas hizo que el héroe numero uno, All Might quien escuchaba junto con los demás profesores las bárbaras palabras de los espectadores solo le dejaba una sensación agria.
―Oh, oh. Parece que hablan mucho de ese niño. Supongo que no se puede evitar ya que ellos vinieron a ver este resultado ―dijo una voz masculina.
La mujer a la cual le iban dirigidas las palabras solo chasqueo la lengua.
―Un sueño mas allá de sus medios, ¿No?
―Cierra la boca Hawks ―atajo Miruko quien parecía algo decepcionada.
A lo largo de todo el estadio se escuchaban bramidos tan crueles que podrían orillar a alguien a la ruta fácil.
―¿Por qué no acepta su realidad razonablemente de una vez? Que un don nadie con una cosa como su poder como habilidad, continue intentando estar en un lugar como este da asco. ¡TE LO MERECES, "LAUGHING BOY" ―grito con fuerza el hombre de antenas causando que muchos más lanzaran miradas cercenadoras hacia el chico.
Muchos siguieron sus palabras convirtiendo en abucheos burlescos la desgracia de izuku.
Mirio se postro en el barandal mirando por todos lados y casi perdiendo de atención a izuku por todo el alboroto.
―¿Laughing boy? ―se preguntó este.
―El peso de ser el niño que ríe, ¿Supongo? ―dijo Tamaki quien camino al otro costado de Nejire―. Se sobre extendió en sus habilidades y termino así. Es una lastima y aun mas por que apenas esto acaba de comenzar. Eh de admitir que al inicio me tomo por sorpresa pero al final las cosas son lo que son...
Antes de poder terminar pudo sentir una mirada petulante encima suyo.
―¿Ah?
Entre los mechones de cabello que caían en el rostro de nejire se logro ver por una apertura el rabillo de su ojo que apuntaba una extenuante y furiosa vista hacia el chico.
Volviendo con izuku, este seguía cojeando cuando de repente el chico había caído al suelo colocando una de sus rodillas sobre la tierra.
Le estaba colgando la cabeza de la indignación.
En esa situación tan vulnerable lo hacia sentir como en el pasado. Todo había pasado de 100 a 0 en un segundo y este se había llenado de impotencia lanzando su puño al suelo.
Mic quien estaba callado sin nada que comentar vio esto ser transmitido lo cual hizo estallar en risas mas estridentes que las de antes por lo cual giro hacia un lado donde se encontraba un grupo de alumnos de estudios generales de tercer año controlando las cámaras y sonido dándoles una señal para que enfocaran a otro lado.
Con un poco de privacidad, el chico lanzo su mano hacia su pierna apretándola con fuerza.
―D-duele... ¡Duele!
Era demasiado dolor como para poder caminar.
Claramente era una carga abrumadora la cual no le permitía levantar el rostro puesto con el simple hecho de escuchar las risillas y los pasos rápidos de los demás estudiantes que lo dejaban atrás le causaban un gran desgaste.
No tenia el valor de levantar la mirada.
Hundido en su propia miseria, una vez más reunió la suficiente fuerza para ponerse de pie por lo cual, al momento de erguir su espalda logro sentir como una hacha caliente golpeara su cintura causando que este cayera hacia delante.
Todo se redujo para él.
El tiempo, el espacio, el mundo entero volvía a desaparecer como si las garras de la nada lo atraparan nuevamente.
Esa sensación de vacío en su pecho habitaba una vez más sin la mínima intención de irse.
Una vez mas el dio un paso hacia atrás.
*PAT*
Un golpe seco y el chico se detuvo antes de caer al suelo, unos centímetros antes de que su rostro tocara la tierra este se había quedado estático.
Entonces una voz dulce y amable hablo.
―¿Estas bien?
En un segundo el chico había sido sumergido en una sensación suave y ligera, como si todo el peso en sus hombros se hubiera desvanecido y entonces el chico fue tomado por el pecho y la espalda hasta que debajo de su brazo un cuello llego.
―Perdona que haya utilizado mi peculiaridad, Deku-Kun.
Los ojos del peliverde se iluminaron.
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[Pensé que necesitabas ayuda.]
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Uraraka Ochako detuvo su caída.
No fue solo el peso en sus hombros el que desapareció si no que al igual que esto, una de sus grandes preocupaciones lo hizo.
El miedo de no poder verlos a la cara, a esas personas sus amigos.
Durante las ultimas dos semanas, desde que Midoriya Izuku regreso despues de la pelea con Hanna Shimura, la relación con sus amigos se había visto afectada ya que al no tener una buena platica con Tenko Shimura, ninguno de los dos tuvo valor de estar en el mismo lugar lo cual, por obvias razones causo que izuku se apartara un poco de ellos.
Era como si el pasada haya vuelto al presente eh izuku se haya quedado solo.
Los días solo pasaban y este solo podía decir buenos días y adiós, nada más. Claro, tanto Ochako como los demás se percataron de esto pero también del hecho de que tenko se encontraba de alguna manera afectado por lo ocurrido ya que la pelea de su hermana con izuku causo que la chica terminara siendo recluida es un hospital sin la posibilidad de salir, por ahora claro.
De cierta forma había un poco de lógica que Izuku decidiera no acercarse.
―¿Puedes caminar? ―pregunto Ochako.
―Yo... ―murmuro.
Izuku al estar nuevamente de pie y colocar sus pies en la tierra sintió un aflore de sensaciones nacidas por el hecho de ser apoyado por la castaña. Y al poco tiempo esto causo una gran repercusión en izuku cuando este alzo su mirada y encontró como todos estaban ya a gran distancia.
―Ya veo que no ―dijo la joven―. Déjame ayudarte.
Con una gran sonrisa, Uraraka Ochako dio un paso hacia delante levantando a izuku con su hombro y avanzando hacia delante. Al chico no tener peso no era ningún problema para la castaña moverlo hacia delante.
―La carrera Uraraka-san. Vas a terminar en ultimo lugar si me ayudas ...suéltame ―mascullo izuku quien seguía a la joven sin poder separarse de ella.
Claro que lo intento, izuku intento zafarse de la chica pero esta negó con la cabeza.
―¿Qué sandeces dices? ―replico esta―. ¿Cómo podría dejarte? Necesitas ayuda, ¿Verdad? Lo veo. Te duele.
El ceño de izuku se frunció y este pareció algo molesto. No era con Uraraka con quien se había molestado si no que, se molesto consigo mismo. Si la chica lo ayudaba era obvio que la obligaría a terminar en ultimo lugar, despues de todo eran ellos dos los que se encontraban a espaldas de todos.
Izuku no quería convertirse en un ancla para la castaña pero lo estaba siendo y esto solo se causaba más remordimientos.
Como en el pasado el sintió volver esas emociones de impotencia. La ira de ser otra vez un inútil que no puede mantenerse de pie lo abrumo tanto que no podía mirar a la chica quien mantenía la mirada al frente dirigiendo los pasos del chico.
Era como una madre enseñando a su hijo a caminar.
«¿Qué estoy haciendo?» pensó izuku.
Estaba completamente frustrado.
Al levantar su mirada una vez más encontró como todos los alumnos ya habían cruzado el entronque desapareciendo de sus vistas solo dejándolos a ellos dos en la primer vuelta del circuito.
Daba la sensación de que en el mundo solo ellos dos se encontraran lo cual causo una gran sensación de hundimiento en el pecho de izuku.
Él no podía dejar de pensar en que debería hacer. Si seguía usando a uraraka como apoyo solamente la seguiría retrasando. Consiente de esto no pudo evitar pensar en lo que Aizawa había dicho.
«¿Era a esto a lo que se refería cuando le dijo que solo arruinaría el trabajo de otros?»
Un paso, un segundo paso y un tercer paso que hacia resonar en el silencio de aquel lugar las suelas de los tenis de ambos sobre la tierra rojiza debajo de ellos.
―P-por favor... ―suplico izuku quien se detuvo en seco.
―¿Ah?
―S-si sigues ayudándome solo perderás la carrera. Déjame aquí, esto es mi culpa. Puedo lidiar con esto ―susurro con dificultad, sintiendo una dolorosa punzada en su pecho.
Izuku paralizado en su aprisionado eh invisible cuerpo, intentaba no mirara a ochako pero esto fue imposible ya que al sentir como la mano que se encontraba en su pecho ejerció una fuerza algo grande apretándole.
«¿Acaso había hecho a enojar a Uraraka?» fue lo que instintivamente pensó cuando pudo sentir los dedos de la castaña enterrándosele en el pecho.
―E-está bien Deku-Kun, ya casi estamos ―dijo intentado esconder su enojo.
―Uraraka-San, por favor.
―Dije que ya casi estamos ―le espeto.
Intentando esconder su enojo casi sin éxito, la castaña no pudo evitar presionar sus dedos aún más fuerte contra el pecho de izuku.
―No estamos ni cerca de llegar a la mitad, si me sueltas ahora posiblemente puedas alcanzar un buen lugar. Despues de todo eres tú, Uraraka-San, sé que puedes hacerlo ―dijo izuku en un tono despreocupado.
―Y-ya casi... Deku-Kun ―repuso Uraraka aun intentando ocultar su ira.
La chica estaba cansándose de escuchar al chico hablar así. Poco a poco una delgada línea de compostura estaba siendo desvanecida de su cabeza. Y debido a que la joven Uraraka Ochako no era del tipo de arrebatos emocionales, era muy escaso la idea de creer que ella fuera a explotar contra izuku pero tampoco era un pan de dios que soporta cosas así.
Ella de verdad estaba disgustada con izuku pero también izuku estaba disgustada con la chica por lo cual este planto nuevamente el pie sobre la tierra lo cual causo una injuriosa sensación en su columna.
―No, Uraraka-San, no ―corrigió izuku―. No voy a dejar que por mi culpa pierdas la oportunidad de poder quedar en un buen lugar del festival.
Ochako frunció el ceño.
―Entonces quieres decir que estaría bien que te deje aquí, ¿Eso es lo que quieres decir? ―mascullo la chica.
―Si ―contesto izuku de golpe.
Ambos habían puesto las cartas sobre la mesa lo cual termino en la delgada línea de compostura de ambos.
La chica soltó un resoplido.
―¿Te estas metiendo conmigo? ―inquirió esta.
―¡Uraraka-San! Por favor ―el chico ya estaba en su límite. No podía soportar más esa sensación de hundimiento.
En ensimismamiento que izuku estaba pasando no lo dejaba pensar correctamente causándole que los ojos se le salieran de orbita como un remolino en ellos.
Ya no podía pensar con claridad.
―¡Soy un estorbo!
―¡Otra vez con eso! ―la chica no soporto mas y estallo―. ¡¿Qué dices?! ―abatió contra el chico.
Ambos comenzaron una discusión acalorada.
―¡¿No se supone que habías terminado con eso ya?! ¿Qué no ves cuantas cosas están pasando ahora? ¡Yo te quiero ayudar!
―¡¿Y por medio de esto vas a terminar fuera del festival solo al comienzo?! ¡Y no voy a dejar que sea así! ―sacudió con una fuerza estrepitosa el agarre de Uraraka empujándola hacia un lado.
Justo al hacer esto, el chico en automático despego los pies del suelo por el quirk de la chica.
―¿Um...?
Como si diera una pirueta en el aire, el chico ya se encontraba un metro sobre el suelo, flotando suspendido en el aire subiendo poco a poco hasta que la mano de uraraka tomo su tobillo evitando que subiera.
Justo en ese momento que la chica tomo el tobillo del chico, no sintió nada realmente.
―¡Estoy comenzando a hartarme de esa forma tuya de ser! ―grito rotundamente―. ¡¿No te cansas de apartarnos una y otra vez cuando tratamos de ayudarte?! ¿Qué eres, un niño pequeño? Por que no piensas mejor las cosas y nos dejas ayudarte. No es que nos estes obligando.
Izuku que estaba atrapado en un pensamiento rápidamente volvió a su razonamiento girando su ceñuda expresión hacia la joven.
―¡Solo quiero evitar que caigas conmigo! ¡¿Es tan difícil de entender?! ―replico izuku―. ¡¿Sabes como se siente saber que por tu culpa las personas no pueden avanzar?! ¡Es demasiado abrumador para mí!
―¡Piensas que estas siendo alguien benevolente evitando que las personas se preocupen por ti, pero en realidad solo estas siendo egoísta! ¿No puedes pensar en como se sienten las demás personas respecto a ti? ¿No se supone que esa etapa de auto complacimiento había terminado? ¿No crees que ya es momento de parar? ¡Avívate de una vez! ―reprendió la chica contra izuku.
El peli verde no pudo evitar chasquear la lengua.
El discutir con Uraraka Ochako no llevaría a nada debido a que la joven era muy terca y obviamente no dejaría a izuku atrás lo cual solamente hundia mas a izuku en ese terrible sentimiento sumado a esa declaración obvia donde él estaba siendo egoísta.
Eran cosas que él tenía claras pero sabía que mientras fuera ese tipo de egoísmo estaría bien ya que no dejaría que las personas se detuvieran por él.
―No estás solo Deku-Kun ―dijo Uraraka en un hilo de voz.
Izuku apreto los dientes y el ofa ardió nuevamente en sus brillantes ojos.
―¡Dije que me, sueltes! ―rugio izuku apartando el pie de la chica y provocando que esta lo soltara―. ¡Ya estoy harto de esto! ―bramo izuku, su rostro adopto una expresión enloquecida.
La chica que había caído de espaldas al suelo solo pudo mirar el ceño de izuku y esta no reparo en su rostro también.
Ella seguía molesta, tanto como izuku.
―¡Ahhh! ―bramo la chica colocándose de pie y uniendo sus dedos uno con los otros cuando una luz rosada se extendió por su cuerpo. Momentos despues esta joven se separaría del suelo a lo cual apuntalo la dirección hacia izuku, elevándose hasta donde estaba él.
―¡Deja de jugar Uraraka-San! ―farfullo izuku quien estaba apartándose de la chica.
―¡El único que está jugando aquí eres tú, idiota! ―no reprimió su ira y esto se convirtió en una lucha de huye y atrapa.
―¡Eres una testadura!
―¡Y tu un zopenco, llorón, solitario eh idiota chico que solamente sabe molestar a las personas que quieren ayudarlo! ―no reparo en los insultos―. ¡Así que deja de jugar tú también y ven aquí!
Como peces en el agua se movían en el aire lo cual, a contradicción de todos quienes miraban las cámaras que hace unos momentos volvían a retransmitir a izuku notaron como este chico se encontraba... ¿Jugando? Con aquella chica.
―¿Midoriya Izuku esta flotando con Uraraka Ochako...? ―Mic apenas pudo esconder su tono de sorpresa―. ¿Qué pasa aquí? ―pregunto mirando a Aizawa quien no respondió.
Los murmuros y vítores de la gente quienes apenas habían vuelto a ver a izuku en pantalla, como Mic no pudieron esconder su sorpresa y la misma pregunta de que estaban haciendo paso por sus cabezas.
―¿Nejire...? ―Mirio se dirigió a la chica quien no decía ni una palabra.
En el caso de All Might se encontraba cruzando miradas con nezu y trece quienes parecían al igual que él, confundidos.
De vuelta al circuito, la chica castaña estaba a unos palmos de izuku extendiendo su mano hacia el brazo de este.
Ambos habían flotado los suficientemente alto como para alcanzar la altura del robot que se encontraba a unos metros detrás suya y por azares del destino y viento estos estaban siendo llevados por la brisa hasta esta cabeza metálica donde izuku choco espalda con el metal.
―¡Diablos!
―¡Te...! ―la chica lanzo su mano hacia la pierna del chico volviéndolo a alcanzar―. ¡...tengo! ―soltó en un alarido alzándose hasta quedar cara a cara con izuku quien dejaba salir un de su cuerpo aquellos destellos verdes usuales del ofa.
―¡Uraraka-San, ya!
―¡No, Deku-Kun, no!
Esa acalorada pelea de hace unos momentos ahora parecía... una pelea de niños testarudos puesto que mientras uno trataba de apartar al otro, el otro se acercaba hasta cansar al primero y esto se repitió en un ciclo.
―Si crees que voy a dejarte... ¡Entonces ambos vamos a perder! ―se resignó aferrándose al brazo de izuku con un abrazo mientras este la sacudia de lado a lado.
―¡¿No entiendes lo importante que esto es para tu carrera de heroína!? ¡¿Eres una idiota??
―¡¿Por qué me dices idiota?! ¡Idiota!
―¡Porque lo eres, idiota!
―¡Deja de decirme idiota! ¡Idiota!
Aun con mas fuerza sacudió a uraraka como si fuera un trapo viejo lo cual causo que la chica tuviera nauseas. Pero aunque las náuseas empujaran a uraraka a vomitar, esta se negaba a soltar a izuku.
Esto era una pela de niños.
―Idiotas... ―murmuro aizawa.
―Idiota... ―murmuro nejire.
―¿Qué están haciendo? ―se pregunto All Might con la mano pegada al rostro.
Segundos despues vino algo inesperado y esperado.
*¡Bluagh!*
Sin soportarlo mas la chicao termino por vomitar y al estar siendo sacudida por izuku la chica se convirtió en una manguera de jardín comenzando a esparcir aquel liquido arcoíris por el cielo.
La multitud solo mostros una expresión de asco mientras que izuku tenía una expresión de terror al ver como todo el liquido volaba por todos lados.
―... ―abatida por su propio cuerpo, instintivamente desactivo su quirk soltando a izuku y ambos cayendo en automático al suelo.
―¡Uraraka-San! ―exclamo izuku al ver como la chica caía al vacío lo cual lo asusto mucho debido a que se encontraban a una altura de más de 5 metros y esa altura podría ser crucial para un daño severo. Por ende este pego sus pies al robot y en un rápido impulso este se lanzo hacia la chica atrapándola para terminar derrapando en el suelo varios metros hacia delante con aquel dolor punzante en su cintura.
Instantes despues este volvió a caer al suelo pero ahora de espaldas puesto la chica que tenia en brazos termino por encima suyo a la vez que el ofa volvía a desaparecer de su cuerpo.
Uraraka Ochako estaba boca abajo dejando caer una delgada línea de ese liquido arcoíris hacia el pecho del chico quien estaba adolorido con la espalda contra la tierra rojiza debajo suya.
A estas alturas del «Partido», de verdad ya no sabía ni como debería sentirse Izuku. Era mas que evidente que ellos dos iban a perder lo cual ciertamente lo molestaba. Estaba mas disgustado que nunca pero, aun con todo esto sentía un poco de alivio y culpa.
Alivio venia a ser por el gran apoyo que uraraka quiso darle, de como esta se aferro sin si quiera dudar y culpa por que gracias a él, ella iba a perder una gran oportunidad.
Un mar de contradicción moviendo olas de culpa en su interior, de esta manera se podría describir su sentimiento.
―¿Ya te cansaste? ―pregunto este.
―M-me duele el estómago... ―dijo ella con tono adolorido.
Su mirada se movió a través del rabillo de sus ojos mirando la castaña cabellera de la chica quien tenia el rostro de lado, pegando una de sus mejillas como oreja a su pecho.
Un cálido sentimiento lo abordo.
Poco a poco se percato de una calidez en su pecho que se extendía por todo su cuerpo. Sentía lo mismo cuando sufres una oleada de emoción. Esa inquietud y sensación de querer hacer todo y creer poder con todo. Pero también ese alivio y paz de no tener que hacer nada para estar bien.
Se sentía seguro en resumidas cuentas.
Claro, aun estaba con esa culpa en su cabeza pero...
*PAT*
Los ojos de uraraka se abrieron y toda expresión de asco se borro de su rostro cuando sintió una mano en su cabeza.
Izuku se encontraba acariciando gentilmente el cabello castaño de la chica encima suya.
―De verdad que eres muy testaruda.
Ella arrastro su cabeza por el pecho de izuku hasta quedar cara a cara con este con una expresión inexplicable.
―¿Por qué insistes en perder por mi culpa? ―pregunto izuku.
―No quiero perder... ―respondió con dificultad la joven castaña.
―¿Entonces por qué...? ―izuku no termino de comprender.
―Yo de verdad no quiero perder. Despues de todo si puedo avanzar como quiero puedo llegar a alcanzar mi sueño. Poder darles a mis padres lo que ellos merecen.
Un pasado donde una pequeña niña llora por sus padres se asoma fuera del hueco en su corazón formando un marco de emociones.
―Pero...
Ella se detiene en aquel espirar del camino infinito donde su recuerdo parece ser tan lejano.
―No quiero dejarte atrás.
―... ―sin palabras y conmocionado él quería saber por qué ella iba tan lejos.
―Aunque sea un sueño muy importante para mí, creo que hay que priorizar unas cosas sobre otras. Y sería muy hipócrita de mi parte haberte dejado atrás despues de haber dicho que buscaras tu propia prosperidad ―la chica soltó un resoplido―. No hay mucho que pueda explicar por que hice lo que hice mas que el hecho de que, por esta razón los amigos están. Si no te apoyo cuando lo necesitas, ¿Cómo podría imaginar alcanzar mi sueño así por qué así? Si llegara a ganar por dejarte atrás, entonces preferiría mil veces perder a tu lado.
El pecho de izuku se llenó de aquella incertidumbre la cual ya no entendía si era culpa, emoción, tristeza o felicidad. Lo único que sabía que podía hacer o decir en aquel momento era más que un agradecido...
[Gracias.]
El sonido de las aves y sus aleteos, la brisa del viento y el movimiento robótico de los robo cámara al filo del circuito. Sus ojos verdosos y el brilloso cabello suyo eran todo lo que en el mundo de la joven se encontraba junto con aquel eco en su cabeza.
«Gracias»
―¡...! ―en un segundo un gran sonrojo apareció en sus mejillas y esta chica se puso de pie de golpe apartándose de izuku.
Dejando salir quejidos y jadeos, ella le dio la espalda al joven llevando sus dedos hasta entrelazarlos con los de su otra mano.
«Qué vergüenza» era lo que pensaba mientras escondía su boca entre sus manos entrelazadas.
Sus regordetas y brillantes mejillas enrojecidas reflejando el brillo del sol mientras esa brisa que golpeaba sacudiendo sus mechones de cabello castaño de lado a lado haciendo juego con sus castaños ojos brillantes y relucientes.
Ella estaba emocionada y no sabía por qué.
Midoriya izuku estaba con la mirada hacia el cielo como si nada mas en el mundo se interpusiera entre él y la delgada línea de dirección con las brumosas nubes que adornaban ese cielo azul.
Las aves aleteando a su alrededor y ese silencio se convirtió en un pensadero para él.
«¿De verdad era justo de esta forma?» fue lo que se volvió a preguntar unos momentos despues.
En el suelo, mas cerca de aquel abismo cerca suyo sentía que en cualquier momento podría volver a sentir esas manos de hundimiento jalándolo hacia el vacío.
Estaba casi seguro que si se quedaba ahí iba a dejar que otra vez el dolor y esa aura oscura lo consumiera una vez más.
Cerro sus ojos y tomo un gran respiro.
[No quiero.]
Al reabrir sus ojos, una vez más se encontró con ese cielo y entonces este chico aparto la mirada.
―No quiero que sea así ―dijo en un hilo de voz levantando la espalda del suelo y sentándose sobre este cuando sintió otra vez aquel Jalón que tiraba de su cintura hacia afuera.
Su pierna derecha dolía como el infierno.
[¿Aun quiero que las cosas sigan cómo están?]
Uraraka se dio la vuelta al escuchar como se retorcía la tierra mientras izuku buscaba una forma de levantarse.
[Soy demasiado susceptible a dejar que las cosas sean como las demás personas quieren que sean. Por esto y por cosas aun mas horribles de mi es que seguramente ahora, esas dagas de palabras crueles no sean solo dirigidas hacia mí. ¿Qué alguien vea como otro sufre por mi culpa seguramente dejara secuelas en ellos? ¿Qué debo hacer? ¿Qué es lo mejore que puedo hacer? Seguir sufriendo, ¿Estaría bien?]
Exhalando y inhalando, un ciclo de sus pulmones una y otra vez mientras que en su cabeza un remolino de pensamientos se unía a ese huracán de emociones en su pecho.
[Hatsume-San, Shimura Hanna, All Might, Shimura-Kun... Uraraka-San, Nejire-Sempai. Todos de verdad son amables. ¿Sería lo correcto intentar huir de los latidos de ayuda de sus corazones? Hanna-San me dio su confianza al igual que All Might. Shimura-San me dio su amistad al igual que Uraraka-San y Nejire-Sempai me dio su apoyo. No creo que sea correcto dejar todo como si quisiera huir. Despues de todo escucho sus palabras, el sentimiento de ellos...]
Con sus manos apoyadas en el suelo el insistió una vez mas en levantarse con aquel infernal dolor abundando en su cuerpo.
[No tengo mucho... eso pensarían muchos. Pero lo que tengo, aunque les parezca poco a todos...]
En su interior, muy adentro en su corazón sentía una vez mas ese aire solido viajando como la brisa en un pastizal.
Una visión tan clara que parecía dibujada por el mismísimo Leonardo Da Vinci.
[Para mí, esto es mucho.]
―¿Deku-Kun? ―miro extrañada Uraraka.
―Estamos aquí por mi falta de lógica y mi estupidez. Si hubiera medido mejor las cosas y no dejarlas como si fuera un experto no te hubiera arrastrado aquí. No quiero que pierdas por esta razón.
Tentando una vez su pierna derecha la sintió tan fría como el cadáver de alguien.
[Ellos son personas muy gentiles.]
Izuku miro a Ochako mientras este le extendía la mano.
Una onda de viento se levanto desde el suelo trayendo consigo una gran cantidad de energía revitalizante por alrededor del cuerpo del chico.
―Tu poder...
Izuku lo recordó, aquel momento donde la chica le tomo del tobillo lastimado mientras flotaba. Aunque debería haber dolido como el infierno, la sensación de estar flotando no le causo ningún problema al resistir su toque. Justo de esta forma fue igual al momento de que se impulso hacia delante desde el robot hacia uraraka.
―¿Me permitirías usar tu poder?
El intenso verde reluciente que brillaba en sus ojos apareció en su cabello y en todo su cuerpo como una esmeralda mientras este aun tenia su mano extendida hacia Uraraka.
―¿Qué? ―se miró confundida la chica.
―Soy deficiente cuando se trata de usar el apoyo de las demás personas pero, si de verdad insistes tanto en dejar todo atrás por ayudarme, entonces déjame hacer lo mismo. No... ―izuku negó con la cabeza―. Permíteme apoyarme en ti ―suplico.
El chico embozo una sonrisa.
[Si quieres ser testaruda... ¡Seamos ambos unos grandes testarudos!]
El viento empujo sus cabelleras sacudiendo a todos lados sus vestimentas cuando sus manos se entrelazaron y aquel rozado brillo se unió al único verde esmeralda que resaltaba con intensidad.
Abrumado por esos sentimientos negativos no le había permitido ver que el no tenia que hacer las cosas solo. No tenia que ser un mártir para poder permitir que la gente siga adelante.
Perfectamente él podía unirse a estas personas tomando sus manos y caminando junto a ellos y fue gracias a Uraraka que este se dio cuenta de esto.
*¡SLASH!*
INTRODUCIR: HELLO WORLD- BUMB CHICKEN
Como el filo de una espada, aquel impulso de gran velocidad corto el viento a su paso. Dejando atrás todo el peso de su egoísmo y de sus ideas antiguas, el chico avanza rápidamente en compañía de un brillo rosado a su espalda.
Justo cuando este destello logro pasar el entronque se encontraron con un mar de alumnos disipados en lo que parecía ser una gran zona de caída donde se levantaban pilares de roca con cuerdas conectados entre sí.
Era la caída, la segunda parte del circuito donde aun se encontraban algunos de los participantes luchando por cruzar.
Frente a las cámaras de la segunda zona el destello rosado y verdoso aparecieron en un instante pasando de largo y alcanzando a un grupo de alumnos que aun estaban a la mitad del paso de caída los cuales observaron como aquel joven de cabellera verde estaba saltando grandes distancias siendo acompañado de una ocupante en su espalda.
―¡¿Eso es justo?! ―se preguntó este.
Un equipo de dos personas.
―¡Midoriya Izuku se recupera de una manera emocionante! ―salto a decir Mic a través del estadio―. ¡Y no viene solo, la chica arcoíris viene con el! ¡¿Un equipo de último momento?! ¡Increíble! ―se notaba el fanatismo del hombre tras sus comentarios que fueron apagados por la mirada de aizawa.
―Esto no tiene un acuerdo ―dijo este.
―Tampoco es como que este prohibido shota ―dijo Mic con una sonrisa fanfarrona.
De la multitud estallaron vítores que se unión en una lucha por la dominancia con los abucheos de muchos quienes decían que esto no era justo mientras que otros alababan gran unión.
Una lucha de opiniones.
―¡Deku-Kun! ―llamo la chica a espaldas del joven.
Izuku no logro escucharla ya que se encontraba lidiando con el dolor en su cintura.
Aunque el peso de su cuerpo haya desaparecido y también el de la chica llegando a sentir como si estuviera volando, aun llegaba a sentir aquellos tirones dentro de su cuerpo, mas en su pierna derecha la cual en muchas ocasiones solo la usaba para mantener el equilibro mas nunca como impulso o apoyo.
―¡Todoroki-Kun, Shimura-Kun están ahí junto a Bakugou-Kun! ―dijo señalando al final del segundo obstáculo llegando a la tercera zona.
«Aun hay oportunidad» se dijo así mismo izuku quien estaba tan concentrando ignorando todo el dolor que estaba subiendo y bajando por su cintura.
―¡Rápido... rápido...! ―se decía a si mismo comenzando a aumentar la densidad de su poder.
[9%]
Uraraka sintió aunque fuera por un segundo como el cuerpo de izuku se endurecía al igual de como este comenzaba a crujir desde dentro.
[No voy a volver a cometer el mismo error, no si tengo a alguien a quien puede afectarle mi estupidez.]
Izuku no subiría mas el porcentaje, ese seria su limite para no terminar como antes. No volvería a confiarse.
Un sordo estallido ocurrió al momento de que izuku dio un salto precipitado hacia el ultimo pilar de roca en el cual este quedo inclinado hacia delante.
[One for all...]
Este agacho tanto la cabeza una vez más que uraraka sintió como caía hacia delante.
Apoyado en una pierna y colgando los brazos, esa postura apareció una vez más.
[¡Miruko Style!]
*¡THOOOM!*
Un estrepitoso impulso ocurrió eh izuku salio disparado con uraraka hacia delante a una impresionante velocidad.
―¡El cabecilla ha cambiado! ¡Regocíjense medios de comunicación, esta es justamente la clase de desarrollo por el cual ustedes imploran! ¡Por que aun esos que están por detrás dando bastante esfuerzo... por delante se encuentran aquellos que se esfuerzan mucho más!
Luchando por el primer lugar, Tenko, Todoroki y Bakugou dejaban explosiones a sus pasos en aquel campo minado.
Hombro con hombro podían sentir la tensión de la última prueba hasta que detrás de ellos una masiva lluvia de explosiones ocurrió con más fuerza.
*¡BOOOM!*
Una tras otra.
*¡BOOOM!*
Como si fuera un bombardeo aéreo sobre un campo de guerra.
*¡BOOOM!*
Justo detrás de ellos, alumnos de otras clases aparecían pero por encima de todos.
*¡¡¡¡BOOOOOOOOM!!!!*
Un par de siluetas destellando entre el color esmeralda y color zafiro.
―¡UNA GIGANTE EXPLOSION CERCA DE LA ENTRADA! ¡SON ELLOS DOS!
Todoroki, Bakugou y tenko giraron sus cabezas cuando en tan solo un parpadeo ese destello bicolor paso entre ellos tres.
―¡MIDORIYA Y URARAKA SE UNEN A LA ACCIÓN LLEGANDO A LA CABEZA DE LA CARRERA!
La clase A se encuentra de cara al dúo maravilloso.
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[¡ELLOS LOS HAN SOBREPASADO ASOMBROSAMENTE!]
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―¡¿DEKU!? ―bramo Bakugou.
―¿Uraraka? ―dijo asombrado Tenko quien observo a la chica a duras penas a espalda de izuku casi dejando salir líquidos arcoíris de su boca.
―¡Los tres que iban a la cabeza han sido sobrepasados pasando a tercero, cuarto y quinto lugar mientras que Midoriya Izuku y Uraraka Ochako entran en primero y segundo lugar! ―anuncio Mic.
[¡Me estoy quedando sin fuerzas! El dolor es demasiado, ya no puedo... seguir.]
Las venas en el rostro de izuku se dibujaban por el intensivo dolor, el ya estaba en su límite.
[¡No dejes ir esta oportunidad! Solo tengo esta oportunidad para regresarle a uraraka su apoyo!]
La mano derecha de izuku alcanzo la izquierda tomando con fuerza el vendaje, casi arrancándolo permitiendo ver su mano izquierda llena de cicatrices pero ahora libre.
[¡Le voy a dar la oportunidad que se merece!]
Uraraka estaba al limite de vomitar mientras el color rosado parpadeaba dando la señal de que la gravedad cero estaba a punto de irse.
[¡POR QUE ELLA SE LO MERECE!]
Bakugou y Todoroki quienes se encontraban a unos palmos de ellos dos observaron como izuku lanzo su mano derecha hacia su espalda deteniéndose de golpe y tomando el cuello de la camisa de uraraka.
―¡No ira a...! ―Bakugou se detuvo de golpe.
La mano izquierda de izuku cayó al suelo.
La multitud se puso de pie.
*Crack...*
Un sonido de algo quebrandose.
"Si vuelves a usar tu quirk de esa manera..."
―¡VE, URARAKA! ―grito izuku.
Una avanzada de destrucción se creó en un instante creciendo a gran velocidad hacia delante.
*¡KA-BOOOOOOM!*
Decenas de explosiones ocurrieron seguidamente del deterioro de izuku pues este había destrozado el suelo causando que las minas explotaran hacia los cielos inundando la parte final de la carrera de una gran nube rosada.
Y entre esas nubes que al cielo ascendían, justo al final de estas nubes donde el túnel de entrada estaba, una marea de estas nubes salio disparada hacia el interior del estadio donde muchas personas vieron como poco a poco se inundaba el centro del lugar de esas brumosas nubes rosadas por las cuales sorpresivamente se asomó una silueta.
Frente a la multitud de pie al igual que los espectadores en sus hogares se encontraron con la chica de cabello castaño saliendo del túnel y las nubes disparada como una bala hasta el centro del estadio donde rodo en el suelo.
―¡URARAKA OCHAKO ES LA PRIMERA EN LLEGAR! ―grito eufóricamente Mic quien como todos observaron a la chica caer en el suelo rodando hasta quedar palmada sobre el pastizal.
Exhausta y con unas masivas ganas de vomitar, la joven castaña es la ganadora del primer evento del festival deportivo.
Ella de verdad era una chica muy tenaz.
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[Vítores por todos lados. Los primeros recibirán una jugosa cantidad de puntos para avanzar al siguiente evento mientras que las acciones repercutirán sobre él.]
Próximo capitulo: Una caballería humana
....
Psd: Uno de mis capitulos que mas disfrute escribiendo.
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