[¿Por qué no abandonas todo y simplemente desapareces?]

Sus parpados se extendieron permitiendo que sus ojos se abrieran como un par de ventanas en una casa abandonada y vieja, dado esto fue que sus pupilas como espejos reflejaron un mundo en blanco donde la sudadera color crema de aquella chica bailaba en el cielo tomado de las manos con el viento y la lluvia que cae en sus hombros.

Debajo de esta sudadera que al caer al suelo hace un sonido sordo, el joven observa a la chica delante suya quien con la mano aun extendida hacia el cielo luego de arrojar su sudadera lo mira con una sonrisa.

―¡Qué día tan perfecto para morir! ―grito eufórica la chica.

Esta declaración junto a la lluvia golpeo el rostro de sorpresa de izuku cuando sus ojos de asombros fueron acompañados por una sonrisa la cual poco a poco mostraba sus dientes.

Midoriya Izuku estaba feliz.

De esta manera el sentía que la miseria y tristeza desaparecerían si ambos se tomaban de las manos y esto mismo fue lo que sintió aquella joven de cabello dorado y despeinado quien le extendió la mano que poco a poco fue cayendo hasta quedar en medio de ambos.

El peso que ambos llevaban debía morir en aquel momento con ambos mientras que la tormenta azotaba la tierra, mientras que el oleaje del mar se levantaba como granes colinas a su costado.

El mundo vivió una vez más y ese mundo en blanco se resquebrajo.

Los muros de color blanco comenzaron a transparentarse como el vidrio de un escaparate lo cual dejaba ver los destellos de ese oscuro y deteriorado... abismo donde ambos se encontraban.

[Ese día ambos teníamos que morir por que despues de todo... ambos teníamos un abismo dentro de nosotros.]

Midoriya Izuku y Himiko Toga se tomaron de las manos a expensas del mar que los miraba desde un costado, desde las nubes oscuras que los ocultaba de la luna.

Ese día... ambos morirían.

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CAPITULO 42:

LAUGHIING BOY

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INTRODUCIR: DINASTY AND DYSTOPIA

[Que gran problema... Laughing Boy.]

Una y otra vez aquella voz retumbaba dentro de su cabeza golpeando como un par de baquetas a un tambor. Sus sentidos que eran abruptamente sacudidos de un lado a otro estaban choqueando con la sensación de sentirse atrapado.

Tanto su brazo derecho que había sido tomado por el dark shadow de tokoyami como las largas y duras enredaderas de Ibara Shinozaki lo tenían de rodillas contra el suelo, sosteniéndose apenas con su mano izquierda la cual poco a poco estaba contrayendo sus dedos dejando zanjas a su paso.

El dolor de cabeza, el dolor muscular, la intensidad de las emociones que poco a poco se mezclaban unas con otras estaba dando como resultado una sensación de a brumamiento que no lo dejaba pensar con claridad.

Ahora mismo todo para él se estaba convirtiendo en una molestia que se convertí en la mecha de una bomba muy potente.

―Les dije que me...

[Él lo dijo.]

Su vista, su oído, olfato y tacto junto a al sabor... todo estaba agrio y gris con un silbido de estrés el grito a todo pulmón.

―¡Suelten!

Ya había acumulado suficiente.

*¡CRACK!*

Su mano giro en su eje y un remolino de grietas avanzaron rápidamente a su alrededor extendiéndose por todo el suelo rojizo.

Entonces Decay alcanzo la enredadera de Ibara.

―¡Ah! ―soltó un quejido al sentir como su alma se le iba en aquel momento.

Rápidamente arranco esa liana y retrocedió.

―¡Aléjense! ―advirtió Tokoyami quien ya había soltado a izuku.

Las miradas de los 11 equipos restantes no se hicieron esperar cuando el suelto debajo de sus pies tembló. Al girar hacia izuku lo primero que se encontraron fue una gran nube de humo alzándose alrededor suyo, consiguiente a esto, tan solo en un parpadeo el suelo se resquebrajo para terminar destrozándose y elevando hacia el cielo una lluvia ascendente de tierra y rocas que se unían a la nube gris de polvo.

No pasaron ni dos minutos desde el comienzo del enfrentamiento. La voz de Mic que estaba llevando a cargo la cobertura en vivo, estaba vacilando. En el ring que él estaba mirando atentamente, Izuku cuya mano estaba plantada en el suelo fue acompañada de su otra mano cuando tokoyami finalmente lo había soltado.

―¿Tanto desean pelear conmigo...?

Sus ojos verdosos brillaron a través de los mechones de cabello fangoso que caían en su rostro. Los ventajes de su brazo derecho comenzaron a hacerse polvo y este chico frunció el ceño de poco a poco hasta que su rostro reflejaba furia, una muy intensa furia como si este tuviera un arrebato rabioso.

*¡¡CRACK!!*

Las grietas que ya habían dibujado en el suelo su camino fueron acompañados por una segunda grieta de margen mientras más y más crecían abruptamente dejando a su paso la explosión de destrucción.

El jadeo y gemidos de izuku comenzo a escucharse por Uraraka hasta que este término en un rabioso rugido.

―¡¡GAAAAHG!!

Pilares de polvo con adornos de roca alrededor suyo flotando como si fuera un satélite alrededor de la tierra, izuku era acompañado por los vestigios del deterioro.

―¡Avisa a todos que corran! ―grito bakugou.

―¡Todos aléjense de aquí! ―salto monoma siendo llevado por su equipo.

Varios de los 11 equipos que aún quedaban, más de la mitad que cerca de izuku estaban tuvieron tanto miedo y terror al ver como las grietas se acercaban a ellos que lo único que quedo fue separarse y correr cada uno por su cuenta como si no les interesara el evento.

Todoroki libero un aire gelido de su brazo derecho mientras este se ondulaba hacia el frente.

Un muro de hielo se formó entre todoroki eh izuku sin embargo... este no pareció funcionar pues tan solo fue un segundo que resistió para luego agrietarse como todo lo demás y terminar desvaneciéndose en una llovizna gélida.

―S-si esto sigue así...

Bakugou apunto ambas manos al frente y sus ojos fueron a para por un segundo hacia la cabina donde el dúo de profesores se encontraba para darse cuenta de que en efecto, la persona que él quería que estuviera viendo fijamente la pelea estuviera de pie con los ojos en un brillante rojo carmesí.

Las gotas de sudor cayeron de su frente, las venas en sus brazos crecieron desde sus dedos hasta su codo y la sensación de adormecimiento apareció en sus manos.

*¡KA-BOOOM!*

Una ola de luz anaranjada arraso con la devastación de izuku lo cual lanzo las nubes de humo hacia el cielo bañando a la gente de aquella lluvia de tierra y pequeños trozos de roca que volaron por todos lados.

―¡Te tengo!

Por un segundo, los ojos de aizawa por fin habían alcanzado a izuku.

El deterioro se detuvo y bakugou se preparó.

―¿Eh? ¡Bakugou-kun! ―kirishima sintió como la mano de este chico se colocó en su cabeza y con ello este se impulsó hacia delante comenzando a usar las explosiones como su apoyo aéreo―. ¡¿A dónde...?!

―¡Esto termina aquí! ―anuncio bakugou empujando las nubes de polvo detrás suya abriendo un claro donde su equipo estaba para luego este perderse entre la densa niebla negra de sus explosiones.

Al lado de Kirishima, Hanta y Mina apareció el equipo de todoroki quien estaba a unos palmos de este. Todoroki aún tenía su mano derecha apuntando hacia delante permitiendo liberar el aire gelido que con antelación había estallado con el muro perforador de cielo.

―E-esto es una locura... ―dijo Denki.

―¿Eso fue Decay verdad? ¡¿Lo fue no?! ―Iida quien era el caballo al frente tenia los lentes inclinados hacia un costado.

Sus ojos se tambalearon hasta mirar el suelo a unos palmos de él donde pudo vislumbrar una gran zanja que continuaba hasta el centro de todo lo ocurrido.

Mas allá de las nubes de polvo donde Bakugou estaba reapareciendo.

Frente a él, unos metros por debajo suyo estaba izuku con la mirada clavada al suelo.

―Dejo de funcionar... ―murmuro para separar sus manos del suelo mientras trozos de roca pequeñas caían de sus palmas. Su cabeza se movió de lado y termino encontrando miradas con el rojo vivo que aizawa ponía sobre él.

De arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, el esmeralda y el carmesí se unen en un remolino de emociones de ira y desprecio.

Aizawa conecta miradas con Midoriya.

El fuego que parecía desprender los ojos de aizawa al uso de erasure se podía compara con los destellos de los ojos de izuku quien parecía estar dejando una estela esmeralda al movimiento de sus pupilas.

[¿Ah?]

*¡....!*

Un sonido sin ruido, un silbido sin sonido... era el canal desintonizándose dentro de su cabeza. Ese ruido que estaba haciendo su mente divagar.

Algo está mal.

[¿Dónde... de dónde viene?]

Un parpadeo y la oscuridad lo rodea.

[¿Qué?]

La miseria se acumula.

Un pasaje de luz se abre delante suya mientras a sus costados una oscuridad lo rodea de la cual miradas rojas lo observan y una millar de risas retumba en aquel pasillo.

Todos se rien de izuku y el tan solo se ha de preguntar «¿Qué es aquello que lo rodea?»

*Boom*

Algo resuena al final del pasillo.

*BOOM*

Una vez más, con más fuerza.

*BOOOM*

Se repite una y otra vez, entonces en la suma acumulada del estrés y aturdimiento su nombre retumba entre las risas clamadas de los posteriores y oscuros costados que lo miran con desprecio.

―¡Aquí viene, Deku-kun! ―grita uraraka agitando la cabeza de izuku y moviéndola hasta torcerla y llevar sus ojos hacia bakugou quien reaparece de entre el humo con ambas palmas apuntando hacia él.

*¡KA-BOOM!*

Una anaranjada bola de fuego fue a parar hacia izuku liberando una estridente explosión.

*¡BOOM!*

*¡BOOM!*

*¡BOOM!*

Mas explosiones salieron de las palmas de bakugou directo hacia izuku.

El suelo se sacudió y nuevamente un umbral de escombros salio volando con fiereza por todas partes.

Dado que la fuerte potencia de las explosiones estallo en el suelo libero una poderosa ventisca que abrió un claro en todo el estadio permitiendo ver a la multitud una vez más el campo de batalla.

Nuevamente los equipos restantes reaparecieron mientras que los alumnos que habían caído estaban dispersados pegados con sus espaldas a los muros tanto como si quisieran fusionarse con el concreto.

Las grietas estaban a unos palmos de ellos cuando el deterioro se detuvo y estos soltaron un aliviador suspiro cayendo al suelo de rodillas.

―¡Bakugou! ―grito Kirishima viendo al chico en pleno cielo casi estático por las explosiones constantes.

Y, de los equipos que restaban solo eran unos pocos pues el equipo de Hagakure había caído, Uroko por igual, el de kendou, tetsutetsu, Ibara y Tsunotori solo dejando como tal al equipo de Tenko, todoroki, bakugou, shinsou y monoma junto al de izuku.

Todos estos equipos que habían salido de la competencia fueron por el hecho del temor a ser deteriorados por el quirk de izuku quien no para hasta que Aizawa lo hizo parar.

Por suerte, nadie resulto herido.

Todos al bajar de la caballería junto a este corrieron lo más rápido hacia los extremos del estadio mientras otros lograron huir por los túneles de entrada.

En el caso del equipo de Tenko y mineta, ambos aun yacían en el cielo sin habla alguna observando el pilar de humo negro que se levantaba de poco a poco con las masivas explosiones dirigidas hacia izuku producidas por Bakugou.

*¡WHAM!*

Al costado del pilar de explosiones emergió izuku con un movimiento resbaladizo mientras uraraka se encontraba oculta en su espalda.

Sus brazos desnudos ante el mundo mostrando todas las cicatrices de las cuales algunas se habían abierto y otras eran acompañadas de pequeñas quemaduras provocadas por las explosiones de bakugou.

Tras los mechones de cabello caído de izuku se miraron un par de abismos esmeraldas que reflejaban el rostro de bakugou por los cuales el mismo chico de cabello puntiagudo pudo ver un pequeño niño asustadizo.

Era el mismo.

Las explosiones pararon parecía haber perdido la noción de todo cuando comenzo a caer al suelo pero antes de hacerlo las cintas de sero lo tomaron por sorpresa tirando de su cintura hasta poder hacer que reaccionara y cayera con sostén sobre ellos tres.

―¡Dinos el plan Bakugou-kun, no solo saltes por saltar! ―reclamo Mina quien pensó que perdería al ver a bakugou a unos palmos del suelo.

―¡Si! Si no te hubiera atrapado con mi cinta estaríamos perdidos ―agrego sero quien miraba hacia el frente donde izuku yacía de pie―. ¿Tus explosiones no le hicieron nada?

No, la realidad era que las explosiones de bakugou ni si quiera le habían dado directamente pues este sabia a la perfección que tal calidad de explosión que lanzaba era suficiente para lastimar gravemente a alguien por lo cual tomo como decisión lanzar esa sarta de destellos hacia los pies de izuku con la esperanza de hacerlo caer.

Claro, él podía habérselas lanzado directamente si quería pero al estar uraraka con él, ella terminaría afectada y no es como si fuera muy considerado dado al hecho de que al inicio lanzo una explosión hacia ambos sin rechistar. La diferencia está en el hecho de la potencia de dicha explosión.

―¿Huh? ―Kirishima sintió algo.

La mano que bakugou tenía sobre la cabeza de kirishima estaba... temblando. Aquella mano vendada como las de izuku hace un par de momentos resguardaba un recordatorio de su pasado.

El tomo su muñeca propia intentado calmarse pero Bakugou no daba ni una propia.

Él estaba asustado.

A través de los ojos de izuku pudo verse a sí mismo una vez más. Ni si quiera cuando lucho con el despiadadamente al inicio del curso se había sentido así, esta era la primera vez que veía a izuku con aquella expresión en su rostro.

Tenko quien flotaba en el aire miraba a izuku sin una pizca de intención de ir por él. Mas bien parecía que había tomado una decisión clara.

Quedarse ahí sin importar que.

Ya más de la mitad de los equipos había sido eliminada y solo quedaba si o si, esperar a que termine la batalla de caballería.

El gran hoyo que se había formado en medio del estadio donde izuku estaba de pie, tanto los equipos restantes como la multitud los miraban.

Una tercera vez ellos habían presenciado Decay.

A algunos de los de la multitud el temor de ser deteriorados los llevo al límite. Los pasillos traseros de las gradas por los cuales se llegan a estas se encontraban repletos de personas que trataban de huir mientras algunos héroes se encontraban tranquilizándolos.

A espaldas de Nejire, Mirio y Tamaki se encontraba una lucha entre el público por querer largarse mientras que otros estaban tan asustados que sus piernas no se movían.

Los gritos se hacían cada vez más fuertes.

Pero aun así, con todo esto nejire mantenía la mirada sobre Izuku y ella no podía sentir más que dolor.

«¿Qué es esa aura?» se preguntó ella al ver aquel mar de oscuridad agrietándose el cual salía de este chico como si algo dentro de él estuviera fracturándose.

All Might intercambiaba miradas con Nezu quien fruncia el ceño pues ambos sin necesidad de una palabra sabían lo que pensaban.

Detener el evento.

Sin embargo, algo no los dejaba hacerlo.

En el caso de Aizawa, este miraba con detenimiento a izuku mientras que Mic no se percataba de esto.

Con todo lo ocurrido se le había olvidado todo, hasta comentar pues toda su atención estaba puesta sobre pensar en cual sería el siguiente movimiento de izuku.

Mientras tanto, a lo lejos del estadio mucho más allá, cerca del centro de la ciudad justo en un hospital, una familia de tres miraba la pantalla en su habitación observando el perfil de izuku.

La mano de la hija de aquella familia la cual sostenía una flor mordió su labio.

De vuelta al estadio la situación se repite.

Como aquella vez en USJ, Uraraka había visto de primera mano cómo Decay había arrasado con todo pero esta vez fue diferente. Nada comparado con toda la devastación de USJ pero lo que había hecho aquí, frente a tantas personas... «¿No era lo que él quería evitar?» despues de todo uno de los objetivos de izuku era que las personas lo dejaran de ver como ese monstruo que solo sabe destruir cosas, aun así, por encima de todo eso el destruyo sin reparo alguno el centro del estadio sin si quiera preocuparse por las personas.

O eso era lo que parecía.

«Algo está mal» se decía a sí misma al castaña al sentir todo el cuerpo de izuku caliente como una llama. Y no solo era eso si no que podía sentir cada parte de sus músculos palpitar como si algo dentro suyo quisiera salir.

De verdad que algo estaba mal.

La respiración pesada, el intenso movimiento muscular de izuku como si estuviera desesperado solo dejaba preguntas a todos los que delante de él estaban.

«¿Cuál sería su siguiente movimiento?»

[Vas a morir.]

Una vez más casi como una costumbre actual, izuku escucho esa voz detrás de su cabeza y el levanto su rostro para encontrarse con la par de equipos de Bakugou y Todoroki.

*¡...!*

«¿Qué era ese zumbido?» se preguntó izuku al volver a escuchar aquello dentro de su cabeza. Casi podía describirlo como el zumbido de las cigarras en pleno verano. Resonando hasta el punto de sentir un bate golpeando su cerebro.

[Basta...]

Desde sus pies hasta su cuello sentía un ardor crecer tanto que podía describir la sensación como estar dentro de una tina de agua hirviendo. Pero esta vez no fue solo el quien llego a sentir esto pues la chica en su espalda quien a duras penas se había sostenido logro subir hasta sus hombros y justo en ese momento sentir ese mismo calor en sus muslos.

Uraraka Ochako sentía como todo el cuerpo de izuku estaba ardiendo.

[¿Por qué? ¿Por qué todos me miran así?]

Su vista se tambaleo como una bola en un péndulo hacia la multitud quien parecía tener sus ojos nada más para él. Incluso pudo ver a lo largo del estadio las cámaras que parecían enfocar lente sobre él y casi juraría que las pantallas en los hogares de las personas solo existían para que dichas personas posaran sus ojos sobre esa transmisión.

[A si... por eso, ¿Verdad?]

Observo sus manos, ambas manos llenas de tierra y cicatrices con manchas rojas de la sangre que salía de la apertura de dichas cicatrices.

[¿Son las manos de un asesino? Ellos ven a un asesino.]

―¿Nejire? ―llamo mirio a la joven quien de pie se había puesto―. ¿Qué sucede? ¿Qué ves? ―inquirió este al percatarse de la furtiva mirada de la chica.

―Esa aura... es diferente ―contesto ella con el ceño fruncido.

Lo que Nejire veía ahora mismo no se podía comparar a lo que había visto con antelación de izuku respecto a sus auras pues desde un comienzo había denotado dos tonos en este chico. El primero de ellos constaba de un verde con toques blancos lo cual señalaba paz, felicidad hasta cierto punto y despues de ese venia el tono oscuro el cual obviamente daba señales de desesperación y tristeza, incluso agobio.

Pero ahora...

―¿Dorado? ―confundida observo.

Un tono que había pasado de oscuro fragmentado de luces blancas a un dorado que poco a poco ascendía desde el suelo como vapor rodeándolo.

«¿Qué era esa aura?» se preguntó al mismo tiempo que tenía la duda de que significaba.

Normalmente Nejire era capaz de comparar los colores con sentimientos y las sensaciones de estos tonos le podían permitir descifrar con exactitud el estado de la persona pero esta vez, aquel tono dorado era diferente.

No sentía nada venir de él.

[Odio esto.]

Se dijo así mismo y sus manos cayeron hacia cada costado de su cintura mientras que dicha se inclinó hacia delante mientras sus brazos colgaron como si estos no tuvieran ninguna función en su cuerpo.

Su pie derecho se levantó del talón para solo dejar la punta de sus dedos rozando la tierra mientras su pierna izquierda estaba más que plantada en la rojiza tierra.

―One For All... ―murmuro.

Acompañando aquel vapor invisible para todos excepto nejire, unas largas franjas de múltiples colores brillaron por todo su cuerpo. Ante esto Uraraka sintió como los músculos de izuku se contraían mientras que a la vez podía sentir como si su cuerpo se endureciera.

―¿Deku-Kun?

―Full Cowling... ―susurro tan bajo que Uraraka solo podía escuchar retales de palabras―. 10 %

En ese instante las franjas desaparecieron y alrededor del cuerpo de izuku destellaron infinitos y brillantes colores esmeralda que parpadeaban como relámpagos alrededor de una nube.

Ante esto, Bakugou y todoroki quienes estaban al frente de él, dibujados en los ojos de izuku sintieron una severa sensación de peligro. Bakugou por su parte tuvo un golpe mucho más duro que causo que todo su brazo derecho se entumeciera.

Era miedo.

Aunque el no quisiera admitirlo, aunque su mente le gritara que luchara y que nada que izuku hiciera podría causarle que este dé un paso hacia atrás sin embargo, su cuerpo se lo recordó.

Una vez más, el vistazo de su pasado sufriendo aquella desfiguración en su brazo derecho se mostró ante él.

Ese terrible poder que a día de hoy le dejo secuelas irreparables para su cuerpo le hacía reaccionar el instinto de prevalencia humana.

«¡Corre!» su mismo cuerpo se lo decía. Y con esto una lucha interna empezó tan fuerte que Bakugou no podía concentrarse.

Pero aun así... también recordaba los rostros de aquellos niños que suplicaban vivir.

Su expresión cambio y aunque todo su organismo le gritara que huyera, este miro con severidad a izuku mientras que a su lado, Todoroki quien parecía mostrar más que desinterés por izuku alzo sus manos y parecía preparado para lo que fuera.

Por otro lado, Tenko quien miraba desde arriba recibió una pregunta.

―¿No haremos nada? ―pregunto Mineta.

―No es necesario ―respondió este.

―¿Ah?

―La mitad de los equipos han caído, clasificaremos sí o sí. Así que Mineta-Kun, olvídalo ―su voz parecía seca y sin ganas.

De vuelta en el suelo, Monoma a un extremo de izuku no había dejado de mirarlo por ningún motivo mientras que al otro costado del chico, un joven de cabellera morada con ojos muertos miraba con desdén.

Ninguno de ellos tenía nada en común, incluso de todas las personas aun sentadas en el estadio, aquellos de pies en los barandales y esos que tratan de huir tenían nada en común más que una sola cosa.

Una infinita sensación de desequilibrio al estar alrededor de izuku.

Nadie creía que era posible que una persona pudiera representar tantas emociones y sensaciones en segundos y más si estas son completamente polos opuestos unas de las otras pero ahí estaba, Midoriya Izuku, y entonces...

―¡¿Por qué no te largas?! ―el silencio que estaba plasmado en el aire solo acompañado del suspiro del viento y de los destellos eléctricos de izuku fueron opacados por el reclamo de aquel hombre de aspecto asqueroso del principio. Obeso, con antenas y mirada desagradable―. ¡¿Ya viste lo que hiciste?! ¡Lárgate!

En un segundo las miradas que ya habían llevado su tiempo sobre izuku ahora estaban sobre el señor que de pie se había puesto.

―¡Lárgate de una buena vez! ―insistió una vez más.

Entonces una segunda voz se le sumo al hombre al otro lado del estadio.

―¡Eres una basura, una vergüenza para estar con chicos tan honestos y puros! ―dijo una voz aún más masculina.

Varios comenzaron a colocarse de pie.

―¡Asesino! ¡Tus manos están manchadas como aquel día! ―reclamo una mujer.

Tan fuertes fueron los reclamos entre el silencio apenas opacado que héroes y estudiantes comenzaron a percatarse apenas en un instante.

En el caso de Nejire quien parecía haber ignorado estos comentarios durante todo el evento, no pudo seguir haciéndolo cuando lo único que en el estadio se escuchaba eran reclamos.

―¿Qué tal si aceptas la realidad razonablemente de una vez? Que un asesino como tu continue al lado de inocentes... ¡¿No crees que ya los estas manchando?! Despues de todo si es difícil para nosotros el verte por unos momentos, no me puedo imaginar lo duro que será que esos chicos tengan que ver el rostro tuyo día tras día ―le espeto el hombre de antenas que se encontraba un par de filas al costado de nejire.

―¡Es exactamente como dice el hombre! ―le apoyo la mujer que reclamo hace unos instantes.

―¡Retírate bastardo! ―acompaño el hombre que secundo el primer vocifero.

―¡Mira a tu alrededor! ¡Las personas comenzaron a huir por temor a terminar como los pobres niños de hace diez años! ¡¿Acaso lo recuerdas o solo lo ignoras?! ¡Desgraciado!

Ahora mismo, para izuku no era particularmente el mejor momento que las evaluaciones de las demás personas fueran soportadas. Aunque él era del tipo que deseaba algún caso de aprobación, el estar recibiendo tanto de esas personas en ese momento era tan doloroso que hacía crujir su consciencia.

―...Miruko styl...

INTRODUCIR: MEMOIR 2

―¡¡¡Por eso tu madre se decidió suicidar!!!

Ni si quiera termino cuando aquella declaración despertó total atención en cada uno de los presentes vividos y en sus hogares.

Tanto fue la fuerza de esa declaración que bakugou perdió todo interés en su lucha interna y en el deseo de acabar con izuku cuando aquel chico de la misma edad se levantó de entre la multitud y soltó aquel vocifero que con creces sobrepaso los oídos de las más de diez mil personas.

Incluso aquellos que aun luchaban por salir por las pasillos internos se detuvieron al grito del chico.

[¿Ah?]

Izuku movió su pupila hasta el rabillo de su ojo mirando a través de los mechones de cabello que le caían por el rostro hacia aquel chico de su misma edad.

―¡Midoriya Inko pario a un monstruo asesino y fue tan duro para ella que decidió matarse ella misma! ¡¿No es así...?!

En ese instante los destellos verdes se apagaron y sus manos parecían otra vez funcionar con normalidad al comenzar a temblar. Su pie derecho que también colgaba piso firmemente el suelo y este irguió la espalda.

―Oye... ―bakugou ceño el rostro―. ¡OYE HIJO...!

―¡¡¡¿No te basto matar a mis amigos y también obligaste a que tu madre se matara?!!! ―carraspeo tanto que los que cerca de él estaban escucharon como su voz se quebraba.

Lagrimas cayeron de sus ojos surcando sus mejillas hasta caer al suelo.

―¡¡Te odio!! ¡¡TE ODIO!! ―le grito a izuku quien sus cejas se habían curveado al lado contrario y sus ojos grandes se dibujaron.

Este tenía una expresión de desespero eh impotencia.

[Agh...]

Sus labios temblaban.

―M-mi madre no...

―¡Estamos cansados de ti, incluso haces que mi madre sufra horas extras por tener que cuidar a tu moribundo padre! ―fue el reclamo de una chica justo detrás de Nejire quien de pie se había puesto con lágrimas abundantes en su rostro―. ¡Mi madre es débil y aun así se esfuerza mucho por mantener su empleo! Aun así... si tu... ¡Si tu no existieras ella no tendría que cuidar a ese padre tuyo que tanto dolor le causaste!

Ya no era impotencia, era miedo.

Tal era el temblor que Uraraka al tratar de tomar a izuku por la cabeza termino por caer al suelo alarmando a varios.

Ella soltó un jadeo de dolor.

―¡U-uraraka-San! ―bramo izuku girando hacia la chica y extendiéndole una mano.

―¡¡No la toques!! ―le gritaron en unisonó un gran grupo en el publico provocando que este se detenga y por el rabillo de su ojo los mire―. ¡La vas a manchar de tu suciedad!

Las pupilas de los ojos de izuku se hicieron tan pequeñas que daba la impresión que solo tuviera un punto hecho por la punta de un lápiz en aquel tapiz blanco de sus corneas las cuales eran acompañadas de venas rojas.

En un instante izuku levanto sus manos hacia el público como si quisiera evitar un mal entendido.

―¡E-esperen... y-yo n-no...!

―¡MIREN! ―la mano de uno de ellos apunto al rostro de izuku y todas las personas en automático volvieron su mirada hacia él.

Era increíble... ni si quiera nejire, All Might o Uraraka se hubieran imaginado lo que en el rostro de izuku se hallaba.

Un shock que dejo sin palabras a todos, algo que casi sin aire les deja.

Midoriya Izuku estaba sonriendo.

―¡DESGRACIADO! ―le espetaron en unisonó.

Todos estaban furiosos al darse cuenta de que izuku estaba sonriendo que en total, de más de la mitad de los que quedaban aun en el estadio, el 50% de ellos se pusieron de pie indignados y ofendidos. Tenían rostros llenos de esa emoción de rabia y furia desencadenada.

Y de todas esas personas, las pocas que habían presenciado lo que izuku hace diez años hizo, estas solo parecían querer correr hacia él para ahorcarlo.

No soportaban ver esa sonrisa en el rostro de izuku.

Aquella sonrisa que en su rostro mallugado se dibujaba. Una sonrisa debajo de aquellos ojos cubiertos por los mechones de cabello de izuku. Aquellos ojos que parecían estar abrumados y cansados de estar abiertos, como si no quisieran reflejar nada del mundo en ellos. Sus pómulos que hundidos estaban como si este contara con anemia mientras que su mentón se le dibujaban arrugas como si estuviera mordiendo algo

Y al final del camino que aquella expresión formada en su sucio rostro estaba su sonrisa, una sonrisa tan común como la de cualquier persona...

Era una sonrisa simple.

Poco a poco los gritos y quejidos de las personas comenzaron a ser tan fuertes con la unión de hombre, mujer y joven hacia los abucheos que cuando Mic recibió ordenes de tratar de calmar la situación le fue tan imposible que ni si quiera con su quirk hubiera sido capaz de opacar los gritos de las personas.

―Oye... esto está mal ―dijo mina observando a su alrededor.

―¿Qué pasa? Esto es cruel ―momo no parecía nada conforme con esto por lo cual esta chica frunció el ceño.

Iida quería decir algo, él estaba en un punto de querer caminar hacia izuku pero al intentarlo solo recibió el fuerte apretón en el hombro por parte de todoroki quien parecía tener vida en su rostro por primera vez desde que lo conoce.

*¡PLAF!*

La silla donde All Might estaba sentado se cayo de golpe cuando este hombre coloco una mano en el barandal y su cuerpo creció mientras que estaba listo para lanzarse en ayuda de izuku pero antes de poder dar un salto, Nezu hablo fuertemente.

―¡Alto, toshinori! ―le espeto con furor.

―¡AH! ―All Might estaba furioso.

―¿Qué crees haces? ―cuestiono Nezu.

―¡¿Qué?! ¿¡Como que, que hago?! ¡El joven esta siendo cruelmente tratado, no puedo dejarlo así nada más! Voy a ir y lo voy a sacar de ahí! ―le contesto con rabia.

―Si lo haces como crees que reaccione la gente, ¿Toshinori?

―¡No me interesa lo que diga la gente, quien me interesa el Midoriya Izuku! ¡Es un niño que...!

―Que decidió enfrentar al mundo al venir aquí ―interrumpió―. La decisión de haber venido aquí debió ser plenamente analizada al saber su posición actúa ante la sociedad. No podemos hacer nada.

El rostro de All Might se le había oscurecido por un momento cuando hablo con consternación.

―¿Esta diciendo que es su culpa? ―le espeto.

―Estoy diciendo que si ahora mismo bajas y lo sacas de ahí, ¿Qué crees que la gente vaya a decir? No quiero que creas que lo digo por guardar tu estatus, se que eres lo suficientemente maduro para considerar esas cosas por ti mismo. A lo que me refiero es que si haces eso lo vas a exponer a cosas peores.

―¡¿Si quiera se escucha!? Se esta contradiciendo. Dice que no quiere que exponga al joven Midoriya a cosas peores pero lo dejara ahí abajo solo a su plena merced... ¡¿...?!

―No realmente. Pero no puedo dejar que tu seas quien lo rescate. Para eso el profesor Aizawa es su profesor.

―¡¿Qué?! ¿Qué dice perdón?

―Aizawa Shota bajara en unos breves momentos a llevarlo fuera de la arena, despues de todo el perdió ya que la joven Uraraka Ochako bajo de su espalda.

―H-haber... no entiendo. ¿Habla de la competición? ¡¿Sigue preocupado por la competición?! ¡Nezu!

―Toshinori, guarda silencio y toma asiento. Tienes que escuchar y observar. De esta manera podrás comprender lo que no entiendes de Midoriya Izuku. Despues de todo esto ya me lo habías dicho ¿No? Que deseabas entender lo que Midoriya Izuku siente en realidad. ¿Qué mejore manera de hacerlo si eres el espectador de su mundo? De su realidad.

―¡Es su alumno! ¡¿Cómo puede dejarlo sufrir así?!

―El era mas que consciente de que se enfrentaría a esto al venir. Aun despues de todas las advertencias que el profesor Aizawa le dio. Y créeme Toshinori, que fueron bastantes ya que aizawa se esforzó mucho por seguir mis ordenes de hacerlo.

―¿Recibir... ordenes?

All might parpadeo un par de veces.

―¿Usted...?

―Tenia que saber que el Joven Midoriya podría con esto. Y al parecer el al ignorar todas las advertencias de Aizawa yendo en contra absoluta de mis expectativas casi como un golpe en la cara el parecía estar completamente dispuesto a enfrentar estas cosas. Es el resultado de todo... así que si me permites...

Nezu empujo un dedo sobre el botón en su celular el cual creo un sonido de llamada cuando esta fue contestada.

«Entiendo»

Una voz detrás del teléfono se escuchó a través del altavoz. Entonces, desde el palco donde All Might estaba observo al otro lado del estadio como aizawa se colocaba de pie mientras su cabello caía alrededor de su rostro y salía a zancadas del cuarto de comentaristas.

―Esta es la realidad que no entendías Toshinori.

All might se dio la vuelta.

―Esta es la realidad de tu heredero, de...

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[Laughing Boy.]

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*¡PAF!*

De rodillas cayo, izuku no soporto mas su cuerpo sobre sus pies y sus rodillas terminaron por flexionarse.

El miro hacia abajo y en una gran oscuridad un circulo en blanco donde una silueta se reflejaba dando por sentado que esta silueta era si mismo pudo ver alguien más allá reflejado en sus oscuros ojos, en el fondo de aquel abismo.

[¿Quién eres?]

En eco resonó.

Una lluvia en esferas cayo al suelo, esferas que reflejadas en sus ojos se tornaban verdes, el brillo en su alma las transparentaba de un color carmesí.

Una lluvia de sangre.

[Eres mi reflejo.]

Izuku tenia la sensación de que podría ver su reflejo en cualquier momento. Era tanta la sensación que se comparaba con la recién nacida emoción.

La impotencia, miedo y desesperación se transformaron en aquella sonrisa que acompañaba las lagrimas que de sus ojos caían y que lo bañaban como la misma tormenta de aquel día.

Rodeado de escombros, de cuerpos descuartizados y desechos por su quirk.

Una risa que resonaba en su cabeza como el grito de un chico en medio de un túnel vacío.

*PAF*

Sus ojos se cerraron y sus manos fueron directo a su cabeza.

[Ya no quiero... sufrir.]

Un vértice que avanza en forma onírica para terminar convirtiéndose en un remolino desde la oscura habitación hasta la mas brillante de los exteriores. Moviéndose como gusanos en tierra, la sensación de bestias rastreras en su cabeza lo hace sentir enteramente moribundo.

*DUP DUP*

Algo late y entonces.

*Crack*¨

En su rostro una grieta apareció y en un susurro, los buenos días el recibió.

[¿Dónde...?]

Un mundo en blanco que apareció y desapareció dejándolo a él sentado en una cocina ajena a cualquiera que el haya visto alguna vez fue entonces que detrás de él, aquella voz que le había dicho buenos días trajo forma humana reflejándose en sus vividos ojos esmeralda.

―Parece que hoy también será un día lluvioso. ¿Deberíamos ir a la escuela hoy? Creo que no tengo muchas ganas de ir pero mientras que tu quieras ir, yo iré. Solo dilo.

Izuku quien estrepitosamente se dio la vuelta y en sus ojos dibujada ella estaba, por fin había recordado algo que había olvidado.

Una verdad que se negó a recordar.

―H-himiko...

Con un susurro de su voz la recordó.

Un día de hace años, un día que olvido en su vida... esa semana, ese mes... y ese año que se habían olvidado.

Izuku había vuelto a aquel abismo de hace años.

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[Un día como hace 4 años ella estaba frente a él tomados de las manos mirando a lo largo del mar donde un abismo se asoma y en ese abismo ambos se ven reflejados. El recordara aquello que necesita recordar.]

Proximo capitulo: El abismo de Midoriya.

...

Con este capitulo nos acercamos mas y mas al tan esperado final del primer volumen por lo cual como costumbre tengo daré los títulos restantes:

#43: EL ABISMO DE MIDORIYA.

#44: DE TENKO PARA IZUKU.

#45:SEGUNDA OPORTUNIDAD.

#46:LLAMAS.

#47:NUESTRO PODER.

#48:MIDORIYA IZUKU VS TENKO SHIMURA.

#49:AQUELLOS DOS.

Y por último:

#50: DECAY.