Esmeralda & Escarlata

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Se dice que el destino es aquello a lo cual todas las personas están atadas desde el momento en que nacen, incluso se podría decir que desde antes de nacer, tu papel ya esta escrito en forma de palabras sobre un libro que descansara en la eternidad esperando a ser tomado por alguien.

Nadie puede librarse de los hilos que te atan al destino, a tu destino que en muchos casos puede llegar a entrelazarse con otro y torcer completamente la idea de lo que tu pensaste posible.

Es gracias a estos hilos que se enredan en el futuro, pasado y presente que estas dos personas pudieron encontrarse.

Un par de hilos, no rojos, no oscuros ni blancos. Estos hilos que guían a uno por el camino hacia el mañana han llegado a ser representados de muchas maneras pero por esta vez, hilos que a simple vista jamás podrían llegar a verse pero si te empeñas en algo, quizás puedas llegar a sentirlos. Como estos tiran de tu corazón hacia delante, buscando sacarlo de tu pecho

Es justo de esta forma en que Midoriya Izuku se siente ahora mismo.

Dentro de la habitación de invitados, durmiendo en una cama ajena en la cual jamás pensó estar, el ahora mismo gozaba de un buen colchón que portaba todo lo que el suyo en su hogar carecía.

Calidez, comodidad, suavidad y todo lo demás que reconforta a una persona en la noche.

Mirando por la ventana al lado de la mesa de noche, el chico puede observar las cortinas de la ventana sacudirse con la suave brisa nocturna que viene del cielo estrellado.

Mil y un cosas podría haber en su cabeza. El one for all, la relación de este con all might y la familia Shimura. ¿Quién es el hombre detrás de la antigua portadora antes de All Might? Esas y muchas cosas más, pero aquello que no lo dejaba dormir era una sola cosa que entraba en contradicción con sus emociones pues no sabia si de verdad era justo sentirse así, si estaba siendo injusto.

Su mano sobre su pecho permitía ver su rápida y pesada respiración de emoción y culpa.

Por primera vez en su vida había conocido a alguien como él. No solo en situación de vida si no de poder.

Podredumbre escarlata es el poder que la hermana de su amigo posee el cual tiene un gran parecido con su deterioro, y es gracias a todo esto que sus emociones están dando un vuelco dentro de sí mismo.

No sabia si era bueno sentirse alegre al haber encontrado a alguien así.

El pensaba que si se llegara a sentir feliz, estaría contento de que alguien haya sufrido y eso seria injusto. Aunque él, en un punto de su vida llego a odiar aunque sea un poco a las personas, jamás les deseo que ellos vivieran lo que él vivió, pero ahora que el sabe que otra persona es igual a él... no puede guardar su emoción.

No pudo evitar dibujar una gran sonrisa en su rostro que reflejaba a la perfección como se sentía.

Esa noche el no pudo dormir, en lo absoluto.

El solo quería poder hablar con aquella chica, poder conversar sobre su poder y el de él, tener aunque sea un simple encuentro amistoso con esa persona que quizás pueda llegar a entenderlo más que nadie.

[Mas que...]

Sin percatarse él se había quedado dormido con el rostro apuntando hacia la enorme luna azul la cual al igual que Izuku, esta se podía ver reflejada en los ojos de una chica justo al final del pasillo del segundo piso quien aun despierta sosteniendo sus manos en un agarre, ella abrazaba sus rodillas y su rostro portaba un semblante de inquietud.

Hanna Shimura estaba acomplejada.

...

A la mañana siguiente, izuku despertó alrededor de las 7 A.M. su reloj corporal ya estaba acostumbrado a despertar a izuku a esa hora por la cual él no se sentía cansado en lo absoluto. De hecho, se podría decir que se sentía optimista y eso ya era mucho para alguien como el que es del tipo de pensar en las cosas malas que podrían salir en el día pero hoy, hoy no era ese día.

Rápidamente levanto las sábanas que lo cubrían y casi de un salto se puso de pies para dar un gran estirón que consiguiente le provoco un calambre tumbándolo a la cama de vuelta.

―M-mi espalda... ―dijo adolorido mientras tenia la cara hundida sobre las sabanas mientras sobaba su espalda baja.

Aunque el estuviera optimista, su cuerpo no lo era.

Cuando se hubo recuperado, el chico se puso de pie de vuelta para dar un par de pasos y quedar delante de aquella ventana que miro con tanta esmero la noche anterior.

Hubo un pensamiento que comenzo a rondar en su cabeza tras mirar el sol y recordar como hace unas horas la luna estaba ahí, una luna que le permitía pensar en esa persona que se encuentra tan cerca de él.

Él sonrió de manera sincera a lo cual, así mismo extraño.

*Knock* *Knock*

Un suave golpeteo de puerta llamo la atención del chico quien en seguida se dio la vuelta.

―Voy ―dijo dando paso rápido hacia la puerta―. ¿Ya despertaron? ―pensó este en su corto paseo hasta la perilla de la puerta donde este la tomo y giro para al final ver quien había llamado.

Una cabello oscuro y una postura firme con una sonrisa mañanera.

―Buenos días, Midoriya ―saludo el hombre delante del chico.

Era el señor Shimura quien estaba de pie en el pasillo del segundo piso.

―¿Señor Shimura? B-buenos días... ―dijo algo apenado―. ¿Qué hace despierto tan temprano? ―Inquirió tratando de borrar sus evidentes nervios.

―Normalmente me despierto a las 8 para el trabajo pero hoy es un día algo especial, Midoriya.

Izuku se noto confundido.

¿A qué se refería el hombre? Se pregunto el chico.

―Anoche regresé muy tarde para poder seguir hablando sobre eso así que pensé que seria buen momento para hacerlo ahora.

Cuando menciono la palabra «Eso» en automático izuku supo a que se refería. Sus nervios se fueron volando como el humo de un cigarro en campo abierto cuando este se afirmo sobre la madera del piso y miro al hombre más certeramente.

―¿Shimura-San...?

―Esta dormido así que por ahora hablemos de tu a tu, ¿Te parece? ―atajo interrumpiendo al chico a lo cual izuku noto la misma acción de afirmarse.

―Cámbiate y te espero en la cocina. Prepare un par de tazas de Té y un paquete de galletas para hablar ―dijo con una sonrisa mas casual a lo cual izuku relajo los hombros y asintió.

Kotarou se dio la vuelta dejando a izuku en el marco de la puerta cuando este la cerro frente suya quedando con la mirada pasmada.

―One For All... ―murmuro sin darse cuenta.

En tan solo una pequeña charla mañanera, todos los pensamientos abruptos de cosas vagas en la cabeza de izuku fueron remplazados de golpe con el One For All. Era como si una bola de concreto hubiera caído sobre las pequeñas hormigas/pensamientos de izuku.

El chico mientras se cambiaba colocándose un par de pantaloncillos cortos conocidos como «Shorts» de un color azulado oscuro con una camisa de igual color y una pequeña sudadera verde.

Cuando él se había vestido completamente el decidió salir tranquilamente de la habitación de visita y caminar despacio por el largo pasillo que dirigía a unas escaleras al final de este en las cuales, una habitación al lado de esta se encontraba medio abrir lo cual tomo por sorpresa a izuku eh izuku que su corazón tuviera un vuelco.

Era la habitación de Hanna Shimura.

Él se había quedado de pie sin darse cuenta a inicios de la escalera mirando por la pequeña abertura de la puerta casi cerrada.

No lo hacía con intenciones oscuras ni maliciosas como espiar a una chica que está en su habitación, lo hacía porque...

Bueno, lo hacía por una razón.

―¿Qué hago? ―se dijo así mismo mientras una color carmín se dibujo en sus mejillas―. ¡Soy un pervertido! ―agrego para terminar de clavarse el puñal en la moral.

Se percato de que lo que estaba haciendo se encontraba mal. Estar de pie al frente de la habitación medio abierta de una chica no podría ser bien visto por los demás por lo cual no pudo evitar en los peores escenarios posibles como por ejemplo; que la madre de Hanna lo encontrara y terminara siendo vetado de la casa de los shimura por siempre.

Tal vez la posibilidad de que Tenko lo descubriera y terminara en la estratosfera, ¡Incluso! La posibilidad de ser enterrado vivo bajo la siguiente construcción de casa de los Shimura.

Repentinamente sintió un golpe bajo de moral a lo cual el comenzo a bajar las escaleras con un aura fúnebre en todo su alrededor sin percatarse de que alguien se asomó por aquella abertura.

Unos ojos oscuros que brillan en un tono anaranjado reflejando la espalda de aquel chico.

Al bajar las escaleras lo que se encontró fue al señor Kotaró Shimura caminando hacia el comedor con un plato de pequeñas galletas de distintos tipos y sabores.

―Oh, adelante Midoriya ―dijo Kotaró extendiendo su mano en un gesto amable.

―Gracias ―contesto izuku con la misma forma mientras tomaba asiento en la silla la cual tenia por delante una taza de Té la cual coloco Kotaró con antelación.

Por igual, el señor de los Shimura tomo asiento mientras volvía su mirada hacia las galletas tomando algunas.

―Adelante, toma si gustas ―dijo extendiendo el platillo hacia izuku quien sin dudar tomo una.

―Gracias ―agradeció.

―¿Cómo ha ido tu noche? ―inquirió Kotaró interesado en saber si paso una buena noche en su casa. Ya que aunque no lo pareciera, Kotaró es muy escéptico en esas cosas. Despues de todo es un hombre que goza de amabilidad a cualquier lugar que va y con cualquier persona que esta.

―Muy bien. Hace mucho no dormía tan plácidamente, casi olvido mi vieja cama ―contesto entre pequeñas y ahogadas risas.

―Ya veo. ¡Me alegra!

Kotaró tomo un pequeño trago de su taza de Té con una tranquilidad impoluta. Al segundo que este dejo devuelta la taza sobre la mesa el hombre tomo un pequeño aire mientras daba un vistazo por su comedor, observando a lo lejos su sala que estaba en un desnivel puesto era el diseño que el mismo hizo.

Su mirada se alojo encima de la chimenea donde se encontraban un grupo de fotografías de su familia.

―Midoriya.

Sin mirarlo, llamo su nombre.

Izuku levanto su mirada y al igual que Kotaró dejo su taza de lado colocando sus manos sobre sus muslos.

―¿Puedes...? Tu... ¿La has escuchado? ―pregunto.

Izuku lo miro parapléjico puesto que no logro entender a lo que se refería.

―¿Escucharla? ¿A quién?

―A mi madre ―respondió.

Un pequeño sonido salio del boca medio abierta de izuku quien con un hilo de voz hablo.

―¿Se refiere a Shimura Nana? ―inquirió.

―Veras, como dije íbamos a hablar del One For All así que quería empezar con eso ―contesto Kotaró―. Cuando mi madre me conto todo sobre el Ofa, ella enfatizo en un tema que a hasta el día de hoy me ha mantenido en ascuas. Al momento de que la historia del Ofa entraba por mis oídos, "Eso" que ella mencionaba con tanto interés era sobre el hecho de que en los momentos mas cruciales que ella pasaba al luchar usando el Ofa era el hecho de que escuchaba, "Voces". Ella me contaba que eran como susurros dentro de su cabeza que le decían que hacer, como hacer las cosas y así. A lo que voy es que una vez dijo poder haber escuchado la voz de la persona quien le heredo ese poder, el sexto portador. Creo que su nombre era "Én".

Lo ultimo dicho puntualizo en el hecho del nombre del portador lo cual, por cierto causo una pequeña interacción de pecho/corazón en izuku.

―Lo que quiero saber es que si has pasado algo así, ¿Midoriya? ―pregunto Kotaró.

Con izuku, este se quedo en silencio unos segundos pensando en algo, quizás en tan solo una señal pero nada. Realmente él no había tenido ese tipo de experiencia de hablar con los antiguos portadores.

Lo único que pudo venir a su mente fue el hecho de aquel momento que tuvo ese sueño tan lucido con la chica conocida como Himiko Toga quien le pedía que la olvidara, que dejara el pasado atrás pero él se negó rotundamente. Realmente era la única vez que tuvo ese tipo de «Experiencia».
―N-no... lo siento, no he hablado con nadie de los antiguos portadores ―contesto apenado.

Se noto a leguas como Kotaró sintió un poco de tristeza al saber esto pero no tenia nada que reclamar al chico, al final solo eran conjeturas en su cabeza las cuales no tenían por que tener peso en la mente de izuku.

―Ya veo...

El tomo de nuevo un sorbo de su Té recobrando una mejor compostura.

―Bien ―dijo reanimando el ambiente―. No nos perdamos en cosas ambiguas así que vamos directamente al grano ―enuncio con una sonrisa dejando devuelta aquella taza sobre la mesa.

Izuku extendió su palma hacia delante con intención de detener a Kotaró.

―¿No deberíamos esperar a Shimura-San para...?

―Esta bien ―atajo de golpe.

Izuku no creía correcto hablar del Ofa sin que Tenko estuviera presente ya que despues de todo fue gracias a él que pudieron entablar esa conversación. Pero aun así, no tuvo más opción que bajar la mano y escuchar atentamente con un poco de culpa de por medio. Incluso para intentar calmarla se dijo así mismo que más tarde le diría a Tenko todo lo que hablo con su padre.

―A ver, ¿Qué mas puedo decirte que no haya dicho antes? ―se preguntó así mismo con el dedo índice en el mentón―. ¡Oh, ya se! ―exclamo obteniendo una respuesta.

Poco a poco frunció su ceño hasta que hablo con más gravedad.

―¿Recuerdas que anoche mencione algo sobre un hombre que buscaba a mi madre y a mí?

―Si ―contesto izuku.

―No recuerdo muy bien su nombre, de hecho apenas puedo recordar lo que mi madre dijo acerca de este pero creo que es necesario que sepas de quien se trata ya que si es justo como pienso, ese hombre era terrible.

Izuku presto más atención.

―Un tiempo despues de que me conto todo, ella hablo de un hombre que buscaba su poder, que buscaba el Ofa ya que como ella dijo, ese poder tenia la capacidad de derrotarlo. Posiblemente un villano o algo así. Su nombre era... All For One si no me equivoco.

Los ojos de izuku se abrieron como platos al escuchar aquel nombre.

¿One For All? ¿All For One? En seguida él pensó en el libro de los mosqueteros por la traducción de aquellas palabras. «Uno para todos y todos para uno» era un significado diferente que venia de un mismo lugar.

―One For All es un poder que se hereda de una persona a otra, fue así como mi madre recibió su poder de aquel hombre "Én" quien en su lecho de muerte le dijo que lo transfiriera a alguien mas cuando el momento llegue. Entonces si juntamos cabos, All For One debe de ser un quirk con la capacidad de tomar poder o algo así. Despues de todo, ella decía constantemente que si el Ofa era robado todo estaría perdido.

―¿Un poder que tomar poder? Ese quirk si quiera puede, ¿Existir? ―pregunto con voz queda.

―Quizás... Al final, el Ofa no es un poder que se pueda robar fácilmente. Si no mal recuerdo es uno que debe ser dado por voluntad, ¿No es verdad?

Izuku asintió puesto esto ya había sido mencionado con anterioridad por All Might quien le dijo que sin importar que el tuviera su ADN, si el no quisiere darle su poder, no pasaría.

Fue entonces que algo en izuku hizo clic.

―¿Entonces Shimura-San?

Enseguida Kotaró lo entendio.

―No lo sabemos con certeza.

―¡E-espere! ¿Shimura-San podía usarlo desde antes? ―inquirió con brusquedad.

Kotaró agacho la cabeza.

―Tenko despertó el poder de mi madre a los 2 años de edad cuando por un accidente de mi esposa, Tenko cayo de la cuna pero este nunca toco el suelo. Días despues se nos informo que su quirk era efectivamente el de mi madre, "FLOAT" lo heredo directamente saltándose una generación. Durante mucho tiempo nos sentimos algo tranquilos, claro, también agitados por que no era un quirk fácil de usar y eso yo lo sabia de ante mano gracias a mi madre. No fue hasta que el cumplió los doce años que notamos algo en él. Había veces en que si el acumulaba muchas emociones ya sea estresándose o que este muy feliz en exceso, marcas en su cuerpo aparecen, justo como en mi madre.

―¿Pero el Ofa no es algo que se tenga que heredar en voluntad?

―Quizás hubo una excepción. Mi madre se embarazo tras un año de haber recibido el poder y por lo que entiendo, el Ofa es la acumulación de poder. Quizás ese mecanismo se heredo por la sangre terminando en Tenko dando como resultado que el pueda utilizar el "One For All", a su manera claro.

―Si el heredo la capacidad de acumulación de energía, ¿Entonces ese no sería el Ofa o sí? ―inquirió en un hilo de voz.

―Posiblemente no lo sea, pero, la acumulación de energía debe tener un límite. Los quirks que son de ese tipo, ninguno se afilia a la superfuerza mas que el Ofa. Por lo que tengo entendido, All Might posee una gran fuerza por la masiva energía acumulada por los antiguos usuarios, eso explicaría el porque puede hacer todo lo que hace. En el caso de mi madre, ella era fuerte pero nada comparado con lo que es All might ―Kotaró levanto su dedo índice―. Por ejemplo; mi madre era capaz de levantar un auto con dos manos con bastante dificultad mientras que All Might es capaz de levantar un camión con una mano sin si quiera sudar. Esto explicaría por que antes Tenko no era capaz de usar ese poder tan libremente y tan deliberadamente. Quizás fue en el ataque que los doce años donde él estuvo acumulando energía dio como resultado esa masiva fuerza.

"El dijo que su cuerpo acumula energía. Quizás la razón del que despertara ese quirk tan tarde, es el hecho de que necesito acumular energía suficiente para poder usarlo".

―Shimura-San dijo algo parecido sobre mi poder el día del ataque... desde ese momento el, ¿Se dio cuenta?

Kotaró sonrió junto a un suspiro.

―Estas sobreestimando mucho a Tenko, el no es tan listo como crees.

―¿Eh?

―Quizás lo dijo porque le pareció así. No creas que hubo algo oculto tras sus palabras. El es el tipo de chico que dice lo que piensa por que para él, ser sincero es su estilo de vida. Puede resultar en muchos problemas pero al final del día, para el es lo correcto serlo.

Un chico que desde pequeño a vivido una vida tranquila y sin problemas, alguien que siempre ha sonreído y seguido su sueño.

En aquella habitación donde un niño da cabello oscuro mira la fotografía de su abuela con traje de héroe... el sueño con serlo dibujando así, en su rostro aquella gran sonrisa que su abuela porto en la última fotografía de ella.

[Él es... alguien sincero.]

"Oh cierto, fui algo grosero al abordarte de esa manera. Permíteme presentarme..."

[Desde el momento que lo conocí el ha sido amable, sin duda alguna siempre me sonríe con honestidad y eso lo puedo saber.]

Alguien que a ha estado a expensas de los sentimientos hostiles del mundo, al momento que la gentileza es aquello que se le da a probar, con total fervor podrá saber que es sincera o es falsa.

―Quizás suene de manera muy egocéntrica de mi parte decir que mi hijo es una persona amable pero creo que ya lo has comprobado por ti mismo, ¿No?

Claro que era así, izuku lo sabía y no podía tachar al padre de su amigo de charlatán puesto que él decía la absoluta verdad.

Tenko Shimura era una persona muy amable.

―Puede que a veces sea un tonto escaparate de auto viejo pero el realmente es...

―No es un tonto ―atajo izuku tomando por sorpresa a Kotaró.

El corazón de izuku se llenó de calidez mientras que el rostro de su amigo se transformaba en un retrato muy dentro de su pecho haciéndolo imposible de olvidar.

―El es del tipo que alentaría a un niño que llora, el es alguien que ayuda a la anciana a cruzar la calle, el es alguien que extiende su mano a un completo desconocido simplemente porque le pareció que necesitaba ayuda. Shimura-San no es para nada un tonto...

"No te pido que seamos amigos de un día para otro, solo intentémoslo."

Alguien que ofrece la mano a alguien de quien ni si quiera conoce su nombre puede ser definido en dos formas. O muy «Estupido» o...

Alguien amable.

―Es un gran amigo.

Con una sonrisa sin una pizca de mentira, izuku expreso lo que Tenko era para él.

Incluso sin poder describirlo con palabras, esa abrazadora llama de calidez que es él, ilumina el camino de izuku y lo ayuda en diferentes aspectos.

Un amigo.

Por un segundo, tan solo una pequeña fracción de tiempo, para los ojos de aquel hombre se presentó una imagen remanente de su propia madre. Era como si fuera el destello de una estrella muriendo en el cielo.

Un brillo encarecedor.

*Buff*

El estallo en risa azotando con fuerza el suelo con ayuda del talón de su zapato dejando a izuku confundido.

―¿Huh...?

El hombre reía a carcajadas.

―Tu y Tenko de verdad son parecidos uno al otro ―dijo con risas ahogadas.

―¿Cómo dice?

―Tenko siempre habla maravillas de ti como si no le importara lo que los demás dicen. Al igual que tú, el siente lo mismo por ti. El cree que son mejores amigos y todo eso.

Un rojo carmesí apareció en las mejillas de izuku provocando que lance su mirada hacia sus muslos cubriendo su rostro.

Esta acción solo hizo que Kotaró riera mas debido a que Tenko había reaccionado igual cuando este menciono un día en el pasado que Midoriya parecía ser su alma gemela.

―¡Reaccionan igual ustedes dos! ―tomando su estomago y riendo a muerte el hombre solo podía retorcerse―. ¡Parecen chicas de un manga "Shoujo"!

Izuku quería que la tierra se lo tragara ahora mismo.

No sabia realmente como debía reaccionar a las burlas del padre de su amigo. Ciertamente no se sentía enojado o molesto, incluso angustiado o con recelo, era vergüenza.

―Pero es gracias a que ambos son así que puedo entender por se llevan tan bien ―dicho esto, Kotaró se puso de pie mientras estiraba su mano hacia delante.

Izuku abrió sus manos y por entre sus dedos vio la acción del hombre.

―Espero que sigas siendo amigo de Tenko, Midoriya Izuku. Yo como su padre y Nao como su madre no podemos sentirnos mas felices de que alguien como tu pueda ser su amigo.

Estas palabras llenaron de una calidez inexplicable a izuku pero también le trajeron ese sentimiento tan natural con el que él vivía desde hace ya mucho tiempo.

«Culpa».

No pudo evitar esconder su semblante.

―De verdad me alegra que se sientan así... no saben como me hace feliz pero ―izuku volvió su mirada hacia sus muslos―, será una gran problema si los llegan a atribuir conmigo ―el pecoso levanto su mirada―. Ustedes saben que hice y...

―¿Y eso que importa? ―interrumpió a izuku a secas―. A nosotros nos da igual lo que la gente diga, grite o clame a los cuatro vientos. Bajo nuestra propia decisión también vienen consecuencias que estamos dispuestas a aceptar.

―Mate personas.

Una voz fría y serena de izuku resonó en el comedor.

―Lo sé ―respondió Kotaró con tranquilidad aun con su mano extendida hacia delante.

―Mi poder causo la desgracia de muchas personas. Dañe sus futuros de manera irreversible y quizás todas esas familias que deje sin sus hijos, padres y demás me odien a muerte a tal punto que quieran destrozar todo a mi alrededor, ¿Esta bien para usted eso?

―Absolutamente.

Izuku quedo perplejo ante la respuesta.

―Si tenko tuvo la sutileza de acercarse a ti, si el quiso ser tu amigo es suficiente para nosotros ―Kotaró dejo salir un bufido mientras llevaba aquella mano hacia su nuca―. Parecías del tipo tímido pero creo que eres del serio. Tienes muchos cambios de humor chico, ¿Eres bipolar?

De golpe toda la seriedad se borro del ambiente volviendo a sonrojar a izuku.

―¿¡No me está escuchando?! ―refunfuño molesto.

Kotaró solo se burlo a carcajadas una vez más.

―¡Eres tan fácil de molestar que me haces reir tanto! ―con el estomago adolorido de tanta risa solo sigue y sigue riéndose de aquel chico pecoso de rostro lleno de pucheros.

De verdad parecía una chica de un manga Shoujo.

―Ustedes han sido muy amables conmigo y dejar que algo les pase no seria muy correcto. Las personas hablan y eso lastima, además...

―Nosotros sabemos manejar esas cosas ―interrumpió nuevamente―. Encima ibas a tener que relacionarte con nosotros ya que...

Kotaró al dejar de reir apunto su mirada hacia aquellas escaleras que llevaban al segundo piso por donde alguien se encontraba de pie viéndolos fijamente.

―Al final esas ganas de hablar con el no te dejaban dormir, ¿No es así Hanna?

El corazón de izuku dio un vuelco sintiendo como todo su cuerpo se entumecía cuando este llevo su mirada hacia atrás de golpe encontrándose con una larga cabellera oscura la cual estaba estática sobre los hombros de aquella joven quien miraba sin emoción al cabello desentendido.

Izuku trago saliva convertido en un manojo de nervios cuando este se vio reflejado en aquellos azabaches ojos.

[Me pregunto cuando tiempo ha pasado desde que la gente me intereso lo suficiente.]

Su voz parecía un pequeño hilo de sonido que viajaba ligeramente a su propio ritmo por el aire como si lo demás no le interesara.

[El sonido de su risa me irrita.]

Ella dio un paso hacia delante bajando el ultimo escalón.

[La vista de niños joviales me pone la piel de gallina.]

Sacudiendo al movimiento su ligero vestido blanco.

[¿Es realmente tan divertido para ellos estar vivos? Y si aun así con toda esa felicidad pueden vivir tranquilamente me hace cuestionarme... ¿Si ellos pueden vivir así siendo tan felices, como lo haces tu?]

―Lo siento Midoriya ―dijo Kotaró pasando por un lado de izuku al igual que el de su hija quedando a inicios de la escalera―. Nosotros tampoco somos unos santos como crees ―dijo de espaldas.

―¿Qué?

[¿Te crees un héroe?]

Izuku sintió como todo su cuerpo se revolcó.

―El hecho de que el Ofa y todo eso se haya mezclado con nuestro encuentro hace mas interesante esto por lo cual tuvimos que hacer algunos cambios y realmente fue molesto ya que Tenko no es de los que dejaría que las cosas fluyeran así por lo cual Nao estaba molesta con él.

En la habitación de Tenko, el joven se encontraba dormido, no, «Inconsciente» puesto su madre mantenía su mano en su frente permitiendo que este se mantuviera sin despertar pues su quirk así se lo permite.

―Lo siento Midoriya, cariño ―se dijo así misma algo afligida.

De vuelta a la sala, Kotaró se quedo a pie de escalera extendiendo su mano hacia la valla de madera para evitar caídas por escalera.

Al momento de que este toco la valla, la estructura de la casa cambio y parecía como si aquel comedor hubiera crecido, no, se hubiera expandido en una sola dirección como un largo pasillo.

―En esta casa que yo construí se encuentra mi deseo de una familia feliz. Por esta razón mi quirk existe y perdura.

Su quirk, su deseo y anhelo. Aquello que su madre quiso para el toma forma en su quirk.

Un casi infinito pasillo de escalera a cocina crece mientras que la distancia entre Hanna eh Izuku es acortada dejándola a centímetros de izuku.

―¿S-señor Shimura...?

Algo dentro de izuku estallo y una sensación de peligro abundo en su cabeza. Fue como una descarga eléctrica y entonces...

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[¡REACCIONA!

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INTRODUCIR: ASHES ON THE FIRE - V2

Un grito de su interior hizo que lograra dar un salto hacia atrás esquivando un ataque que destruyo el suelo liberando una onda de humo poroso como si viniera de una planta del amazonas.

El chico quedo sobre el suelo de espaldas mientras que sus ojos esmeralda reflejaron algo de color escarlata uniendo aquel par de colores en una mirada conectada de ambos jóvenes.

―Personas felices de haber nacido con quirks así... En realidad yo no soy una de ellas ―dijo Hanna con una mirada perdida que poco a poco se iluminaba con una luz escarlata que provenía del frente suya y que nacía a su espalda como la cola de un zorro.

"Como la cresta de una flor..."

―P-podredumbre... ―tartamudeo izuku mientras observaba un par de colas como pétalos regresar a la espalda de Hanna.

―Respóndeme por favor, ¿Cómo se siente vivir una vida normal siendo diferente?

Mala pregunta.

Había muchas cosas de las cuales izuku aborrecía en el mundo pero el siempre fue consciente de que no importara lo que el sintiese por que no importaba. El creía que si reprimía sus propias emociones dejándolas en segundo plano para que la gente pueda sobresalir, todo estaría bien.

El no necesitaba ser ayudado pero desde que All Migh llego a su vida, desde que entro a la U.A, desde que consiguió amigos... desde que alguien le confió algo.

Él se ha vuelto egoísta.

―¿Dónde esta Shimura-San? ―pregunto.

Su cabello cayo sobre su rostro borrando la posibilidad de ver su expresión.

―Tenko no estaría de acuerdo en que hagamos las cosas así por que como te lo dije antes, el es una persona amable y honesta. Nosotros somos los fracturados aquí.

―El se va a enojar ―dijo izuku en un hilo de voz.

―Lo sabemos pero aun así tenemos que hacer esto, Hanna tiene que entender por ella misma como es la vida de alguien como ella en otro contexto y tu eres la mejor opción que tenemos.

―¿N-no hay otra manera...? ―inquirió.

―No. Y espero que nos perdones cuando todo esto acabe ―Kotaró expandió aun mas el tamaño de su sala abriendo paso como un juego de realidades adversas las cuales se movieron como el rio desbordante de una colina―. Necesitamos saber la elección que tomaste al destruir.

[¿La opción que tome al destruir?]

―Tú tienes la opción. Incluso si otros se rien de ti por ser como eres o te griten y digan que estas equivocado aun así, tuviste la elección de "Como vives". Elegiste regocijarte en tus sucios deseos, ¿No? Ser un héroe a pesar de matar.

Los guantes de Hanna cayeron permitiendo ver sus manos desnudas.

―Quiero saber qué clase de elección tomaste para vivir sin arrepentimiento, orgulloso por haber vivido libre de castigo.

Aquellos pétalos carmesí tan largos como la cola de un zorro se abrieron como el cerrojo de una puerta, como la crespa de la mas hermosa flor de la naturaleza mientras ese aire poroso se extendía a su alrededor.

―La catarsis por haber tomado esa elección y...

Los ojos de Hanna quedaron plasmados sobre la palma que bajo al suelo de madera.

[Oye... ¡izuku! ¡Por aquí!]

Sus ojos observaron como el suelo se agrieto solo un poco.

―Creo que se equivocan...

[¿Estás ahí tonto? Se que lo estas.]

El se puso de pie despegando su mano del suelo dejando caer trozos de madera deteriorada que se pegaron a su palma justo a sus pies

―¿Vivir sin arrepentimiento? ¿De verdad les conto las cosas bien Shimura-San? ―con sus manos colgadas como harapos viejos y su espalda curvada hacia delante, el chico se tambaleo de lado a lado.

"¡Odio que sonrías así como si fueras una persona bien adaptada! ¡Basura despreciable!

[Soy yo... ¿Escuchas la puerta? Soy yo...]

Aquella cabellera rubia apareció en su cabeza y ese rostro bañado en ira se reflejo en su propio rostro. Su semblante cambio y destellos verdes aparecieron.

―Eso es... ―Kotaró lo supo al instante. Como su madre, como Shimura Nana quien destellaba en colores purpuras ahora veía de nuevo aquellos estallidos de energía chocando unos con otros en destellos pero de colores verdes―. Eres libre de usar tu quirk, tu verdadero quirk si así lo deseas ―dijo Kotaró sin reparo.

"¡Tu vida no es un cuento de hadas y si no te das cuenta rápido toda tu vida se podrirá como la mía!"

¿Por qué la recordaba ahora? Fue lo que se preguntó mientras no podía evitar pensar en Toga.

―¿Catarsis? Ni si quiera se que es eso. ¿Qué use mi quirk? No necesito de eso.

Hanna encendió uno de sus ojos en un color escarlata mientras su cabello se alzaba flotando junto a sus tóxicos pétalos.

―¿Quiere conocer mis elecciones? Te las dire todas, todas las elecciones de este chico... ¡DEL NIÑO QUE RÍE!

El de verdad se había vuelto egoísta con sus propias emociones y fue gracias a ese egoísmo que por un momento en aquellos ojos esmeralda que se llenaban de un color escarlata se logro ver reflejado a la persona antes del deceso.

Al Midoriya Izuku antes del su deterioro.

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[La chica fracturada y el chico deteriorado, ambos quienes nacieron como iguales pero tomaron elecciones diferentes. Para que ella pueda avanzar tiene que saber el por que de su lucha por salvar. El niño que ríe ¡Aparece en el próximo capitulo!]

Proximo capitulo:

La risa de un niño.