Las personas se resguardaban del tifón.

Parecía que el cielo se había convertido en un segundo mar y la tierra un lugar de relámpagos que golpeaban contra las antenas de los edificios.

El viento golpeaba la ciudad con una fuerza abrumadora. Y poco a poco las personas que se encontraban en las calles habían entrado a su hogar o algún negocio.

Las calles se habían quedado solas al completo.

Y mientras las sirenas resonaban junto a la gran tormenta, las personas heridas de aquella calle por fin estaban dejando el lugar.

*¡Rumble!*

Relámpago tras relámpago.

*Rumble, Rumble*

La oscuridad de la habitación era iluminada solamente por los destellantes relámpagos a la lejanía.

Tan solo en su cabeza resonaban una y otra vez estos golpeteos estruendosos. Y cuando la oscuridad parecía dominar su vista, podía ver pequeños destellos de luz provenir de la mirada de Six.

Aun cuando los relámpagos parecían detenerse, el sonido de la lluvia precipitándose sobre aquel agujero en el techo hacia el cumulo de rocas a su costado llenaba sus tímpanos.

Poco a poco Izuku dejo a un lado el pomo de la puerta su cintura giro. Quedando de frente a la silueta de aquel hombre dentro de la oscuridad...

*¡Rumble!*

Ambos rostros se iluminaron y sus miradas se conectaron.

Los parpados de Izuku temblaban. Su pupila parecía contraía en diversos momentos. Su brazo sano que había bajado colocándose hacia su costado parecía no poder ocultar el temblor. Un temblor que Izuku sabía que no era por el frio, era por una especie de temor.

El sentía una presión dentro suya como si dos muros de concreto estuvieran acercándose uno al otro mientras sus pulmones estaban en medio de estos.

En su caso, el parecía estar transpirando como un cerdo.

La humedad que estaba en su ropa y el frio había desaparecido convirtiéndose en un calor sumamente abrasador.

Y como si la voz de un canciller resonase en el cuarto de cuatro muros, fue absoluta y devastadora la voz de aquel hombre.

―Midoriya Izuku.

Anunciando su nombre como una presentación, Izuku sintió un dolor ardiente en su pecho, hundiéndose cada vez más profundo en su interior.

Aun así, limito sus emociones a una convergencia como un recuerdo temprano.

Rápidamente, por el margen de su rostro sus arterias se comenzaban a marcar abultándose en su piel en un camino que formaba una serpiente.

―Tu eres... ―la voz de izuku parecía tensa y rechinante. Sus dientes chocaban unos con otros y su garganta parecía desgarrarse con cualquier gemido―... ¡All For One!

Cerro su puño izquierdo y mostro sus dientes hacia el hombre.

*¡Rumble!*

―Lo soy... no lo soy. Es claramente relativo en mi situación actual ―con esta respuesta en ristre, Six dio un paso hacia delante y un sonoro relámpago golpe en segundos el horizonte―. Pero sí, soy él.

Ambas pupilas de izuku no perdieron ni por un momento de su reflejo, el cuerpo de Six que se movía hacia un lado de la habitación, como si estuviera preparando un camino a la orilla de los muros.

*Huff, Puff...*

Izuku deglutió.

Con un gran esfuerzo había suprimido sus otras emociones que no fueran una enorme ira hacia él hombre. Pensaba que si hacia esto sería la manera más efectiva de poder mantenerse concentrado. El daba por hecho que, si por alguna razón el miedo, confusión u otra cosa se plasmara en su cabeza, entraría directamente al control de aquel hombre.

Izuku tenía que mantenerse firme con una emoción capaz de pegarle los pies a la tierra y que mejor que aquella insuperable ira que se marcaba en su expresión como las gotas de lluvia en los cristales.

―¿Quién lo diría? Una decisión muy extraña de ese hombre dejo por resultado un raro escenario que ni si quiera yo me hubiera podido imaginar. Creo que por primera vez le debo de dar resultados a All Might, ¿No crees, noveno?

El ceño de izuku se hizo más pronunciado y parte de la madera que funcionaba de tablilla en su brazo crepito.

El dolor que debería estar consumiendo a Izuku fue remplazado por un estrepitoso revoloteo en su pecho.

Six miro con algo de sorpresa.

―Pareces asustado. ¿El dolor no es lo suficiente como para atarte al suelo verdad? Hmph, tan solo mírate, pareces un muñeco de trapo estropeado ―dijo con una risotada―. Una costilla rota, contusión pulmonar, conmoción cerebral, brazo roto, pierna rota, dedo medio roto, laceración frontal y lateral al igual que trasera. Puede que te hayas tratado, pero de nada servirá. Estas completamente hecho polvo y ese tonto instinto tuyo por querer seguir es lo que te dejo así.

Six se detuvo al pie del lecho de los escombros con la lluvia a su costado. Llevo su dedo índice hacia su rostro y toco por debajo de su ojo derecho.

―Esa cicatriz tuya es bastante interesante diría yo. ¿Es una prueba de tu error como humano? O quizás... ¿Un recuerdo de tus pecados como monstruo? Debo de darte el crédito. Tu actuación en el festival deportivo fue lo suficientemente grande como para movilizar muchas cosas. Si no fuera por eso, de cierta forma el haberte encarado sería muy complicado. Aunque... encarar es una manera muy rancia de decirlo debido a mi situación actual. Como puedes ver, este no es mi cuerpo verdadero. Tan solo es un muñeco de trapo que funciona de mandadero. Y aunque he de admitir que es un poco deficiente, al menos me dio la oportunidad de poder encontrarte.

Cuando izuku observo que Six se había detenido, trato de buscar una forma de moverse. Quiso pensar en algún tipo de plan, pero ni su vista, ni su cerebro le daban las anchas para este tipo de cosas.

Si por alguna razón perdia de vista a Six sabía que perdería. Si por alguna razón simplemente dejara de estar centrado en su ira, seguramente el dolor y temor lo dominarían.

Todo lo que podía hacer era mirar a Six, escucharlo y orar por que hubiera alguna brecha.

―Debería ser preciso con mis acciones y habla. El tiempo es algo que siempre ha sido mi enemigo y ahora más que nunca lo es. Quizás deberíamos dejar las charlas y tomar cartas en el asunto. ¿No lo crees, Laughing Boy? ―aunque Izuku luchase por mantener solo su ira a flote en su rostro, no pudo evitar mostrar un rasgo de molestia lo cual Six noto al segundo―. Entonces es una prueba de tu error como humano... ya comprendo. Y es bastante curioso.

Entre sus palabras se escapaban algunas carcajadas que terminaron en una risa estridente que parecía nublar el sonido de la tormenta.

Poco a poco el tifón que había arribado en Osaka estaba consumiendo las calles y en aquella habitación donde el agua había penetrado desde hace rato, el nivel del agua había subido y no solo era un charco ya.

Casi al nivel de sus tobillos el agua llegaba y poco a poco esta se desbordaba por el muro destrozado hacia la calle.

―¿Qué te causa tanta gracia...? ―con todo el valor he ira en su pecho, izuku logro formular una pregunta.

―Lo obvio. La manera en que han introducido ese veneno en ti. Como es que han tomado esa masa que eras y la han moldeado a su placer simplemente para tenerte como otro espécimen de control absoluto.

―¿Espécimen...?

―¡Si, si, justo eso! ―dijo en tono anhelante―. El tipo de vida que has vivido. Ese estilo de decisiones que te han obligado a tomar sin que tu pudieras hacer algo al respecto. Eres el tipo de persona que han obligado a siempre pararse al filo del abismo sin poder tomar otro camino. Un método más de simple manipulación en el entorno, pero uno de los más crueles si me permites decir.

―¿H-hablas de crueldad...? Tú de entre todos... ¡All Might―

―¡Blah, blah, blah! ¡All Might esto, All Might aquello! Vamos chico, ¿No crees que se lo que vas a decir? Estas tan crudo y frio. Eres un frasco que simplemente llenaron de forma vistosa para mantenerte en un control frente a ellos en esos estantes que tú, llamas normalidad. Crees que soy malvado por lo que he hecho. Pude ver tu rostro cuando este tipo tomo las vidas de las personas como simples cosas que destruir. Pero no trates de venir a decirme algo sobre moralidad a mí. En especial tu.

Poco a poco el ceño fruncido de izuku estaba perdiendo fuerza.

―Si, lo se... soy un asesi―

―Deja eso ya ―una voz sepulcral dejo en silencio la mente de izuku. Tan solo la lluvia que caía sobre las rocas y que poco a poco alcanzaba el pequeño lago a sus pies resonando en pequeños estallidos acuático resonaba en su cabeza―. Mas de treinta inocentes. Maestros, personas de limpieza, niños y niñas. Da igual. Los mataste y ya está. La culpa puede que carcoma algunos y consuma a otros. No importa. Las cartas fueron tiradas sobre la mesa y algo que nada va a cambiar será la mano que te toco jugar. Viviste encerrado en un laberinto de enredaderas venenosas que al tocarlas poco a poco fueron infectándote de una normalidad dictaminada para un asesino. En otras palabras, tu libertad, tus emociones y toda tu vida fue moldeada conforme al tamaño de tu culpa.

―Tenemos que pagar nuestros errores. Nosotros tenemos que compensar...

―¡No tenemos que compensar nada! ―espeto―. ¿Sabes quiénes fueron los que ajustaron esa normalidad? Las mismas personas que te condenaron a la oscuridad y que te impidieron compensar las cosas. Ese tipo de personas son a las que tratas de salvar, es ese tipo de veneno que injertaron dentro tuyo que te obligo a mantenerte delante de alguien que atento contra tu vida. Aun cuando te lastimas por ellos, ellos te lastiman.

La pulsación, el dolor estaba llegando a su costado.

―Has llevado un estilo de vida que, al menor punto de luz en esa basta oscuridad, se tornó para ti un camino a seguir. Incluso sin saber que más allá de ese túnel toda tu vista se encandilaría. Incluso sin saber que ahí más allá de ese lugar. Y no satisfechos de obligarte a llevar ese estilo de vida, tiendes a seguir culpándote. Tú tienes que no solo luchar contra otros si no que luchar contra ti mismo. Tus deseos, tus anhelaciones, tu todo se torna en una sangría cascada de decepción cuando te preguntas a ti mismo que clase de persona quieres ser.

Las gotas comenzaron a golpear su hombro. El campo visual de Six se humedeció por el gua y su sentido del oído fue cubierto por el sonido de la lluvia.

Las gruesas nubes y la lluvia torrencial que difuminaba incluso la ciudad comenzaban a sumir en una poderosa neblina todas las calles. Y mientras se escuchaba el sonido del aguacero sobre sus cabezas, izuku reducía la fuerza de su ceño.

Six simplemente se detuvo, parecía agitado.

Tomo un respiro.

*Sigh...*

―Parece que mientras más me uno a un cuerpo externo, sus emociones comienzan a ser difíciles de controlar. Supongo que es el precio por entrar en contacto consigo mismo.

A pesar de que izuku no había apartado la mirada ni por un segundo de Six, su cabeza era otra historia. Como dijo Six, controlar las emociones era difícil y actualmente izuku estaba llevando una carnicería dentro suya intentando evitar verse consumido o dominado por su yo interior.

Suprimiendo sus propias quejas, resignándose. En aquella habitación entre las calles lluviosas que temblaban por el frio completamente solas.

La lluvia no se iba a detener y la cortina de una niebla gris en las calles más el sonido de la tormenta que resonaba a cantaros, parecía que el cielo lloraba.

Igual que aquel día en que izuku se fragmento.

En medio de todo el caos y escombros, con la sangre de su amigo en sus manos y con la muerte de personas inocentes en su consciencia, fue aquella roca que cayó desde un extremo de lo que quedaba del edificio lo que torció todo su camino.

El olvidar lo que hizo también fue gran parte del trabajo que funciono para llegar a ser quien era ahora.

Entonces izuku pensó despreocupadamente si debajo del telón de la lluvia se encontraría nuevamente aquel destino donde se olvidaría de todo. Usando ese valioso tiempo en el que Six no actuaba simplemente para filosofar sobre su pasado.

«¿Qué tan descarado podría ser?»

Su cuerpo y mente que habían sido acorralados gradualmente ya no podían negar ese pensamiento del que se habría arrepentido un poco antes.

No era la primera vez que estaba atado a esos sentimientos oscuros y melancólicos, ni si quiera era la vez más feroz a la que se había enfrentado, «¿Pero por qué las palabras de Afo habían sido tatuadas en su mente tan fuerte?».

Izuku se quedó completamente pasmado por un momento.

__________________________________________________

"Es muy fuerte, ¿Verdad? La sonrisa de All Might se hace más grande cuando está salvando a alguien."

__________________________________________________

[¿Qué pasa?]

―¿Por qué será? ¿Es acaso que está presumiendo? Nah, no creo que sea eso.

Había una voz algo alegre, emocionada pero también agresiva.

Había un telón de oscuridad que brillaba en tonalidades rojas.

Había un cristal roto que reflejaba imágenes difusas.

Había un par de personas a su espalda.

[¿De quién es la voz...?]

―¡Me parece tan genial!

[¿Quién es...?]

Al darse la vuelta izuku estaba de pie sobre aquel lienzo oscuro donde brillaban destellos de polvo rojizos.

Como si estuviera en medio de una nevada delante de él en un claro de luz brillante podía observar la espalda de un niño y delante de este niño una cabellera rubia ceniza se alzaba.

Un niño que sostenía una carta y que miraba sonriente al cabello cresposo delante de sí.

―¿Por qué será que sonríe tanto? Incluso he escuchado que las peleas que libra son muy difíciles. ¡El otro día en internet vi una entrevista donde decía que sin importar que hora del día era, el siempre que escuchaba que alguien necesitaba ayuda, él iba!

[Es cierto. Estos son mis recuerdos... ¿Ese es...?]

Delante de aquel niño de cabellera cresposo se encontraba un joven y pequeño Bakugou Katsuki quien miraba emocionado a su amigo.

―¡All Might es tan genial! ¡Lucha siempre sonriendo, lucha a toda hora, lucha siempre! ¡¿Por qué?!

Izuku dio un paso, despues dios dos pasos y la espalda del niño frente a Bakugou parecía alejarse de sí.

[¿Por qué estoy recordando esto ahora?]

―Kacchan... ―dijo a leve tono Izuku mientras extendía su mano hacia el chico.

―¡¿Por qué la lucha sin nunca rendirse!?

―Kacchan.

Izuku deglutió y dio un paso apresurado hacia el par de niños.

[Me duele el pecho, me duele la cabeza. Me siento tan abrumado. Siempre que pienso haberme hecho fuerte es lo mismo. Mi pasado, este dolor en mis pecados vienen una vez más con el infame deseo de derrumbarme y de alguna forma lo consiguen... siempre.]

―¡Dime izuku!

Él se detuvo y el chico delante de Bakugou se desvaneció dejándolos solamente a él y a izuku en un mismo plano.

[Yo siento que me voy a quebrar, pero... ¿Por qué no me quiebro? Cada vez que alguien me rescata... desde All Might, Uraraka-San, Shimura-San, Hatsume-San... ¿Por qué siento una culpa que ellos desperdicien su tiempo en mí? Es cruel, ellos confían en mí y eso provoca que solo sienta más culpa... yo siento más responsabilidad. ¿Es así el borde del abismo?]

Bakugou miraba a Izuku con una gran sonrisa enternecedora mientras que el claro de luz en la oscuridad poco a poco se extendía en grandes llamas que se abrían paso en el plano de sombras ardiendo con fervor.

INTRODUCIR: A SON'S PATH

[No... no es el borde. Yo siento que puedo dar un paso más.]

―¡¿Por qué All Might nunca se rinde?!

―Por...

[Debo responder a los sentimientos de todos. Tengo que corresponder a su apoyo... ¡Tengo que compensar!

―Dime izuku, ¿Por qué es que All Might siempre está de pie?

Con su mano extiende aquella carta hacia la mano de Izuku y este la toma. Dándole la vuelta la mira y en una pequeña leyenda, al final de esta se encuentran un par de palabras dichas por el mismo hombre.

El recuerdo de su pasado fragmentado llega como un trozo de rompecabezas y en su mente un sonido resuena.

*Clic*

Un recuerdo perdido llega a su mente.

__________________________________________________

[¡Es por el bien de todos!]

__________________________________________________

La tela de su traje húmeda sacudiéndose con el friolento viento. Su cabellera en caída de mechones sobre su rostro y sus ojos verdosos apagados en la extendida de la oscuridad en la habitación.

―Creo que hemos charlado lo suficiente. Tomare lo que me pertenece y también tomare tu maldicion así que, puedes agradecerme.

Levanto su mirada y los bombardeos estallaron.

Todo el tifón a su alrededor se detuvo en un colapso temporal. Casi como si la manecilla del reloj se detuviera y todas las gotas de lluvia parecieran volverse estáticas en plena caída.

El impulso de Afo hacia Izuku fue tan apresurado que ni si quiera el agua a sus pies parecía seguirle el paso.

Su mano la extendió hacia delante.

...

[OverClock.]

...

Aquella aceleración a velocidades extremas permite al usuario avanzar hasta tal punto que da la impresión que nada se está moviendo.

Este quirk permite en estimular el cerebro, acelerando la percepción y los pensamientos del usuario en relación con todo lo demás permitiéndole que su cuerpo se adapte a esta sinergia.

En situaciones normales, el usuario puede moverse a velocidades aproximadamente de tres a diez veces más rápidas de lo normal.

En situaciones extremas puede alcanzar velocidades unas docenas de veces más rápido de lo normal, he incluso moverse tan rápido que el mundo parece completamente congelado. Tal y justo como ahora.

Se pensaría que sería un quirk imbatible, sin embargo, en el pasado se ha demostrado que ha podido ser superado.

Una frontera desconocida, una más allá de la luz resplandeciente. El dominio por encima de la singularidad.

The Crawler fue el vencedor en aquella noche hace años superando no solo a OverClock si no que, por igual, los bombarderos y demás.

Un quirk tan sencillo «Deslizamiento» un quirk sin nada especial que logro derrotar a un quirk de primera clase.

*Din, don dan*

»¿Eh?

El sonido de una campana.

*Ja, Ja, Ja, Ja*

El cumulo de risas entono a dicho sonido chirriante y metálico.

Las tinieblas grises de la ciudad funcionan de como un velo hacia el pasado.

Por un segundo el pasado lo expone a esos sentimientos incontrolables.

Era un patio en un jardín de niños donde una especie de criatura amorfa sin rostro, pero con el tamaño de un infante mira aquella sombra de pie frente a él.

―Six, tu...

Esa criatura sin rostro aún puede mirar furioso.

*¡HRAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGG!*

__________________________________________________

*¡ZONK!*

_________________________________________________

Tanto el relámpago que cae en los horizontes de la tierra como el relámpago que recae sobre su consciencia retorciendo sus sentidos, afilándolos como un cuchillo. El tiempo recae con toda la fuerza sobre su cabeza y a diferencia de los celestes relámpagos del cielo, los esmeraldas truenos rodearon su cuerpo y su puño izquierdo se alzó.

*¡POW!*

―¡¿Ngh...?!

Con una mirada por su rabillo y el mentón levantando, Six mira a Izuku directamente.

»¿Lo esquivo? ¿¡Esquivo mi mano?!

Al costado del rostro de izuku no más de cinco centímetros los dedos de su mano habían pasado sin si quiera rosarlo.

Izuku le lanzaba una mirada de furor.

Él había logrado asestarle un golpe en la mandíbula a la vez que los relámpagos del One For All rodeaban su cuerpo y sus ojos opacos brillaban con tal intensidad que parecían encenderse en llamas.

»Me distraje... ¡No! Six... ¡Tu...!

*¡RUMBLE!*

Un relámpago cayo al inicio de la cuadra iluminando toda la calle mientras que el cuerpo de Six era enviado a una potencia increíble hacia atrás, directo hacia un muro.

*¡FWOOOOSH!*

»¡Le di!

Cuando la luz remanente del relámpago desapareció, el estruendo arropo la habitación.

*¡THOOOOM!*

Pedazos de concreto, tapiz y algunos trozos de varillas metálicas salieron volando en una fuerte ventisca nacida del corte del viento con el cuerpo de Six.

El brazo izquierdo de izuku cayo a su costado mientras este daba un paso hacia atrás con su pierna derecha.

―¡Hnngh...!

Sintió como el dolor se apoderaba de su cintura.

La tablilla que estaba en su pierna hizo que todo su muslo resintiera el peso de su cuerpo provocando que se inclinara hacia un lado.

»El cuarto, sensor de peligro me logro avisar. ¡Esta vez reaccione a tiempo! ¡Puedo reaccionar a tiempo!

El dolor de su brazo roto y pierna comenzaron a volver como el ardor y la picazón de su espalda y costado. Por un momento lo hicieron flaquear, pero no tuvo tiempo de asimilar bien esas emociones de dolor pues al segundo que la nube de polvo emergió hacia delante, una sombra se puso de pie.

―Aumento de musculatura plus brazos transformadores...

»¡HHHNNHG...!

Atravesando el mismo camino que el recorrió el enorme brazo de Six se extendió hacia izuku.

*¡ZONK!*

―¡Izquierda!

Él se lanzó hacia un costado.

*¡GWROOOM!*

La puerta detrás de izuku se vio destruida y parte del muro comenzo a colisionar.

*¡RUMBLE!*

Nuevamente un relámpago cayo.

Izuku se impulso con su mano izquierda hacia la apertura hacia la calle. Y justo cuando alcanzo la orilla parte del cuarto comenzo a temblar.

*¡ZONK! ¡ZONK! ¡ZONK!*

El sensor de peligro comenzo a disparar tantas alertas que la cabeza de izuku se nublo en solamente sonidos atronadores.

―¡¡RAAAAAGHR!!

Un desgarrador crujido y toda la estructura del edificio comenzo temblar. El brazo de Six comenzo a crecer y este se arrastro hacia un lado destrozando el cuarto del frente atravesando el pasillo.

*¡ZONK!*

―¡Aquí viene...!

Al salir del cuarto quedo inmóvil por unos segundos en el aire arriba de la calle entera.

*¡BAM!*

Izuku apenas pudo anteponer su brazo derecho usando la tablilla de escudo.

Directo como una flecha que corta el viento, Six le devolvió la misma sensación con diez veces mas de fuerza y todo el suelo de la calle hasta el muro de un edificio al frente del edificio se abrió en un estrepitoso camino de fragmentos de piedra que salieron volando por los alrededores.

*¡PLAF!*

Six dio un paso apresurado hasta la orilla del hueco en el muro.

Izuku estaba en medio de un cumulo de rocas.

Sangre brotaba de su nariz como de uno de sus ojos.

»E-es igual a él... tiene los mismos quirks.

Recordando a High End, aquella batalle infernal que tuvo izuku al haber encarado al Nomu en la USJ le trajo un amargo sentimiento de derrota.

La ultima vez alguien con esas aptitudes lo había destrozado.

Pudo ver a través del velo del polvo a Six apareciendo frente a él justo al borde por donde él había saltado.

El infernal dolor que estaba enfrentando izuku provocaba que todos sus músculos se encontraran en un estado casi imperfectivo de temblores extremos.

Al momento de que quiso ponerse de pie apoyándose en sus brazo y pierna saludable, sintió como si se resbalara.

La lluvia que caía por su rostro se llevaba consigo la sangre que salía de sus orificios.

―Veo que has sido capaz de esquivarme. Veo que has sido capaz de golpearme. Sinceramente ocultar mi molestia es difícil a través de este abrigo de ineptitud. No obstante, la experiencia es algo de lo que abunda mi arsenal. Los recuerdos del pasado transformaron esta marioneta en una mejora inequívoca de poder bruto.

Como si imitara los relámpagos del One For All, el cuerpo de Six comenzo a imbuirse de una energía que parecía estallar a su alrededor formando pequeñas partículas eléctricas que al tocarse unas con otras estallaban en pequeñas explosiones.

―Bombarderos plus OverClock plus Super Regeneración.

Izuku se puso de pie.

―La estúpida admiración por los héroes sacudió el camino de este títere. Esto dio como resultado que dentro suya se situara una rabia y desesperación que maximizo su potencial. Un títere exquisito como ningún otro. Un intrigante poder que se niega a seguir mis caprichos y sigue luchando por emprender su propio vuelo ―el cabello largo de Six comenzo a flotar por encima de su cabeza como si este se convirtiera en un velo de energía la cual comenzo a descender iluminando la piel de su cuerpo―. En el pasado cometí los suficientes errores para que fallara. Pero ahora he arreglado todo. La única manera de asegurar el trabajo es hacerlo tú mismo.

*¡RUMBLE!*

Todo el cuerpo de Six se encendió en una energía efímera que permitió ver sus costillas como su cráneo borrando su rostro.

*¡CLANK!*

Las cadenas dentro suyo se extendieron a aquella criatura furiosa que con mucho esfuerzo trataba de zafarse del control.

―¡Veamos si puedes superar esto!

*¡RUMBLE!*

La batalla por el poder dio comienzo en su segundo round.

...

[Rápidamente la ciudad se sacude en explosiones vistosas por todo el cielo. Relámpagos celestes como dorados al igual que esmeraldas se mezclan en la cúspide de la lluvia. Sin embargo, esta lucha no es de dos si no de tres. Y aunque las nubes oculten la luna, esta seguirá ahí hasta el fin de los tiempos.]

Proximo Capitulo: El brillo de la luna esmeralda.