[Hay una pregunta que siempre quise hacerte.]

El cielo llora y de las nubes desciende un mar fragmentado en gotas de lluvia.

Precipitándose en la cima de los techos que cubren las orillas del tren bala. La estación tan solitaria donde un grupo de personas se despiden de aquel que sube al interior del tren.

[He dicho todo lo que mi corazón hubiera querido en ese entonces. No sentía que tuviera más palabras que decirle. Me disculpe, lo anime y le extendí mi más grande gratitud por haberme salvado aquel día.]

Las puertas se cierran y en las sombras de medio día la cabellera rosada se agita al igual que su propia mano.

Ella se despide con el soplido del viento golpeando su rostro.

Es entonces cuando el tren comienza a avanzar.

[Se que estarás bien. Muchos pensaran que huiste, pero los que verdaderamente sabemos por qué te fuiste entendemos a la perfección el valor de tu decisión. Comprenderemos la fuerza de tu corazón y la gran voluntad que en el llevas.]

Con una mirada decaída, pero con una sonrisa ostentosa ella observa a lo lejos alejarse a aquella persona que realmente ama.

[Koichi...]

Sus hermosos ojos rosados brillan a través de sus anteojos.

[¿Yo aun sigo siendo útil?]

Kazuho Haneyama a sus 15 años tuvo que separarse de Koichi Haimawari.

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CAPITULO 26.

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A diferencia de aquel día, la lluvia no es tan gentil con la ciudad.

*¡RUMBLE!*

―¡KAZUHO...!

Fue el grito desesperado de la chica de cabello crespado al perder su amiga de vista.

No habían cruzado ni unas manzanas cuando la joven universitaria perdió a su amiga de cabello rosado de vista.

Entre tanta neblina y lluvia ni si quiera podía ver más allá de diez metros a la redonda.

Sumando a esto la gran cantidad de sonidos que se aseveraban sobre ella como depredadores a una presa no le permitieron percatarse de que Kazuho ya se encontraba muy lejos de ella.

La incesante lluvia precipitándose con fuerza contra el suelo, los relámpagos que golpeaban la ciudad y los automóviles que, aunque fueran pocos se lograban percibir como grandes estruendos en eco en las calles pequeñas.

*¡Pat!* *¡Pat!* *¡Pat!*

Huella tras huellas.

*¡Smeck!*

Pisando los charcos de agua con ferocidad.

*¡Huff, puff!*

Agitada, tanto como si se le fuera a salir el corazón del pecho.

*¡Ring, ring, ri―*

»¡¿Por qué no contesta el teléfono?!

Refunfuño Kazuho bajando su celular de su oído y mirándolo con sus lentes empañados.

Podía ver la pantalla de su celular justo en la sección de llamadas notándose una gran cantidad de llamadas a buzón hacia un numero en particular.

Pronto el teléfono parecía fallar.

»¡Mierda!

Agitando de un lado a otro el teléfono este simplemente parpadeo un par de veces y despues se apagó para no encender.

»¡Un carajo!

Frustrada ella arrojo su teléfono hacia su bolso.

Ella estaba cubierta de un gran saco de gorro impermeable mientras corría por la cera de las calles.

A sus costados cuando cruzaba algún negocio u hogar podía escuchar las televisoras, incluso las voces de las personas circulando entre sí. Inclusive las personas que pasaba de largo se le quedaban viendo a ella preguntándose porque alguien debería estar corriendo con tanta prisa en medio de un tifón.

Pensaban que era algo peligroso he incauto.

Algunos trataron de detenerla, pero ella ni si quiera se percataba del llamado pues estaba completamente absorta.

Las sirenas de la ambulancia, policía y demás pasaban a su lado a través de la avenida con una velocidad exorbitante mientras que, en momentos podía observar en los techos sombras de personas apresurándose hacia los estruendos que azotaban la ciudad.

»Ya ha pasado un rato desde que comenzo todo esto. Mucho antes que el tifón apareciera los estruendos... ¿Dónde? ¿El callejon de la lucha verdad? Si no mal escuche la noche anterior, esa coneja y el viejo estaban hablando de ella.

Kazuho se detuvo en seco casi resbalándose, pero al final se logró aferrar a un poste de luz girando en este y torciendo su camino hacia su mano derecha.

Una larga calle se extendía por lo que si vista la permitía reflejar.

Dos ceras en paralelo y una extensa calle llena de coches estacionados. A lo lejos las sirenas continúan resonando y con ello enormes estruendos retumban el lugar.

*¡Rumble!*

»La lluvia no parece querer detenerse... incluso diría que se está haciendo más pesada.

Era la una de la tarde. Tan solo dos horas y media desde que la lluvia comenzo y ahora había escalado a un punto en que la fuerza del agua precipitándose sobre Kazuho la retenía.

El peso del agua sobre sus hombros la hacía sentir que cada paso fuera como si estuviera atravesando un muro de roca.

Los árboles que sobresalen de pequeños espacios a los costados de las ceras parecen sacudirse como un muñeco de helio.

Enormes charcos de agua que fluyen por las ceras hacia las avenidas y de ahí a las alcantarillas.

La neblina se mezcla con las brumas de agua que se forman viajando en formas distante a través del poderoso vendaval que azota la calle.

»No puedo hacerlo... caminando me tardare una década entera.

Aferrándose a una pequeña banca en la cera a al afuera de una veterinaria puede sentir como el propio viento está empujando su cuerpo hacia atrás.

La poderosa ventisca y la lluvia azotadora golpea con dureza su frente.

*¡RUMBLE!*

»Tengo que...

Cubriendo la mitad de su rostro mira hacia delante.

La fuerza en sus rodillas la ayuda a impulsarse hacia delante. La energía en su pecho se convierte en una catapulta que la hace mirar hacia atrás.

Sus pies tienen de nuevo esa sensación.

...

Los aires de un nuevo día golpean la parte más alta del hospital.

Una brisa tan delgada como una tela de vestido empuja las cortinas de la ventana hacia delante permitiendo que la frescura invada la habitación.

El mismo viento no solo empuja las cortinas si no que la cabellera rosada de una chica en común se mueve ondulantemente.

Delante de ella una chica de coleta cabello azul la mira indiscretamente.

―¿Cómo te encuentras?

―Bueno, ya puedo caminar por mí misma, aunque dudo que pueda correr o saltar como antes lo hacía.

―Tómatelo con calma Kazuho-Chan. Se que te recuperaras con el tiempo.

―No creo que sea tan fácil ―respondió apartando su mirada―. El veneno de la abeja reina, el coma y todo lo demás termino por dañar una parte de mi cerebro. Lo suficiente como para detenerme.

Oscilo su mirada hacia la ventana, dando un vistazo fuera de ella a través de las aperturas de las cortinas.

*Fhhhhh*

El viento golpeaba su rostro levemente.

―¿Aun te sientes culpable?

Sin dirigirle la mirada, Kazuho parecía resentir la pregunta muy dentro de su pecho.

―No se cuales fueron los alcances de los problemas que cause en verdad. Por eso quiero tomar toda la responsabilidad que pueda. Creo que es lo justo Miu.

―¡Fuiste victima de la abeja reina! ―clamo furibunda.

―Fue un cumulo de decisiones que tome. Que haya sido controlada por esa abeja es por que yo misma lo permití. No puedo ser la única que no pague los platos rotos ―Kazuho estrecho con fuerza las sabanas de sus piernas―. Koichi-Kun esta pagando mas de lo que debe.

Miu aparto su mirada hacia sus manos. Ambas estaban sobre sus muslos mientras ella sentada en una silla estaba.

―Koichi-San es ese tipo de persona. No creo que para él este bien dejar que alguien asuma totalmente la culpa. Cree que mientras el pueda ayudar o inclusive resolver el problema, aun cuando termine por salir lastimado, para el estará bien.

―N-no es justo...

Kazuho reprimió sus sentimientos.

Por un segundo parecía que fuera a estallar en ira. Sentía mucha frustración he impaciencia. No le parecía normal que alguien tuviera que actuar como un sacrificio para los errores de sus alrededores. Ni mucho menos ella creía que esa persona debería se Koichi.

Alguien tan amable, tan honesto y buen tipo no podía ser simplemente tratado como un criminal.

Y lo que parecía molestarle mas a Kazuho era el hecho de que Koichi no era del tipo de persona que iba por ahí renegando de la responsabilidad que se le impulso.

El simplemente aceptaría las cosas fueran como lo fueran, claro, si estas no dañaran a alguien más que así mismo.

―¿Todos los demás están bien?

Kazuho volvió su mirada, esperanzada en una respuesta amable.

―Si ―respondió Miu―. Cada uno sigue son su vida, supongo. La presidenta y su chico siguen trabajando duro. Las trillizas han empezado un nuevo curso académico. Incluso Yu ha encontrado un novio... es algo más grande que ella, pero de verdad es un chico normal, demasiado incluso para mí.

―¿Qué paso con Hoopers?

―Actualmente ayudo ahí a media jornada. Es raro, bastante de verdad. Nuestra clientela es un poco variada. Supongo que por toda la influencia que se ha movido desde que Koichi-San se encontró con ellos.

―Eso es bueno. Pensé que con todo el desastre de la pelea se hubiera venido abajo.

―Por suerte no fue así. De hecho, están pensando en abrir un nuevo local cerca de la estación. Makoto dice que van a rehacer el edificio de nuestro antiguo sitio. Un edificio mas accesible. Supongo que gracias a las conexiones de C.C. Es un gran esfuerzo de parte de ella... Oh, cierto. He visto que comenzaron a reconstruir el edificio de Koichi.

Un cierto alivio golpeo el pecho de Kazuho al escuchar esa noticia.

Kazuho no podía evitar sentir una gran felicidad al recordar ese pequeño lugar de cuatro paredes donde ella pasaba mucho tiempo.

Koichi, Kuroiwa, Makoto y ella pasando el tiempo juntos formado en un recuerdo bien resguardado en su pecho.

Ella solo pensó en que no podía esperar para poder volver a ese lugar.

―Primero el Narufest y ahora... ―con aires de añoranza, Kazuho suspiro―. Parece que todo esta yendo bastante bien para todos y yo aquí dentro de este lugar.

Miu centro su atención de vuelta en los pequeños detalles de las palabras de Kazuho.

―¿Qué tienes planeado hacer cuando salgas de aquí? ¿Quieres venir a trabajar en Hoopers conmigo? Ese café si llega a expandirse puede que necesitemos ayuda.

―No lo sé... Quizas acepte tu invitación. De cierta manera me gustaría volver a sentirme útil.

El viento empujaba las nubes sobre el cielo azul, casi como la marea con un bote sobre un mar.

La brisa que golpeaba el rostro de Kazuho se sentía tan melancólico, pero, sobre todo, se sentía como un recordatorio.

[Yo aun...]

El viento amable.

*¡FWOOSHHH!*

Kazuho miro hacia delante y la poderosa ventisca tormentosa azotaba la ciudad con ferocidad.

[¡¿Aun sigo siendo útil?!]

―¡Hhhhgnnn...!

Cubriendo su rostro con su mano apenas resistía la potente tormenta que asestaba sobre ella gotas de agua con tal fuerza que parecía una lluvia de granizo.

Las sirenas de los coches oficiales y ambulancias aun resonaban a lo lejos

*BUMP*

»¿...?

*BUMP*

El suelo parecía moverse.

Las placas de ladrillo en las cuales estaba parada estaban comenzando a marchar de un lado a otro junto a las demás.

*BUMP*

»¿Esta temblando?

Era acaso que la tormenta era tan fuerte como para provocar esto.

Kazuho pensó que estaba en una enorme pesadillo la cual no tenia fin. Sin embargo, no era una pesadilla.

Era la realidad.

Su vista parecía oscilar entre la calle y la oscuridad. Entrecerrando sus ojos y abriéndolos ella miro una apertura en el cielo cerca de unos edificios.

Un claro en la tormenta de neblina.

Era una torre.

El humo que parecía haber desaparecido rápidamente se apodero de las cimas de los edificios. Fue entonces que un sonoro estruendo retumbo con una enorme fuerza que causo que el suelo retumbara.

*¡WROOOOM!*

―¡¡¿Qué?!!

Kazuho abrió los ojos de golpe cuando un gran pilar de escombros y polvo ascendieron hacia el cielo.

Tres calles hacia delante la gran torre ahora libre de neblina se vieron enfrentada a ese pilar de destrucción ascendente.

*¡FWOOOOOOSH?!

―¡Ah...!

Una poderosa onda de empuje la arrojo al suelo rodando varios metros.

»¡Maldicion...!

No pudo aferrarse a nada. Rodando por la entera calle deseaba estrellarse con algo rápidamente antes de ganar mas fuerza y que el golpe fuera más duro.

Kazuho estaba a punto de resentir un poderoso impacto contra con poste de metal.

*¡GAP!*

Sin embargo, antes de poder chocar fue detenida por una persona que se cruzó en el camino.

―¡Gah...!

―¡...!

*¡KRUEK!*

Un solido golpe en la espalda de un chico que se encontraba sosteniendo en brazos a la chica de cabello rosado.

―T-tómatelo con calma... te recuperaras con el tiempo... Llámame... s-si necesitas algo... ¿Acaso escuchaste algo de lo que te dije aquella vez?

Un chico de cabello puntiagudo tan largo que tenia que usar una coleta. El celeste de su cabello mezclado con la humedad parecía tintarlo de oscuro.

―¡¿Kugisaki?!

―¡Genial! Aun recuerdas mi nombre. Me parecía tan extraño que lo hicieras... ¡Si despues de tantos años no me has dado ni un hola!

Kazuho se encogió de hombros algo alarmada por la reacción del chico.

―¡¿Q-que haces aquí?!

―Al parecer lo mismo que tu ―Soga Kugisaki había soltado a Kazuho colocándola a su lado mientras se quitaba el abrigo húmedo de encima―. Kuroiwa ha estado extraño las últimas semanas. Ni llamadas, ni si quiera se dignaba a hablar con su hija. Ya me parecía extraño todo eso... ¡Y ahora esto!

*¡BOOOOM!*

―¡¡¡...!!!

―¡¡Ngh...!

Soga se coloco por delante de Kazuho cuando de nuevo una ola de viento empujo sus cuerpos contra el coche detrás de ellos.

―¡¿E-esto no es la tormenta verdad?! ―pregunto Kazuho.

―¡¿Enserio aun crees que esto es una tormenta?! ¡ACABA DE ESTALLAR UN EDIFICIO!

Parte de los edificios de los alrededores de esa gran torre estallo su cima. El último piso parecía que comenzaba a salírsele por las ventanas una gran cantidad de fuego.

Soga, sostenido en la puerta del copiloto dirigió su mirada hacia atrás.

―Antes de que comenzara la tormenta lograron publicar cosas en internet. Una de esas cosas tenia que ver con Miruko quien estaba luchando con un hombre enmascarado y la otra...

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[Sobre Laughing Boy.]

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INTRODUCIR: ADVENT: ONE WINGED ANGEL

―¡¿HUH?! ¡¡Aaaaaaaaaaaaaa!

La bala humana trazo un suave arco a través del cielo mientras volaba hacia el estacionamiento a una velocidad increíble. Cuando se acercaba poco a poco la forma de Izuku, las personas de la cercanía se dispersaron frenéticamente.

El cayo de cabeza y rodo hacia una esquina del estacionamiento.

En su camino varios autos se vieron comprometidos abriéndose como el mar ante moisés.

Un sixsac de luces anaranjadas aparecían y desaparecían en un chirrido eléctrico. Cortando las gotas de lluvia que se precipitaban sobre este, un camino recorrido de explosiones en forma de bombardeos. Rápidamente el estacionamiento se abrió en un espiral de viento.

―¡Me alejas de la gente! ―exclamo All For One―. ¡¿Qué tramas?! ¡¿Protegerlos acaso?!

Apareciendo dentro del vórtice la energía bombardera se esfumo y parte de su rostro lleno de carne y fibras se regenero.

―¡Dime! ¡¿Esperas algún tipo de ayuda?! ¡¿Crees tener la ventaja en esto?!

Varias personas dentro del primer piso de la torre miraban impresionados a través de los enormes ventanales el estacionamiento.

Izuku quien se levantaba entre la bruma respiraba pesadamente, miraba a su alrededor hasta que los chirridos una vez mas resonaron cortando su atención. El camino de concreto que se desmoronaba no estaba produciendo un sonido.

»¡Es más rápido!

All For One en un parpadeo estaba viajando a través del estacionamiento a una velocidad impresionante.

*¡ZONK! ¡ZONK! ¡ZONK!*

Un aviso tras otro.

Gritos tan fuertes como la lluvia resonaron en el estacionamiento.

Un delgado velo de lluvia se expandió en una ventana quebrandose y de esta forma reapareciendo como un fantasma el impacto hizo resonar las alarmas de los coches de todo el estacionamiento.

*¡BROOOOM!*

Varias personas que aun se encontraban en las pequeñas tiendas fuera del estacionamiento comenzaron a salir. Corrían, gritaban y se apartaban de todos los escombros que volaban por todos lados. Estaban lo suficientemente desesperados como para poder hacer algo más que eso.

Las sirenas de los coches de policía poco a poco crecían en intensidad llegando al oído de Izuku, precisamente cuando All For One estaba delante de él.

*ZOOOOOM*

Nuevamente el cuerpo de Izuku esquivo el ataque.

»La velocidad a la que reacciona es increíble. No es nada sorprendente cayendo en cuenta que posee One For All, además, esta no es la primera vez que superan OverClock. Pero, no es solamente la velocidad de sus reflejos. Hay algo más... lo puedo ver, no tan claro como quisiera, pero esta sensación es la misma.

[Hay alguien más entre nosotros.]

Asomándose por encima de izuku se posaba una sombra de un hombre cabello blanco y cicatriz oscura en su rostro.

»Estoy reaccionando mejor. Mi cuerpo esta adaptándose a las señales del cuarto. Poco a poco estoy acostumbrándome a las sensaciones. Aun así... siento que la cabeza me fuera a explotar en cualquier segundo.

All For One frunció su ceño.

»No me importa. La cantidad de daño que esta acumulando. La fuerza que esta ganando con el dolor se agotara. Esta pelea es una lucha de stamina. Por mucho que pueda evitarme llegara un momento en que su cuerpo no reaccione ¡TAN RAPIDO!

Los nudillos de Six comenzaron a encenderse en aureolas que parecían estar vibrando.

*¡BOOOOOM!*

El poder de Six afecto a todos de forma uniforme.

La nube de humo se abrió mientras que Izuku la atravesaba de espaldas. Cubriéndose con sus brazos juraba sentir como parte de su cuerpo dejaba de ser parte de sí mismo.

Su espalda, su estómago, sus piernas, su consciencia y su corazón.

El tiempo parecía tan lento, el agua que fluia de las nubes y descendia del cielo hacia la tierra parecían copos de nieve pues al descender lo hacían de una forma suave.

Detrás de él se extendía una gran avenida en la cual un sinfín de oficiales y héroes llegaban al lugar. Desde los techos, desde los mismos coches, desde los callejones y la lejanía se extendían una gama de héroes.

Sin embargo, un rugido parecía retumbar a través del aire. Todos los héroes reaccionaron al instante.

―¡...!

Los policías levantaron sus armas y apuntaron a Izuku.

El cayo sobre el suelo resbalándose hacia atrás con sus rodillas.

―¡Esta aquí!

―¡Vamos!

―¡Es el, Laughing Boy!

―¡Acaben con él!

Luego de ellos estaba Izuku. Mirando las luces que cortaban la tenue oscuridad y observando las armas que apuntaban a él.

Los héroes que miraban a izuku captaron algo diferente.

Algo que destruía, aplastaba y destrozaba.

En un instante, Six había cargado más allá de los héroes que tuvieron mala suerte de estar en su camino.

―¡¡GAHHH!!

En su camino había llevado a izuku con él.

Los policías no tuvieron tiempo de gritar. Se lanzo hacia delante con tal velocidad que las balas que se les ordeno disparar no tuvieron efecto, e incluso un héroe que había arrojado un cumulo de lanzas no hizo mas que pasar al costado de ambas siluetas.

―¡MIDORIYA IZUKU!

All For One tomo del brazo cubierto de la tablilla y en forma de trapo arrojo a izuku contra el suelo. Su palma se colocó sobre su rostro, pero la máscara de metal se interpuso entre su piel.

―¡¡AAAAAAAAAHHHH!!!

Abriendo un camino en la tierra el cuerpo de izuku se desprendía de la tela de su traje y las partes mecanizadas de este. Sus protecciones y bolsillos con todo lo demás termino volando por todos lados.

El chico era su único objetivo.

Izuku salio volando hacia un costado de la calle y varios policías salieron disparados al suelo mientras una gran cumulo de concreto volaba por los aires.

*¡WROOOOM!*

*¡BROOOAM!*

*¡KRAAAACK!*

Nuevamente rodo varios metros comenzando a saltar en sixsac. Moviéndose en círculos el trato de alejarse, pero justo al frente suya un gran escombro voló.

La majestuosa forma de Six parpadeaba en su forma humana y su forma bombardera.

Izuku se movió por puro instinto.

Empujo a uno de los policías lejos con toda su fuerza, y luego, miro hacia delante.

―¡SMASH!

Un golpe seguro y el gran muro volador termino destrozado.

A su alrededor, desesperado sintió nuevamente el sensor de peligro aproximarse sobre él como un cumulo de relámpagos.

*¡RUMBLE! ¡RUMBLE! ¡RUMBLE!*

La figura que corría hacia él termino en un golpe mortal donde su única defensa fue levantar sus brazos y saltar hacia atrás.

Una explosión de fragmentos de ladrillos voló desde el suelo donde el pie de Six hizo contacto, liberando una abrumadora onda de choque y ráfaga de viento.

Izuku y Six estaban rodeados.

»¡Aquí viene!

Una docena de héroes, unas decenas de policías formando un círculo. Las luces de todo apuntando hacia ellos.

Las miradas de las personas a la lejanía.

Los sentidos de izuku se afinaron y toda la potencia de su cuerpo estaba al límite.

»¡NO LO VOY A LOGRAR!

―¡YYYYAAAHHHHHHG!!!!!

Six levanto su brazo y apunto su puño hacia izuku. El abrió su defensa y extendió sus brazos contraídos. Sus pupilas se dilataron y los relámpagos en su cuerpo se intensificaron.

»¡¡¡¡20%!!!!

Izuku soltó un rugido desde el fondo de su corazón.

Planto sus pies sobre el suelo y este mismo se agrieto.

Una lluvia mas rápida que la tormenta atravesó el velo del viento. Un cumulo de ataques que se mezclaron con la velocidad de reacción de Izuku quien se movía de lado a lado con ayuda de su cintura.

Agachándose, girando hacia un lado, torciendo su cintura, agitando su cabeza, desprendiendo su propia alma de su cuerpo.

Six he izuku se convirtieron en una marea de errantes imágenes remanentes de si mismos pues la velocidad que alcanzaron no permitía que las demás personas vieron algo mas que decenas de ellos mismos moverse de un lado a otro.

La parte superior del traje de izuku se desplomo hacia el suelo y la máscara que lo había protegido salio volando.

Casi el 40% de su traje estaba hecho trizas y solamente la parte inferior estaba cubierta. Todo su torso estaba desnudo y la sangre comenzo a fluir a través de su cuerpo lleno de heridas.

Su cabello agitado y húmedo sacudiéndose por todos lados.

*¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM! ¡BOOM!*

Trozos de piedra llovieron en una esquina de la calle llena de polvo.

―¡¡¿Q-Que ocurre...?!

El suelo temblaba.

Cuando la escena de la destrucción se volvió clara, los gritos de los aturdidos héroes rompieron la quietud.

Gritos y rugidos llenaron el lugar.

En el espacio de unos pocos segundos, docenas de héroes habían resultado gravemente heridos, y «Laughing Boy» había sido arrastrado con aquella monstruosidad de vuelta al estacionamiento.

El violento ataque había sucedido tan rápido que nadie había visto bien al enemigo, pero, sin embargo, lanzo a la multitud en un alboroto.

―¡Hey! ¡¿Estas bien?!

―¡¿No están heridos¡!

Varias personas dentro de la entrada de la torre cayeron al suelo mirando enormes agujeros en el estacionamiento.

―¡Persigan al objetivo! ¡Detengan a Laughing Boy antes de que cause más destrozos!

Ordeno un capitán de policía. Y cuando emitió ordenes en rápida sucesión, todos se pusieron en acción.

Pasara lo que pasara, si era necesario matarían al niño que ríe aquí y ahora. Esa era la determinación de todos.

*¡ZZZZZ!*

*¡BOOOOM!*

»¡Me estoy quedando sin fuerzas...!

Izuku perdió la visibilidad un segundo.

»¡L-Las personas detrás de mi...!

Sus brazos temblaron y sus piernas erraron.

»¡Tengo que irme... o serán lastimados!

―¡JA!

*¡KA-BOOOM!*

Izuku se despisto un segundo.

―¡Carajo...!

Salio disparado como un trozo de trapo viejo por todo el cielo hasta atravesar los cristales de los ventanales de la entrada a la torre.

*¡STOOOMP!*

Estrellándose contra el gran ascensor creo un gran estruendo causante de gritos incesantes. Su estrepitosa caída contra el suelo levanto una ligera nube de humo.

En medio de un cumulo de personas dentro de aquella torre el chico había descendido cubierto de cortes por los cristales medio desnudo.

Rápidamente el One For All se esfumo de su cuerpo y uno de sus ojos termino por cerrarse mientras que el otro aun luchaba por ver los cristales debajo de este.

Le zumbaban los oídos.

Todo el sonido que entraba por sus oídos y alcanzaba sus tímpanos era como el grito agudo de una niña aterrada.

Sentía que estaba sumido en una desesperación difícil de superar.

Era una pesadilla de la cual el grito de la razón quería negar la realidad.

El chillido de su pecho saltando hacia la profundidad de su mente.

―...

Mas que quejidos subyugados salían de su garganta

Su único ojo abierto se sentía tan pesado que poco a poco se iba cerrando.

»M-Mis costillas...

En su mente, sus propios pensamientos se mezclaban como un tinte con agua.

»M-Me cuesta respirar...

No era capaz de levantarse.

Izuku miro como pudo hacia delante.

[Era un calor abrasador, una luz deslumbrante sin nada de aire en mi pecho. Y este dolor tan tajante me hace sentirme muerto.]

―¡...Gek!

Lanzo su brazo izquierdo hacia delante, movió su cabeza hacia un costado. Frunció su ceño y gimió de dolor.

[Ponte de pie.]

Aferro sus dedos sobre el azulejo y uso su pierna izquierda para ponerse de pie.

Sin embargo...

[Uh... ¿ugh...]

Sentía la oscuridad apoderarse de su alrededor.

Las personas en su campo de visión se disiparon y un camino de luz en medio del alba aparecía hasta alcanzar la entrada la cual se resquebrajo.

*¡CRASH!*

[No puedo ver nada... está muy oscuro.]

El dolor era insoportable. Había perdido demasiada sangre.

[Puede que de esta no regrese...]

sentía como la oscuridad fluia a través de él.

Ese camino tenia una luz al final.

―Restricciones, mandamientos, culpabilidad he ignorancia. El cumulo de errores marcados sobre el papel y remarcados sobre la consciencia de una persona. Todo esto en conjunto recrea la inmundicia de un corazón manchado.

Ese plano de oscuridad se extendía al cielo y la luz al alba se abría en un túnel que avanzaba hasta un cumulo de cristales reflectores de brillo.

A través de esto el reflejo de Six avanzaba pisando los cristales.

―Cubierto de heridas, barro y sangre. Lleno aun de convicción he ignorante a la verdad ―a cada paso los cristales de sus pies se partían en más y más―. Creer que hacer lo correcto por que alguien mas te indico que es lo correcto hace que tu corazón abunde en ignorancia. Esa similitud ambigua que provoco poco a poco un deterioro en tu vida.

Six atravesó el umbral.

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[Tan desdichada vida cubierta de polvo y creyente de la mentira.]

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*¡CAP!*

So rodilla toco el suelo he izuku vomito sangre mientras empujaba su palma izquierda al suelo como apoyo mientras usaba su otra mano para tomarse del estómago.

Su cabello húmedo recayó sobre su rostro y la oscuridad se disipo con un ligero vendaval.

Entre brisas gélidas y motas de polvo se alzaba un cumulo de brillos reflejantes alrededor del chico.

Una vez mas las personas miraban hacia delante, lo miraban a él.

Decenas de personas abiertas como el mar de moisés donde Six era el mismo moisés mientras que izuku era el camino a seguir.

*¡Huff, puff!*

Levanto su mirada limpiando la sangre de su boca.

Su ojo izquierdo, el único abierto estaba completamente al margen de un rojo carmesí pues su pupila verde era como una isla en medio del mar rojo.

El aún estaba furioso.

*¡RUMBLE!*

Un relámpago a tronante cayo justo detrás de la torre.

A unas calles, Kazuho junto a Soga se encuentran a punto de llegar.

...

[Voluntad, habilidad y fuerza. Todo proviene del pasado, heredando así las esperanzas de su sangre. Miruko cursa el momento más difícil de su vida llegando a la conclusión de su nombre y con ello al origen de su gran fuerza.]

Proximo capitulo:

[Gracias a ti, madre.]