31.MAS ALLA DE LA CIMA.

Aquella extensa batalla, había concluido.

Las gotas de lluvia seguían cayendo. Incesantemente de forma continua, pero, con la ligera diferencia de que estas habían disminuido su fiereza.

Daba la impresión que la tormenta comenzaba a detenerse.

Las fisuras sobre la roca, las grietas sobre el pavimento y aquellas en avanzada llenándose de un líquido oscuro.

Sangre, piel, carne y toda su alma desprendiéndose en trozos al viento sin rumbo fijo.

A lo largo de aquella extensa calle se encuentran ambulancias en cúmulos. Personas emergen de sus hogares y alumnos de aquella academia se asoman por un fijo en la esquina del muro de la institución.

Un tono carmesí ilumina todo el lugar pues las llamas están consumiendo la escuela mientras libran una batalla que parece no tener fin con el mismo cielo quien arroja toneladas de agua sobre este.

Gritos de felicidad, lagrimas por doquier que son unidas a las gotas de lluvia.

Se puede lograr ver una basta de paramédicos corriendo de lado a lado.

Justamente en medio de la calle donde un gran hoyo a aparecido de la nada, a un costado se encuentra el cuerpo de Izuku Midoriya totalmente devastado.

Izuku está al filo de la inconsciencia.

Ni si quiera es capaz de escuchar, sentir o hablar. Tan solo ve a duras penas a su costado donde su rostro cayo. Al mirar hacia delante puede ver a Miruko siendo atendida por un par de mujeres.

―¡El antídoto no es suficiente, el veneno es bastante potente!

Replico una mujer quien sostenía una aguja sobre la piel morena de Miruko.

―Ya les dije que mi quirk no desaparece fácilmente... tendrán que usar el antídoto directamente en el corazón. La manera correcta es que el corazón actúe libremente.

Había un héroe lleno de sangre y barro quien sostenía uno de sus brazos.

Él había sido víctima del quirk copia de All For One.

Vapor toxico era el quirk que había sido tomado de él.

―Aunque lo usemos tal cual como dices, no hay manera de que alcance para todos. Ya lo usamos en la chica de anteojos y en el hombre. Si usamos lo que resta en esta mujer no va a quedar nada para él.

Apuntando su mirada hacia Izuku, el chico parecía darse cuenta de la situación.

Aunque estaba aturdido podía ver los labios moviéndose de las personas. Podía ver al héroe discutiendo con la paramédica.

Los enfermeros a su lado que estaban vendando sus brazos y piernas, cociendo sus cortes he intentado desinfectar sus heridas poco a poco se percataron de algo.

La piel que había entrado en contacto con el vapor toxico se tornaba verdosa, casi purpura.

En el caso de Miruko, Kazuho y Kuroiwa las partes de su piel heridas se habían extendido por gran parte de su cuerpo.

Pero en el caso de Izuku...

―Oigan...

Uno de los hombres que atendía a Izuku intento llamar a sus compañeros.

―¿Qué ocurre?

Bajo la interminable lluvia, las partes verdosas del cuerpo de Izuku parecían desaparecer de una forma bastante curiosa. Esas manchas estaban desintegrándose como si borraras un tatuaje con algun solvente.

El veneno no estaba surtiendo efecto en Izuku.

A través del mar carmesí en su interior la lucha contra aquel invasor se comenzaba a ganar. Naturalmente aquello que entro en su sistema de forma agresiva, su cuerpo reacciono por igual.

Decay sin importar que, acabaría con todo aquello que lo intentara matar desde adentro.

De esta forma, antes de sucumbir al sueño, Izuku dio un vistazo hacia la academia que se desmoronaba entre llamas.

Su pasado aun... estaba con él.

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FRAGMENTO 4: LA VISTA.

CAPITULO 31.

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La manecilla del reloj golpeaba constantemente el tiempo infinito.

A través del espacio en blanco se extienden fisuras que desprenden a su paso pequeñas partículas que se arremolinan unas con otras.

Un vórtice de pura energía,

Poco a poco el sonido de rocas chocando unas con otras trae consigo una construcción ambigua.

[Él está aquí.]

Voces que viajan a través del espectro mundo en blanco.

[Se aleja cada vez más.]

Una tormenta que se avecina torna el cielo de un blanco puro a un oscuro tormentoso.

[Es peligroso.]

En medio de aquel mundo todo se torna oscuro, purpura, blanco, rojo y azul comenzando a desprender millones de estrellas que estallan produciendo franjas de colores que viajan como astrales.

[Aun es muy temprano para que él venga.]

Las sombras en su interior miran al exterior.

Una enorme isla se ha formado y en ella un grupo de personas se encuentran observando más allá del límite de su estadía.

[Y mucho más peligroso que nosotros vayamos.]

Una bruma de niebla se abre como las olas ante un barco y la isla flotante ante el espacio.

Encima de ellas las sombras toman forma.

―Hikage, tu visita fue sumamente imprudente. Pusiste en riesgo la integridad del núcleo.

Una voz algo agresiva resonaba en el espacio tormentoso.

―Y tu omisión a la responsabilidad pudo habernos costado décadas de esfuerzo.

Respondió con astucia el cuarto portador del One For All, Hikage Shinomori.

―Mi responsabilidad está aquí. Al igual que la tuya, al igual que el de todos nosotros. Formar un muro impenetrable para el sucesor es nuestro deber.

―Él es nuevo sucesor

Dijo una voz extra.

Sentada sobre un asiento rojizo, a espaldas de aquellos dos al filo de la isla.

―Solo es un pasaje En, el verdadero portador debe ser alguien capacitado.

―¿Nosotros lo fuimos en su momento?

Esta pregunta le pareció bastante cruda al hombre de aspecto desalineado.

―Además. Es la primera vez que estamos tan conscientes de nosotros mismo, de los demás. Jamás había sucedido algo parecido con anterioridad. Ni si quiera con All might.

El sexto portador, En. Aquel quien sentado sobre una silla en forma de trono miro hacia delante suyo donde una especie de llama con la silueta de All Might lo miraba fijamente.

―Yo creo que él tiene razón. Nuestro deber es mantenernos activos, frente a la puerta del núcleo. Presidir de nuestro trabajo podría costar absolutamente todo.

A un costado de En, sobre un muro recargado la cabellera en coleta de un hombre se sacudió cuando este dio un paso y abrió la boca.

―¡Oh vamos! ¿Enserio? ¡Viejo! Tú lo apoyas ya que es tu amigo. Son solo dos revolucionarios de un mundo oscuro.

En este caso ninguna cabellera se sacudió.

―Daigoro... ―con molestia, el hombre de coleta refunfuño―. Ni si quiera prestas atención cuando deberías de hacerlo. Hablar es gratis, pero no creo que se deba de abusar de eso.

―Es que la tensión no es mi punto fuerte. Para el par de ancianos que son ustedes, alguien como yo no debe de sentarles bien.

―Creo que lo mejor sería tranquilizarnos, ¿No lo creen?

Una voz más femenina atravesó el velo de la oscuridad.

Era una mujer alta y fuerte de larga cabellera oscura.

Ella era...

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Shimura Nana, séptima portadora.

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―¿No lo crees también tu? Yoichi.

A un costado del hombre desalineado había alguien más joven, quizás el más joven de todos si no fuera por En.

El primer usuario del One For All.

Yoichi Shigaraki

Tanto el hombre como Yoichi miraban el campo extenso de sombras que parecían surcar en su isla.

Esta pequeña isla por fin había tomado una forma visible.

Era un cuarto a medias.

Sin techo y con muros casi al ras del suelo con excepción de uno que permitía una puerta metálica completamente sellada.

En medio de ese espacio había ocho sillas del mismo tipo de las cuales solo tres estaban ocupadas.

En, All Might y Daigoro estaban sobre estas mirando a Yoichi.

Un joven de aspecto enfermizo y desnutrido. Tiene el cabello blanco y desordenado. Porta un flequillo que oculta sus brillantes ojos verdes los cuales a diferencia de los de Midoriya Izuku , estos tienen un aspecto bastante espeluznante que no concuerda con su personalidad amble y bondadosa.

―Pido que los perdonen. Ellos y yo vivimos en la época más oscura. La cima de su prosperidad y la decadencia de nuestra esperanza. Es normal que para ellos el One For All sea más preciado que él propio chico ―su voz era suave y fluia como los pétalos sobre el rio―. Sin embargo, tampoco podemos ignorar que sin un portador este poder puede perderse. Así que lo qu hizo Hikage-San, desde mi punto de vista fue lo correcto.

―¡¿...?!

―¿Qué ocurre anciano? ¿No te gusta la falta de razón? ―con burla Daigoro sacudió su silla de un lado de otro―. Eso es lo que pasa cuando piensa ser la voz de la razón.

―¡Tienes más edad que yo y actúas como un niño!

―Tranquilízate.

―¡Pero líder!

―...

Con una mirada furtiva, el hombre miro a su amigo provocando que este bajara la mirada. Tras unos segundos este voltio su atención hacia Yoichi quien estaba a su costado.

―Debemos ser conscientes que este chico no es más que una antorcha que se apagara con el simple silbido del viento. No tenemos constancia de que será capaz de aguantar.

―Lo sé, pero... tú lo viste. ¿Todos lo vimos no es así? ―con su mirada comenzo a contar en su interior a cada uno de los siete que se encontraba a su alrededor―. Quizas se arriesgó mucho. Es algo imprudente. Despues de todo es alguien inexperto. Al igual que todos nosotros en algun momento. Y si no hubiera sido por que Hikage-San le instruyo algo de información acerca de su quirk, quizás el―

Antes de terminar, Yoichi miro la mano alzada de Hikage quien estaba al respaldo de la silla de Daigoro.

―¿Sí?

―Es claro que le instruí algo sobre mi quirk y sobre quien era yo. Pero note algo raro, Yoichi. Y creo que todos aquí también notamos algo en particular. Dejando de lado el hecho de nuestra presencia consciente en este lugar. La manera en que podemos ver el mundo a través de sus ojos a distorsionado la forma en que yo lo veía en mi tiempo.

―¡Lo entiendo viejo! ¡A mi igual me pasa! ―dijo Daigoro.

―Quizas no sea la mejor opción que quisieses hombre, pero ninguno de nosotros tuvo tampoco la opción de escoger. Solo aquellos que estaban al alcance de nuestras manos.

―Entiendo lo que quieres decir En, pero esta vez fue diferente. Alguien pudo escogerlo. ¿No debería ser un camino diferente al de nosotros? Despues de todo, quien lo escogió fue el mejor de nosotros.

Mirada tras mirada, directa hacia esa llama.

―Lo siento...

Una voz aguda hablo.

―Está bien, Shimura-San ―Yoichi enseguida puso atención a la mujer―. Gracias a tu decisión es que el One For All esta donde está ahora.

―Supongo que una buena decisión no se toma dos veces.

―¡Oye! ―Daigoro lanzo sus latigos hacia el hombre de coleta quien tan solo en un destello carmesí se apartó.

―¡Te dije que te tranquilizaras! ―con una mirada furtiva, el segundo portador del One For All, detuvo al hombre.

―Pelear entre nosotros también es parte del deber, ¿Lider? ―con un tono sarcástico, Hikage miro con sorna al segundo.

―Que voz más molesta.

―Supongo que tener controlarse no es cosa de dos veces.

Con este comentario todo se quedó en silencio.

Nadie parecía poder cooperar sin que otro comenzara una discusión. De manera directa o indirecta no había manera de conectar una charla son problemas.

El segundo portador estaba furioso con el cuarto por haber salido de aquel sitio y reunirse con el noveno portador, Midoriya Izuku.

En parte Yoichi estaba con Hikage al igual que Daigoro, Shimura y En. Pero los demás, parecían en negación o neutros.

Nadie hablaba hasta que el segundo se resignó a hablar.

―Conocemos los alcances de All For One. Si no hubiera sido por que esa mujer estuvo al lado del chico nuestro tiempo hubiera sido historia. Puede que sea una buena o mala decisión, pero mientras este bajo la mirada de ese hombre, el chico no descansara. Su cuerpo no va a resistir y posiblemente su quirk termine por corroer este lugar.

Un silencio impoluto.

"Su quirk".

Dos palabras que hicieron eco en las mentes de los ocho.

―Decay... ―murmuro Hikage.

―¿Ustedes también lo notaron verdad? ―pregunto En―. Esa sensación...

―Cuando desperté en este lugar... ¿A eso te referías con que distorsiono tu forma de ver las cosas? Hikage.

El cuarto portador asintió.

―Los quirks que se han acumulado aquí y fortalecido les ha tomado su tiempo imbuirse con el poder del núcleo del One For All. Por eso mi quirk fue lo suficientemente fuerte para poder contrarrestar ese quirk...

―¡OverClock! ―ayudo Daigoro.

―Si.

―Ya entiendo a donde quieres ir.

―Yoichi, «Lider» puede que uno de ustedes este en contra y otro en opinión neutra, pero, desde mi punto de vista el que Midoriya Izuku haya heredado el One For All se convirtió en un barco de dos puntas. Puede navegar hacia las aguas de la destrucción y perder todo el cargamento en su interior, o arribara a una tierra firme donde el gobernara. Porque por si no lo notaron, la manera en que entro en contacto con esa copia de All For One―

―Fue simplemente una coincidencia ―atajo Lider―. Sea o no sea una posibilidad―

[Desde fuera hacia adentro destruyo ese quirk.]

Hikage se separó del respaldo de la silla y el segundo se dio la vuelta. Ambos se miraron fijamente con una lucha de voluntades en medio de ellos.

―Cuando estuvo en su propio espacio hubo algo diferente a este. Y antes de que digas que este es un sitio hecho con la acumulación de cada uno de nosotros, la base fue Yoichi. En el caso de Midoriya Izuku, ese lugar donde esta lo percibo completamente igual. Su alma, mente o consciencia, sea como quieran llamarlo se siente tan vivo como este lugar.

―Eso es imposible ―contesto el segundo.

―Puede que él tenga razón. Hikage-San.

―Tú también lo viste, Yoichi. Puede que no hayas estado dentro de ahí, pero al menos viste a través de la ventada el tipo de lugar que era.

―Lo sé, pero...

―El tipo de recuerdos que se transmutan dentro de uno se convierte en un mundo diferente para cada persona. Pero en este caso se siente como si su exterior y su interior fueran independientes. Parecía que la persona que mira el exterior no es la misma que mira el interior. Referente a esto quiero que abran un poco sus horizontes. Cada uno de nosotros ha estado heredando este poder de manera sorpresiva. Y las cosas no han salido perfectas. No fue hasta que ella se lo heredo a Toshinori Yagi.

―No hagas ver las cosas como un par de cartas en la mesa del destino. No creas que me voy a creer esa basura de la predestinación ―respondió el segundo con ímpetu.

―En lo absoluto trato de llegar a eso ―Hikage devolvió su mirada a Yoichi―. Toshinori Yagi cumplió un ciclo del One For All sin perder la vida. Cumplió parte del deber y convirtió Japón en un lugar seguro. Todas estas décadas y líneas de avanzada que hemos tenido desde que todo esto comenzo solo han sido escalones. No hemos visto la cima completa ni mucho menos el panorama que hay más allá.

La llama con aquella silueta parecía encender dos esferas de energía en el lugar donde deberían estar sus ojos.

El veía, el escuchaba.

Él era incapaz de comunicarse.

―Toshinori Yagi uso esas escaleras y llego la cima. Pero aún no sabemos si pudo ver más allá. Ahora Midoriya Izuku es quien está subiendo esas escaleras. Cada uno de nosotros construyo un par de escalones para el siguiente. Ahora, la posibilidad de ver más allá de este sitio es evidente. Sin embargo, hay algo que me preocupa tanto como para destruir todas mis esperanzas.

Daigoro, En, Shimura, Yagi, Yoichi, el segundo y el tercero miraron hacia un solo lado.

Mas allá del espectro luminoso de uniones astrales a través del cielo se extendía un plano, una tierra firme en ese mar de luces donde la isla navegaba.

Ese lugar era el alma de Midoriya Izuku.

Una inmensidad que parecía no tener fin.

Un dominio de absoluta oscuridad la cual fragmentada esta.

Llena de grietas tanto como una roca vieja.

―El frasco en nuestro interior ―tocando su rostro, la grieta en este, Hikage enfoco su mirada hacia la infinita oscuridad―. ¿Qué tanto podrá avanzar estando ya en la cima? Antes de...

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[Desmoronarse.]


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INTRODUCIR: UTAU - YUTAKA YAMADA

Mas grande que el mismo One For All.

Un lugar sin fin alguno.

Era el alma de Midoriya Izuku cubierta de grietas, fragmentada como su propia mente.

En medio de esta tierra de oscuridad y más allá de la vista de los antecesores, Midoriya Izuku abría sus ojos.

Un sol tan brillante que cegaba por segundos su vista.

Cubriendo la mitad de su rostro con su mano, la cicatriz en este, Izuku desenfoco su mirada por la luz brillante.

―Aquí esta.

Una voz detrás de izuku se coló hasta su costado.

―Gracias.

Un vaso de agua fue extendido hasta su mano izquierda. Izuku toco gentilmente el vaso de plástico con su mano vendada. Al momento de que sus dedos rodearon el plástico sintió un cosquilleo acompañado de una sensación de entumecimiento que hizo dormir todo su brazo.

Soltó un pequeño quejido.

―¿Estas bien?

―Si... solo está muy sensible.

―Ya veo. ¿No quieres que yo te lo de?

―No, no. Esta bien All Might. Puedo hacerlo.

Toshinori no quiso discutir, pero no estaba muy conforme con que Izuku quisiese hacer todo el mismo.

―No deberías forzar tu cuerpo tanto. Apenas despertaste hace dos días.

―Para nada. Creo que sería mejor ir yendo a mi paso de nueva cuenta. Si llego a acostumbrarme mucho a esa cama de hospital puede que resulte contraproducente

―Jajaja. Totalmente cierto. Parece que tienes una relación muy cercana con los hospitales. Si a estas alturas estuvieras enamorado de las camillas no me sorprendería en lo absoluto.

―¿Qué clase de cosas dices All Might?

Izuku comenzo a reir junto al hombre.

A su alrededor las partículas que subsistían flotantes en los rayos del sol que atravesaban las sombras de los árboles giraban en torno a la dupla.

El jardín del hospital estaba un poco mas pequeño que el de Musutafu, pero de igual manera se sentía tan vivo y especial que era un lugar tranquilo donde tomar un buen vaso de una bebida y charlar un rato.

―¿Cómo se encuentra tu ojo? ―pregunto el rubio tocando con su mano su ojo derecho.

―Por ahora esta bien. Solo que va a tardar un poco mas en sanar. Los ojos son bastante frágiles, y pues los vasos sanguíneos lo son aún más.

―Entiendo. Supongo que a Usagiyama-San le fue peor.

―¿La señorita Miruko? Creo. Aunque dijeron que su ojo se logro salvar su vista no será igual. El corte termino por partir a la mitad su pupila. Ya es algo sorprendente que aun pueda ver. O al menos eso dicen los doctores ―Izuku miro hacia sus muslos, parecía decaído―. Me siento un poco mal por sus dedos.

―Oh, escuche que perdió tres.

―Si...

―Mira el lado bueno, al menos eso fue lo único. Puede que sea algo difícil, pero para la pelea que libraron, uno que otro dedo no es mucho precio. Jejeje.

Izuku soltó un pequeño bufido.

―Eres muy malo para consolar, ¿Lo sabes?

―Jajaja. Lo sé, lo sé. Pero hago mi mejor intento. No es mi fuerte eso de los sentimientos.

Y para nado lo era realmente. All Might no era del tipo que manejaba bien las emociones de los demás. Para si mismo creía que era suficiente con sus propios pensamientos. El tener que compensar su falta de tacto con su gran habilidad para sonreír era su virtud más grande.

Estaba orgulloso de eso, pero algo avergonzado de lo otro.

―Tus brazos... ―Yagi miro hacia el brazo vendado que sostenía el vaso de agua y el otro que aún se encontraba enyesado.

―No los perderé... Aun.

*Hah...*

Un soplido de alivio.

―No escuche nada realmente de los doctores. Solo me preocupe cuando escuche que tu brazo derecho estaria en cuidado intensivo.

―Todo mi yo estuvo en cuidado intensivo.

―S-Si, bueno... ¿Me entiendes?

―Hmph, claro ―Izuku toco levemente el yeso sobre su brazo―. Use el One For All sobre Decay.

―¿Qué?

―Dos veces.

―¡¿Qué...?!

―Es una larga historia...

―¡Joven Midoriya!

―Lo siento, lo siento. Se que no te he contado todo y se que no has querido preguntarme para no atosigarme y lo aprecio mucho. Aun sigo algo somnoliento, esas cosas, ¿Sabes? Pero regresando a lo de mis brazos o brazo. Hmm... al imbuir Decay en Ofa pues este se potencio y pues una cosa llevo a lo otro...

Izuku levanto su manga corta hasta su codo revelando pequeñas franjas oscuras en forma de grietas.

―¿Eso...?

―No es tan grave como parece. Mi brazo derecho he izquierdo tienen ambas esas marcas solo que ahora ambos, del codo hacia mis yemas están... ¿Cómo decirlos? ¿Oscuros?

―¿Es grave?

―Hmm... ¿Podría serlo? ―con una ceja levantada, ni si quiera el sabia la respuesta―. No siento realmente los dedos de mi mano derecha. Pero algo me dice que esta bien. Siento mi brazo, puedo sentir parte de mi mano, quizás eso de no sentir mis dedos es... ¿Efecto secundario de las medicinas? O quizás... ¿Usar Decay con el Ofa fue mala idea?

―¡...!

All might estaba furioso.

―¡L-Lo importante aquí es que estamos vivos!

Izuku libero un cumulo de risotadas mecanizadas que parecían simplemente repetirse al salir de su boca.

Cuando termino miro con una sonrisa culpable al oji azul.

―Te contare todo con sumo detalle en cuanto me despeje. Te lo prometo.

―Dalo por hecho.

*GLUB*

Izuku había dado un trago de agua.

Cuando el fluido atravesó su garganta y llego a su pecho sentía como si su interior ardiera. Ese vacío de extremo frio y la sensación de que algo se quemaba dentro de él era la consecuencia de no haber sido tratado con la medicina adecuada.

«¿A que nos referimos con esto?»

Al parecer cierta medicina que usaron en izuku se destruía. Su cuerpo no solo parecía que se inmunizaba si no que daba la impresión de que al momento de que esta medicina entrara dentro, algo la atacaba.

Es cierto que otras medicinas tuvieron un gran efecto en su sanación, pero la mayoría parecía no tener cabida dentro suya.

Tanto el veneno como otros tipos de cosas que modifican de algun modo parte de si mismo eran rechazadas por... sí mismo.

De esto Izuku aun no era consciente.

―¿Cómo están todos los demás?

―¡Excelente! Todas sus pasantías fueron de maravilla. Incluso Tenko parecía super feliz despues del primer día. Aunque ahora mismo que todos regresaron parecen querer venir. Aunque no pueden debido a las clases. Muchos de verdad están preocupados por ti. ¡Es bastante bueno verdad! ¡Tener amigos!

Izuku no respondió. El miraba fijamente a All Might con su vaso aun sostenido frente a su boca.

[¿Tenko? ¿Lo llamo por su nombre?]

―¿Pasa algo joven Midoriya?

[¿Joven...? ¿Midoriya? Espera... ¿Qué es este sentimiento? ¿Traición...? No, ¿Umm...? Hah... ¿Son celos?]

―¿Joven Midoriya?

[Esto es lo que pasa en esos tipos de manga, ¿Cómo lo llamaban? ¿Netorare? Haaaah....]

―¡¿Joven Midoriya?!

De su boca comenzo a fluir agua como si este no se la hubiera pasado por completo.

[Ahora me siento mal... Estoy mareado, ¿Por qué me siento así?]

Los ojos de izuku se pusieron en blanco y de un segundo a otro este se fue de lado sobre la banca como si todo su esqueleto se hubiera vuelto de goma.

―¡¿JOVEN MIDORIYA?!

Espuma comenzo a salir de su boca.

[Me muero... me estoy muriendo... ahhhh... ayu―daaaaa]

Izuku había sufrido un golpe de calor. Sin percatarse él había estado demasiado tiempo debajo del sol esa misma mañana. Y debido a que las medicinas suministradas para este tipo de cosas cuando las defensas están bajas no funciono en Izuku, pues el resultado es este.

Midoriya Izuku estaba siendo asesinado por los rayos del sol.

―¡U-Un doctor...! ¡E-E-EN-Enfermeros...!

Alarmado, Yagi tomo al chico de los hombros sacudiéndolo de lado a lado mientras este se ahogaba en la espuma de su boca.

[Me gustaría ver a todos... a la señorita Miruko... a... Hanna-San...]

Con este último pensamiento, Izuku perdería la consciencia.

Una lucha infernal bajo la lluvia no lo detuvo, pero unos cuantos minutos bajo el sol basto para derrumbarlo.

Izuku había sido derrotado por la luz del día.
















...






[Sobre las tinieblas de un lugar oscuro las almas de los indeseados se alzan. Monstruos de todo tipo y hombres de temer se arrodillan ante el rey del mal. Un nuevo camino comienza en su vida. Midoriya Izuku abre las puertas hacia su futuro.]

Proximo Capitulo: Hasta luego, Osaka.

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