[Konketsu.]

Es el nombre del quirk de Chieko Nakoano, mejor conocido como Kano.

Derivado de su poder nacen ramas de control que le permiten usar su quirk de manera básica o compleja.

-Sangre Mixta.

-Sangre Mezclada.

-Grana encarnada.

-Sangre combinada.

Y, por último—Sangre vinculante—que vendría a ser el especto mas grande de su poder heredado por todo un linaje que años atrás fue sellado por su hermana mayor. Dicha rama de poder le permite usar la sangre de otros a su favor lo cual lo convertiría en un hombre sumamente peligroso, si no vendría a ser alguien con la capacidad de ser uno de los más fuertes del mundo.

Ahora mismo, durante el transcurso de la pelea, Kano ha estado usando todas sus habilidades en conjunto para poder sacarle todo el jugo a su poder, sin embargo, algo que el habia dejado fuera de la ecuación sin mostrarse totalmente centrado en ello, fue el gasto de sangre.

Dentro de su cuerpo durante los años el siempre ha resguardado esferas de sangre compactas y solidas como un almacén para el momento en que tuviera que pelear.

Pues claro, por mucho control que tuviera de su sangre... el es incapaz de crear más.

El flujo de su sangre puede variar, pero la producción de esta no. Por tanto, como una persona normal el debería esperar a que la sangre gastada se regenerase.

Es por lo que Kano siempre procuraba acabar las peleas rápidamente, pero por alguna razón, su mente le habia jugado una mala pasada y con aquella mujer delante de él solo le habían quedado restos de ira. Hacia Miruko el sentía repulsión, admiración... curiosidad.

El estaba jugando, tanto que no se percató que su almacén de sangre se habia limitado a casi nada.

Los casi cincuenta litros de sangre que el habia acumulado se habían vaciado totalmente.

Y eso explicaba por que los ataques que Miruko habia logrado acertar en los últimos segundos no se regeneraron. La armadura de sangre parecía estar decayendo y Kano comenzó a percatarse de eso muy tarde.

Tal cual, como Eva, ambos habían pecado de...

—¡¡ARROGANTE!!

Fue el grito de Nacht hacia Bakugou Katsuki quien se estaba aferrando a una viga de metal esperando que el hombre fuera hacia él.

Tanto como el esperaba esto, Bakugou solo reía a carcajadas mientras la sangre le iba y venia del rostro, de su pecho y de todos lados.

El dolor que habia sentido ahora habia sido remplazado por una sensación de euforia que llenaba todo su cuerpo de adrenalina.

*¡Fwooosh!*

El viento que corta el habla viaja desde la habitación abierta de la lucha de ambos hasta el techo donde Mt Lady yace inconsciente. Desde ahí parte hasta la cima de un edificio vecino donde en su interior el cabello de arbusto de Kamui se sacude.

Bajo la cima, en las calles donde un camión rodeado de oficiales se acerca al interior donde Eva se encuentra derrotada.

Mas allá... muchísimo más allá de esas calles el viento sopla con tal fuerza que alcanza la cima de los cielos, las nubes y más allá.

Llegando hasta el pico mas alto de los cielos desciende en picada hacia la cabellera que se sacude color plateada.

Miruko aun no...

[...ha caído.]

INTRODUCIR: A DRAMATIC IRONY - MITRE

Kano se levanta del suelo mientras que la sangre endurecida de su alrededor se desprende como una capa seca de arena. Su rostro revelado ante la luz lunar de la noche fría.

El cabello y sus ojos oscuros se muestran ante la figura delante de él que pese a todas las heridas aun no cae.

En el momento que finalmente habia caído toda la armadura de sangre de Kano este se percato de sus errores. Ese momento en que su mente habia sido turbada por sus recuerdos mas amargos del pasado, finalmente se habia aclarado totalmente.

Toda la sangre acumulada se habia disipado y solamente le quedaba lo que un humano común y corriente podría tener.

De cinco a seis litros eran los que le quedaban en su interior dando como resultado el final de sus ataques a distancia o su figura deformada. Ahora mismo solo le quedaba hacer relucir el cuerpo a cuerpo contra una mujer que...

[¡No cae!]

Rodeada de sangre con los ojos en blanco y las piernas temblando... ella corre.

En el momento en que la explosión de luz a su espalda se apagó, corrió más rápido que nadie. Sin darse un momento para respirar, ni si quiera para preguntarse a ella misma si sigue con vida, ella corre.

Escuchando las palabras del chico que habia puesto su vida e la línea de la muerte en el pasado. Quien ha vivido de anhelo dentro de ellas, sus palabras la alcanzaron.

"...yo aún seguía ahí."

Quizás no eran palabras muy grandes para él, tan solo un pensamiento en aquel momento de crisis, pero para Miruko significaron una cosa.

"...pensé que, si huía, nadie me culparía a esas alturas."

Izuku es un humano, una persona como todos y tiene buenos como malos pensamientos. El teme, el se divierte, el odia, ama... como todos. Y, aun así, con todo eso sobre la mesa se aferro a su propio ideal, a una responsabilidad heredada que el lucha día tras día hacer suya.

Izuku nunca dio un paso hacia atrás.

"Estaba en las últimas, habia pasado mis limites hace mucho, mucho tiempo..."

¿Cómo era posible que un niño pudiera hacer eso?

Miruko sabia lo fuerte que era Izuku, lo diferente que el era de los demás en ese aspecto, pero aun así... el seguía siendo humano.

Un niño.

[¿...?]

Kano apenas puso una rodilla en el suelo sus ojos se abrieron.

[¿Por qué viene...?]

No podía comprenderlo.

Esa mujer estaba al límite... no, estaba mucho más allá de su límite. Y por muy fuerte que fuera o que su quirk le dotara de capacidades superiores y una resistencia monstruosa—¿Cómo podía seguir de pie?— la respuesta era más fácil de lo que se pensaba, pero una a la cual Kano no podría acceder pues su orgullo y arrogancia no se lo permitían pensar.

Aun cuando el vio las grabaciones jamás se habia centrado tanto en el chico. Claro, admitía algo de interés por ese niño, pero jamás por encima de Miruko.

Un grave error.

La razón por la que Miruko aún no se rendía es porque ella aún está ahí.

Como Izuku se lo habia explicado; el no tiene un secreto clave para su resistencia anormal. No es como que pueda ignorar el dolor o el cansancio, el no tiene esas capacidades. Solamente se limita a seguir adelante.

Mientras que su cuerpo aun se mueva, mientras sus manos aun tengan las fuerzas de formar un puño el seguirá hacia delante. Y aun cuando sus puños no puedan cerrarse, usara sus piernas.

Y tal caso en Miruko, aun cuando sus piernas no tengan las fuerzas de patear, ella usara sus puños.

Ambos reflejados en el cristal de la vida como guerreros de ella bañados en sangre, dolor y cansancio avanzan hacia delante.

—¡¡...!!

La estela de humo se abre ante la mujer que la atraviesa tan rápidamente que Kano no puede reaccionar.

"............ko!"

Kano se le vuelve a invitar a su pasado pues la voz de alguien susurra junto a la imagen remanente de una chica que se sobrepone a la de Miruko.

Una joven chica que esta en las mismas condiciones que la mujer.

[Rumian...]

Sin saberlo pronuncia su nombre.

Esto hizo enfurecer a Kano.

Las esquinas de los labios de Kano se curvaron mientras arqueaba su espalda, tiro hacia atrás su puño derecho y se preparo para el impacto directo.

—¡¡SE TERMINOOOO!!

Enfoco toda su fuerza en este único golpe.

Menos de un segundo quedaba entre la increíble fuerza de Kano y el puño limpio de Miruko dejándola con muy poco tiempo para tomar una decisión importante.

Izquierda, derecha o detenerse.

O tal vez... arriba.

Miruko ya podía ver el rostro de Kano y su puño carmesí precipitándose sobre ella.

Era el momento de la verdad.

Los ojos rubí de Miruko brillaron nuevamente en la esfera blanca en sus ojos.

Bajó su hombro—ella siguió delante.

—¿¡¡...!!?

Mas rápido.

Astillas de piedra resplandeciente saltaron al aire mientras sus pies pateaban el suelo. Miruko decidió atravesar más allá del puño

Montando ese simple tren de pensamiento, Miruko choco con Kano.

Un ataque directo fue lo ultimo que el inmenso hombre pensó que sucedería. Su puño cambio de rumbo en el ultimo instante par adaptarse a la trayectoria de Miruko.

Sin embargo, Rumi logro ponerse por debajo del puño demasiado vistoso y no disminuyo la velocidad, incluso cuando su hombro choco con su flanco expuesto...

*¡WHAM!*

—¡GUUUHG!

Miruko volando en el aire, Kano tambaleándose.

Habia superado con seguridad el ataque mortal.

Con el gruñido de sorpresa de Kano detrás de ella, Miruko aterrizo brillantemente en el capo de un vehículo cercano mientras que una chispa de metal contra metal incendio la gasolina que aun llovía y que descansaba en el suelo comenzando un circulo de este alrededor de ambos con todas las personas a la lejanía observando.

El hombre alzo la vista y grito con todas sus fuerzas:

—¡¡¡RUMIAN...!!!

El grito de Kano golpeo a Miruko como una bola de demolición sacudiéndole los sentidos atrofiados lo que por ende resulto en una buena ayuda.

Sus sentidos despertaron por un momento.

Miruko se abalanzo hacia delante con cara directa. Apunto su puño hacia el pecho de Kano donde la enorme cicatriz yacía, pero este se aparto y empujo a Miruko contra un coche haciéndole crujir la espalda, pero esta no se detuvo.

En un nuevo intento y con sus sentidos despiertos al igual, el golpe contra el auto le propicio la suficiente ira para hacer que la adrenalina se inyectara en todo su cuerpo otra vez y sus piernas reaccionaran.

Kano y Miruko se encontraron en el pico mas alto de la luna en aquella noche joven.

El pie de Miruko se alzo y el puño de Kano se estiro.

El conjunto de artes marciales desarrolladas por ambos, sus estilos de peleas relucidos con los años.

La danza, el baile... todo relució en esa noche esplendida.

Una lucha mano a mano junto a los rugidos de ambos como si se dejaran la vida en aquella pelea.

Miruko con su Mündansu.

Kano con su Konketsu.

Todos se quedaron inmóviles, con sus miradas siguiendo a la brillante mujer que con cada golpe recibido en su rostro su fuerza aumentaba.

—¡¡¡¡HAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!

—¡¡¡¡GUAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!

Sin detenerse los puños y patadas iban y venían de regreso como un circulo vicioso.

Ambos, mujer y hombre giraban en el aire, saltaban y esquivaban, golpeaban y se apartaban. Una lucha cuerpo a cuerpo como ninguna otra.

Algo que ninguno de los presentes pudiera haber visto en sus vidas.

La sangre que se salpicaba de lados junto al sudor y todo tipo de fluidos se volvía una lluvia junto a la gasolina que poco a poco se disipaba hasta que finalmente toda se convirtió en un velo de fuego que se alzo en un círculo más grande hacia los cielos.

Encerrados mientras que las miradas de las personas les perdieron, solo Kano y Miruko existían en ese momento, en ese lugar... su mundo, un mundo se sangre y sacrificio.

—¡¡¡¡YAAAAAAAAAA!!!!

—¡¡¡GRAAAAAAAAAAHG!!!

Miruko se lanzo hacia el cielo como una flecha disparada por un arco excesivamente tensado.

Un par de ojos negros en topacio. La mirada de Kano se mantuvo en alto. El resonante viento abriéndose a su paso y el pulido estilo de pelea de ambos reluciendo totalmente ante la luz de luna que se volvió carmesí.

La espalda del hombre amenazaba con adelantársele, Miruko hizo su movimiento.

Kano endureció su puño en sangre.

Una línea de color rojo oscuro dibujo un arco a través del aire en el momento en que Miruko ataco a la guardia del hombre por detrás.

El rugió.

El puño de Kano choco con el talón de Miruko haciendo añicos el botín de la mujer al igual que su propio puño.

Pedazos de metal y sangre cayeron al suelo mientras los gritos de ambos llenaban la noche.

*¡PFFFFFFF!*

Los muros de fuego no lo habían soportado y tanto Kano como Miruko salieron disparados hacia costados diferentes del puente creando en el proceso una gran ola de viento que abrió los ojos de los presentes haciéndolos que se tiraran al suelo para no salir volando.

En medio de la caída Miruko giro cayendo al suelo. Usando brazos y pies dio volteretas hasta quedar en una posición favorable mientras se preparaba para lanzarse de nuevo hacia delante, sin embargo, Kano ya estaba delante de ella con un puño descendiendo del cielo.

*¡WROAAAM!*

El puño impacto con el puente abriendo un agujero en este mientras Miruko giraba en el aire después del salo que hizo para esquivar.

Uno, dos, cuatro... siete vueltas en el aire hasta que dejo caer su talón desnudo hacia abajo como una guillotina.

*¡WHAAAAAAM!*

En un radio de cinco metros el puente se destrozo con la patada de Miruko que impacto justo en los brazos cruzados de Kano quien desafortunadamente habia resistido el ataque.

Los quejidos de ira se hicieron notar mientras que en el medio del gran cráter creado Kano aparto la pierna de Miruko hacia un lado y giro en su eje para luego asestar una patada en el abdomen de la mujer que la arrojo hacia lo lejos rodando hasta chocar con la barrera de concreto alzando una nube de polvo de la cual instantes después salió corriendo de ella seguida de Kano.

Una vez mas ella uso un farol y se abalanzo hacia Kano en un choque simultaneo que los aparto una vez más.

Miruko tomo impulso corriendo y saltando al igual que Kano para volverse a encontrar en un choque de patadas voladoras.

El impacto abrió una brecha de viento.

El concreto se reventó nuevamente y estallo en una gran nube de polvo hacia los aires de la cual Miruko salió volando hacia los cielos junto con Kano en brazos.

*¡KLANCK!*

Volando por los aires ambos terminaron chocando con un cartel de promoción bastante enorme.

Las personas corrieron hacia las barreras de los extremos de la carretera para ver la pelea.

En el orificio donde ambos estaban sostenían sus manos entrelazadas. Miruko contra Kano y la espalda de Kano contra el metal a su espalda.

Sangre salió de las palmas de Kano y atravesaron las de Miruko impidiendo que se puedan separar de ese agarre.

Kano abrió la boca y disparo un pico de sangre que fue directo al rostro de Miruko, pero esta antes de que lo alcanzara giro su cabeza hacia un lado y después le mordió la mitad del rostro al hombre con tal fuerza que casi le arranca toda la piel del rostro si no fuera por que este se aparto y nuevamente ambos salieron disparados hacia la calle.

El suelo se abrió con el cuerpo de Miruko mientras era usado por Kano enfurecido.

Un camino de concreto destruido se detuvo cuando Miruko se arto.

—¡¡¡BARETTTTO!!!

Una patada directo al pecho arrojo a Kano hacia la parte inferior del puente chocando con este.

Miruko salió disparada del suelo hacia Kano.

Kano salió del puente hacia Miruko.

Cuando chocaron en el aire ambos giraron hasta parar en un negocio de dos pisos donde el primer piso era un especie de restaurante familiar y el segundo un hogar como cualquier otro.

—¡Kyaaaa...!

En la habitación de una niña pequeña ambos habían impactado. Miruko ahora estaba con la espalada contra el suelo de la habitación mientras Kano se sobreponía a ella.

Las fuerzas de Miruko estaban cesando. Sus sentidos estaban volviendo a dormirse y la adrenalina que recorría su interior ya se habia agotado. Sus ojos inyectados en sangre solo le permitían ver la bruma de la imagen de Kano sobre ella.

Prácticamente estaba cegada en un mundo carmesí mientras que el grito de la niña aterrada se introducía en su mente.

En cambio, la ira de Kano se hacía tal que parecía que su fuerza aumentaba. Sin embargo, al igual que Miruko, los gritos de la niña le hacían despertar cosas diferentes en su mente. Sumado a esto, el rostro de Miruko se transmutaba en una imagen sobrepuesta.

Cada parpadeo desaparece Miruko y apareció Rumian. En cada suspiro desaparecía Rumian y volvía Miruko.

Entonces la puerta de la habitación de la niña fue abierta.

—¡HIJA!

Grito el padre quien se habia detenido en el marco de la puerta observando al hombre y la mujer que luchaban en el piso de la habitación.

Enseguida una mujer llego en escena y observo a su hija llorando.

Sacudiendo su cabeza de lado a lado con un tic de ojo algo estaba sacudiendo ahora sus propios sentidos.

"......ko!"

Habia algo en su cabeza llamándole.

".....eko!"

Algo que estaba golpeando su cerebro.

"...ieko!

Aun cuando trataba de no escucharlo lo hacia cada vez con más fuerza.

En un furioso rugido la cicatriz en circulo de su pecho se ilumino y todo su cuerpo comenzó a teñirse de rojo lo cual Miruko noto al instante. Su cuerpo se atiborro de sangre y entonces en un estallido algo salió de su espalda.

—¡¡MAMÁ...!!

La niña se cubrió cuando un par de púas salieron disparadas hacia ella, pero antes de alcanzarla su madre se superpuso colocando su cuerpo delante de su hija mientras que las púas iban en su dirección.

Miruko vio esto y queriendo quitarse a Kano de encima uso lo que le restaba de fuerzas, pero sin éxito alguno solo pudo estirar su mano hacia la madre e hija.

Un grito en su interior de desesperación.

Miruko no podía soportar la mirada de terror en el rostro de la niña por lo cual le grito a Kano que se detuviera, pero sin éxito alguno las púas acertaron.

*¡SMERG!*

La sangre salpico la habitación y los ojos de Miruko se aclararon.

Directo al corazón del padre quien se puso en medio de la madre e hija.

Miruko grito desesperada y Kano vio una vez mas el rostro de su hermana.

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"¡¡CHIEKO!!"

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INTRODUCIR: SHIKI - REQUIEM

El niño que extendió sus manos hacia los lados solo era capaz de escuchar sus propios gritos sumergiendo los de los demás en un mar de sangre que los convertía en un líquido residual.

Borrando sus historias o reduciéndolos a solo un renglón en tan solo un movimiento.

Olas y olas de sangre roja que consumen el pueblo donde nació y creció.

Un pueblo que lo traiciono a él y a su familia.

En este punto el pequeño niño se preguntaba si era verdad que todas las historias que leía junto a su madre eran verdad. Si todo sobre esa bruja era verdad... era acaso, ¿Finalmente la bruja habia venido por él?

Llegada la idea lo único que le quedo pensar era que si se hacia lo suficientemente fuerte podría sobrevivir a ella. ¿Cómo podría hacerlo? Castigando y tomando todo lo que los demás le quitaron.

Sus vidas.

Así como sus dedos se sacudían ante el mar de sangre que cubría todo su campo de visión, un alma como una roca se interponía en todo esto.

Un cuerpo que, aunque poco a poco se pudría con el toque de ese mar, era la roca que partía las olas y cruzaba como moisés el gran mar.

Una joven chica que cruzaba la desesperanza y sufrimiento de su sangre, de su querido hermano... de su familia.

...

[Los quirks seguirán evolucionando hasta un momento donde estos pasen a convertirse en algo más. Dejarán de ser parte de un ser humano y se convertirán en algo fundamental para la evolución humana. Como tal dejarán de ser una simple mutación y serán más, serán una evolución.]

...

La sangre Nakoano ha sido el primer linaje que ha mantenido su poder en su familia evitando el contacto con el mundo entero debido a la razón primordial de que el quirk de ellos era sumamente peligroso es por lo que solo aquellos jefes de nuevas generaciones eran libres de andar por el mundo.

Y por las mismas razones fue que la familia se extinguió. A causa de ese poder maldito.

...

[Sentados y preguntándonos, ¿Es culpa del niño? no, no creo que sea así. Simplemente estuvo rodeado de malas influencias. Fue su mala fuerte de haber nacido en esa familia o quizás su mala suerte de él haber sido quien heredase la fortuna de ese poder.]

...

Abriéndose paso con su mano tendida al mar su carne se abre en fisuras mientras su vida se vuelve parte de su hermano.

Rumian, su propia hermana quien a toda costa al igual que Chieko luchan por ser los últimos sobrevivientes de ese pueblo, pero, para Rumian esto habia dejado de ser una idea clara.

Con sus piernas temblorosas y sus pies desnudos ante la tierra que le corta las plantas de los pies sigue caminando a casi ciegas solo guiándose por su propio corazón palpitante.

...

[Quienes nacen sin quirks son discriminados, pero aquellos que nacen con un quirk incorrecto, son apartados. Es esta la realidad a la que estamos atados desde que la humanidad se formó. Quizás ahora la razón haya dejado de ser la raza, pero este problema siempre ha estado con nosotros. Ahora como parte de esta sociedad super humana, lamentablemente tenemos que vivir con rencor hacia el prójimo.]

...

Finalmente, las manos se entrelazan.

El niño y la hermana se miran uno al otro en medio del mar de sangre que los rodea.

Rumian llora, sus lagrimas se tornan carmesí, pero su sonrisa se torna esperanzadora, alegre.

La chica es feliz sosteniendo la mano de su hermano que, aunque la este convirtiendo en restos de una vida deformada, ella no lo soltara.

Después de te todo, es su hermana, su sangre.

...

[¿Entonces lo que ocurrió fue algo natural? ¿Es eso lo que tratas de decir? Si es así... es muy triste por parte tuya Ryuji-San. Sin embargo, debo darte la razón en algo. No es algo que podamos negar. Es al igual que en el pasado los hipócritas niegan la maldad humana por que no vive en ellos y la repudian a tal grado de que apartan a los demás creando mas maldad sin percatarse de ello. Quizás es este el origen de los villanos... ¿Acaso lo es?]

...

Rumian mira a su hermano mientras este sin una palabra ni reacción solo sigue extendiendo su poder hasta donde su corazón se lo permita. Consumiendo el bosque, los animales en este junto a todo lo demás, acercándose poco a poco hacia las afueras del pueblo... cerca de la sociedad.

...

[Es por lo que me convertiré en el director de la comisión. Hare lo que se tiene que hacer. Preservare la paz que los héroes han construido con sacrificio sepultando las malas costumbres bajo un lienzo de blancura. Nadie sabrá sobre el otro lado, nadie podrá notar el color oscuro en nuestra sociedad y podrán vivir en plena ignorancia como siempre lo han anhelado. Pues para las personas ignorar los problemas siempre será su habito natural.]

...

En sus últimos momentos la chica emplea una acción. Acepta lo que debe ser, pero niega lo que será. En una contradicción propia arriesga todo lo que es ella misma y todo lo que tiene por un futuro, por el futuro de su hermano.

Arrancando de ella misma su propio corazón, arranca el de su hermano en un movimiento tan rápido que el mar que a ellos rodea no se detiene.

No es hasta que ella introduce su propio corazón que las turbulentos mares rojos se detienen justo al filo de la carretera, justo antes de alcanzar el hogar de un trio de aves.

...

[Según tus palabras no quieres que nadie sufra, pero... ¿Alguien lo tendrá que hacer? ¿Qué tienes que decir eso al respecto?]

...

La sangre se detiene y simplemente deja de acrecentarse. Como un simple liquido se esparce y poco a poco la tierra lo toma mientras que en el centro del pueblo donde todo esto ocurrió, el niño cae al suelo con una cicatriz en su pecho.

Poco a poco la sangre que aun restaba alrededor de ellos toma con fuerza a la chica que solamente se mantiene de pie por pura inercia.

No es hasta que finalmente todo su cuerpo se pudre en un remolino de sangre cayendo al suelo y desvaneciéndose como un simple liquido rojizo dejando al único sobreviviente del pueblo como su único hermano y el último de los Nakoano.

Chieko Nakoano.

...

[Como Jesús se sacrificó por nosotros, como el mesías que todos hemos anhelado. A lo largo de la historia humana siempre tendrá que haber sacrificios. Para que el futuro persista tendremos que arrancarle el futuro a aquellos que han destrozado su propio futuro. Este es el único camino que podemos crear. Además... creo que de algún modo podemos darles redención a esas vidas sin sentido y transformarlas en un engranaje para algo mayor. Al igual que yo, solo soy un engranaje de un sistema muy complejo que debe llevarse a cabo. Es así como funciona el mundo... es así como funciona nuestra sociedad. Es este el futuro que nos depara el mundo super humano.]

...

Chieko camina solo en un bosque ensangrentado... solo como ningún otro en el mundo.

...

INTRODUCIR: A CONNECTED BOND

La sangre fluía en la habitación mientras que el susurro de Kano se convirtió en el nombre de su hermana.

La púa que iba en dirección hacia la hija y madre fue alcanzada por el pecho del padre quien se interpuso cayendo al suelo.

El corazón de Miruko se detuvo en ese instante mientras toda su realidad temblaba. Su cabeza confundida, su alma fracturada se sentían lamentables.

Todo de ella se sentía tan irreal.

...

[¿Historias de héroes? Te refieres a la que tu madre y abuela te cuentan, ¿Rumi?]

...

Lagrimas cayeron de los ojos de rumi cuando recordó a su padre. En sus últimos momentos, aunque era un hombre débil por su estado, para Rumi siempre fue alguien fuerte.

...

[¿Tomaste tu decisión bastada en la heroína que hablamos? Esa historia es muy hermosa. Es muy lindo de tu parte que sea tu inspiración hija.]

...

Con una claridad sin igual y una sonrisa gentil un hombre extiende sus manos hacia su querida niña.

...

[Los héroes lucharían sin importar cuantos temibles y poderosos enemigos estén en el camino.]

...

Ya lo habia recordado.

Por que en Izuku habia visto un vestigio de su padre.

Era por aquella amable mirada.

Ambos eran amables.

Sin embargo, el mundo le quito su padre y ahora el mundo trataba de quitarle a Izuku, pero sobre todo eso, injustamente ahora una niña habia perdido a su padre.

Lo podía ver en el rostro de la niña, su propio reflejo.

Las lagrimas de la niña se transmutaron a sus propias lágrimas.

Y su dolor se convirtió en ira.

Kano habia retrocedido solo un centímetro, se habia distraído un solo instante suficiente para que la gran ira que Miruko adquirió en ese instante fuera suficiente para que sus piernas lanzaran una poderosa patada que sacudió la habitación y arrojo a Kano tan lejos que habia llegado al puente de antes atravesándolo completamente de un lado al otro partiéndolo a la mitad y llegando hasta la orilla.

*Crack*

Los huesos de las piernas de Miruko se agrietaron.

Ella se puso de pie y miro hacia la madre e hija que corrían hacia su padre.

El hombre tomo la mejilla de su hija y esposa con una amable sonrisa en su rostro.

Todo el cuerpo le tembló de ira a Miruko.

*¡WHOOOOMP!*

Ella salto tan alto como jamás habia saltado hasta alcanzar el cielo dejando a la luna llena a su espalda.

Ella iba en dirección hacia Kano.

Ante esto el levanto el rostro con un dejo de... ¿miedo? Cuando vio la sombra ante la luna brillante lo único que se le vino a su mente fue su hermana una vez más.

Pero por encima de ella... la bruja del cuento de su madre le vino a la cabeza lo que provoco en el un quejido que se convirtió en gritos.

—¡V-Vete...! ¡A-A-AAL-ALEJATE!

Grito sin reparo alzando sus brazos y disparando toda la sangre que le permitía su cuerpo en un juego de ramas sangrientas que iban en dirección hacia Rumi.

En pleno aire ella agito sus piernas y brazos rompiendo las ramas sangrientas incluso con su boca acercándose cada vez mas y mas a cano quien a sabiendas de lo que ocurriría levanto una barrera de su sangre mientras agachaba la cabeza.

[Vas a pagar...]

Miruko no lo pensó más, ni si quiera considero la idea de lo que podría pasar.

Un dicho japonés dice:

»Es mejor preocuparse mañana por el mañana.

Y para Miruko lo fue.

[¡PAGARAS POR TODO!]

*¡¡RUUUUMBLE!!!*

—¡¡¡AHHHH...!!!

Kano retrocedió cuando su muro de sangre se destruyo en un segundo al igual que el suelo a sus pies.

Miruko habia llegado con tal fuerza que esa parte del puente se derrumbo comenzando a caer Kano hacia el vacío mientras ella se mantuvo en la parte que no caía.

*CRACK, CRACK, CRACK*

Sus piernas estaban fracturándose.

Aun así, ella se inclinó hacia delante y doblo sus rodillas haciéndolas crujir más.

...

[Mi vida se torno gris. Mi primer recuerdo fue haber salido del bosque y ser encontrado por esas personas. Un tiempo después un hombre me hablo del mundo y me conto que yo debería ayudar. No entendía a lo que se refería, pero dijo que yo era una persona fuerte. Jamás pude entenderlo. Pero no podía recordar nada, ni si quiera mi nombre. Solo me deje guiar por sus palabras. Acepte lo que dejo frente a mi pues era lo único que podía ver. Seguí un camino a ciegas solo siguiendo su voz y los años pasaron. Me convertí en un héroe... claro, uno de la comisión. Crecí y seguí creciendo... años tras años completando sus pedidos no por que estuviera haciendo un lugar mejor o por que me considerara un héroe como él decía, simplemente lo hacia por que era todo lo que conocía.]

...

Kano caía junto a los escombros sin poder hacer nada.

Completamente anémico, casi ya sin sangre pues uso sus ultimas reservas en el ataque de antes y la defensa, pero sin éxito alguno tan solo los ecos de su pasado se presentaban en su presente.

...

[Adquirí gustos guiados por viejos recuerdos. Empecé a recordar mi pasado y aun así seguí siendo quien era. Pensé que después de tantos años ya no importaba. Habia forjado mi vida como era por las palabras de ese hombre y pensé que no habia vuelta atrás. Ya ni si quiera podría decir que el pasado tenia un valor para mi... sin embargo con esta mujer hubo algo que no pensaba comprender. Me hizo preguntarme por qué seguía ella adelante después de tanto, ¿Cómo podía seguir avanzando? Entonces por ende me hizo hacerme la pregunta a mí mismo... ¿Por qué sigo avanzando? ¿Cómo lo hago? Entonces recordé. Mi familia, mi pasado... todo. Los errores que he cometido hasta ahora son el resultado del sacrificio de mi hermana. Por un futuro donde no pudiera dañar a nadie ella robo de mi la capacidad de controlar la sangre de otros intercambiando nuestros corazones y como tal aun así... dañe a las personas por creer que hacia un bien. Pero realmente... ¿Lo hacía por esa razón? ¿Por el bien? No... yo siempre fui así, no fue ni el bien ni el mal lo que me guiaba, era mi convicción para seguir haciendo lo que quería. Pensé que, si el mundo me obligo a hacer cosas que no entendía, entonces me esforzaría por llenar mi rubro de cosas que yo quería hacer.]

...

La luna brillaba tan intensamente esa noche y el fuego a las espaldas de Miruko borraban su figura blanquecina ante la mirada de Kano quien inconscientemente llenaba su abdomen y pecho de sangre formando una fuerte capa de ella.

...

[Ahora lo recuerdo... la historia de mi madre, el niño que viajo en el valle de sombras. Esa mujer en el cuento quien aterrorizo al niño, esa bruja dijo que volvería.... Hahhh, madre...]

...

Kano... no, Chieko cerro sus ojos.

_________________________________________

[La bruja ha vuelto madre.]

_________________________________________

—¡¡¡¡HAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!

Miruko estallo hacia Kano en caída libre con tal potencia que el puente entero se sacudió junto a los pilares de concreto que a lo largo de mas de cinco manzanas lo sostenían.

El impacto que un instante después llego a Kano le destrozo las costillas, daño sus órganos y lo envió directamente hacia el duro suelo de la calle creando un gran cráter que se expandió en un área de dos círculos uno mas pequeño que el otro en un radio de diez metros comenzando a hundir toda una calle hacia un lado.

Enseguida ambos cayeron al suelo ambas piernas de Miruko las cuales chocaron con su pecho se quebraron casi al instante llevando el dolor hasta su espina dorsal y viajando hasta su cerebro apagando toda su consciencia.

Las personas en el puente gritaron asustadas y todas las personas que vivían cerca de ahí escucharon el estruendo que sacudió varias manzanas.

En el centro del cráter el cuerpo de Miruko se habia desplomado hacia un lado con las piernas hechas añicos mientras que sangre salía de sus oídos y nariz.

Chieko en su caso estaba incrustado en la tierra como si fuera parte de esta. Sus ojos estaban en blanco y todo su pecho estaba rojo debido al impacto mientras que, en su interior, las costillas que se habían partido por la mitad, una de ellas estaba incrustada en el corazón que su hermana le habia dado años atrás.

...

[Poco a poco las luchas contra aquellos miembros de la comisión terminan. Tokio comienza a darse cuenta de la presencia de dichas personalidades invasoras en la ciudad y una llamada de una vieja amiga a otra comienza una conversación. El pasado no es olvidado, el presente será repercutido por este.]

Próximo capitulo: Los anhelos de un nuevo futuro.