LA RAZON DE LUCHAR A SU LADO.
Del cielo habían comenzado a llover pequeños trozos de escombros.
Descendieron con velocidad a la par que dos siluetas se levantaban del suelo una al lado de la otra justamente en un puente peatonal bastante ancho que abría camino en una avenida algo concurrida.
Rápidamente los automóviles se detuvieron cuando vieron los escombros caer delante de ellos al otro lado del puente.
Las luces de los edificios circundantes junto a los faroles que iluminaban el lugar permitieron ver claramente al trio de individuos que yacían en la cima del puente.
*ZSSSH*
Aun se podían escuchar los escombros crepitando unos encima de otros mientras que cristales alrededor de ellos que quebraban a la par que el humo se extendía.
―¿Qué ocurre? ―pregunto un hombre que salía de su auto a media avenida.
La calle que se dividía en cuatro carriles contrarios se había congelado de un lado y del otro. Varias personas que se detuvieron en seco ocasionaron ligeros choques mientras que otras poco a poco salían de sus vehículos para observar que ocurría.
―¿Un derrumbe?
―Esto se ve grave. ¿Deberíamos llamar a emergencias?
―¿Es un ataque de villanos?
Poco a poco las personas se acumulaban debajo del puente mirando hacia la cima de este por delante de los escombros.
―¡Oigan! Ustedes de allá arriba. ¿Están bien?
Pregunto una persona en la calle al costado de su auto.
―¿Nos escuchan?
―¡Deberían bajar cuanto antes!
La nube de humo que se había esparcido hacia los cielos debido al choque contra la tierra inundo parte del puente ocultando en una ligera silueta al hombre que se movía entre dicha nube.
Conocido como el miembro mas fuerte de la comisión de seguridad pública; Kano. Emerge de la bruma colocándose ante la heroína del top número 6 de Japón; Miruko. A su costado las plumas se unen a su espalda; era la espalda del héroe top número 3... Hawks.
La nube de bruma seguía extendiéndose por toda la avenida alcanzando las parcelas de división entre carriles empujando una ligera brisa sobre las copas de los árboles que adornaban las calles.
Los edificios de los alrededores estaban bastante inundados de luz por lo cual las personas que deberían estar en las oficinas a estas altas horas de la noche seguramente ya se habrán percatado de lo ocurrido.
Pero sin detenerse ahí, destellos de luces blancas están ocurriendo en la parte mas alta del edificio de la comisión llamando la atención de muchos.
―Eva... ―murmuro Hawks mirando hacia atrás. Segundos después volvió su mirada a Kano que poco a poco marcha hacia ellos acortando la distancia de unos 8 metros―. Esto es inesperado. ¿No crees que es mala idea llamar la atención chico listo?
Hawks se dirige a Kano, pero este no responde. Mientras tanto, Miruko mas que preocupada por el oponente que tiene por delante, es Izuku quien en su mente yace. Apenas había logrado verlo después de casi un día, preocupada y algo asustada, tanto como para poder admitirlo.
Sin embargo, ella sintió un pesar mucho más grande que eso. La presión que tenia por delante no era mas que anormal. La emoción que en su pecho palpitaba era la misma que hace unos meses en Osaka.
Ella lo sintió en el primer contacto y ahora se repite de forma siniestra.
Pese a estar preocupada por Izuku no cometió el error que Hawks al despegar su mirada del hombre que tenían por delante.
Aun cuando ambos comparten similitudes salvajes, al parecer Miruko es la única que hace pesar a su sentir.
INTRODUCIR: DELIRIOUS - OST
Ella es capaz de percibir.
Y es por esta razón que lo que estaba por venir, ella fue capaz de prevenir.
*¡FLIP!*
Un listón de sangre salió disparado hacia la extremidad de Hawks.
*¡SWASH!*
En un rápido he instintivo movimiento Miruko logro apartarlo del proyectil empujándolo hacia un costado.
Ella cayo de lado tomando una postura defensiva mientras que Hawks extendió sus alas alrededor suyo preparándose para un segundo listón.
*¡CLANK!*
Sus alas habían resistido abriendo un claro entre ellas revelando su mirada hacia el hombre por delante suya.
―¡No te distraigas! ―espeto Miruko cubriendo su rostro con la mitad de su brazo―. ¡Prepárate!
[No estoy seguro...]
―¡¿―?!
―¡¡¡¡―!!!
*¡SWAAAARM!!!*
Hubo un parpadeo en ambos lugares. Destellos rojizos y millares de gotas.
La voz de Kano se tornó reveladora y entonces el suelo del puente se había agrietado. La sangre que había estallado alrededor de Hawks se había incrustado debajo de él y en un segundo el puente se derrumbó.
Miruko cayo al vacío y Hawks despego hacia el cielo. Sin embargo, antes de que el hombre alado alcanzara mas de dos metros de altura más allá de la del puente fue tirado una vez mas de su tobillo.
Una especie de masa roja lo hizo venir hacia abajo mientras que, Miruko se aparto del concreto que encima de ella caería.
Pero tal cual como le sucedió a Hawks, Miruko corrió el mismo destino.
―¡Rumi, cuidado con―
*¡BRWRAAAAM!*
―¡Gaaah...!
Ambos estaban en el cielo siendo llevados como un cometa mientras que Kano estaba por encima de ellos. De sus piernas fueron tirados con fuerza y un golpe a ambos fue acertado.
Salieron despedidos hacia la calle provocando una gran ola de humo que lanzo hacia los ciudadanos hacia el suelo.
Gritos sacudieron por el rodeo y el cuerpo de Miruko rodo un par de metros hasta levantarse de un brinco justo al final de una calle. A su costado Hawks emprendía un nuevo vuelo, pero sin si quiera poder elevarse mas de cinco metros una malla roja como la sangre apareció encima suya.
―¡¡―!
Apenas tuvo tiempo de percatarse cuando dicha maya lo rodeo y lo arrojo hacia el interior de un negocio atravesando la cortina de metal. Estantes cayeron encima suyas mientras especies de estacas se clavaron alrededor suyo.
De vuelta a la calle Miruko estaba observando al hombre encima de un farol con una pose distinta a la inicial. Posado sobre un solo pie y mirando con arrogancia a la mujer.
Las personas alrededor de ellas huían despavoridas.
Kano miro el pecho de Miruko, aun había algo de sangre seca ahí.
―Hubiera sido tan decepcionante que ese ataque tan débil hubiera causado tu muerte. Me alegra que sigas con vida mujer ―Kano bajo su mentón y sonrió complacido―. Veamos si los rumores son verdad.
Rumi afino sus sentidos, aligero su peso y lanzo una pisada firme sobre el suelo.
―¿Rumores? Ya veo. Eres otro idiota con síndrome de inferioridad, ¿No? ¿Acaso quieres probarte a ti mismo? Ese rostro me lo confirma.
―¿Mi expresión? No eres la primera que le molesta eso ―dijo refiriéndose a Eva―. Sin embargo, creo que te equivocas. Mas que probarme a mi mismo, lo hago con el afán de aprender.
―Oh, entiendo... No me importa.
*¡CRAP!*
El cuerpo de Miruko se volvió duro al igual que la expresión en su rostro.
Sus miradas conectadas fueron el fuego que dentro de la oscuridad ardía. La iluminación alrededor de las sombras que devoran todo poco a poco se esparcía.
Fue que el combustible de aquella llama que crepitaba daba la señal de una batalla que comenzaba.
*¡PAMP!*
Comenzó con un destello plateado y rojizo impactando cada uno en una parte en concreto del cuerpo del otro. Miruko acertó una patada en su muslo y Kano un puño en su antebrazo.
Justo a la mitad de la cera el choque de ambos comenzó como un juego de niños. Luego de ello estallo en un cumulo de golpes y esquivos deliberando una técnica pulida de ambos bandos desde luego.
Fue el puño de Kano que salió despedido hacia delante cuando Miruko se dejo caer hacia el suelo usando su espalda como punto de apoyo y sus piernas como el principal activo de sus ataques.
*¡FLICK!*
Golpeando el punto de apoyo de Kano lo hizo caer hacia abajo a la vez que un segundo ataque preparaba.
De sus antebrazos un cumulo de sangre aparecía formando una capa que funciono de escudo protector para lo que se avecinaba.
*¡POM!*
El cuerpo de Kano se convirtió en un proyectil que salió disparado abriéndose paso entre muro y muro a través de la calle de la avenida llegando a la entrada de un edificio justo detrás de él.
Apenas había atravesado un total de tres muros el coloco sus piernas en el suelo y arrastro escalones de concreto como si fuera barro. Delante de él Miruko apareció desde el cielo descendiendo en una patada feroz.
*¡ZZM!*
El suelo se levanto en una ola de concreto y Kano se elevo un par de metros en el cielo. Girando descendió en piruetas hacia atrás mientras Miruko usaba el impulso que gano en forma de una lanza feraz.
Cuando se aproximo a Kano este se impulso en un cañón de sangre emergido de sus dedos hacia atrás. Esquivando el ataque de Miruko tomo su tobillo de cuenta atrás.
―¡Estoy harta de ese truco! ―vocifero con molestia detrás.
Ella giro en una pirueta como si de un cocodrilo se tratase mientras de que el brazo de Kano se torció como un cilindro de gas. Sangre y carne se retorció de su brazo herido mientras que Miruko un nuevo sentimiento la había poseído.
Ira y anhelo, un golpe seguro como el ataque de un mochuelo.
Kano al suelo termino y Miruko por encima de uno de los muros exteriores cayo.
Fulminado como un cazador engañado por su presa, es el conejo lunar que por encima del lobo progresa.
Ahora los ojos de Miruko tornados de rojo miran por encima al hombre que de reojo observa la tranquilidad de la mujer. Ni un respiro ni una gota de sudor, Miruko hace su entrada con esplendor mientras que, Kano solo se abstiene a alzarse como el perdedor.
El primero round; Miruko es la ganadora.
*CRUEK*
Pequeñas rocas caen alrededor de Kano mientras este se alza. Levantándose del suelo y limpiando su ropa una ligera sonrisa aun yace en su rostro. Al igual que Miruko no luce ni preocupado ni cansado, simplemente mira con relajo su alrededor.
La sangre que salía de su brazo destrozado volvió en un abrir y cerrar de ojos mientras su herida se curaba completamente.
Esto llamo la atención de Miruko aparentemente.
―Ese quirk tuyo... ―murmuro no queriendo que lo escuchase.
―Nada interesante y nuevo para mí. Pero quizás, ¿Te resulte conocido no es así?
Kano se pie se coloco y finalmente se repuso. Alzo su mirada hacia Miruko y con una sonrisa bufo en un acto.
Miruko relajo su postura de ataque y pregunto:
―¿Acaso tu... eres de los Nakoano?
La sonrisa que del comienzo había estado presente llena de satisfacción prontamente se transformó en una seria expresión.
Kano durante medio segundo había sido atrapado, pero después de pensarlo mas seriamente, tan solo dejo escapar un suspiro.
―Si, soy de los Nakoano...―tercio su gesto hacia delante y torno su pose desafiante―. Miruko del pueblo de los insignificantes.
Una duda puesta al aire y una conexión de un recuerdo lejano.
Los estruendos en la cima del edifico hacia temblar aquel piso donde tres personas se encontraban frente a frente tratándose de Fobos, Nacht y Bakugou Katsuki.
La cima de los escombros era el suelo de Bakugou mientras que delante de él solo esos dos hombres lo miraban con recelo.
―¿Tu eres...? ―enseguida Fobos lo reconoció.
El hombre sin rostro que mostraba solo su boca parecía temblar. Sus ropas estaban hechas un desastre y tenia varias heridas en la piel pálida mientras que Nacht portaba la mitad de su mascara rota. Una gran grieta se divida en varias y parte de su ojo derecho era visible.
Nacht frunció el ceño detrás de aquella mascara.
―Ese chico, ya veo. Debí de reconocerlo al instante por ese quirk tan curioso. Aunque mas curioso que eso es el hecho de que sigas con vida. ¿Acaso tienes la cabeza dura?
Tocando su propio cráneo golpeo un par de veces haciendo alusión al trato de Kano hacia Bakugou.
―Los niños de esta generación son bastante duros por lo que veo. Pero también, bastante molestos.
El tono apacible de su voz se acabó, repuso su postura y respiro hondo. Ensancho las comisuras de su boca y afirmo su voz.
Nacht envió su mano hacia atrás en búsqueda de sus armas, pero este carecía de ellas. Al notarlo comenzó a buscarlas por la habitación, pero lo que encontró fue algo realmente sorprendente. Al costado de Bakugou ambas armas que usaba estaban tiradas como si el chico...
―Las hubiera tomado... ―murmuro.
Justo al momento de que estaba por detrás de Nacht y llevarlo directamente hacia el suelo aprovecho y tomo de él las armas pensando a futuro. Sabia a ciencia cierta que al separarlos lo más seguro era que los iba a enfrentar, aunque según el plan de Hawks, era que Bakugou se limitara a servir de apoyo. Era el mismo Hawks quien se iba a enfrentar a Nacht y Fobos.
Ahora la responsabilidad era de Bakugou.
Y aunque no estuviera en sus mejores condiciones, él no era tonto. Conocía sus posibilidades, Hawks le había comentado las habilidades de todos exceptuando en su mayoría a Kano.
*Hah, hah...*
La respiración de Bakugou oscilaba entre grandes bocanadas de aire y pequeñas inhalaciones.
El ultimo ataque y con la velocidad que lo hizo le robo bastante aire a sus pulmones. Además, sumando a que posiblemente tenia una o dos costillas rotas, nada le ayudaba en verdad.
Es por lo que guardaba cualquier energía, se ahorraba palabras y acciones innecesarias.
Estaba totalmente concentrado en el siguiente ataque de su enemigo, preparándose para reaccionar.
*GLUP*
Algo liquido cayo al suelo, era sangre proveniente de la herida de Nacht, pero también era sangre que venia de la nariz de Bakugou.
Su mirada por un segundo se perdió, sus ojos se desorbitaron y el mundo se le movió enteramente.
Nacht alcanzo un escritorio a su costado apoyándose en él mientras se cubría la herida ocasionada por Hawks y Bakugou abrió los brazos buscando apoyo de sí mismo.
Fobos observo esto.
[La paliza que recibió de Kano debería ser naturalmente una manera de morir rápido. Midoriya Izuku y ahora este niño pudieron soportarla. Pero, es también natural pensar que no salió ileso. Esa sangre en su nariz brotando como humedad es seña de ello. Seguramente tiene una contusión grave.]
Bakugou se sentía confundido, diría que por instantes perdía la consciencia de su alrededor y los mareos mas las ganas de vomitar no eran mas que signos de esto. Además, su pecho ardía y sus pulmones eran como si estuvieran siendo pinchados por algo... quizás sus propios huesos agrietados.
Su mano derecha tembló. Todo su brazo lleno de cicatrices no paraba de temblar y esto lo podía ver Fobos.
[La imagen que me dio este chico... ah, entiendo.]
Durante su primer encuentro, Fobos recuerda algo curioso de ese chico. Era la imagen que, en el reflejo, era Midoriya Izuku a quien trata de ayudar.
Seguramente él sea parte de algo importante.
―Tu... ―Fobos se relajo un poco, él quería experimentar―. ¿Has sentido furia alguna vez?
Bakugou parpadeo un par de veces he intento esconder su debilidad. Agito su cabeza y frunció el ceño. Estaba centrado una vez más.
―¿Q-Que haces...?―pregunto Nacht apoyado en el escritorio.
Fobos simplemente hizo una seña con su mano.
[Espera.]
Fobos dio un paso.
―¿Miedo acaso? Ya sabes, ¿Alguna emoción fuerte? ¿Felicidad, tristeza inclusive melancolía? Típicas emociones que al estallar solo proveen de descontrol a la persona. Pero, es natural. Parte del ser humano es estallar... ¿Entiendes? Boom~
Fobos sonrió.
Esto a Bakugou no le causo ni la más mínima gracia.
La piel de Fobos comenzó a temblar.
[Haah...]
Era justo así.
―Sabes, niño. Últimamente he estado pensando en muchas cosas referentes a las cualidades humanas para definir algo como esto o como aquello. ¿Lo entiendes no? Quizás algo más simple. Bien y maldad. ¿Por qué lo malo es malo y lo bueno es bueno? Quizás... ¿Por qué lo malo lastima? Pero ¿Cómo sabes que el dolor es malo? Quizás... ¿Por qué te incomoda el dolor? ―todo el cuerpo de Fobos estaba sufriendo una transformación―. Pero, dime... ¿Qué pasaría si una persona disfruta el dolor? Eso lo llevaría a ser alguien que le gusta lo malo... ¿Acaso? O quizás, lo bueno para él es ser malo y lo malo es ser bueno. Son tantos matices que realmente pueden ser irrelevantes. Pero, en esa minúscula clase de cosas es donde esta lo importante. Una respuesta.
¿Cuál era su intención? Mas que simple, ridícula. Fobos buscaba escudriñar en su expresión con palabras aleatorias en su cabeza rondando lo irreverente.
De esta forma conseguiría una forma física como la que buscaba, quizás algo mas para salir de esta situación.
[No soy del tipo que lucha directamente, soy mas del controlador y emulador. Te llevo a donde quieres ir sin que sepas a quien le tiendes la mano. Soy lo suficientemente listo para saber que los puños no son mi fuerte, pero, emocionalmente soy superior a cualquiera.]
La sonrisa de Fobos transmuto.
―Dime...
Quizás por alguna razón dictada por la suerte o por el destino, las palabras aleatorias de Fobos habían dado en el clavo.
_____________________________________________
[¿Te duele algo?]
_____________________________________________
La expresión en su rostro cambio y esto provocó una apertura.
Quien delante de Bakugou estaba era Midoriya Izuku a quien el más temía.
[Con que es de esta forma... tu niño, ¿Cuál es esa razón por la que luchas a su lado? Te hare que lo escupas junto a tu vida.]
Fobos... no, Midoriya Izuku no pudo parar de sonreír cuando se percató de la naturaleza del corazón de aquel chico. Al mirar su propio reflejo en aquellas carmesís pupilas se dio cuenta de la verdad.
Bakugou Katsuki no era mas que un atemorizado niño pequeño.
*¡HAHAHAHA!*
El comenzó a estallar en risa lo cual congelo a Bakugou en aquel lugar quitándole toda prisa.
En ese mero instante Fobos exclamo:
―¡NACHT!
El hombre inquieto olvido su dolor y despego del suelo en una gran bruma fragante que rodeo a Bakugou sin darle un respiro.
En una capsula de humo oscuro, aquel niño aterrorizado había sido encerrado.
Fobos quien portaba la mascara del Laughing Boy reiría hasta que su laringe pudiera ser vista.
...
Los huesos de sus piernas crujían con cada paso. Su espina dorsal resentia el peso que se sobreponía con cada avance y el grito interior cada vez acumulaba más fuerza distante.
Era Midoriya Izuku quien corría a través de los pasillos del 8vo piso. Seguido de este, un hombre de cabello azabache parecía seguirle el paso o más bien superarle.
Habían estado corriendo durante los últimos dos minutos mientras aquella estela verde permanecía flotando alrededor de Izuku. Durante ese corto periodo de tiempo el dolor que había desaparecido con la inyección de adrenalina se estaba desvaneciendo.
Quizás podría ser malo, pero, para Izuku servía para mantenerse despierto.
*¡CRK, CLANK!*
El metal crujiendo y sus huesos crepitando.
El eco en los pasillos se escuchaba con cada pisada mientras que detrás de él muchas mas pisadas apresuradas le seguían.
Nagant estaba cortando distancia entre ellos.
Justo habían llegado a una especie de pasillo exterior permitiendo conectar con un gran ventanal que daba hacia la ciudad. Este pasillo era de camino más circular que recto. Esto le trajo mala espina a Izuku pues no tardo mas de unos segundos mas en darse cuenta por que sentía un mal augurio.
*¡KRAASH!*
Justo a unos metros detrás de él un cristal fue roto.
*¡ZONK!*
Enseguida el se dio la vuelta y empujo del hombro a Ozda justamente al suelo cubriéndolo con su antebrazo.
*¡BANG!*
Izuku la vio, fuera del edificio sostenida de un cable, era Nagant.
*¡CLANK!*
Chispas salieron al momento de que el proyectil impactar con el metal de sus brazaletes o más bien de lo que quedaba de ellos. La fuerza del disparo hizo que el brazo de Izuku saliera despedido hacia arriba.
Las chispas que volaron por frente suya ocultaron un segundo disparo.
*¡BANG!*
Directo a su pecho.
*¡GHOFP!*
La bala choca con el muro de concreto mientras que Izuku cayo hacia un lado junto a Ozda quien se había impulsado hacia delante salvando a Izuku del disparo.
Ambos estaban uno al lado del otro tirados en el piso cuando escucharon aquellos pasos apresurarse hacia ellos. Nagant estaba corriendo por fuera del edificio a través de los cristales tomada de un cable que ella lanzo desde sus dispositivos.
El hecho de que el pasillo dejara de ser recto y ahora sea circular permitió que la mujer cortara paso por fuera como si fuera un ave rapaz.
Esto a Izuku no le provoco ningún gusto pues al verla delante de ambos no le quedo de otra que su quirk usar.
*¡CRRRRK!*
El suelo crepito y en un segundo este se derrumbó.
Izuku uso Decay cayendo hacia el piso inferior.
Instantes antes tres proyectiles pasaron por la cabellera de ambos.
Cuando Nagant de esto se percató soltó el cable que la sostenía y entonces descendió un piso hasta clavar su rifle en el cristal encontrándose con una habitación vacía. Al parecer había un cuarto de limpieza mientras que un muro por suerte separaba a Izuku y Majiro de la mujer.
Al otro lado del muro, Ozda he Izuku estaba reincorporándose en un largo pasillo que dividía cuartos de oficinas.
Cuando Ozda estaba de pie, Izuku apenas estaba apoyándose en sus brazos. Sus piernas temblaban y su respiración oscilaba. Sudaba a mares y su expresión no daba buena fe.
―Deberías de desactivar tu quirk. Estas muy cansado ―opino Ozda.
―S-Si lo desactivo ahora pagare el precio por haber usado un golpe. Ya tengo bastantes cosas rotas así que me gustaría que el contador se mantuviera así... ―aun en esa situación Izuku se forzaba a sonreír amablemente―. Solo dame unos momentos, me recuperare pronto.
Ozda tercio su gesto y miro hacia atrás. Podía escuchar los cristales crepitar.
Nagant no debería estar lejos, tan solo ese cuarto de limpieza funcionaba de separador.
―Esa mujer es muy testaruda... no se va a detener hasta lograr cazarnos.
―Jajaja~
―¿Qué te da risa?
―Cazarnos y casarnos suena casi idéntico... se podría confundir. ¿No es gracioso?
Quizás no haya conocido totalmente su vida, pero Ozda conocía gran parte de ella y como el chico había crecido en su actuar durante todo este tiempo y esa parte de él no la conocía. Quizás era un resultado de la agonía que sentía.
―Déjame reconsiderar mis palabras... Quizás me mate a mí, pero a ti te deje vivir. Así que por que no te pones de una buena vez de pie y nos comenzamos a mover de aquí.
―S-Si ese es el caso... ¿E-Entonces por que no te vas? De hecho, parece un buen plan. Si quieres ve avanzando, ahora te alcanzo.
―¿Y dejarte solo? Ja~ comienzo a notar tu humor en verdad.
Izuku rio.
―De enemigos a amigos, ¿Por qué no podemos intentar esto con los demás?
―No somos amigos niño ―respondió con afán―. Honestamente no se que estoy haciendo. Pero la verdad es que creo que al menos puedo considerar esto lo correcto. Por eso que te pido que no busques una razón aparte. Así que ponte de pie y vámonos de aquí. Ese dolor no es diferente al que sentiste en Osaka, ¿No?
Ahí lo atrapo, el chico de energía se lleno y con una bocanada de aire al fin logro de pie estar.
―S-Si... esto no es nada.
Reunió las fuerzas que tenia y dio el primer paso hacia delante sintiendo una vez mas como el peso hacia crujir sus huesos.
...
Los sonidos metálicos eran algo usual en aquel taller por lo cual Izuku estaba algo sorprendido de la paz y tranquilidad que se respiraba en ese lugar.
―¿Estas loco verdad? ―pregunto Mei con la ceja alzada.
―Hmm... ¿Qué clasificaría como locura, para ti?
―Ah.
―Digo, ya sabes. Este lugar la mayoría de las veces estalla así que no creo que sea muy diferente a eso que te pido.
Izuku estaba jugueteando con sus manos tratando de explicarle a la chica lo que para él era ese artefacto que buscaba o más bien función.
Mei por su parte estaba sentada bajo la luz de su lampara admirando unos paneles de circuitos mientras que Izuku detrás de ella le hablaba.
―Mira, por mucho que hagamos eso el hueso tiende a abrirse paso por donde tenga camino. Por mucha presión que ejerza en tus piernas...
―¡Pero el musculo―
―El musculo se volverá menos flexible ―contesto casi enseguida dándose la vuelta―. ¿Entiendes?
Mei aparto las gafas de sus ojos y con el desarmador en mano ella comenzó a agitar de lado a lado.
―Esa parte puedo entenderla, pero no es que necesite mas flexibilidad a ese punto. Si llegara a ocurrir lo cual veo muy posible entonces quiero que sea el ultimo recurso. A partir de ahora todos mis ataques, mi estilo de lucha se centrará en las piernas por lo que al menos requiero algo que me ayude a caminar.
*Sigh*
Mei suspiro agotada.
―Cuando acepte hacer tu traje realmente estaba emocionada ya que era mi primer trabajo formal pero ahora se convirtió en algo muy personal. Lo que me pides es que haga un mecanismo que te permita usar las piernas rotas a lo cual es naturalmente malo. Tanto para tu espina dorsal, tu cadera ¡O el resto de tu cuerpo! Y si por algún azar del destino lograra hacerlo, ¿Cuánto tiempo crees que aguantes?
Izuku guardo silencio un segundo, lo suficiente para hacer un gesto nada particular suyo.
Tomo su bíceps y con una sonrisa exclamo.
―¡Estaré bien!
―Eras más fácil de tratar antes ―murmuro Mei.
―¿Qué dices?
―Digo que desde que Miruko te tomo bajo su tutela has estado haciendo muchas locuras. Las cosas que me pides del traje pasaron de evitar que te lastimes a procurar seguir siendo útil después de lastimarte... eso es algo molesto.
―Bueno... Quizás tengas un poco de razón ―Izuku bajo su mirada cabizbajo―. Las cosas han cambiado mucho últimamente. Pero debo ser consciente de mis limitaciones y opciones. ¡Además! He estado trabajando en algo que posiblemente sea muy eficiente, pero va a tener un costo bastante considerado. Así que al menos que gustaría que mientras dominara eso, tener un seguro de que poder seguir siendo útil después de lastimarme y la única con la capacidad de hacer eso eres tú.
Mei miro inquisitivamente a Izuku por unos momentos antes de volver a su panel de circuitos.
―Me sobrestimas mucho.
Izuku alzo su rostro.
[Para nada.]
La chica se detuvo su desarmador.
―Eres una chica muy inteligente. Y confió totalmente en ti.
Justo a un costado de aquella lampara que iluminaba el panel había un pequeño cajón de varios estantes donde en uno de ellos había un prototipo de una mascara rota de Izuku proveniente de la primera pelea que tuvo justamente con Bakugou.
Esa era la prueba que Mei había guardado como recordatorio de lo que tenía que hacer.
Si Izuku confiaba plenamente en ella, quizás ella debería comenzar a confiar en él.
...
*Hah, Hah... Hah*
Aun con una ligera sonrisa en su rostro y sudor surcando su cara el chico se apoyaba en los muros contrayendo sus dedos en la pared cada paso que avanzaba.
El estaba temblando y el frio comenzaba a apoderarse de él.
Tal y como Mei lo había previsto, el peso en su espina dorsal estaba yendo a un extremo completamente lejano. El daño quizás sería demasiado una vez que Izuku se detuviera completamente.
Y finalmente paso.
*GAFP*
―¿―?
Detrás de Ozda el cuerpo de Izuku se desplomo de rodillas.
―¿Niño...?
Apoyado con un hombro al muro Izuku se sostuvo el pecho mientras su respiración era agitada.
Ozda dio vuelta atrás y comenzó a volver hacia Izuku.
―Oye, sé que te duele, pero tenemos que seguir adelante. Nagant no va a estar muy lejos y créeme que cuando te digo que esa mujer da solo cabeza, la da. Así que si necesitas ayuda pídela, ven, te ayudare a caminar.
Ozda tomo del brazo a Izuku y lo alzo.
―...L-lo siento.
El chico respiraba entre acelerada y lentamente por momentos mientras que su cuerpo no dejaba de temblar.
Cuando Ozda logro colocar su axila en su cuello y parte del rostro del chico se acerco hacia él pudo sentir calor provenir de él.
―¿...? ―Ozda rápidamente toco la frente de Izuku―. Estas... ¿Ardiendo?
Primero pensó que era propio del uso del One For All, pero luego identifico como la cara de Izuku estaba totalmente roja.
No era por el quirk, Izuku tenía fiebre.
―¡Estas ardiendo chico! ¿Quizás unos 40°?
―¿A-Ardiendo...? Je~ esas son las palabras que usan en esos doramas que Miruko ve en la noche...
―No, ¡No! Me refiero que tienes fiebre ―Ozda chasqueo la lengua―. Tenia que ser en un momento como este...
Ambos comenzaron a caminar cuando Izuku hablo nuevamente.
―¿Fiebre...?
Ozda poco a poco encontró su mirada con la de Izuku y este hablo.
_______________________________________
[Yo... j-jamás me he enfermado...]
_______________________________________
Sus ojos se abrieron anchamente.
"El One For All no puede ser utilizado por una persona normal."
Ozda recordó.
"Mori por vejez..."
Su corazón se agito.
"¿Sentenciaron al chico a morir?"
Nada de esto tenía sentido.
"No realmente... él es diferente."
Si él nunca se había enfermado...
"Quizás es un factor oculto en su quirk."
¿Por qué ahora él estaba enfermando?
"El agua que del rio se desborda se desvanece antes de tocar el césped."
En ese instante la puerta detrás de ellos se abrió de golpe. Tan solo escucho el cargar de una bala y un sonido metálico provenir de su espalda.
Nagant, finalmente los había encontrado.
...
[La lucha de los mas fuertes comienza su segundo round. La coneja lunar se enfrenta al demonio de la sangre, ¡Kano! Quien en sus golpes un toqueteo es la invitación a su pasado.]
Próximo capitulo: El conejo y el demonio.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top