HASTA NUNCA, LAUGHING BOY.
―Cariño.
De la oscuridad hacia la luz. Quien no miraba a la nada en un momento lo observo todo.
―Hikari ―hablo por segunda vez la misma voz femenina―. ¡Despierta!
Ella abrió sus ojos con notable extrañeza.
―¿Ya llegamos? ―pregunto sin pena alguna.
―Duermes como oso ―contesto una voz masculina―. ¿Dormiste bien ayer?
―Algo así ―respondió sin interés la pequeña joven en el asiento trasero de un honda―. Entonces ¿ya llegamos?
El hombre al volante miro a través del retrovisor observando brevemente a su hija.
―Todavía no ―dijo su padre―. Mira afuera.
―¿Huh?
Con la ventana media baja, la chica de larga cabellera rubia lanzo un vistazo fuera de esta. Su cabello se sacudió apenas tuvo contacto con la brisa fuera del coche.
Entonces su rostro se llenó de dicha.
Un hermoso cielo azul con nubes adornándolo y pájaros sobrevolando el gran plano azul.
El trio, padre, madre e hija viajaban por lo largo de una carretera al costado de una colina a través de un vasto sendero lleno de vibrante naturaleza.
Todo tipo de vida natural se avistaba por todos lados.
―Esta isla es preciosa, ¿cierto?
Hikari realmente carecía del tacto con cosas como estas.
A veces se preguntaba qué tan natural era asombrarse por tales vistas tan grandiosas, a veces también se cuestionaba que tan normal era ignorarlas.
Por alguna razón, esta vez sintió algo vivido dentro de ella.
Al haber nacido y crecido en esa isla había visto muchas cosas crecer, muchas morir y otras relucir en el apogeo de su vida. Todo esto era tan cotidiano que le dejo de prestar atención hace tiempo. Sin embargo, sus padres por algun tipo de cohesión, seguían sorprendiéndose de cosas como estas a pesar de todo el tiempo que ellos llevan viviendo en esta isla.
Desde un ligero aleteo de una mariposa encima del pico de una flor hasta la brisa más delgada sobre el plano de tierra sobre aquel mar.
Sus padres seguramente ya han visto todo lo que esta isla tiene que ofrecer y, aun así, se siguen sorprendiendo.
―Pensar que ya casi te gradúas. Y pensar que aún recuerdo cuando te cambiaba los pañales como si fuera ayer... ―dijo su madre―. Este podría ser nuestro último viaje juntos.
―Hmm... Mamá... ―Hikari volvió su mirada hacia el asiento delantero―. Ya no es la edad media, vendré a verte a menudo.
―No se trata de eso hija...
―Lo que tu madre quiere decir es que será extraño. La sensación de quedarte atrás mientras tu hija sigue avanzando es como casi una perdida, pero a la vez es un gran delirio de orgullo.
―No me gustaría que estuvieras interrumpiendo tu vida solamente para verme. Tendrás tus dificultades y responsabilidades. Posponer verdaderos retos por ver a la cara a tu madre no es algo que me gustaría para ti.
―Lo haces sonar tan mal ―contesto Hikari con una ceja alzada―. ¿Siempre fuiste tan mala para hablar?
―Ese modo de hablarme es resultado de tu independencia acaso ¿Hikari?
―Supongo que lo herede de ti.
El hombre al volante bufo.
―De todos modos, me asegurare de llamarte cada fin de semana al menos. Claro, si no le molesta a la señora.
―Seria todo un placer, señorita High Light.
Hikari se sonrojo por un momento.
―¡¿De dónde sacas eso?! ―exclamo.
―Jajaja~ lo vi en una de tus libretas.
―¡Mamá! Te he dicho que no espíes mis cosas. ¡Dios! ―reclamo con los brazos cruzados.
―Tómalo como mi regalo de despedida ¿sabes? La última revisión de tu madre.
Con una sonrisa burlona aquella mujer miro a través del retrovisor hacia su hija. Poco a poco ella transformo esa burla en una gentil sonrisa, consiguiente a esto, ella rio felizmente.
Tanto que su hija al mirar por igual el retrovisor pudo ver el rostro de su madre riendo.
[Aquellos tiempos fueron muy preciosos para mí. He amado cada minuto riendo, molestándome, llorando, pero sobre todo...]
Hikari sonrió.
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[He disfrutado amando a mi familia.]
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Desafortunadamente esta felicidad llegaría repentinamente a su final. Todo cambio aquel día en que Hikari Misayama, alias: High Light murió en un procedimiento junto a su compañera y superior Shima.
En el año 2137, Tadeo Misayama y Lisa Misayama perdieron a su hija.
El vapor sobre el techo, charcos de agua sobre el suelo y una ligera lluvia de agua caliente proveniente de chorros a presión que salen de las tuberías a través de las columnas resquebrajadas.
El ambiente parecía como si se encontrara en medio de una sala de calderas en el subterráneo de algun tipo de fabrica vieja y descuidada.
Izuku estaba de pie mientras que erguía su espalda poco a poco aligerando el peso en sus brazos, liberando su rostro del bozal y dejando caer su mascara hacia atrás.
Parte de la tela chamuscada ondeo alrededor de él como decenas de bufandas.
Las luces a su alrededor parpadeaban un par de veces antes de apagarse por segundos para volver a encenderse más tarde.
Lejos de Izuku un trozo enorme de columna cayó al suelo y esto hizo temblar el lugar.
Miro hacia el lugar del impacto y despues volvió su mirada hacia el cuerpo de Eva.
Tirada en un charco de agua con el rostro apuntando hacia un costado. Su larga cabellera rubia ahora estaba más oscura y humedecida.
Duro unos segundos de este modo hasta que pudo salir de su ensimismamiento dando un paso al frente. Justo cuando lo hizo, su rodilla izquierda toco el suelo.
Izuku se había desplomado hacia abajo.
Estaba agotado, sin aliento.
Sus manos temblaban, sus piernas no podían sostenerlo más. Solo quería tirarse al suelo al igual que Eva y cerrar los ojos.
No habían pasado más de cinco minutos desde que su pelea comenzo y ya estaba totalmente abrumado.
Izuku cerró los ojos y comenzo a pensar. Ignoro y lucho contra el dolor. Sus pensamientos fueron sobre Kamui.
Él debía volver a donde él.
Ignorando su evidente falta de fuerzas se limitó a girar su cabeza y poner en sobre sus piernas la voluntad que le quedaba.
Fue cuando una voz lo alcanzo.
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[¿Sabes dónde está el valor de una persona... Midoriya Izuku?]
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Apenas su cuerpo estaba apuntando en dirección hacia el velo de luz proveniente del exterior, fue cuando la voz de Hikari alcanzo su corazón.
[Ella...]
Enseguida la tensión en los músculos de Izuku se formó nuevamente. Sus pupilas se contrajeron y sus ojos se inyectaron en sangre. Irguió su espalda y ensancho su cuerpo.
[¡¿Sigue consciente?!]
Enseguida él se dio vuelta... Hikari estaba de pie frente a él.
No hubo tiempo de reaccionar, ni si quiera de pensar.
―Se me ocurrieron algunas cosas, creo que recordé algo que había olvidado hace tiempo... ―dijo Hikari―. ¿Podrías escuchar mis memorias?
¿Cómo es que podía seguir de pie? ¿Qué fuerza era esa? ¿Acaso era la diferencia entre sus niveles? Realmente eran tan aterradores los profesionales. Esto provoco que Izuku se preguntara que tan lejos estaba de ellos.
Que tan lejos estaba de... Hikari.
―Yo...
El rostro de Hikari no se podía ver con claridad. Sus mechones rubios oscuros, humedecidos por el agua que se había mezclado en ellos cubría sus ojos y parte de su nariz dejando ver solo su boca.
Hikari vio hacia el frente.
Montañas verdes, cielos azules, aves volando y animales viviendo.
Ella poco a poco comenzaba a comprender acerca de su mundo junto con cada ser viviente en el...
―Cuando era pequeña, en invierno mi padre siempre nos preparaba chocolate caliente. Esto sucedía cuando íbamos a una pequeña casa de campo que teníamos lejos del pueblo de Toyotama. Jamás fuimos una familia muy adinerada. Vivíamos humildemente con lo que el trabajo duro de mi padre nos dejaba. Aun así, el trabajo duramente para poder sacarme de esa isla y ayudarme en mi sueño.
Quizás el lugar era un desastre y el sonido era casi tan fuerte que a veces sonaba redundantemente en los oídos de Izuku impidiendo escuchar las palabras de Hikari.
―¿Sabes algo? Recientemente, casi un par de años atrás me entere de algo. Mi padre... no es mi padre ―Hikari aun miraba hacia Izuku pese a que este no podía saber que sus miradas estaban conectadas―. Mi madre tenía un ex prometido. En el abandono cuando ella sufrió un accidente. Supe que ellos no tenían un plan para tener un hijo, simplemente fueron descuidados y como resultado mi madre se embarazo de mí. Ante los ojos de la sociedad, en aquella isla... mi madre solo era una mujer abandonada y su propio hijo. Una etiqueta que ella pensó que viviría para siempre. Pero entonces, mi padre le extendió salvación.
El ciclo continuo de desgracias y penurias siempre tendrá un final.
Aun cuando aquella mariposa desaparece bajo los cielos nevados, irremediablemente en el futuro, nuevas alas de mariposa se agitarán en un cielo pulcro, limpio de imperfecciones.
Solo... deben esperar una nueva estación por venir.
―Mi padre no juzgo a mi madre. El apoyo, le ofreció un buen hogar y cuido de ella como de mí. A pesar de ser un hombre solitario quien no tenía padre supo volverse uno. Sobre todo, alguien tan amoroso y protector. Un hombre que no le importaba si en el futuro su felicidad o su vida desaparecían, incluso si las maldiciones lo atosigan. Todo con el deseo de que esa felicidad suya y su propia vida sean ofrecidas a las personas que él ama...
Los llantos de una mujer solitaria que extiende su gratitud a un hombre que le abre las puertas de su hogar. No por lastima o aprovecharse de la situación... si no por un buen corazón.
―¿Quiénes somos para decidir el valor de una vida, Midoriya Izuku?
...
[Nacemos y morimos en un ciclo interminable de dolor y felicidad. Algunas veces quedamos atrapados en la desesperación de la vida. Otras veces cantamos sobre las alegrías de la vida. Vivimos por un tiempo y desaparecemos. Pero ¿Qué valor tiene eso?]
...
Una madre quien le habla a su bebe contándole cuando lo ama, como es que su amor supera cualquier cosa que haya en el mundo, incluso más que la vida de ella misma.
Una madre que sin importar tiraría todo por ese bebe.
Una mujer que le suplica a su hija que nunca olvide el amor que ella le tiene.
...
[Conocer quién eres, saber tu nombre, no olvidar tu valor, comprender lo encantador que eres. Incluso hoy, mañana o en diez años seguirán las mismas cosas. Continuar un viaje en una vida a pesar de las lágrimas y soledad. Aun sobre todo hoy continuamos moviéndonos hacia adelante en este mundo lleno de dolor y oscuridad. Respiramos, mientras lentamente nos extinguimos. En este frio mundo, no hay tal calidez como la de dos manos sosteniéndose. Pero, creo que... es esa calidez la que puede hacerte recordar que más allá de las lágrimas y la oscuridad, mas lla del odio y la desesperación puede haber aceptación.]
...
Hikari levanta su rostro hacia el techo y los mechones de su cabello comienzan a desplegarse de su rostro.
...
[Siempre he estado asustada. Me siento una mujer tan irresponsable y maldita. Deje a mis padres solos en una isla y abandone todo su sacrificio. Soy lo peor que existe y jamás he pensado en redimirme por ello. Soy solo una escoria que vive por que morir no es mejor. Tengo miedo, tanto que quisiera huir y gritar, tanto que mi garganta se desgarrara... pero también, quiero volver a ver a mi familia. Quiero poder tener la fuerza de disculparme... quiero... quiero...]
...
No era sudor, no era el agua que la humedecía lo que caía por su rostro.
Eran lagrimas que venían desde el fondo de aquel pozo en su corazón.
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[Quiero contarte tantas cosas... ¡Shima!]
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Quizas, él no tenía las palabras correctas para hacer que cambiara, pero al menos, podía haberla guiado entre sus recuerdos.
...
"Quiero crear un mundo para que personas como yo no sufran..."
...
Era un tercer escalón pisado.
Hikari Misayama era como Midoriya Izuku.
El mundo no siempre fluye a la voluntad de uno mismo.
―¡Oye...!
Apenas Izuku dijo una palabra, Hikari volvió a caer hacia un lado, pero esta vez aun con su pierna herida, el peliverde se olvidó de sí mismo y tomo en brazos a Hikari.
Los ojos de Izuku se iluminaron.
Por primera vez estaba viendo verdaderamente el rostro de aquella mujer. Y sin si quiera notarlo, su agarre fue tan fuerte que podría haberla lastimado, pero... por alguna razón, su agarre era cálido.
Tan cálido como el de una madre.
―¡Puede que seamos culpables, puede que merezcamos el infierno, pero, aun así, tenemos un camino por delante! ―dijo Izuku―. ¡Todos...! ¡Todos!
El chico exclamo.
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[¡TENEMOS UNA SALIDA!]
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El hombre de barro, el chico del callejon, el par de hermanos... ellos eran idénticos a Izuku, pero, aun así, solo había podido ayudar a Hanna.
Aun despues de haberse puesto ese objetivo, no había hecho lo suficiente.
Quizás haciéndolo de este modo, gritándolo podría llegar a su corazón.
Podría ayudar a Hikari.
Antes de que sus ojos se cerraran, Hikari pudo escuchar las palabras de Izuku.
―No por que tengamos el abismo delante de nosotros signifique que tenemos que caer hacia él. Siempre habrá otro tipo de camino ―Izuku se detuvo por un momento, entonces recordó―. Tu... fuiste una verdadera heroína alguna vez. La razón por la que hayas tomado esa decisión no termina ahí. Seguiste viviendo porque creíste que podrías reparar todo el daño que causaste ¿verdad? Porque tú, desde el fondo de tu corazón quieres reparar todo ¿verdad?
Era la voz que provenia del alma.
Izuku veía en Hikari un lado que él podría haber sido hubiera tomado diferentes decisiones. Quizás si no hubiera afrontado su propia culpa sería igual que ella.
¡Claro! Casi como un recito en su cabeza resulto un destello de idea.
Esa era la razón.
Hikari jamás había aceptado totalmente su culpa y es por lo que no pudo morir correctamente, no pudo vivir de acuerdo con sus deseos por que las personas que dejo atrás la siguen reteniendo.
―No tienes por qué seguir toda tu vida así. Puedes marcar la diferencia. Puedes hacer que este sea el final de tus días oscuros donde se marque el inicio de un camino de luz ―Izuku acerco a Hikari hacia él―. ¡Naciste para ayudar a las personas, no para lastimarlas!
Izuku grito.
―¡Aun puedes ser una heroína!
"Tus acciones son temerosas, no temas. Sal al mundo y pruébate a ti misma."
[G-gracias...]
Susurro para sí mismo antes de que sus ojos se quedaran en blanco y poco a poco se cerraran.
El corazón de Izuku palpitaba fuerte. Él estaba agitado de tanto grito.
Por un momento se preguntó si sus palabras habían llegado correctamente a Hikari. Ella ahora estaba derrotada sin fuerza alguna.
Hubo un momento de alivio y tranquilidad. Un momento donde Izuku no pensó en nada más y eso estaba bien. No solo su cuerpo estaba cansado, su mente por igual lo estaba.
La manera en que el empleaba Nox Lunar no solo requiere un gran control del cuerpo si no mental. Subir porcentajes, bajarlos en momentos exactos. Es casi como conducir una gran maquinaria de construcción.
Decenas de palancas y volantes para todo tipo de funciones. Mas que desgaste corporal, de cierta manera el desgaste mental luchaba por ver quien estaba encima del otro.
Izuku se paró un segundo para pensar en lo bonita que era la mujer en sus brazos. Pese a que debe estar rondando los finales de los treinta, era una mujer muy hermosa la cual daba la impresión no tener más de 20.
Izuku se preguntó si era algun tipo de efecto de su quirk, un tipo efecto pasivo en su cuerpo lo cual la hace ver tan joven.
*KLONK*
Detrás de él una tubería salio del concreto comenzando a liberar presión en forma de vapor.
Ahora que lo veía, el desastre era mucho. Tuvo bastante suerte con el techo el cual logro resistir sin que se viniera abajo.
Pese a que el lugar estaba lleno de columnas gigantes superando fácilmente las trecientas, habían abolido bastantes de hecho.
Quizás podría referirse en un 100% de daño, ellos hicieron un 10% lo cual era bastante si hablamos del enorme tamaño de ese lugar. Izuku pensó que inclusive podría caber una ciudad haya abajo o por lo menos un pueblo.
Si algun día había un brote de zombis quizás vivir ahí abajo era una buena opción.
¿En qué demonios estaba pensando ahora? Se pregunto cuando alzo su rostro hacia el techo. Su cabello mojado se pegó a su frente y partes de su rostro dejando una rejilla entre su cien.
La tenía que ponerse de pie. Ahora sería mucho más difícil que antes. Tendría que ponerse de pie con Eva en manos ya que, si este por algun motivo milagroso lograra pararse sin Eva entre sus manos, era consciente de que no podría recogerla.
Él no podía dejarla ahí sola.
Se tomo su tiempo, unos segundos cuanto menos.
Despues de eso hizo rugir su interior y agito su rostro envolviéndolo en una mueca de dolor.
Grito en su interior mientras que el sonido de su garganta se le escapaba por la boca al igual que pequeñas cantidades de baba.
Abría su boca en un rugido silencioso mientras pequeños hilos de saliva se rompían.
Su pierna izquierda fue la principal razón de la cual haya logrado colocarse de pie. Puso el peso de ambos en ella y solo utilizo su pierna derecha para dar equilibrio.
Al fin había despegado ambas rodillas del suelo cuando un dejo de alivio lo golpeo al instante en que sintió su columna erguirse.
[Lo logre...]
Pensó al segundo en que su cabeza ahora estaba más despegada del suelo.
Su corazón aún seguía palpitando tan fuerte y rápido como una locomotora que podía creer que en algun momento se le iba a romper el pecho.
Sus piernas temblorosas, sus manos frías y sus narices tapadas.
Entre sudor y agua cayo de su rostro hacia el charco de agua a sus pies. El reflejo de Eva y él estaba en una disforme imagen debajo de ambos.
Giro parte de su cabeza y su cintura para encontrar el enorme hoyo por el que habían caído a la lejanía.
Con Eva sostenida en una forma nupcial, Izuku dio un paso.
[Tengo que ir con Kamui...]
*Crk*
Sus huesos en su pierna derecha hicieron un sonido extraño cuando el peso de ambos cuerpos cayo en él.
Izuku dio un segundo paso más rápido que el anterior.
[El hospital más cercano...]
Pensó.
[¿Cuál era el más cercano...?]
Se pregunto.
[Debo de ir rápido...]
Se ordeno.
[¿Yo puedo hacerlo no?]
Para si mismo funciono como una simple cuestión, pero en el fondo era una pregunta inspiradora. Algo más que una cuestión, una verdad.
[Yo puedo...]
Su mirada decaída y sus pupilas rosando la parte superior de sus ojos enfocaron un camino entre charcos hacia la cascada de luz diurna.
A su alrededor descendían del techo pedazos de escombro al igual que estallaban tuberías en algunas columnas cercanas.
Una ligera lluvia lo arropaba y la densidad del vapor se convirtió en una nube de niebla que poco a poco inundaba el lugar.
Ni si quiera despegaba su mirada del frente aun cuando trozos de concreto casi cayeron encima de él.
Su atención estaba únicamente en la gran luz que descendia en forma de cascada.
Entre la densa oscuridad, un camino de lamparás parpadeantes alumbraban su sendero.
Nuevamente su pierna hacia sonidos extraños mientras que la sensación de extremo dolor parecía adherirse a su consciencia volviéndose parte de sí.
Fue en ese entonces que a unos cuantos metros de aquel lugar de providencia se detuvo. Su cuerpo parecía haberse congelado, su sangre se había helado al completo.
La piel se le volvió de gallina y sus ojos se abrieron de sorpresa, pero él no parecía sorprendido, si no más bien, preparado.
―Lamentable, pero no inesperado ―a voz detrás de un pilar resonó―. Creer que por su poder seria diferente seria lo mismo que creer que una manzana y una pera es la misma fruta. ¿Me entiendes? Quiero suponer. Al fin y al cabo, es gracioso como las personas se pueden reflejar a si mismas en los rostros de otros. Puede ser como si se tratara de un chiste al final del espectáculo de un bufón. Seria un buen chiste si al final todos riéramos... ¿no crees Laughing Boy?
Detrás de la enorme columna justo ubicada al costado de Izuku unos 6 metros a su derecha emergió una sombra sin rostro, un hombre sin alma, un cuerpo sin vida.
Un terror andante.
Tan solo las pupilas de Izuku siguieron a este hombre.
―¿Qué clase de cara es esa? ¿No me digas que esperabas que esto fuera todo? Así de fácil, digo. Me hace creer que nos subestimas. ¿Qué no se supone que una de tus cualidades era el aprender de los demás? Deberías saber mucho acerca de la comisión, de personas como nosotros. O es acaso que... ¿te funciona el cerrar los ojos y no ver?
Poco a poco Izuku levanto su rostro y apunto su mirada directa hacia aquel hombre.
―Que curiosa mirada, y que curiosa reacción ―las sombras dispersadas y su rostro al descubierto. Sin ojos y sin nariz, sin orejas ni arrugas. Limpio como se puede llegar a ser, un rostro sin muecas―. Atender a las necesidades de otros puede sosegarte de atender las tuyas propias. En otras palabras, el altruismo en un mecanismo de defensa para aquellos que no se pueden dar un valor propio. Algo que tu entenderías, claro. ¿No? O acaso me equivoco ¿Laughing Boy?
Pese a no tener rostro, portaba una gran sonrisa en su cara, era lo único que tenía.
―Ese cuerpo en tus manos lo confirma ―Fobos, era aquel hombre―. No tienes el carácter suficiente como para dejar aquello que tiene menos valor que tú. Solamente te colocas la venda en los ojos y tiras un dado al azar que decide el valor de tu corazón y el de los demás. Créeme, puedo verlo. Al igual que puedo ver todos tus miedos.
*Charp, Charp, Charp*
Paso tras paso entre los charcos habidos en el lugar. Fobos se movía alrededor de Izuku mientras este no movía mas que su mirada siguiéndole el paso.
―Temor a ser olvidado, temor a lastimar, temor a huir. Creer que un pequeño niño puede pagar facturas es como prever un accidente natural con exactitud. Casi imposible. Pero, hay un poco de jugo en esas pequeñas cosas. A veces crees que haces lo correcto, a veces consideras que te equivocaste. Es la magnitud y complejidad del corazón de las personas. Es como si colocaras en una cueva oscura una pequeña flama que intentara iluminar todo pero incapaz de lograrlo ―con sus brazos unidos por detrás de su cintura ha de caminar con soltura―. Forjaste un carácter en base a tu estilo de vida. Dolido de haber perdido a tu madre, dolido de haber lastimado a tu padre y harto de ser humillado buscaste otra salida de la mejor forma que pudiste. Un niño que se burla de la muerte intentando luchar contra ella para salvar a los inocentes es casi poético. Si esto fuera un espectáculo, el telón seguramente se cerraría para siempre despues de su final.
La tensión que rodeaba el lugar era casi tétrica. Era como si en cualquier segundo la misma realidad fuera a romperse en mil pedazos como un cristal golpeado.
―Puedo olerlo, puedo sentirlo y puedo verlo. Yo puedo ofrecerte la realidad a tus miedos, una respuesta hacia tus preguntas. Esa mente fragmentada tuya es magnífica. ¿Y como puedo saberlo? Te preguntaras. La cuestión aquí no es como, si no por qué. Eres tan sencillo como cualquier otra persona, pero tan complicado como una ecuación imposible. Normalmente veo a través de las personas como un tipo parado frente a un espejo en el cual se reflejan los temores de las personas, pero tu... ―el charco a sus pies sosito una lluvia de gotas a su alrededor mientras que sus zapatos y su pantalón oscuro se torno en medias blancas y zapatos café―. Curiosamente las personas representan sus miedos en cosas incomprensibles para ellos. A veces personas, a veces cosas, situaciones o entornos. Pero tú, conformas todo en un paquete de una sola cosa que se refleja como un cuerpo. De hecho, un cumulo de ellos que parecen estar formados delante de lo que se sosita como una, ¿Puerta?
Era Himiko la que caminaba alrededor de Izuku.
[¿Qué escondes tras esa puerta?]
*Charp*
Ahora quien caminaba alrededor de Izuku era Six.
[Debes tener un secreto, un miedo mas grande de lo que tú puedes imaginarte.]
*Charp*
Una forma brumosa que sin forma avanza.
[Algo que te impulsa lejos de ahí.]
Y más allá del centenar de cuerpos frente a esa puerta, el rechinido inconfundible de la apertura de esta revela una forma brillante ante la oscuridad.
[¿Qué es tu terror más grande?]
Una mujer brilla en la oscuridad.
*Charp*
Fobos finalmente se coloca delante de Izuku.
―Dime, Laughing Boy, ¿A que le tienes tanto miedo?
Una mujer de cabellera verde era quien miraba al chico.
Era su madre tras una puerta vacía donde la silueta de una soga se ve colgando del techo.
La silueta que se forma como la de una calabaza en Halloween-
―Todos ustedes toman un papel importante en la vida de las personas y aun así juegan con él como si no les importara. ¿Saben cuantas vidas han lastimado hasta ahora? ―pregunto izuku.
―¿Entonces si sabias de la comisión? Fantástico. Y, sobre todo, una pregunta con un tanto de ironía. Quizás podamos llamarla hipocresía. ¡Me encanta! De esta manera me permites mas ver aquella silueta reflejada en el espejo. Agradezco eso porque es muy difícil para mi el ver a través de espejos rotos. De hecho, es la primera vez que veo uno tan roto y casi sensible al romperse ―respondió Fobos―. Y contestando a tu pregunta. ¡Las cosas son simplemente así! Un día aparece el día soleado y las personas caminan libres de temor por el parque. Otro día un grupo de villanos hace aparición y derroca su paz. Puede que sea simple negligencia y libertad. Es una especie de creencia bajo demanda. Verificar que las cosas son como son por una verdad no oculta el hecho de que lancemos mentiras al aire para resguardar la paz. Es nuestro trabajo despues de todo mantener la imagen de la buena vida. Deberías de comprendernos. Esta es la parte más difícil del trabajo. Tener que mancharse las manos. Tu conoces mucho sobre esa sensación ¿no?
Izuku apreto un poco más fuerte a Eva. Parecía frustrado, molesto.
―Soy un monstruo como ustedes quieran creer. Pero no tengo que esperar su validación. Se muy bien el tipo de persona que soy y todo lo que he hecho. Y, aun así, sigo aquí. No voy a negar que he logrado apoyarme en la luz de otros y que eso me ha dado fuerzas para seguir. Pero no voy a ignorar el hecho de que ustedes aplastan lo que piensan que es correcto como si fueran verdugos.
―Servimos bajo un código.
―Un código de asesinos.
―Puedes llamarlo como quieras. Pero, pese a que creas que no nos regimos con una moral exacta. Tenemos nuestras propias opciones. El legado de la luz tiene que continuar incluso si la oscuridad tiene que ser su base de construcción. Mantener el telón abierto es nuestro trabajo. Permitir que las personas puedan ver la luz de los corazones de otros como si fuera lo único que existiera es un sentimiento fantástico. Nos hace sentir únicos y serviciales.
―Me hacen sentir nauseas.
―Jajaja~ el burro hablando de orejas. Puede que aceptes la culpa de tus acciones, ¿pero de verdad crees que otros lo harán? El odio es algo que va ligado del temor y que tienen mucho en común. Es que ambos es casi un sentimiento de por vida. Por mucho que creas que lo alejas de ti, seguirá creciendo dentro tuyo sin que lo sepas. Y cuando finalmente te des cuenta de la verdad, puede que ya sea demasiado tarde.
―No busco una especie de perdón ni algun motivo que me den para vivir por parte de otros. Yo mismo conozco el peso de mis pecados y es por eso mismo que sé que la única manera de pagarlos en sirviendo para mantener la vida que alguna vez quite.
―Podrías convertirte en un mártir si entregaras tu vida por otro motivo oculto. Viviste una vida de mierda y, aun así, por un simple apretón de manos crees que las cosas van a cambiar de un día para mañana. ¡Absurdo! ¿es que acaso crees que los peces solo existen para nadar? Hay miles de situaciones, entornos y embrollos los cuales necesitan su propia lógica. Mentirte jamás será la solución.
―¿Mentirme a mí mismo? Se lo que tengo que hacer.
―No, es tu consciencia la que se guía con ordenes de los otros. Formaron tu moral en un remolino de razones absurdas. Creíste que sacrificarte para ayudar a otros seria una buena forma de remediar las vidas que robaste hace tiempo. Pero la cosa es que, sin importar cuantas vidas salves, las que arrebataste jamás volverán.
―Lo sé, pero no puedo simplemente deprimirme por ello y dejar que el rio fluya en una sola dirección.
―Ahora que tratas de ser, ¿un monstruo que tiene como enemigo la naturaleza? Enfrentas la destinación de las cosas. Un rol para cada persona debe ser desenvuelto de manera exhaustiva para poder llegar a una conclusión benefactora. Tu, solo eres el ápice de situaciones oportunistas. Tu corazón no es mas que un embrollo de emociones dispersas y tu mente un fragmentado lugar donde se luchar por reinar por el bien o el mal. Solo eres un niño que busca que camino tomar y desgraciadamente para ti, el final de ese sendero confuso ha llegado.
Fobos sonrió una vez mas y finalmente una sombra se asomo en un flash desde el hoyo.
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[Hasta Nunca, Laughing Boy.]
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INTRODUCIR: UGORY - ZURAWIE
*¡POM!*
Detrás de Fobos en un instante un hombre descendió con brazos alzados y rodillas flexionadas creando un pequeño cráter en el lugar.
En el instante que ocurrió esto, los pelos de punta de Izuku dejaron de ser el principal sinónimo de tensión, ahora sus ojos se habían abierto tanto que daba la impresión de que sus globos oculares se les iban a salir de las cuencas.
Un solo aviso, su cuerpo lo sintió al instante.
*Zonk*
Esta vez, el sensor de peligro se convirtió en un sensor de muerte.
Aquel hombre desapareció he izuku soltó el cuerpo de Eva. No por miedo, no por cuidarse a si mismo, si no que, supo casi al instante en que dejo de ver al hombre detrás de Fobos que, si no soltaba a Eva, ninguno de los dos iba a sobrevivir.
Cubrió su rostro casi instintivamente con sus brazos en una cruz.
Grave error.
*¡POW!*
Directo ha su estómago, un golpe con la fuerza de cien bisontes ocasionándole al momento un trauma abdominal.
Ni tiempo tuvo de vomitar lo que tuviera adentro cuando este salio volando hacia el frente a una velocidad abismal cortando el viento como una tijera al papel.
*¡PAAAAAM!*
Directo al muro donde Eva se había estrellado, Izuku termino aun mas incrustado en aquella pared agrietada.
Su espalda no lo soporto.
*¡Crack!*
Algo en ella se rompió mientras que el aire se le escapaba de los pulmones. Por un momento sus pupilas se agitaron en sus ojos buscando a donde escapar cuando al sentir de nuevo el sensor de peligro, estas se detuvieron al frente de Izuku.
Esa sombra, ese hombre... Kano estaba delante de el en una postura de artes marciales. Su rostro caído hacia delante, su brazo derecho al nivel de su estomago y su brazo izquierdo al nivel del pecho, sus piernas abiertas firmes sobre el suelo y una sonrisa arrogante en su rostro.
Hubo un segundo en que el cuerpo de Izuku y su consciencia se conectaron de nuevo.
*¡SPLURT!*
Sangre estallo desde su nariz y oídos.
Izuku se quedo sordo por un momento.
[No me decepciones.]
Fue lo ultimo que escucho de Kano cuando recibió un segundo golpe directo hacia su rostro torciéndole la cara tanto que una de sus muelas salio disparada.
*¡PAM!*
Detrás de si mismo, el muro se cuarteo y despues.
*¡WROOOOM!*
Izuku ya no estaba en el subterráneo de las alcantarillas, ahora estaba en el túnel del metro en una caída hacia el suelo de espaldas.
Todo era oscuridad donde solo pequeñas lamparás al nivel de piso iluminaban las vías del tren.
Su mente se había nublado y la sangre salía a chorros de todos sus orificios.
No podía sentir nada, no podía saber si el estaba controlando su cuerpo cuando su mirada aposto hacia un lado del túnel observando una luz poderosa venir hacia él.
El tren venia directo hacia él.
*¡GRAP!*
Antes de que la parte frontal del tren lo golpeara, su pierna fue tomada y de nuevo tiraron de él hacia dentro encontrándose con una oscuridad que poco a poco se disipaba formando un cuerpo que venía directo hacia él.
*¡STRETCH!*
Su pecho no lo soporto.
*¡CRACK!*
Algo en su pecho se rompió y nuevamente salio disparado pero esta vez no fue un muro lo que atravesó si no que, una pared del tren se rompió adentrándose en este en pleno movimiento.
Él había sido tacleado por Kano quien ahora estaba girando con el cuerpo de Izuku hasta que este se detuvo y alzo a izuku hacia el techo del tren rompiéndolo por completo mientras que el cuerpo de Izuku salía hacia el techo del túnel.
*¡BROAM!*
Izuku recibió tal impacto que su mente se quedo en blanco cuando fue jalado hacia el interior del tren encontrándose por un momento en un mundo de oscuridad el rostro de Kano.
Este lo arrojo hacia el final del vagón arrasando con los tubos, asientos y lámparas del vidrio en un apuro sónico que rompió los cristales de las ventanas hasta que Izuku se estrello con la puerta que conectaba vagón con vagón atravesando el estrecho espacio entre ambos vagones.
*¡FRRSH!*
El cuerpo de Izuku se arrastro por el suelo del segundo vagón seguido del desastre que dejo atrás.
Boca arriba la expresión de Izuku era la de un cadáver.
De su boca salían cantidades insanas de sangre mientras que no paraba de convulsionarse. Todo su cuerpo estaba sufriendo traumas continuos mientras que aun con todo esto, en su mente luchaba por aun intentar reaccionar al primer golpe que recibió de Kano hace menos de diez segundos.
Nueve segundos ocurrieron tras ese golpe, en otras palabras, más simples; la mente de Izuku seguía atrasada en un bucle temporal de nueve segundos atrás.
Una de sus pupilas estaba fuera de orbita mientras la otra luchaba por no romperse. Su labio superior estaba abierto y su nariz junto a su mentón estaban dislocados.
En un momento comenzo a echar espuma junto a sangre.
*Step*
Paso un segundo.
*Step*
Pasaron tres segundos.
*Ring*
Pasaron cinco segundos.
»Siguiente estación, manantial de loto.
La voz en el parlante aviso la estación y entonces pasaron 8 segundos.
Al noveno izuku pudo reconocer la realidad.
Su mente se había encendido una vez más.
Su sangre fluyo con aun mas velocidad alrededor de su cuerpo ocasionando derrames internos. Los hematomas en su pecho y espalda se exaltaron y en un momento a otro el corazón de Izuku se convirtió en un cañón que cada latido era una explosión que golpeaba su pecho.
No era él.
Ahora no podía ser él mismo.
Izuku escucho una voz en su mundo de soledad.
Era himiko, ella lo ayudo a ponerse de pie.
Izuku se puso de pie.
Izuku se puso de pie.
Izuku se puso de pie.
Izuku... se... puso... de pie...
...
[Donde...]
...
Miro a su alrededor.
No había nada.
...
[¿Dónde...?]
...
Había una chica mirándolo al extremo de la playa, había una niña que le apuntaba con su dedo índice.
Una dirección hacia su corazón.
Un reflejo de su mirada.
Diez segundos.
Kano estaba en el vagón.
Los ojos blancos de Izuku no reflejaban nada. Sus brazos colgaban de sus hombros y sus piernas no dejaban de temblar.
Kano lo miro con desprecio cuando observo que en sus pantalones algo goteaba.
Izuku se había orinado encima.
...
[Ah...]
...
Aquella niña refleja en sus ojos la sonrisa de aquel niño.
Él se estaba despidiendo.
...
[¡Ahhh!]
...
Los brazos de Izuku se colocan en ristre. Sus piernas crujen al igual que todo su cuerpo mientras este se posa en una postura de pelea.
Su cuerpo se inunda de relámpagos los cuales se descontrolan provocando un estallido en su interior.
Sangre estalla de sus ojos y los relámpagos se desvanecen.
...
[Hahaha...]
...
Los niños rien y rien.
Un grupo de niños y adultos le apuntan con sus dedos y en el centro de ellos una joven de cabello rubio comienza un cantico con solo una palabra.
»Morirás
Una y otra vez en una constancia increíble que sorprendentemente se convierte en un coro final. Todos y cada uno de los presentes cantan juntos mientras rien en su interior con enormes sonrisas en sus rostros.
Alrededor de aquel niño que sonríe despidiéndose de ellos.
...
[¡¡¡¡HAHAHAHA!!!]
...
Kano suspira derrotado, decepcionado.
Ahora es el quien comienza a transpirar sangre. Toda su piel se torna roja, su carne ahora parece colocarse por encima de su piel y una capa de esta crea músculos deformados en una lluvia de sangre que rodea su rostro creando un monstruo rojo delante de Izuku.
Ahora aquel niño es rodeado y finalmente todos lo tocan mientras que una especie de sombre se asoma a la lejanía.
En su ultimo momento de lucidez, aquel niño observa la sombra... antes de que todo se torne oscuro.
*Thud*
Fue el sonido sordo antes de que las luces de aquel vagón se apagaran por completo
Y justo a unos kilómetros de ahí, la sangre que rodea a Miruko no es de nadie mas que de Hawks.
De pie frente al hombre apoyado en una pared, sentado sobre el suelo y sin alas mientras su rostro luce cubierto de su cabello manchado de sangre.
Miruko cierra sus puños y una ligera brisa se adentra por las escaleras al exterior justo a su costado.
Sea oportuno o no, una luna se asomo tras una nube que la cubría permitiendo que el pasillo se ilumine.
Miruko mira la luna por primera vez en esa noche.
...
[¿Qué es aquello que define a la familia? ¿Es acaso la familia lo mas importante para alguien? ¿Qué significado tiene la familia? Los lazos más fortalecidos ¿De qué forma se conectan de persona a persona...? Para Miruko... ¿Qué significa Izuku?]
Proximo capitulo: Declaración de una mujer.
...
El siguiente capitulo puede que tarde en salir, pero es debido a que como es el capítulo número 50 de este volumen numero 2, quiero que sea especial. Por suerte el capitulo fue de la mano con una parte fundamental de este arco por lo cual será un poco mas profundo. Incluso si notaron en este capitulo fue algo mas estilo "IF". Posiblemente el siguiente capitulo contenga este estilo para conmemorar este numero 50.
Gracias por leer y espero que les agrade.
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