82.EL JET-O-SHIMURA
Tiempo atrás~
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*¡BMP!*
La idea era simple: Shimura Tenko debía rebotar como una pelota y aterrizar con la gracia de un gato. Sin embargo, la teoría se estaba estrellando estrepitosamente contra la dura realidad.
—¡Ay!
Shimura Tenko no es conocido por su audacia. De hecho, el anciano a cargo solía llamarlo "decente" con un tono que sugería que era un eufemismo para "poco prometedor".
—¡Idiota! ¡Inútil! —gritó el anciano, su paciencia ya no era más que un susurro—. ¡¿De qué te sirve tener ojos si no los usas?!
—Vamos, vamos, Sorahiko-San. No sea tan duro con el chico —intentó suavizar la situación Toshinori Yagi, dando un paso adelante con una expresión que podría haber sido descrita como "enfrentando a un dragón con un tenedor de plástico".
—¡Cierra tu boca, inútil!
Toshinori se encogió de hombros, sintiendo que su papel como mediador era más desafiante que resolver un cubo Rubik con los ojos vendados. Notó que Kotarou le hacía una señal con la cabeza, un gesto que parecía decir: "Esto es lo que hay, no hay marcha atrás."
Toshinori se preguntó si Kotarou realmente estaba dispuesto a sacrificar a su hijo tan fácilmente. La idea de que Kotarou estuviera vendiendo a su hijo como si fuera una oferta de liquidación en una tienda de antigüedades era desconcertante.
El cuarteto se encontraba en el patio trasero de un edificio de cuatro pisos en una zona urbana cerca de la avenida Kotetsu en Hosu, Japón. El sol estaba en su punto más alto, y el lugar tenía una apariencia algo desordenada, como si hubiera tenido una fiesta y no hubiera habido un esfuerzo significativo por limpiar después.
*Ngh...*
Tenko estaba en el suelo, intentando levantarse con la gracia de un elefante en una pista de baile. Jadeaba con el esfuerzo, y su cuerpo parecía protestar como si estuviera en huelga.
—¡Nana era capaz de usar ambos quirks a la vez sin esfuerzo! —exclamó el anciano, su frustración palpable—. ¿Qué diría si viera a su nieto tirado en el suelo como un saco de papas?
—¿Los insultos tienen un precio fijo o puedo acumularlos? —preguntó Tenko, tratando de hacer una broma mientras se apoyaba en sus rodillas y palmas.
La risa que escapó de sus labios estaba teñida de dolor, como si estuviera tratando de encontrar consuelo en la ironía de su situación.
Gran Torino, cansado de repetir las mismas instrucciones una y otra vez, se acercó tambaleándose, con una expresión de cansancio y frustración que parecía ser una combinación entre un maestro que ha perdido la fe y un instructor de gimnasio al borde del colapso.
—¡Vamos, Tenko! Una vez mas —grito el anciano, moviendo las manos con gestos exagerados. El chico pensó que se veía gracioso como para una comedia de enredos—. ¡Debes usar tus piernas para impulsarte y rebotar con precisión, como un balón ajustado!
Tenko, aun en el suelo y con las costillas en llamas, lo miro con una mezcla de incredulidad y desdén. Se incorporo lentamente, estirando su cuerpo dolorido y enfrentando al anciano con una mirada que decía por los cuatro vientos "¡Y una tontería!".
—¿Por qué tengo que rebotar como pelota, si puedo volar y no necesitar preocuparme por las leyes de la física? —replico Tenko, frotándose la parte trasera de la cabeza mientras se levantaba como si es fuera la pregunta más lógica del mundo.
Claro, con sarcasmo.
Gran Torino lo miro, parpadeando con sorpresa. Volteo su mirada hacia la espalda y observo a Kotarou "¿Cómo puede ser tan idiota?" parecía que ambos se leyeron la mente por que Kotarou quería que se lo tragase la tierra por la vergüenza que sintió con la mirada de Gran Torino.
Con un resoplido que parecía venir de lo mas profundo de su ser, Torino hablo:
—Porque así es como se aprende a controlar los cambios en tus movimientos. Es la única forma que comprendas la sensacion de tu cuerpo al usar ese poder, joven imprudente —dijo, agitando su mano en el aire con una mezcla de frustración y teatralidad—. ¡Incluso Nana con su habilidad tuvo que aprender a hacer esto!
—¡Si, por que ella flotaba! ¡Yo vuelo...! ¡VUELO! —Tenko agito ambas manos al aire como un pájaro "Es un idiota..." no sabia cuantas veces ese pensamiento le habia venido a la mente el pobre Torino—. ¡¿Entiendes la diferencia?!
Los ojos de Gran Torino estaban en blanco. Bueno, si se pudiera ser más preciso, se diría que su mirada parecía tan vacía que hasta se podría imaginar una pequeña burbuja de espuma saliendo de su boca en un momento de completa desesperación.
Jamás en su vida se había topado con alguien tan aparentemente estúpido. La combinación de agotamiento y frustración le estaba llevando al límite de su paciencia, y eso que estaba acostumbrado a lidiar con las excentricidades de los héroes.
A pesar de la intensidad de su enojo, Gran Torino se sentía mal por expresar su frustración. Después de todo, el chico que describía como "inútil sin esperanza" era el nieto de su querida amiga del pasado, Nana.
Recordaba a Nana con cariño, pero ahora, mientras veía a Tenko tambalearse y luchar con cada movimiento, no podía evitar preguntarse qué había salido mal en el plan de legado que ella había dejado.
Al observar al padre de Tenko, Kotarou, la tristeza de Torino se tornaba más palpable.
La expresión de Kotarou parecía un cruce entre la resignación y la vergüenza, como si estuviera aceptando que el destino le había jugado una broma cruel al confiarle la educación de su hijo a alguien tan inepto como él.
Torino se preguntaba qué pensaría Nana si viera el panorama actual. ¿Cómo había terminado con un par de inútiles que clamaban ser su sangre y no se parecían en nada a la mujer que conoció?
Pero a medida que Gran Torino miraba a Tenko más de cerca, algo en la expresión del chico le resultaba familiar.
La cara de Tenko, con su mezcla de ingenuidad y determinación, era sorprendentemente similar a la de Nana. Era casi como si, en medio de todo el caos, hubiera una chispa de la misma pureza y voluntad que había caracterizado a la mujer que había sido su amiga.
Torino se preguntó si, en realidad, lo que veía como torpeza era simplemente un reflejo de la juventud y el deseo de Tenko de alcanzar sus metas, a pesar de la aparente torpeza. Aunque eso no cambiaba el hecho de que estaba al borde de perder la paciencia.
—¡De acuerdo, de acuerdo! —resopló Torino, finalmente cediendo a la mezcla de enojo y resignación—. Quizás no te parezcas en nada a tu abuela en términos de habilidad he ingenio.
Gran Torino le apunto con el dedo.
—¡Quizás seas mas idiota que ella! Digo... ¡MUCHISIMO MAS!
Tenko comenzaba a pensar que el anciano habia descubierto un fetiche por insultarlo.
Usualmente una persona normal se sentiría desmotivado con tanto insulto y faltas de respeto, pero Tenko parece que tiene un medidor motivacional extraño. En otras palabras se podría decir que naturalmente Tenko es alguien con una capacidad... ¡Es masoquista...! ¡Masoquista!
Por muy extraño que parezca el chico a este punto debería haberse resignado pero le tomo tanto gusto a los insultos que los está acumulando como fichas para luego, cuando haya dominado lo que "El anciano" le trata de enseñar pueda tirárselo todo a la cara.
En ese aspecto Tenko parece no entender lo que es el respeto a los mayores por que aunque no se pueda ver a primera vista, justo en la mirada de ese adolescente de dieciséis, muy en lo profundo de su mente se esconden los insultos mas agresivos, poco humanos y enfermos que una mente tan retorcida como la de él se le puedan ocurrir.
Si hubiera alguien capaz de leer la mente y estuviera frente a Tenko en este momento estaría en presencia de una de las mentes más atroces, extrañas y terroríficas que podría haber.
—¿Cuál es tu plan, anciano? —preguntó Tenko inclinándose hacia adelante, con una mezcla de desafío y curiosidad—. Esto es más complicado de lo que parece, por cierto. Quiero decir, es extraño. ¿Por qué alguien que solo tiene un quirk intenta enseñarme a usar dos a la vez?
—La cuestión es que este anciano de aquí estuvo conviviendo con tu abuela durante la mayor parte de su carrera como heroína y además le enseñó un par de cosas. Que, por cierto, te vendrían bien si comenzaras a entender —respondió Torino, inclinándose también hacia adelante con una sonrisa que sugería un desafío adicional—. Pero sabes, sería como pedirle al cielo que haga llover comida. ¿Imposible, no?
A pesar de la diferencia de alturas entre ellos, la confrontación de miradas era algo sumamente estremecedor. Cualquiera que flaqueara perdería y retrocedería, o al menos, eso era lo que pensaban mientras Kotarou y Toshinori observaban cómo un niño y un anciano discutían acaloradamente. Para Kotarou y Toshinori, el espectáculo parecía una mezcla entre una pelea de titanes y una comedia de errores.
Kotarou miró su reloj, comprobando la hora con una mezcla de impaciencia y hambre.
—¿Quieres ir a buscar algo de comer, Toshinori-san? —preguntó Kotarou al hombre, que estaba sumamente inmerso en la discusión entre Tenko y Torino—. ¿Toshinori-san?
—¿E-Eh...? D-Disculpa —Yagi salió de su ensimismamiento, parpadeando como si despertara de un sueño—. ¿Comida? ¡Sí, creo que la necesito!
—Perfecto. Porque encontré un puesto de yakisoba a unas calles de aquí el día de ayer. Parece que deberían estar abriendo a esta hora... —Kotarou lanzó una mirada rápida a la pareja que seguía discutiendo, como si esperara que los dos se convirtieran en una explosión de energía en cualquier momento—. Creo que les traeré algo...
Toshinori observó cómo Tenko y Torino continuaban con su intercambio de gritos, una verdadera demostración de la resistencia vocal. La escena tenía algo de comedia slapstick y una pizca de drama.
—S-Si... creo que sería lo mejor —dijo Toshinori con una sonrisa nerviosa, tratando de no parecer demasiado aliviado. La idea de alejarse del campo de batalla por un rato le parecía una estrategia brillante.
Kotarou y Toshinori se alejaron del edificio, mirando hacia atrás mientras la discusión entre Tenko y Torino seguía a todo volumen. Los ecos de los golpes y gritos resonaban a lo lejos, y el sonido de la pelea se hacía cada vez más débil a medida que se alejaban.
Al salir del edificio, cruzaron la calle y avanzaron un par de cuadras. En la distancia, podían escuchar los impactos y las voces enardecidas, y de vez en cuando, las sombras de los contendientes se proyectaban contra las paredes del edificio, moviéndose rápidamente mientras continuaban su enfrentamiento.
Mientras caminaban, las sombras de Tenko y Torino se hacían menos nítidas, y el ruido se iba desvaneciendo gradualmente. Los dos avanzaron en silencio, el bullicio del mercado y el aroma de la comida callejera empezaban a llenar el aire.
Finalmente, llegaron a una esquina y el sonido de la pelea se perdió casi por completo. El ambiente cambió, y la tensión que había estado presente se diluyó con el sonido de la vida cotidiana a su alrededor.
Kotarou, con una expresión de preocupación mientras miraba el semáforo, rompió el silencio.
—Lo siento mucho, Toshinori-san. No esperaba que las cosas se desarrollaran de este modo. Aunque sabía cómo era Tenko, no imaginé que fuera tan difícil de lidiar. Te juro que no es así... la mayoría del tiempo.
Toshinori intentó ocultar su evidente sorpresa; sinceramente, no estaba siendo muy convincente en su esfuerzo por actuar normal. Sin embargo, hizo un intento de ofrecer consuelo.
—No tienes que torturarte tanto por eso, Kotarou-san. La crianza de los chicos puede ser... complicada, ¿no? O al menos eso creo. Nunca he tenido hijos, pero cuando estuve entrenando al joven Midoriya...
Toshinori trató de encontrar una comparación con Tenko, pero honestamente no encontró ninguna adecuada. Pensó en una vez en la que Izuku había comenzado una pelea en un callejón, pero la mayoría del tiempo Izuku había prestado atención a las instrucciones.
—El... también me gritó una vez.
Era una mentira bastante evidente, y Toshinori lo sabía.
—Está bien, Toshinori-san, no es necesario que intentes ser amable. Prefiero cuando las personas ven las cosas como son. Y, como yo lo veo, Tenko es alguien difícil de controlar.
—Bueno, tiene una actitud bastante fuerte. ¿Sabes a quién se parece?
—¡No! —exclamó Kotarou, frustrado—. Si no tuviera el quirk de mi madre, te juro que empezaría a pensar que no es mi hijo. Al principio pensé que era por parte de la familia de mi esposa, pero ella era huérfana, igual que yo. Y bueno, mi madre siempre fue amable...
Kotarou se llevó las palmas de las manos a los costados de la cabeza, sintiéndose abrumado.
—Hanna también es bastante callada, diría que como su madre... ¡Pero esto es a grandes extremos! —se quejó Kotarou—. ¿He hecho algo mal como padre? Una me salió extrañamente silenciosa y el otro no para de buscar pelea con cada persona que encuentra.
Mientras esperaban a que el semáforo cambiara, el ruido del tráfico y el bullicio de la calle se mezclaban con las inquietudes de Kotarou. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse positivo, la frustración y la incertidumbre eran evidentes en su expresión.
—¿Y si no son mis hijos, Toshinori-san?
—¡¿E-Eh?! —Toshinori se sorprendió ante la declaración de Kotarou—. ¿P-Pero si dijiste hace un momento que si no tuviera el quirk de la señorita Nana...?
—¡S-Sí, sé lo que dije, pero...! —Kotarou estaba visiblemente exaltado—. Hanna no tiene ninguno de los quirks de nuestras familias. ¡Izuku también es un mutante como Hanna! ¡¿Puede que Tenko también sea uno?! Además, él lo dijo... ¡Mi madre flota, él vuela!
La cabeza de Kotarou parecía un torbellino de confusión y preocupación.
—L-Lo de la mutación no tiene una explicación clara, pero son casos que han sucedido a lo largo del tiempo. Y bueno, Tenko vuela porque es una mejora en el quirk de tu madre, Kotarou-kun. Es evidente que es tu hijo; se parece a ti. Además, no veo a Nao-san haciendo eso.
—¡Yo tampoco! —respondió Kotarou, aún agitado—. ¡¿Pero qué quieres que piense?! Siempre me he esforzado por mantener la calma. Soy el padre de familia, pero no te creas que no me he sentido alarmado por las cosas que rodean a Tenko. ¿Sabes? Desde que era pequeño, siempre buscaba pelea con brabucones que lastimaban a otros. En cierto modo, era admirable; lo regañaba igualmente, pero en el fondo, me sentía orgulloso de él por defender al débil, pero...
Kotarou se encogió de hombros, como si el peso de sus pensamientos fuera demasiado para él.
—De un momento a otro, parecía haberle cogido el gusto de una forma extraña.
En su mente resonó el recuerdo de Tenko exclamando: "¡Patearles el trasero es como patear un balón! JAJAJAJ~"
—¡¿Qué hice mal?!
Mientras Kotarou continuaba lidiando con su angustia, Toshinori lo observaba con extrañeza. Aunque las apariencias hablaran, Kotarou Shimura era un gran hombre, padre de familia bastante admirable. Bueno, eso era desde la perspectiva publica de las demás personas.
Alguien capaz de cuidar, proveer y dar riendas sueltas a un gran amor por su familia, ese hombre era Kotarou-Kun.
Sin embargo, en el fondo estaba asustado.
—Kotarou-San
—¿...?
El semáforo aún estaba en rojo.
—¿Recuerdas cuando te hablé del momento que recibí el One For All de la señorita Nana? —Kotarou asintió—. En ese momento no sabia quien era, ni ella ni yo mismo. Solo me preocupa por ayudar a las personas. Había perdido a mi familia, estaba solo y todo mi alrededor era un caos liderado por ese hombre. Yo tenía miedo. Pero, sobre todo estaba frustrado conmigo mismo. Después de todo carecía de la fuerza para cuidar a los otros.
El semáforo seguía en rojo, marcando una pausa momentánea en el bullicio de la ciudad. Mientras Kotarou y Toshinori permanecían de pie en la acera, el paisaje urbano que los rodeaba tenía un ritmo tranquilo y casi meditativo. La mañana estaba despejada, con el sol filtrándose a través de las hojas verdes de los árboles que adornaban la calle.
—Estaba desesperado por hacer algo. Era incapaz de siquiera cuidarme a mi mismo y aun así seguía luchando por cuidar de otros. En ese aspecto creo que fue en que me refleje en Midoriya Izuku —Toshinori sonrió—. Cuando Nana-San me entrego este poder fue en un momento donde todo estaba rodeado de oscuridad. Habia un caos, las vidas de las personas corrían peligro y aun cuando yo solo traté de ayudar, fui un estorbo. Aun así, esa mujer, quizás por nada en especial, solo un momento crítico decidió darme este poder. Jamás supe su nombre, no sabia quien era hasta que finalmente los conocí. A ti, a tu esposa, a la joven Hanna y a Shimura Tenko, tu hijo.
Las aceras estaban bien cuidadas, con los adoquines limpios y las fachadas de los edificios en perfecto estado, mostrando una mezcla de modernos rascacielos y casas tradicionales de madera con techos de teja. Los pequeños cafés y tiendas a lo largo de la calle estaban ahi, y los dueños, con delantales y sonrisas, saludaban a los clientes del día. El aroma del café recién hecho se mezclaba con el dulce perfume de los sakuras en flor, creando una fragancia envolvente que se deslizaba suavemente por el aire.
—Shimura Tenko no es diferente a ninguno de nosotros si es lo que te aterra. Ese chico tiene algo en especial. Tal vez no sea una persona que tenga la capacidad de ver en el fondo de las personas pero si soy alguien capaz de escuchar. Escucho y aprendo, recuerdo. Y si no mal me equivoco, el joven Midoriya se refiere a el joven Tenko como una gran persona —Toshinori miro hacia Kotarou—. Ahora mismo ambos encontraron en si mismos una chispa de algo. Como Midoriya lo describió, en USJ algo despertó. Y ese algo que finalmente apareció en Tenko es lo que está transformando su futuro.
A lo lejos, se podía escuchar el murmullo de las conversaciones, junto con el sonido ocasional de las bicicletas que pasaban suavemente, sus timbres sonando como notas musicales en el tranquilo escenario urbano. Los niños en uniforme escolar reían y conversaban animadamente mientras se dirigían a la escuela, sus mochilas de colores brillantes destacando contra el gris de la acera.
Entonces All Might recordó la charla con aquellos chicos.
"¿Tiene que ver con nosotros?"
—Kotarou-San. All For One vendrá —la sangre se le helo. Kotarou deglutió y agacho su mirada—. El joven Tenko despertó si no, el One For All en si, tal vez una parte de este. Y lastimosamente, casi como una maldición de ese poder es que te ligue hacia ese hombre. Y lo sé, no puedo evitar sentirme culpable por someter a dos chicos a estos cuando mi trabajo era acabar con ese hombre. De cierta manera he manchado sus futuros...
Con pesar All Might agacho la mirada, sin embargo.
[¡No es cierto!]
Alzo la voz el hombre asombrado a All Might.
—Tu, es como dices. Ni si quiera sabias quien era mi madre, no sabias quien eras tu. Lo que doy por hecho es que el poder que recibiste de mi madre fue el que marco tu futuro. De cierto modo, fue mi familia la que mancho el tuyo.
—No, no... —Toshinori negó con la cabeza—. Tu madre me permitió alcanzar un sueño que creía imposible. Si no hubiera sido así, yo quizás habría muerto hace mucho. Fue este poder el que me permitió vivir de la manera que yo desee. Me permitió luchar. Eso para mi es el regalo mas grande que se me ha dado y jamás estaré resentido a eso.
[Fue...]
Una mano que se extiende desde los vórtices de la desesperanza, una mano manchada de sangre y polvo que se abre paso por un camino devastador es donde Toshinori Yagi se encuentra con aquella mujer por primera vez hace tantas décadas ya.
Shimura Nana fue quien le cedió un poder en sus manos, un poder que encendió una llama en su interior.
[Fue cuando nuestras manos se unieron que todo comenzó para mí.]
El joven Toshinori Yagi habia recibido el One For All de una extraña mujer.
—El joven Tenko esta pasando por mucho ahora mismo. Y al igual que tú, siente que la culpa le pertenece.
"¡¿Qué se supone que hice por ti para que te disculpes?! ¡No hice nada! ¡Solo te perjudique! Al pensar que entendí lo que creía que eran vacías preocupaciones me di cuenta de que no puedo perdonarme el hecho de pensar que por ahogarte en un vaso de agua, no estabas ahogándote de verdad."
Kotarou se sintió afligido por esto. ¿En verdad estaba apoyando lo suficiente a su hijo? Una gran carga yacía en sus hombros y el solamente...
*Hah...* Kotarou exhaló un suspiro mientras alzaba el rostro, su expresión revelando el cansancio que llevaba consigo.
—Esto es tan agotador... ¿Sabes? Lo del ser el padre del chico que seguramente se enfrentará al diablo —dijo con una sonrisa que no alcanzaba a ocultar su preocupación genuina.
Toshinori, con una mano firme y reconfortante en el hombro de Kotarou, intentó transmitir calma.
—No lo hará solo —dijo con tono tranquilizador—. Midoriya Izuku y Shimura Tenko lo harán juntos. Después de todo, esos dos son especiales.
Kotarou soltó una risa suave, que se desvaneció en un suspiro de resignación.
—¿Noveno portador? Y mi hijo... ¿Décimo? A veces me pregunto si el One For All está organizando una especie de torneo de relevos y no nos ha avisado.
—La señorita Nana estaba embarazada de ti cuando recibió el poder. Quizás algunas cosas del One For All necesitan respuestas del mismo, One For All. No lo sabremos con certeza hasta que el joven Midoriya o el joven Tenko puedan acceder a los vestigios —explicó Toshinori con un tono que mezclaba seriedad y comprensión.
—Eso... sería raro. Aún sigo pensando que sería extraño que hablen con personas... ¿Muertas? No estoy seguro si "muertas" es el término correcto, pero algo así. No me gustaría mucho la idea de que Tenko le haga una visita a su abuela y le diga: "¡Hola, abuela! ¡Soy el niño problemático de la familia!" Imagínate su cara.
Toshinori soltó una risa alegre, que contrastó con la calma del entorno.
—Jajaja~ te preocupas demasiado, amigo mío.
—Quisiera no hacerlo, pero no puedo evitarlo al tener a un hijo que parece buscar problemas como si fuera su pasatiempo favorito. Si no está peleando con algún villano, está creando caos en casa. A veces pienso que debería ponerle una etiqueta: "Peligro: Manejar con cuidado. Actividad constante e impredecible."
Ambos hombres rieron, el alivio de la conversación aliviando un poco la tensión acumulada. El entorno tranquilo de la mañana les envolvía, con el sonido lejano de la ciudad en su ritmo matutino.
Finalmente, el semáforo cambió a verde, y con el zumbido característico, les dio el paso.
Muchas dudas quedan disueltas por ahora pero al menos el corazón del hombre pudo calmarse. Lo suficiente para poder disfrutar su buen yakisoba con un rato en compañía de a quien el admiraba en secreto.
All Might que sin pensarlo jamás, lo tenia sosteniendo su hombro y discutiendo cosas tan triviales como lo haría con un buen amigo.
[Quizás me preocupe demasiado pero a final de cuentas el es mi hijo. No se que le depare, no se que camino vaya a tomar pero al menos me gustaría que recordara que siempre voy a estar detrás de él. Tanto como Hanna y él... yo tengo que protegerlos.]
Al volver al edificio con las bolsas de yakisoba en mano, estas cayeron al suelo de golpe al ver a Gran Torino ahogando a Tenko en una pequeña piscina llena de agua sucia.
[O al menos eso intentare hasta que él sea lo suficientemente fuerte para protegerse.]
Recuerdos de aquellos días en Hosu ya hace unos meses. Recuerdos valiosos tanto para Kotarou, como para All Might y por supuesto... Shimura Tenko.
INTRODUCIR: THE LAST WIELDER-YUKI HAYASHI
"Fragmento" es la palabra que mejor captura lo que reside en el cuerpo de Shimura Tenko. Imaginemos al One For All como un diamante brillante, una gema de poder inmenso y pura. En su viaje hacia las manos de Midoriya Izuku, ese diamante se ha fracturado, y uno de sus fragmentos ahora se encuentra en Shimura Tenko.
El One For All no es un poder que se pueda simplificar fácilmente; es una energía acumulada, como un río caudaloso que fluye a través de un lecho rocoso. Sin embargo, la verdadera esencia del One For All es un enigma, un misterio que Shimura Tenko ha tratado de desentrañar durante su tiempo en Hosu. Esta pregunta persiste en su mente como un eco interminable, una búsqueda constante de la verdad sobre qué constituye realmente este poder.
A pesar de la incertidumbre, hay algo que Shimura Tenko puede hacer. Algo que despertó en él el día del ataque a la USJ. Es una conexión entre dos seres humanos, una conexión que une a Midoriya Izuku y a él. Es como si, a través del fragmento del diamante, hubiera un hilo invisible que los une, revelando que sus destinos están entrelazados, incluso en medio de la fragmentación.
—¡Aquí viene! —exclamó Denki, dando un paso atrás con alarma.
*¡Fwooosh!*
Tenko se lanza en picada hacia el suelo de la habitación, su descenso es imponente, como el rugido de una tormenta que se abalanza con furia. Al impactar, una explosión de humo se eleva alrededor de él, creando una cortina que oscurece la visión momentáneamente. La figura de Tenko emerge del humo con una presencia sobrecogedora, su capa blanca ondeando dramáticamente como si estuviera hecha de pura energía. Cada movimiento de su capa parece amplificar la tensión en el ambiente.
Detrás de Tenko, sobre su hombro, Tokoyami observa a Mineta, quien se regocija con una risa descontrolada desde su posición elevada. Para él, la situación es una oportunidad para disfrutar el caos, pero Tokoyami sabe que la realidad es mucho más grave. Después de todo, Mineta tuvo la suerte de obtener a uno de los asedios más temibles que la clase A podría enfrentar... ¡SHIMURA TENKO!
Quizás, a diferencia de Izuku, con quien no muchos han tenido el privilegio de entrenar intensamente en los últimos dos meses, la experiencia con Tenko ha sido diferente. Todos en la clase A han tenido la oportunidad de enfrentarle, y esta experiencia les ha dejado una marca imborrable, algo que incluso los mantiene despiertos por la noche.
No solo es la disparidad de poder lo que impacta, sino también la inquietante similitud que Tenko comparte con Midoriya Izuku.
La analogía entre ellos va más allá de una simple coincidencia de apariencia o habilidad; es la manifestación de una fuerza bruta que resulta abrumadora.
Mientras que Todoroki y Bakugou parecen ser dos caras de la misma moneda—uno con un poder devastador y el otro con una habilidad impresionante—, la comparación entre Shimura Tenko y Midoriya Izuku se centra en un punto singular: su descomunal fuerza bruta.
La similitud entre Tenko e Izuku no solo radica en la intensidad de su poder, sino en la manera en que ambos proyectan una presencia casi apabullante. Esta fuerza y la magnitud de su impacto en el campo de batalla los convierten en adversarios que todos en la clase A deben enfrentar con una mezcla de admiración y temor.
—Dark Shadow! —gritó Tokoyami, su voz cargada de urgencia. La voz de su compañero, con un tono espectral, se unió al llamado en un resonante "¡Vamos!"
*¡STEP!*
El pie de Tenko se detiene en seco tras avanzar dos metros, su presencia impone he interrumpe el movimiento de los demás.
La capa blanca se ondea a su espalda, un contraste dinámico con la risa de Mineta que aun resuena en la habitación. Los cuatro en pareja se tensan , sus corazones palpitan con rapidez mientras su mirada se fija Tenko.
Uniendo sus puños a su cintura Tenko forma una sonrisa ganadora en su rostro.
—¿¡Burlándote de nosotros viejo?! —reclamo Sero.
—¡No se lo vayan a tomar personal! —responde Tenko lanzando su mentón hacia delante y borrando su sonrisa de golpe—. Son solo negocios.
—¡¿Y esa frase de película barata que?!
—¡Preparados! —Denki abre una estela eléctrica alrededor suyo.
—¡Aquí viene!
En unísono, las cuatro voces estallan en un alarido, un grito cargado de desesperación que corta el aire en la sala. La pequeña brisa que antes era casi imperceptible comienza a moverse con una intensidad creciente, como si una tormenta se desatara en un mar en calma. La tensión es palpable, una ola de ansiedad que envuelve a todos en la habitación.
Tenko da un paso al frente, su pie derecho se coloca firmemente en el suelo mientras se arrodilla con determinación. Flexiona sus codos hacia atrás, sus manos se cierran en puños apretados, y una aura de intensidad y amenaza emana de su postura. Cuando abre la boca, una nube de vapor escapa, flotando en el aire por un momento antes de disiparse lentamente, como si el calor de su interior estuviera tratando de escapar.
El aire alrededor de él vibra, una vibración que parece resonar en el mismo corazón de la sala, amplificando la tensión en el ambiente. Desde su interior, una sensación única de poder comienza a embriagarlo, un ardor que lo consume desde dentro. Es como si algo estuviera rompiéndose dentro de sus carnes, liberando una energía poderosa que busca salir a la superficie.
Una luz brillante comienza a emerger desde lo más profundo de su ser. La energía se despliega desde sus células, su sangre, su carne y huesos, fluyendo hacia el exterior en una deslumbrante aureola boreal de energía púrpura. La luz es intensa, envolvente, una mezcla de destellos que iluminan la sala con un resplandor casi sobrenatural.
Sus ojos, de un color oscuro, se inundan de un brillo penetrante. El destello púrpura en su mirada refleja la magnitud de la energía que está acumulando, un brillo que parece absorber y refractar la luz de la sala.
"¡One For All: Full Glow!" el interior de Tenko se desborda de poder hasta el exterior "¡JET WAY!
El acero a los pies de Tenko comienza a agrietarse bajo la creciente presión de su energía. Las fisuras se expanden rápidamente, como si el suelo mismo estuviera temblando ante el poder desatado. Dark Shadow, el poderoso alter ego de Tokoyami, se despliega ante la magnitud de la fuerza de Tenko, creciendo hasta alcanzar el doble de su tamaño normal. Su figura oscura se interpone imponente en medio de todos, creando una barrera formidable.
La aureola boreal de energía, un torbellino de luz púrpura y verde, se arremolina detrás de Tenko, formando un campo resplandeciente que brilla con una intensidad casi cegadora. Este despliegue de energía parece absorber toda la luz circundante, convirtiendo el entorno en un mar de colores pulsantes y dinámicos.
El tiempo, que hasta ahora había transcurrido de manera ordinaria, parece romperse en pedazos. El sonido regular del *tic, tac* de un reloj se distorsiona y se vuelve irregular, como si el propio flujo del tiempo estuviera siendo alterado por la magnitud del poder. La manecilla del reloj, atrapada en su movimiento, se detiene abruptamente antes de romperse con un crujido metálico, amplificando la sensación de inminente explosión.
Y entonces, con un rugido que sacude la sala y envía ondas de choque a través del aire, se desata un estruendoso...
*¡KRA-KOOOM!*
El grito ensordecedor de Dark Shadow resuena al ser partido la mitad por aquel pilar de luz purpura que se desvanece tras un segundo del impacto en el muro detrás de los cuatro.
Una ventisca empuja sus espaldas sin si quiera haber parpadeado antes de ver desaparecer a Tenko.
"Full Glow" o "Resplandor Total" es la esencia adquirida por Tenko, una manifestación de poder que resalta su dominio sobre One For All.
"Jet Way", por otro lado, es una técnica construida en base al Quirk de Gran Torino. Es la forma más eficiente que Tenko ha encontrado para liberar el fragmento de One For All que yace enterrado en su interior. En otras palabras, no solo ha adoptado las técnicas de Gran Torino, sino que Tenko ha integrado una forma única de poder explosivo que va más allá del que posee Izuku.
*ZIP-ZAP*
Las chispas eléctricas caen del muro.
—E-Esa maldita velocidad... —murmura Denki con el cuerpo entumecido.
Hay muchas manera de describir a Shimura Tenko. Si se le preguntaran a sus compañeros...
"Idiota..."
"¡Un payaso!"
"Molesto hasta los huesos"
"Frívolo..."
"Insensato sin sentimientos."
"Poco racional."
"Busca pleitos."
"El tipo más insufrible que jamás he conocido."
"..."
"Un muy mal presidente de clase."
"Es divertido pero..."
"Puede dar risa a veces aunque otras roza en lo ridículo."
"Honestamente no se de dónde saca tanta palabrería. Si te soy honesto es la única persona que conozco capaz de continuar una conversación el solo."
"¡¿Qué nunca se calla?!"
"Es un gran amigo, lo admiro mucho."
"¡Tenko-Kun es divertido!"
"No me gusta hablar mal de mis compañeros pero a veces creo que Shimura-Kun es un idiota"
"No me interesa."
Cada opinión era un rompecabezas que formaba la compleja imagen de Shimura Tenko reflejado en los corazones de sus compañeros. Sin embargo, no solo termina ahí pues siempre al final de aquella opinión siempre venia una sola palabra que cambiaba todo...
"Pero..."
Para algunos compañeros su opinión terminaba, pero para otros esa palabra daba pase a una idea más sobre Tenko.
—¡Apártense!
Sero fue el primero en saltar hacia arriba lanzando sus cintas y comenzando a dispersarse junto con Asui quien se abalanzo sobre uno de los muros. Denki se dio la vuelta y Tokoyami jadeo sintiendo un leve dolor cuando Dark Shadow se desvaneció.
*Tic...*
La manecilla del reloj avanza, acariciando el siguiente segundo con la misma certeza de que el tiempo avanza sin detenerse, marcando el ritmo de la acción en una cuenta regresiva de cinco segundos.
El tiempo se congela en un momento suspendido, como una fotografía capturada en el instante exacto en que la realidad parece detenerse. El impacto contra el muro, donde una nube de humo se ha expandido, comienza a desintegrarse en destellos de auroras púrpuras que emergen con una intensidad feroz. En el epicentro de esta explosión de energía se encuentra Shimura Tenko, sus pies firmemente clavados en el metal entre engranajes, como un piloto en el centro de una tormenta tecnológica.
*CLA-ANK!*
Un sonido metálico, resonante y contundente, surge de sus calzado cuando este se contrae ligeramente, reduciendo su altura por solo unos milímetros, como si el impacto mismo estuviera tratando de domar su energía desbordante. Vapores de calor escapan de sus botas y de su boca, como si su cuerpo estuviera liberando el exceso de energía acumulada.
[Cuatro...]
El conteo mental parece marcar el regreso del flujo del tiempo, como si el reloj de arena del universo estuviera reiniciando su curso.
*...tac*
De repente, la realidad retoma su curso con un rugido sordo.
—No me gusta quejarme de las situaciones *Kero* pero esta vez siento que esta siendo algo injusto la suerte con nosotros.
Asui se desplaza a cuatro patas a través de uno de los muros, sus movimientos ágiles y precisos similares a los de un felino en plena caza, mientras mantiene su mirada fija en el caos que se desarrolla a su alrededor. Sero, por su parte, se balancea por el espacio con la gracia de un acróbata, sus cintas extendiéndose como los tentáculos de un pulpo en movimiento constante.
Denki, con el rostro reflejando determinación, alza su brazo en un gesto decidido. De su dispositivo, un disco surge, cargado con electricidad que se eleva en el aire como telas de araña atrapadas en el viento.
—¡Shimura! —grita Denki, su voz atravesando el estruendo de la batalla—. ¡Toma esto!
Las palabras resuenan con la urgencia de una advertencia en medio del torbellino de acción, el disco zumbando con una intensidad que promete agregar una chispa de caos a la ya turbulenta batalla.
El conteo mental llega a su fin, y justo antes de que la luz dorada alcance su punto culminante, la mancha púrpura se desplaza con una velocidad que desafía la imaginación. La escena es como un espectáculo de fuegos artificiales, donde cada explosión es más brillante y devastadora que la anterior.
*¡KRA-KOOOM!*
El sonido retumba a través del espacio como el estallido de un trueno en un día despejado. Esta vez, la onda de choque rebota de un lado a otro, rebotando con una fuerza descomunal que amplifica el impacto en cada rebote. Es como una bola de demolición lanzada a través de un laberinto de paredes frágiles, cada choque más imponente que el anterior.
—¡Kaminari-Kun! —exclama Tokoyami, su voz cortando a través del tumulto con una claridad urgente. En un movimiento sincronizado y rápido como un relámpago, Dark Shadow resurge, emergiendo de las sombras con una fuerza intimidante. El imponente ser de oscuridad empuja a Denki hacia un lado con la precisión de un guardián que protege un tesoro invaluable, justo en el momento en que una ola frondosa de poder arrasa con el suelo que tienen a sus pies.
El suelo se desintegra bajo el impacto, como si una ola gigante hubiera golpeado la orilla, arrastrando todo a su paso y dejando solo escombros en su estela. La escena es un caos sublime, con la energía pura desbordándose y transformando el campo de batalla en un escenario de devastación.
La risa estalla en la devastación como un trueno que rompe el silencio tras una tormenta.
—¡¡JAJAJA!! —La carcajada de Tenko resuena a través del campo de destrucción, surgiendo de entre el caos con un pie firmemente plantado en el suelo, deteniendo su avance como un titán que pone fin a su marcha. Su presencia es imponente, una figura que desafía la devastación a su alrededor—. ¡Sus reacciones han mejorado!
*¡PAT!*
Con un movimiento decidido, Tenko clava el segundo pie en el suelo, finalizando su avance entre escombros. Se erige, su espalda recta y poderosa como una columna de mármol, mientras su sonrisa se amplía con un aire de triunfo absoluto. Da un par de pasos fuera de la bruma de humo que se desvanece detrás de él, como si estuviera caminando entre las cenizas de una batalla que ha ganado.
Las olas púrpuras de su poder bruto lo envuelven, como una corona de energía vibrante que subraya su dominio sobre el campo de batalla.
—Y tú te has vuelto bastante arrogante —resalta Denki, levantándose del suelo con una expresión de determinación mientras mira hacia arriba, su mirada fija en Tenko—. ¡Lo suficiente para descuidarte!
Tenko arquea una ceja, su sonrisa no hace más que ensancharse, como si disfrutara de la tensión en el aire.
—¿Arrogante? —pregunta Tenko con tono juguetón, mirando a Denki con una mezcla de diversión y desdén—. Solo estoy disfrutando del espectáculo. ¿Acaso no es eso lo que esperas de un rival digno?
—¡No es un espectáculo! —replica Denki, su voz cargada de frustración y desafío—. ¡Es una batalla! ¡Y no voy a dejar que te salgas con la tuya!
Cintas aparecen de detrás del humo, surgiendo como serpientes de la niebla. Es Sero quien, con habilidad y precisión, crea una apertura en la densa bruma, tomando a Tenko por sorpresa.
—Vaya... —murmura Shimura Tenko al sentir su cuerpo ser apresado, sus ojos mostrando una mezcla de sorpresa y admiración mientras las cintas se enrollan firmemente alrededor de él.
Tenko lucha contra las cintas, pero la red se ajusta cada vez más, inmovilizándolo con una firmeza que no da lugar a escape. Su sonrisa se desdibuja, reemplazada por una expresión de incredulidad que revela por un momento la magnitud del desafío que enfrenta.
—¿No esperabas esto, verdad? —dice Sero con una sonrisa satisfecha, sus cintas ajustándose alrededor de Tenko con una precisión impecable—. Nos has subestimado.
—Parece que has jugado tus cartas demasiado pronto, Shimura-kun —añade Tokoyami, acercándose con Dark Shadow emergiendo a su lado, su presencia oscura reforzando la tensión del momento—. ¿No pensabas que íbamos a sentarnos y esperar a que te divirtieras a nuestra costa?
Tenko resiste, su cuerpo tenso contra las cintas. A pesar de estar atrapado, no pierde su actitud desafiante. Su risa, aunque más contenida, sigue resonando con un tono de admiración hacia sus adversarios.
—No puedo negar que me has sorprendido —dice Tenko, su voz cargada de un respeto irónico—. Me agrada que al menos tengan algo de ingenio.
Denki, todavía con el brazo levantado, lanza una mirada desafiante a Tenko. La electricidad a su alrededor chisporrotea con una intensidad que subraya su determinación.
—Y tú aún no has visto todo lo que somos capaces de hacer —replica Denki, su voz firme y llena de resolución—. Este es el momento de demostrar que somos más que un simple espectáculo.
Las cintas aprietan un poco más, asegurando que Tenko no pueda moverse.
—Están jugando un juego que no entienden —continuo Tenko con una sonrisa desafiante—. Estas cintas son impresionantes, pero ni si quiera comienzan a tocar el verdadero potencial de lo que puedo hacer.
Denki frunce el ceño, su paciencia a empezado a agotarse mientras observa como Tenko sigue manteniendo su actitud despreocupada.
—¿Que estas tratando de decir? —pregunta Denki, con su voz llena de una mezcla de irritación y curiosidad—. ¿Crees que no podemos detenerte? ¿Pues que crees? ¡Ya lo hicimos!
Tenían un punto.
—No es cuestión de lo que pueden hacer ustedes —responde Tenko con una risa burlona—. Es cuestión de si pueden manejar lo que viene a continuación.
Las cintas se tensan un poco más, pero Tenko sigue sin inmutarse. Su actitud es un desafío en si misma, como si estuviera esperando el movimiento a continuación de sus adversarios.
—Así que, ¿qué será? —pregunta Tenko con un brillo malicioso en los ojos—. Veamos qué tan bien pueden manejar esto.
Tenko sonríe de oreja a oreja, su expresión llena de entusiasmo juguetón. Con un impulso enérgico, realiza un salto acrobático, girando en el aire. Al hacerlo, tira de las cintas que lo mantenían atado, provocando que Sero pierda el equilibrio y caiga de cara al suelo con un estruendoso *¡CLANK!*.
—¡CARAJ—
La exclamación de **Sero** queda interrumpida cuando su casco hace un fuerte *clang* contra el suelo metálico, resonando por la habitación. Mientras Sero trata de levantarse, Tenko aprovecha el momento para liberarse completamente del agarre de las cintas.
Tenko suelta una carcajada lenta y burlona, sus ojos brillando con diversión mientras agita sus brazos con gracia hasta que las cintas finalmente se rompen. La energía púrpura que lo rodea vibra con intensidad, proyectando destellos de luz en todas direcciones.
—¡¿En serio?! ¡¿Cuántos con super fuerza hay en esta clase?! —exclama Denki, mirando a Tenko con una mezcla de asombro e irritación. La sorpresa es evidente en su rostro mientras observa cómo Tenko se despega del suelo, inclinándose hacia adelante con una actitud desafiante—. Ay, no...
—¡Aquí va el avión! —anuncia Tenko con un tono exuberante, su voz llena de entusiasmo mientras se prepara para el siguiente movimiento.
Sus brazos se extienden hacia los lados como si fueran alas, y la energía púrpura a su alrededor se intensifica, creando un resplandor deslumbrante.
Denki suelta un quejido atronador, alarmado por la velocidad y la intensidad del ataque inminente.
Sus ojos se abren con sorpresa mientras intenta reaccionar a la amenaza que se acerca rápidamente.
—¡No puede ser! —murmura Denki, intentando calcular la trayectoria del ataque mientras su cuerpo chisporrotea con electricidad, preparándose para una defensa o contraataque.
Tenko se lanza hacia Denki, su cuerpo envuelto en una brillante aura púrpura, preparándose para un ataque devastador. La velocidad y la determinación en su rostro reflejan su intención de desestabilizar a su adversario.
De repente, Asui vuelve a ser visible, emergiendo de la invisibilidad con un resplandor verde que destaca en la habitación. Sin perder tiempo, se lanza al ataque.
Con una agilidad impresionante, Asui usa ambas piernas para propulsarse hacia Tenko. Sus movimientos son precisos y rápidos.
—¡Tobitatsu! —grita Asui mientras impacta a Tenko con una patada poderosa.
Tenko recibe el golpe con un grito de sorpresa. La fuerza del impacto lo lanza por el aire, su cuerpo girando en una serie de volteretas mientras se desplaza a gran velocidad.
Tenko aterriza de manera desordenada, rodando por el suelo metálico de la habitación. La energía púrpura que lo envolvía se dispersa con el impacto, creando una serie de chispas y destellos a su alrededor.
Mientras Tenko se recupera lentamente, Asui aterriza en el lugar que Tenko había ocupado, su presencia ocupando el espacio con una postura decidida.
Denki observa la escena con una mezcla de asombro y alivio. Su respiración se ralentiza mientras ve a Asui tomando el lugar de Tenko.
—¡Gracias, Asui! —exclama Denki con un grito de agradecimiento, su tono cargado de alivio. Su mirada sigue a Asui mientras ella se posiciona para defender el área.
Asui asiente con una sonrisa determinada, lista para continuar la lucha. La situación se torna aún más dinámica mientras Tenko intenta levantarse, su actitud desafiante no disminuye a pesar del golpe recibido.
—¡Si no hubiera traído el casco, seguramente me rompes un diente, idiota! —reclamó Sero, que se incorporó con parte del casco agrietado. Su furia era evidente mientras se levantaba, su mirada clavada en Tenko.
Tenko emergió del humo, agitando su larga capa blanca con un gesto teatral. Su cabello azabache se movía con el viento, mientras se acomodaba detrás de sus orejas. Con un aire despreocupado, apuntó ambos dedos hacia Sero.
—Lo siento, "Buddy" —dijo Tenko con una sonrisa burlona—. Esto no es personal~
—¿Estás tratando de hacer un acento? ¿En inglés? ¿En serio? —preguntó Sero, con una mezcla de incredulidad y frustración. La forma en que Tenko arrastraba la S en sus palabras le daba más vergüenza que risa.
Tenko caminaba lentamente fuera del humo, su capa ondeando detrás de él como una bandera de triunfo. Agitó su cabeza de un lado a otro, su sonrisa no se desvanecía.
—Un espacio cerrado donde volar no sería lo más adecuado. Además, se nos prohibió "destrozar" —dijo Tenko, haciendo un gesto irónico con los dedos—. Este lugar. Así que, de cierta forma, estoy... ¡Nerfeado~!
Sero frunció el ceño, sacudiendo la cabeza en exasperación.
—No puedo creer cómo es que este zopenco pueda mantener el puesto de presidente... —murmuró Sero, su tono cargado de desdén.
En la sala de transmisiones, varios miembros de la clase B y algunos profesores miraban la pantalla con expresiones de indiferencia aunque un solo sentir les venía...
Vergüenza ajena.
*VAH...*
Tenko soltó un bufo al aire, exhalando una bocanada de aire como si liberara tensión. Con un gesto relajado, agitó sus manos a los costados, estirando cada parte de su cuerpo con movimientos medidos. Sus huesos crujieron con cada estiramiento, un sonido que resonó con la sensación de estar completamente preparado.
La sonrisa juguetona que solía adornar su rostro había desaparecido. Ahora, su expresión se había transformado en una mirada desafiante y seria. Con un puño apoyado en el suelo, elevó la mirada hacia los cuatro adversarios que permanecían de pie frente a él.
—Así que, ¿listos para la siguiente ronda? —dijo Tenko con un tono que no admitía dudas, su voz cargada de una nueva intensidad.
[Tres...]
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