El vagón de tren estaba extrañamente vació ese día.

No habían pasado más de unas horas cuando el grupo de cinco estaban sentados a la par en un tren bala que se dirigía hacia Tokio.

Entre ellos se encontraba Miruko, Bakugou, Kamui y Mt Lady.

―¿Tan fuerte como un demonio?

―Si, relativamente está por encima de todos nosotros en ese aspecto ―dijo Hawks.

―¿Kano es el nombre verdad? ―cuestiono Kamui.

―Solo el presidente conoce su verdadero nombre, pero si, es Kano. Lo único que sabemos de él hasta ahora es que fue un objeto del control del presidente. Quizás, otro niño como Midoriya Izuku.

―Como lo describes... ¿No debería ser un poco más conocido? Alguien de tales grados debería estar en un buen lugar o quizás su nombre sería más reconocido.

―Lo seria, pero aquellos que forjan relaciones con la comisión de seguridad publica ocultan todo de ellos. Sería como una identidad secreta hecha y derecha.

―¿Eso no estaba prohibido? ―pregunto Yu entrando a la plática.

―No es algo que prohíba totalmente la ley. Es claro que puede ligarse a los vigilantes o inclusive a villanos, pero mientras estén bajo un contrato su nombre puede estar cubierto ―explico Hawks―. Lamentablemente mucha de la información que puede haberse filtrado acerca de él como todos los demás es casi nada. Él es por así decirlo el diamante oculto en los cofres.

―¿Diamante en los cofres?

Hawks, Yu y Kamui estaban sentados en el mismo espacio de sillas dobles, una frente a la otra mientras que Miruko y Bakugou estaban al frente de ellos sentados por delante del otro.

―Era su carta oculta. Pasará lo que pasara nos prepararon para estar listos por cualquier tipo de percance. Sabíamos muy bien a quien nos enfrentábamos por lo cual el presidente decidió enviar a Kano. Si Eva, Fobos, Nacht o Nagant fallara... incluso yo. Kano sería el encargado.

―Según tengo entendido el plan inicial era asesinarlo. ¿Por qué ahora desean salvarlo? ―inquirió Kamui.

―Al principio era así como dices. De hecho, unos meses antes se intentó el asesinato por medio de Hex. Procuraban usar la pelea del callejón de la lucha he involucrar a Hex para de esta manera poder tomar la vida del chico, pero con la captura del hombre fue imposible ―Hawks continuo―. Además, como explique antes. Kano es por así decirlo una prueba de lo que puede terminar por convertirse Midoriya Izuku.

Miruko carraspeo, molesta.

―¿Hex? El tipo que murió hace tiempo, ¿Cierto?

―Si... o más bien fue asesinado. Quizás Nagant se vio implicado en esto. Tal vez Nacht o Eva, no tengo idea. Aunque, si tuviera que escoger a una de esos tres seria Nagant por supuesto. Todos aparte de nosotros dos son recursos casi escasos que se prefieren mantener ocultos hasta que se necesiten de verdad.

―Eso es tan... repugnante ―reprocho Yu.

―Puede que lo sea, pero es la manera en que se ha desarrollado todo esto. Son etapas que poco a poco fueron implementándose de manera necesaria para mantener la paz. El mundo no es de color blanco ni negro. Está lleno de matices grises.

―Aun así...

Miruko Pateo la silla del frente al colocar su talón frente a este.

La mujer finalmente había colocado la última parte de su calzado del traje de heroína.

―¡Es asqueroso! ―refunfuño―. Hablar de las personas como herramientas.

―No es algo que desconozcamos totalmente Rumi. La situación a la que nos enfrentamos es igual o peor a la que día tras día tus luchas. Simplemente son dos contextos completamente diferentes. Casi como comparar la cultura de un país con otra. Es así de simple.

―No debería de serlo, ¿Comprendes? La comisión de seguridad publica hace lo que quieren porque se lo permiten. Esto no es más que un lavado de cerebro.

―Uno que por parte del gobierno financian ―respondió Hawks―. No es algo de lo cual se pueda votar que salta del control. Ni si quiera la fuerza de voz de las personas podría cambiar algo. Esto es tan viejo como la misma corrupción en un país. Al menos estamos consiguiendo resultados.

*¡Tsk!*

―Resultados que se consiguen al sacrificar la liberta y paz de personas inocentes.

―La mayoría antes que la minoría Rumi ―dijo Hawks elevando su dedo índice―. Es de esa forma el único camino que tiene el gobierno para sustentar un país. No podemos simplemente hacernos los buenos esperando que las cosas cambien. Tanto bien como mal deben de existir para que haya un equilibrio así que... lo siento. Yo no cree las reglas, solo las sigo.

―Eso te hace igual o peor que los que las crearon.

―Quizás tengas razón. Y quizás esa sea la razón por la cual decidí traicionar lo que durante toda mi vida le ha dado de comer a mi familia y a mí una razón de vivir fuera de querer ser como él.

Justo el tren bala pasaba por lo finales de la ciudad de Hosu. Hawks pudo ver a través de las ventanas a lo lejos un gran cartel con la imagen del héroe Endeavor puesta en esta promocionando algún tipo de obra de teatro.

Kamui aun sostenía parte su cabeza pues la sangre que se había secado hace tiempo al costado de su oreja mutilada le daba una sensación de incomodidad.

Yu estaba a su lado observándolo.

Hawks estaba quieto, mirando por la ventana.

Bakugou, él estaba de espaldas a Miruko con vendas sobre su cabeza y su pecho al igual que piernas y brazos, mirando a la nada.

Pero Miruko, ella estaba lista. Cubierta de una venda en su pecho era lo único que necesitaba junto a su traje y su determinación.

―Dime algo Rumi.

―¿...?

Hawks despego la mirada de la ventana y dirigió la atención hacia la mujer.

―¿Qué tipo de entrenamiento le has dado a ese chico?

Bakugou parecía algo interesado, pero no fue hasta que Miruko respondió que toda su atención se dispuso sobre ella.

[Ninguno en especial.]

Contrajo su rodilla y poso su codo sobre esta mientras recargaba su mentón sobre ambos. Su mirada se despejo hacia un costado mientras miraba a través de la ventana.

―La modestia no es parte de ti. Hasta donde logre escuchar antes de que cortaran las comunicaciones conmigo. Ese chico parece haber derrotado a dos de ellos ―Hawks se inclinó hacia delante, pensante al mismo tiempo que cernía una dura mirada sobre Miruko―. Inclusive parece haber derrotado a Eva.

―Yo que se...

―¿Yo que se? ―Hawks suspiro exasperado―. Es esta una razón más por la cual debe ser aprendido. Ese chico ya paso una barrera muy abismal entre la line de los profesionales y alguien que aspira a ello. Rumi, le enseñaste la danza ¿Verdad?

La mujer tercio su gesto en un gruñido.

―¿Danza? ―pregunto Yu.

―¿―? ―Kamui miro confundido.

Bakugou solo escucho.

―No tiene nada que ver con ustedes ―replico Rumi―. Además, esto no es algo que deberías de hablar tan ligeramente hombre. Te lo dije como seña de nuestra confianza. En parte creo que me equivoque contigo en eso.

―Sabes muy bien que he guardado esa parte de ti durante mucho tiempo. ¿Qué ganaría con revelarlo ahora? La comisión es muy astuta, pese a que son unos monstruos, saben muy bien por donde moverse ¿Entiendes? Ellos ya sabían de ti desde antes y tú se los probaste con lo sucedido en Osaka. Tu fuerza anormal y tu habilidad sin igual ya fueron vistas. Y si ese chico lo sabe, aun con más razón lo van a usar. Tu y el son parte de esto más de lo que crees.

―Tratar de echarme el peso encima no es algo que usualmente haces Hawks. ¿Qué ocurre? ¿Es acaso culpa lo que comienzas a sentir?

―¿Culpa? No, no es algo que vaya conmigo. Pero lo que si siento es repugnancia igual que tú. En otras palabras, estoy harto de mentiras. Es por eso, por lo que ahora estoy de tu lado. Así que no me hagas volver a reconsiderar mis opciones porque sabes muy bien que me apego mucho a mi juicio. Y si eso emboca en tener que dejarte tirada, lo hare seguramente.

La tensión casi se podía sentir en el aire. Kamui y Yu se limitaban a ver en silencio mientras que Bakugou sostenía su brazo derecho, la muñeca en si pensando en algo.

Miruko, parecía ensimismada.

Hubo un momento de silencio cuando se adentraban en un túnel que atravesaba una montaña.

Finalmente habían salido de Hosu mientras la oscuridad los dominaba. En aquel vagón donde solamente ellos viajaban todos se había vuelto oscuro.

―Puede que lo hallas tomado como un discípulo y creas que tiene potencial, pero créeme, a los que enfrento no son cualquier tipo de persona. Son recursos entrenados para matar si es necesario. No se rigen por moral, simplemente siguen ordenes por un bien mayor. Y por muy valiente que haya sido ese chico, en algún punto se habrá aterrado ―Hawks bufo―. Diría incluso que se haría en los pantalones.

Se pudo escuchar un crujido, Hawks lo presintió.

Era molestia y se preparó.

―¿Acaso, te molesto? ―pregunto con una gota de sudor en su frente.

Miruko... rio.

La mujer soltó una risotada lo cual borro la preocupación de Hawks y la convirtió en una punzada de orgullo.

―¿Qué es tan gracioso? ―pregunto irritado.

―Lo idiota y equivocado que puedes estar ―respondió ella sosteniendo su estómago.

―¿Qué?

Enseguida Miruko tomo pose normal y bajo sus piernas de las sillas del frente mientras miraba de reojo al hombre.

[Escucha...]

INTRODUCIR: FEAR BROUGHT ME THIS FAR

Poco a poco la luz fuera del túnel comenzó a inundar la parte delantera del vagón tal cual como la luz de la luna inundaba aquel lugar donde los cristales llovían y una silueta aparecía.

Todas las miradas dentro de aquel salón se postergaron de mirar a los dos en el centro mientras dirigían su mirada hacia el techo. Una lluvia de cristales rotos reflejaba luces lunares chocando de un lado a otro mientras una mujer descendía entre tal lluvia.

Izuku fue el último de todos en mirar hacia esa dirección.

...

[Hablas como si tener miedo estuviera mal. Dices que orinarse en los pantalones es parte del problema. ¿Qué tanta mierda tienes en la cabeza? Al carajo si se orina en los pantalones, al carajo si tiene miedo, al carajo si tiembla. Hacer eso solo mostrara lo fuerte que es.]

...

Mientras Miruko descendía por aquel techo lo único que podía ver en aquellos reflejos en los cristales a su alrededor era una imagen remante de su pasado temprano. A través de esa lluvia podía ver otra más, una que proveía de agua de los cielos a la tierra mientras que delante de ella había un chico que le seguía.

Ella recordó su batalla en Osaka, el último tramo de ella. Cuando en el suelo se encontraba, aparentemente derrotada podía verlo en destellos por todo el lugar.

Un solo chico que temía, un solo chico aterrorizado.

...

[Quizás tengas razón, le enseñe algo, pero eso no significa que lo haya vuelto un arma como tú crees. Solamente le di la herramienta para que construyera su propio puente. No se trata de mí, se trata de él. No es mi discípulo, aunque tú lo creas. Midoriya Izuku, ese mocoso que tus llamas miedoso es algo más que un simple discípulo, él es mi... Igual.]

...

Un niño que se enfrentó a la fuerte tormenta que se aproximaba y que resistió. Duramente como el más fuerte de los guerreros.

Fue en esa primera instancia que Miruko recordó el relato de su madre y su abuela. Era sobre aquella heroína que a ambas salvo que delante de ellas quedo y con una sonrisa un día próximo les ofreció.

En ese relato vio reflejado en aquel cristal delante de ella al chico. Y por azares del destino su mirada termino por girar en la dirección correcta para que la primera persona en hacer contacto visual fuera aquella que durante estos últimos meses ella había convertido en una persona justo como ella lo era.

...

[Así que ten en claro algo y muy alto Hawks. Midoriya Izuku no es un arma, no es un recurso ni es un monstruo. Él es...]

...

Apenas unos instantes donde ambos ojos se cruzaron. Donde las esferas verdes y rojizas se mezclaron en el prado de libertad nocturna. Como si ambos estuvieran de pie frente a frente en un paisaje completamente limpio en un mundo solamente para ellos.

Sin palabras, sin un idioma o tiempo que transmutara sus intenciones. Tan solo sus miradas bastaron para compartir aquellas emociones.

Sus corazones parpadeando en ambos tonos brillantes y destellantes mientras extienden su mano uno al otro como aquel retrato de antaño.

»Era la creación de Adán de miguel ángel.

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[¡El más fuerte que he conocido!]

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El reflejo de la espalda de aquel chico se transformó en el resultado de su estrechada de manos.

Es el recuerdo de ambos uno al lado de otro convertido en una sola palabra...

[¡PELEA!]

INTRODUCIR: ZOLTRAAK

La adrenalina se inyecto en todo el cuerpo de Izuku y el dolor desapareció.

Una sonrisa apareció en su rostro y entonces un grito estallo.

*¡Crack!*

―¡¡¡SMASH!!!

Las cadenas de su brazo se rompieron mientras su puño descendió hacia el suelo del salón. Hubo un corto instante donde todos se quedaron plasmados en el lugar que se encontraban. Desde su puño que se había incrustado en el suelo se extendió una flama hasta terminar como un adorno alrededor de su cuerpo.

*¡CLA-ANK!*

Una carga se sumó y entonces el temblor vino.

El piso del salón se elevó en trozos de concreto provocando un gran retumbar en la sala logrando que los presentes perdieran el equilibrio.

―¡Dios!

―¡¿C-Como...?!

―¡¿Qué esta... P-Pasando...!?

Ozda sintió como su pie se hundió en el suelo agrietado mientras caía hacia atrás.

*¡Crack, Crack, Crack!*

Las demás cadenas se rompieron he Izuku giro hacia atrás tomando Ozda de la cintura.

―¡¡N-Nagant...!! ―Ryuji quien caía hacia atrás apunto su dedo hacia Izuku dándole la ordena a Nagant quien apenas pudo sostenerse en una silla delante de allá mientras apuntaba hacia Izuku.

Pero justo cuando lo tenía en la mira una de las ventanas encima de ellos se quebraron. Algo había irrumpido repentinamente provocando el descuido de la mujer.

*¡BANG!*

El disparo salió rosando el hombro de Izuku.

Nuevamente como en el pasado, la mirada de Izuku y Nagant se cruzaron.

En un mundo donde solo ambos coexistían se miraron mutuamente.

Los ojos flameantes del chico y la mirada subsecuente de la mujer terminaron en un estallido.

Por encima de Nagant y el presidente había aparecido Hawks.

Las miradas de todos exceptuando la de Nagant y Kano miraron a Hawks.

―¡Traidor! ―replico Nacht.

La expresión del hombre de edad avanzada se tornó ansiosa.

―¡HAWKS!

En eso el hombre emplumado presiono su dedo contra el oído y hablo:

―¡Ahora, Yu Takeyama!

Ascendiendo desde aquella sala hacia el techo del edificio estaba Yu admirando todo Tokio desde aquella gran altura. Sola en donde se supone que era una especie de helipuerto.

―No creo que esta sea una gran idea, pero... ―poco a poco Yu comenzó a crecer hasta alcanzar su altura máxima. Ahora ella era la punta más alta de todo Tokio llegando a quedar embelesada por la preciosura de la ciudad―. ¡Esto es parte del plan...! ¡¡¿No?!!

Elevo su pie derecho y lo abalanzo hacia abajo.

...

―¿No será peligroso hacer eso? Digo, las personas fuera de ese campo estarán en peligro así que...

―No te preocupes por eso. Lo que iba a ser la ejecución de Midoriya Izuku se trataba de un caso especial. No habrá nadie en los pisos últimos ni en los consecuentes a estos. Posiblemente solo estén algunos miembros de seguridad, pero nadie importante. Aunque... seguramente el ministro de justicia y su trio de arpías estén así que tendremos que sacarlos de ahí ―explico Hawks.

―¿Y eso cuándo será? No creo que un ataque sorpresa nos dé tiempo a evacuar a gente.

―De eso nos encargaremos Kamui y yo. En la sala de juicio hay un total de ocho ventanas de gran tamaño en la escuadra entre el techo y el muro alrededor de aquella sala así que procurare entrar por una cercana a los tipos y los sacare con mis alas. Los llevare fuera del edificio arrojándolos y tu Kamui te encargaras de salvarlos.

―Eso es... ―Kamui se quedó pensante.

―¡Una locura! ―exclamo Miruko totalmente aficionada a la idea―. ¡Me agrada!

―Esto no va a terminar bien...

...

―¡¿Que?!

Del suelo los pies de Percy se despegaron.

Al mismo tiempo las otras dos personas a su lado también dejaron de sentir el suelo cuando varias plumas se les colaron entre el cuello trasero del saco elevándolos hacia la ventana por donde Miruko había entrado arrojándolos salvajemente.

Justamente la sala se encontraba en un extremo del edificio por lo cual una escuadra de izquierda a derecha se formaba permitiendo ver ambos lados exteriores del gran edificio por lo cual por donde Hawks había entrado se convirtió rápidamente en el lado frontal mientras que el lado por el cual Miruko entro se convirtió en el contrario.

*¡FUMP!*

Los tres miembros de la comisión salieron disparados fuera de aquel edificio de forma imprevista pues Kamui los esperaba al otro extremo del edificio.

―¡No es cierto! ―reclamo el hombre.

―¡Los veo! ―exclamo Yu inclinándose de rodillas hacia un extremo del edificio mientras extendía sus manos hacia el trio de adultos cayendo.

Los tres gritaron despavoridos mientras el aire golpeaba sus cuerpos. Yu extendió su gran mano hacia ellos, pero nulo el intento por alcanzarlos, de su hombro salió disparado Kamui corriendo a toda velocidad hasta alcanzar la punta de sus dedos y saltar hacia el vacío.

El edificio principal de la comisión de seguridad pública de Tokio contaba con una altura de más de 300 metros.

Habían cruzado la línea de los 200 cuando Kamui lanzo sus ramas hacia el trio de adultos mientras estos no dejaban de gritar. Enseguida los atrapo, una larga línea de ramas se sostenía del pulgar de Yu mientras esta funcionaba de polea.

―¡Ahora! ―grito Kamui a través del comunicador.

―¡Te tengo!

Yu elevo su brazo junto a su mano convirtiendo en un columpio andante a Kamui.

―¡AHHH!

―¡¡M-ME MUERO!!

―¡¡AYUDENOS!!

Fue tal la velocidad con la cual estaba surcando un costado del enorme edificio que la fuerza G hizo su trabajo. Como si fueran en una montaña rusa al triple de su velocidad, el trio de adultos terminaron por colapsar.

Desmayados en el aire, Kamui salió despedido más de cincuenta metros por encima de la altura máxima del edificio alcanzando los 381 metros de altura lo cual competía con uno de los edificios más altos de nuevo york; el Empire State.

El viento que golpeaba con ferocidad el rostro de Kamui no debería ser nada por su mascara, pero, debido a la falta de su oreja derecha sus sentidos ahora estaban más sensibles por lo cual no pudo evitar regurgitar un poco de comida.

Del cielo una gota cayo en la mejilla de Yu quien al dar un mal paso cuando se puso de pie sintió como parte del helipuerto se había hundido.

El peso de la mujer estaba sustentando de una sobre carga a los pilares del penúltimo piso.

―Ay no...

*¡Crack!*

Dentro del salón de juicio el tiempo había corrido nuevamente y Miruko estaba por alcanzar el suelo. Cuando los dedos de su pie derecho estaban a punto de tocar una fila de la segunda grada una presencia se asomó por detrás de ella.

*¡FWOSSSH!*

Hubo un estruendo justo al costado de Fobos y Nacht.

―¡Kano! ―exclamo Fobos.

Detrás de Miruko estaba Kano con el puño tendido sobre el aire directo al rostro de Miruko.

[Es rápido...]

Pensó Miruko cuando lo miro de reojo.

*¡SWAMP!*

Ella ni si quiera toco totalmente el suelo cuando ejecuto un Split a la perfección. Sus piernas se abrieron y ella bajo todo lo que pudo dejando que el puño de Kano le pasara por encima suya. El hombre quedo extasiado con esta acción mientras Miruko levantaba el mentón mirándolo directamente a los ojos.

Un choque de mundos.

Sangre y luna.

Delante de ellos un mundo donde la luna llena se alzaba y una sed de sangre se liberaba en forma de tormenta.

La heroína del top 6 Miruko y el miembro de la comisión más fuerte, ¡KANO!
Cara a cara Miruko se alza en una pirueta lanzando una patada directa al antebrazo de Kano quien logra detenerla exitosamente.

Su cuerpo cruje y el suelo debajo de él tiembla.

*¡FFFFFF!*

Humo sale del cuerpo de Miruko y su mirada se torna filosa como una daga.

Era la bestia detrás del conejo.

*¡ZZAAAAZ!*

Miruko y Kano se distraen al ver una gran nube de humo negro comenzar a extenderse por la sala. Era Nacht quien se aproximaba en una avalancha hacia Izuku, pero antes de si quiera cruzar las gradas, Hawks lanza una de sus plumas hacia la parte tangible acertándole a un costado del cuello y creando una pequeña rajadura que lo hizo caer hacia un lado estrellándose por debajo de las gradas subsecuentes donde Miruko y Kano estaban.

*¡KRAAASH!*

Nuevamente el suelo tiembla.

Ryuji quien estaba apoyándose de una silla observa hacia Izuku corriendo hacia la salida junto a Ozda. Cuando observa esto mira a su alrededor y después algo se derrumba.

Era el techo en un estruendo.

*¡FWROOOOM!*

Justo en medio de la sala era la pierna derecha de Yu la cual se enterraba creando un pilar que resaltaba en el lugar.

A través de la apertura logra observar a Kamui quien estaba llegando al costado de Yu después de dejar al trio de adultos lejos de ahí.

Ryuji no puede evitar esconder su disgusto y mira hacia Eva quien estaba expectante. El hace un gesto hacia ella y en seguida la luz la consume. Desaparece en un estallido de luces y en un fragante viaje de lucero ella aparece en la cima del edificio justo por delante de la gran Yu Takeyama.

Kamui mira encima suya y logra ver el destello de luces venir hacia ellos.

Luego de esto, Kinoshita lanza una severa mirada hacia Nagant y Fobos.

―¡Vayan tras él! ―apunta a Izuku―. ¡Ahora!

Pero justo cuando Nagant da un salto y seguido Fobos va tras ella saltando de grada en grada hasta el medio de la sala. Ocurre un tercer estruendo.

*¡¡BOOOM!!*

Nagant lo ve de nuevo por un momento. Una flamante explosión que avanzaba desde la frente encima suya llevándose a Fobos lejos de su lado.

Cuando ocurre esto, un derrumbe le sigue y parte de las gradas donde el presidente se encontraba se derrumban.

Nacht quien salía del humo se abalanzo hacia el presidente, pero Hawks se interpuso. Ante esta acción, Ryuji grito:
―¡KANO!

El hombre giro y enseguida una patada de Miruko provino de su costado derecho. Sin mucho esfuerzo este la detuvo con su brazo derecho y una especie de masa roja se deformo tomándola y en un segundo este salto.

A una velocidad increíble asesto una dura embestida con el joven alado llevándoselo fuera del edificio junto a Miruko.

Cuando Nacht estaba a punto de alcanzar al presidente una nueva explosión le sucedió.

Era Bakugou quien del humo apareció.

Fobos por debajo de él se encontraba cuando el joven peli cenizo se encontraba en la cima de la cabeza de Nacht.

Giro varias veces en el aire como para poder ganar la suficiente potencia y lanzar una explosión en descenso.

*¡KA-BOOOM!*

Dos explosiones en sequito.

*¡BOOOM, BOOOM!*

Bakugou se había llevado al piso de abajo a Fobos y Nacht dejando que Ryuji cayera de costado hacia un trozo de suelo que parecía abrirse hacia abajo.

Miro las grietas crecer y sin opciones él se cubrió. El techo encima de él se derrumbó y el suelo debajo de él cayo. Por un costado apareció un elevador y dentro de este él cayo.

Las puertas que estaban abiertas se cerraron y el elevador parecía haber comenzado a caer rápidamente por el ducto.

Una gran nube de humo se levantó en la cima de aquel edificio mientras las luces de la ciudad iluminaban todo lo que era el campo de batalla de Yu, Kamui y Eva.

En la cima del edificio la luna brilla mientras que a un costado un hombre carga con dos personas hasta lo que parece ser un puente peatonal en una gran avenida provocando un gran estimulo por la ciudad de Tokio.

Mientras tanto, en la casi cima de aquel edificio, Izuku corre junto a Ozda Majiro por los largos pasillos ejecutivos de ese lugar, mientras las luces parpadean y el edificio tiembla, una mujer detrás de ambos los asecha.

Nagant es la única que ahora persigue a Midoriya Izuku.

Y mientras tanto, dos pisos por debajo de lo sucedido los cuerpos de Fobos y Nacht se levantan a la par de una silueta de un chico que por encima de una montaña de escombros yace.

Era Bakugou Katsuki que hace relucir su ferviente mirada llena de un rojo carmesí.

En esta pelea donde todos se han separado y donde cada uno librara sus propias batallas yace un único motivo.

El control, la supervivencia y la protección de aquel conocido como Laughing Boy.

Midoriya Izuku.

La batalla campal había iniciado.

....

[Desde las calles de japon hacia los interiores sde aquel edificio tal como su pico mas alto. La lucha de todos hace temblar a la ciudadania dd tokio en esta noche tan plena.]

Proximo capitulo: La razon de luchar a su lado.