[Rumi Usagiyama, alias; Miruko. Su quirk es simple. Tiene la capacidad física de un conejo adaptada a un ser humano. En otras palabras, ella puede hacer todo lo que un conejo hace. Su relativo dominio de su cuerpo le ha permitido alcanzar otros lugares distantes al de un ser humano común y corriente. Es gracias a esa habilidad que puede acceder a lugares en momentos efímeros donde su fuerza crece a grandes cantidades. Pero si habláramos de calidad, el quirk en si es el cenit de la mediocridad. Una situación tal cual a Koichi Haimawari. Un quirk pulido, pero esta vez no carece de poder decisivo. Esta mujer... es sumamente diferente a cualquiera de quien me haya plantado cara.]

Desde lo profundo de la oscuridad, tras una ventana a la realidad, All For One aun tiene la cabeza fuera del lodo logrando ver lo que sucede fuera de sí.

[No es la primera vez que veo una potencia anormalmente alta. Mucho mas de lo que podría tener un individuo común y corriente. Lo mas probable, es que este extrayendo de una enorme fuente de pasión ardiente fuera de nuestro entendimiento. E imbuye su cuerpo con ese poder. Ella comienza a revelar el excelso potencial de su quirk. Justo como Koichi Haimawari. La situación de extrema necesidad la ha llevado a un detonante desarrollo de su propio quirk. En otras palabras, ¿Su quirk comienza a mutar? Aquí la cuestión más importante, ¿Hacia qué dirección muta?]

Mirada perdida, cuerpo entumecido y músculos retorcidos bajo su piel. Todo el pelaje de sus orejas y cola parece crecer mientras que su cabello se eriza como el de un puerco spin.

[¿Querer salvar? ¿Querer proteger? Esa obsesión nacida del veneno de ustedes los héroes es lo que estimula tu evolución. Tu cuerpo reacciona a tus deseos y tu cerebro influye en la mutación. La ultima vez no sabia exactamente de donde fluye esa energía, ni si quiera tenia idea de donde comenzaban a adentrarse sus quirks. No tenía la posibilidad de ver algo. Creía que era una frontera desconocida, una luz más allá de la luz resplandeciente. El dominio por encima de la singularidad... pero ahora, es diferente.]

A través de sus últimos suspiros, antes de ser tragado por el lodo pudo observar un paso de Six hacia delante por encima suya.

[La frontera es una luz a la cual puedo acceder y tocar. Puedo verla, puedo ver con claridad ahora el mismo suceso imperceptible de hace años. Six, al parecer tu rebelión contra mi esta dando frutos. No soy capaz de controlarte como quisiera. Es la primera vez que manejo una consciencia fuera de la mía así que realmente no espere mucha obediencia de tu parte. Al parecer tu ira es mas grande que mis deseos. Esta vez te la doy por buena. Pero irreversiblemente perderás... tu sigues siendo el mismo mientras que yo, ahora entiendo un poco más. Usa tus últimos minutos de vida antes de volverte polvo... ¡Permíteme ver el viaje que recorre su quirk a las tierras más allá del dominio!]

Una grieta en su interior, Six no se percata de ello, pero muy dentro suyo todo comienza a colisionar.

Mas que un cuerpo prestado, el solo era una pieza de lo que fue en el pasado.

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CAPITULO 29.

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[La piel de gallina simplemente no se detendrá. Si no pongo fuerza incluso en la punta de mis dedos mi cuerpo comenzara a temblar de nuevo. En comparación con este tipo, todos los villanos que he derrotado hasta ahora eran como simples niños. Solo soy capaz de estar de pie debido a estar feroz ira.]

Una ira tan feroz que hace que su cuerpo arda. La parde detrás de su garganta esta hirviendo. Incomoda lo suficiente como para gritar.

Endureciendo cada parte de su cuerpo, evitando el desmoronarse. Tan mareada que jamás en su vida se había sentido así, pero de cierto modo, la ira sigue creciendo a través de ella.

Es odio.

*Scrack*

La carne de Six se abulta y puntiagudas extremidades se colocan alrededor de su cuerpo preparándose para disparase.

[¿Muchos brazos? ¿O algun quirk robado? Mira de cerca. Mira y decide... tengo que observar a través de todo, tan preciso como pueda. Tengo que buscar las zonas minimas. Tengo que encontrar donde el daño pueda ser mínimo. Tengo que encontrar una apertura... con mis ultimas fuerzas llevare a acabo esto.]

Cada protuberancia que del cuerpo de Six salía se endurecía, cambiaba de color y desarrollaba diferentes formas. A su alrededor pequeñas plataformas de colores aparecían he hilos se desprendían de todas partes de su cuerpo que se alzaban. Un humo verde aparecía como una estela alrededor de sus extremidades mientras que pequeños agujeros liberaban relámpagos que estallaban al chocar con otros.

El estaba empleando todos los quirks que tenia en su cuerpo en un solo momento.

De varias partes de su cuerpo emergían jets de carne mientras que de su pecho aparecía una enorme boca de grandes dientes.

El estaba completamente hecho un caos y aun así contaba con su rostro.

―Esta fuerza se siente tan bien. Me siento como nunca, capaz de todo ―Six exhalo en un largo momento―. Es como si fuera un dios.

Un sonoro gorgoteo en su piel trajo consigo una carcajada tan fuerte que los estudiantes temblaron.

―Estas muy pálida Miruko. ¿Puedes verlo como yo? Estas al límite, vas a morir. ¿No sientes miedo? ¿No sientes remordimiento? Supongo que no. Eres del tipo que se esclaviza a un fin. Sin importar como acabes, en el infierno o el cielo tú serás feliz n―

[Cierra la maldita boca.]

*¡RUMBLE!*

Un relámpago resona a la distancia. El viento cambia de dirección y el gran aguacero golpeo con fuerza el rostro de Miruko.

Ella portaba una mirada, una que no les temía a los dioses.

―No se que tienes en la cabeza. No se que tipo de vida has vivido hasta ahora, pero creo que tienes conceptos erróneos. No hay cielo ni infierno, tampoco dioses. Esas cosas ni esos lugares existen. No son mas que fantasías humanas, cuentos de hadas. Y si por algun tipo de milagro fuera posible la existencia de estos lugares y cosas... Mi corazón jamás permitiría que vivieran en paz.

―¿Qué es lo que dices?

Con tal claridad Miruko sentenciaba sus palabras.

―Personas que viven virtuosas y decentemente sufren tragedias irracionales mientras aquellos malvados hacen lo que quieran. Por que viven dementes, vidas asquerosas embriagadas de poder. Tal parece que personas así no reciben castigo mas que ir al infierno. Estos dioses permiten que las personas honestas y humildes mueran y no hacen nada. Tanto dioses como personas de esta calaña no tienen permitido vivir ni existir. ¡Yo! Jamás podría permitir esto.

―Wow, a pesar de ser una heroína hablas con palabras tan complicadas. Dices cosas que realmente asustarían a las personas. De hecho, ¿Así es como debería ser una heroína de verdad? ¿Tu eres una de verdad? Pareces tan frustrada. Casi da la impresión que haces esto para ratificarte a ti misma. Mira, no soy del tipo de profundos pensamientos. Usualmente me dejo manera por la ira y sus consecuencias. Pero creo llegar a entender la necesidad de opacar tus debilidades y llenarlas de un liquido espeso. En tu caso, odio.

―Si, estoy frustrada. Odio tanto esto y puede que no parezca una heroína con estas palabras. Pero no es algo que tu puedas entender. Personas como tu no tienen la posibilidad de cruzar el rio y mira del otro lado de la tierra. Todos ustedes están llenos de un veneno que los pudre desde adentro. Y si de algun modo existiera algo de todo esto, sería el infierno, ahí es donde todo lo que causaron en vida seria cobrado y yo misma seria quien los enviara ahí.

*DOKUN*

[¡YO...!]

*Dokun...*

El corazón de Miruko estaba por detenerse.

[Yo...]

El cielo despejado y la noche en ristre.

La brújula del destino marca el final del día y el punto máximo de la noche.

Una luna llena se coloca al final del cielo y delante de este una mujer habla.

―¿Estas triste, abuela?

Detrás de si, una mujer adulta la mirad con las manos en su pecho.

―Estoy frustrada...

[Mi abuela era una mujer que no tenía muchas expresiones en su rostro. Ella siempre era muy plausible y mostraba una gran gentileza. Jamás dejaba guiarse ni si quiera por sus propias emociones. Era una mujer calmada en todo momento. Pero ahora... ella parecía una niña pequeña.]

―Rumi...

Al borde de las lágrimas, Rumiko mira a su nieta.

Algo sorprendida, Rumi sonríe a su abuela.

Detrás de ella siente otra presencia, justo a su costado.

―Jamás pudimos tener una platica formal, ni si quiera en tu lecho de muerte. Siento mucho no haber seguido tus enseñanzas al pie de las letras, Madre. Yo... siento no haber llorado por ti.

En la orilla del lago las ondas en este sacuden la calma. Shun avanza lentamente hacia su hija quedando al frente de ella.

―Esta bien Rumi, esta es tu vida. Tu decisión. Un padre tiene el deber de influir tan poco como sea posible. Pero no tiene el derecho de cambiar el flujo de la vida de sus hijos. Un buen padre hace que sus propios hijos recorran un camino libre de peligros, pero no de obstáculos.

Miruko al igual que con su abuela sonrió a su madre.

Fue entonces que sin si quiera darse la vuelta ella entablo una conversación con una tercera persona.

―Papá... ¿Estas bien?

En el extenso fluir del viento y la lluvia de cerezos, el cielo se llena de miles de matices grises.

[Estoy bien, gracias.]

La sonrisa de Rumi se borro y sus lagrimas comenzaron a correr a través de su mejilla.

Ella se dio la vuelta y al mirar la amable cara de su padre no pudo evitar caer a sus pies mientras lloraba a mares.

―L-Lo siento papá, lo siento tanto. No pude hacer nada, aunque cambié... aunque quise ser mejor no pude evitar estos pensamientos malos. Yo no pude hacer nada más que odiar... perdóname por favor.

El hombre, Tsukuyomi Usagiyama miro a su hija y con gentileza poso su palma sobre su cabeza. Ella levanto su mirada y su padre se arrodillo hasta ella.

―Como tu madre dijo. No importa en que te conviertas o en que pienses. Eres mi hija, y nada en el mundo habrá para que te cambie, me avergüence o te odie. Tan solo que vivas me hace la persona mas feliz de todo el mundo. La única persona que tiene que pedirte perdón soy yo. Si hubiera sido mas fuerte hubiera podido verte crecer, hubiera podido apoyarte aún más y no tendrías que luchar internamente contigo misma durante tanto tiempo.

―¡N-No, no es así...! ¡P-¡Papá tu eres quien me dio mi voluntad, tú eres por quien me convertí en heroína! El cuento de mi abuela y madre, tu apoyo fue quien me puso en este camino. Tanto las técnicas que aprendí de la abuela, la fuerza que mi madre me heredo y tú, son la razón de que yo esté aquí y ahora.

―Tus palabras son tan amables hija. Tu eres una persona amable, por eso, aunque sea egoísta permíteme pedirte algo. Por favor no luches con odio en tu corazón. Puede que culpes a los dioses de habernos llevado con ellos, pero no es verdad. La vida es una y esta terminara. Nuestro tiempo en el mundo es finito. Para algunos más, para algunos menos. Lo importante aquí es que la capacidad de poder recordarnos es lo que hace fuerte el corazón. Que estemos aquí y ahora hablando contigo es gracias a tu fortaleza, es gracias a tu gran corazón.

―Nos alegra y nos llena de bendiciones que nos lleves en tu corazón Rumi. Esto solo significa que pudimos hacer nuestro trabajo correctamente. Como madre no puedo sentirme mas en paz sabiendo esto.

―Lamento no haber podido responder todas las dudas que tenías en tu corazón Rumi. Como abuela me hubiera gustado poder ayudarte con tus sentimientos. Quizás ese es mi único remordimiento. Por eso, si al menos aquella danza que te enseñe te ayudo a vivir y seguir luchando... Yo puedo irme feliz.

― Tu eres una mujer increíble así que no recurras a tus instintos más oscuros. Lucha con tu corazón... Miruko ―Tsukuyomi toco el corazón de su hija y la abrazo con tal fuerza que sentía como su propio padre se fundía en ella. Al igual su madre, su abuela se unió al abrazo al ristre de la luna llena―. Te amamos tanto como no te puedes imaginar.

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[Trabajaste tan duro Rumi, a pesar de ser solo una niña has llegado a ser toda una mujer. No podríamos haber sido mas bendecidos. Dioses, el mismo destino o el mundo. Sea quien sea... nosotros de verdad agradecemos el haberte traído al mundo.]

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El corazón de Miruko se detuvo y su sangre se congelo.

[Gracias... yo también me siento feliz de que ustedes fueran mi familia.]

El ataque de Six estallo en un cumulo de quirks mezclados en sus protuberancias. Todo el jardín interior de la escuela estallo en una gran explosión que sacudió el campus entero.

Y casi como una gran telaraña las extremidades de Six se dividieron y formaron una esfera rodeada de relámpagos anaranjados que estallaban al segundo.

Una estela y gruesa capa de toxina en humo se disipo por todo el lugar.

Los pies de Miruko dejaron el suelo y fue impulsada hacia delante como si fuera una simple pluma al viento. Y al momento que sus pies volvieron a tocar el suelo, estos golpearon los adoquines y su campo de visión se centró únicamente en lo que tenía delante de ella.

Cerca de diez metros los separaban.

Como si hubiera estado esperando impacientemente este momento, Six lleno su mano izquierda y una de sus protuberancias a los adoquines. Con su único brazo firmemente plantado, el hombre bajo la cabeza.

Un murmullo de anticipación recorrió la multitud de estudiantes observando. El hombre parecía estar preparándose para usar su arma más mortífera.

Su brazo estaba cercándose listo para dispararse.

[Danza lunar tiene diez estilos.]

Miruko miro a el hombre furioso perfilado contra la entrada del edificio de piedra caliza. En un instante, adivino su intensión y llevo su cuerpo directamente frente a este.

[Yo cree dos estilos más; Lagrima Lunar y Miruko.]

Un silencio abrumo todo el sonido y el mundo se tornó al revés. El desencadenante uso de su quirk durante tantos años llevo a que este alcanzara el punto máximo de su capacidad. Llegados a este momento en el filo de su vida, su quirk muto.

[Ahora creare el décimo tercer estilo...]

Aquel cuento sobre el conejo y el dios de la luna, aquel relato de la heroína que salvo a su abuela y su madre se unificaban poco a poco.

Los héroes que desean el bien de los demás.

Miruko anhelo a algo mas en el fondo de su corazón. Un héroe capaz de soportar el peso de destino sobre sus hombros, superar las decisiones de los dioses. Con sus altibajos y todo, con el fin de salvar vidas.

Miruko recordó las palabras de su abuela.

INTRODUCIR: SEA AND CLOUDS AND HAZE

"Vivi una vida tranquila con mi familia. En una casa mediana donde al dormir podía ver los rostros de mis seres queridos..."

La imagen de los ataques ardientes de Six aparecieron en los blanquecinos ojos de Miruko. Las convergentes chispas blancas de luz que atravesaban su mirada viajaron por encima suya como un remolino de ataques que jamás la alcanzarían.

"...a una distancia lo suficientemente cerca como para poder inmediatamente agarrar su mano..."

Sus ojos se encontraron. Ambos brillaban con una voluntad de luchar que borro todos los límites. Un solo segundo se extendió por siempre.

"...aunque este no fue mi sueño, fue mi vida, y no me arrepentiré jamás. Pero... al menos me hubiera gustado alcanzar a la luna."

Sus miembros gritaban, sus corazones tenían hambre, su determinación de heroína ardía ferozmente y su alma ascendía a un plano superior.

[Esa vez mentiste, ¿Cierto? Tu estabas arrepentida. Pero no querias admitirlo por no comenzar una lucha interna contigo misma en tus últimos días. No querias manchar la felicidad que te dio mi abuelo, pero tampoco estabas completamente ciega con ella. Tu siempre quisiste lo mismo y te fuiste con ese remordimiento. Es por eso que no lograste contestar muchas de mis preguntas.]

Y entonces un giro de situaciones golpearon aquel mundo.

Las extremidades que se extendían como telarañas se unificaban en un ataque de mareas llenas de quirks estallando por todos lados mientras que Miruko viajaba de lado de lado dejando una estela color plateada.

A través del bosque de ataques se extendían medio lunas que desaparecían al ojo humano.

―¡MUERETE DE UNA BUENA VEZ!

La sangre detenida provoco que el cuerpo de Miruko se tornara pálido mientras que sus pulmones dejaron de funcionar, pero, aun así, sus músculos comprimidos buscando utilizar la más mínima energía restante dentro de ahí comenzo a sacudirse.

―...Mūndansu―

Entre murmuros la entre cortada voz de Miruko hablo.

[Decimotercer estilo...]

Su cuerpo desaparecía y aparecía entre medias lunas a una velocidad alucinante. A su espalda estallaban bombardeo y se disparaban toxinas alzando los adoquines del suelo.

Six al ver que no lograría golpearla opto por alejarse, comenzar a arrastrar su cuerpo principal por todas las extensiones de carne alrededor del campus mientras que Miruko le seguida.

»¡Por que no se detiene...! ¡Ya no debería ser capaz de moverse! Yo... puedo sentirlo. Su corazón ya no esta latiendo, es solo un cadáver andante. ¡Ella es solo un peso muerto! ¡Además! A pesar de que sus técnicas sean muy fuertes no sirvieron antes. Titubeo una y otra vez y sin importar cuando las reprimiera, sus emociones la dominaban... ahora parece una tipa completamente diferente.

Una vena apareció en el rostro de Six, él se enfureció.

―¡DETENTE...!

El estallo y miles de ataques vinieron hacia Miruko.

Ni uno le dio.

Six se alarmo y a través de una nube de fuego la mujer apareció atravesando la carne en muros que se formaban delante de ella.

»Aléjate...

Mordió sus labios y disparo tantos trozos de hueso como le fue posible mientras su cuerpo era arrastrado al techo de los edificios.

Como si el mundo se tornara en uno de diversificaciones, poco a poco la realidad se torcía y lunas ascendentes lo rodeaban.

Sentía como si el mismo cielo lo estuviera observando, era como si la luna lo estuviera condenando.

»¡Aléjate...!

El borro su burlesca sonrisa.

―¡ALEJATE!

El tuvo miedo y la imagen de Koichi ilumino su mente.

Del lodo dentro de su alma un hombre emergió, observando por las ventanas de la mente pudo ver a la mujer precipitarse sobre ellos.

[Ya veo...]

El brillo más allá del horizonte.

Poco a poco All For One comenzo a desvanecerse del cuerpo de Six.

[Es este el tipo de tierra en aquellos lugares.]

El pudo verlo, un trozo de tierra firme más allá del dominio de los quirks.

[Este es el corazón de tu quirk.]

Era un brillo en forma de luna.

[Estas muerto... Six.]

Abrasando a su títere en sus últimos momentos, las ultimas brisa de All For One desaparecieron de él dejándolo absolutamente solo.

Sumido en la desesperación, Six grito.

Devuelta al mundo real los ataques de Miruko se habían vuelto tan fuertes que parecían que sus extremidades en ves de ser golpeadas eran cortadas.

La fuerza en sus piernas había crecido de una manera exponencial al punto que la velocidad de impacto provocaba que el golpe se tornara en un poderoso corte de carne.

―¡V-Vas a morir...! ¡T-TE VAS A MORIR...! ¡S-Si te detienes vivirás...! ¡D-DETENTE...! ¡¡¡DETEEEEENTE...!!!!!

[Mi pulso se detiene completamente. Puedo sentir mis órganos volcarse. Estoy viendo como mi propia vida se me va de las manos y aun así yo...]

"Esa heroína sonreía a pesar de la situación."

En un segundo todas las extremidades estallaron en ciclos de media noche. Los estudiantes desde sus salones miraron hacia el cielo y como si se tratara de la verdad, una enorme luna comenzaba a formarse.

Una luna sonriente.

[Yo...]

"Esa mujer era fuerte."

[Yo estoy...]

La vida es limitada, única y preciada.

Nadie vive para siempre.

Todos morirán llegada su hora y de pocos dependerá la situación que medie.

Tan solo aquellos que pueden decidir sobre el final de sus días se podrán ir con una gran sonrisa.

[Abuela, este es el fruto de aquella semilla en mi interior que tu plantaste hace años.]

En medio de esa luna una silueta se formo y Six se aterro.

Una mujer con su pierna en alto.

Six grito y Miruko rugio.

Ella descendió.

[Este es mi décimo tercer estilo...]

La grieta en el interior de six creció y todo su cuerpo estallo en ellas en el exterior.

Su tiempo límite había llegado.

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[¡OVERSOUL!]

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Al morir las almas irán al más allá.

Sus almas se tornarán superiores y el final de sus existencias la luna reflejara su entera vida.

Con este ataque, las pupilas carmesíes de Miruko volvieron, pero al mismo instante, estas se apagaron.

...

[Los corazones se unen unos con otros. Puede que el odio se pase de corazón a corazón, pero de igual forma mas emociones pueden caminar por estos lares. Amor, apoyo y temor. Si las acciones son correctas, seguramente los corazones apoyaran. Y como su último esfuerzo, el tendrá que rematar el trabajo.]

Próximo capitulo: Osaka's Heros.