13.DESCONTROL SITUACIONAL.
Los gritos acumulados de cientos de personas agrupadas en un espacio tan cerrado. Todo hace énfasis en el hecho de la persona que tienen delante de ellos. Muchos estallan en furor, otros en desprecio pero en total, la emoción se vuelve la marea que empuja los cuerpos al vertedero.
Midoriya Izuku abre sus ojos extensamente hacia delante cuando su cuerpo es empujado hacia el hoyo.
El dolor de su cabeza se intensifico como un aviso que hizo caso omiso.
Ni si quiera se había percatado completamente del peligro al que estaba expuesto. Incluso con los gritos de su cabeza advirtiéndoselo, el simplemente no dejaba de pensar en quien o que circunstancias lo llevaron a ese lugar.
«¿Cómo era posible que ellos supieran que estaría ahí?» «¿Cómo era posible que ellos supieran quien era?» obviamente habían sido traicionados pero, «¿Por quién?» esa pregunta rondo en su cabeza incluso cuando esta choco contra el piso de forma abrupta.
*WHOOM*
Una pequeña nube de humo se levanto al momento de que su cuerpo tocara el fondo de la arena. La tierra amarilla se levantó en una estala que apenas cubría su vista.
En la oscuridad de sus ojos brillo el esmeralda que enfoco directamente a la bestia delante suya.
No podía ser mas que un mutante, uno que verdaderamente aterraba pues a pesar de que tuviera aspecto humano, su altura, su masa corporal.
Algo había mal.
Su respiración se agito y sus sentidos se agudizaron.
Rápidamente uso sus manos de apoyo para colocarse de pie. Sin si quiera despegar por un momento la mirada de aquel hombre.
Scalemail.
Así era como llamaban a ese hombre.
El manto oscuro que cubría su traje de héroe se lleno de la arena amarilla del suelo mientras este tomaba una postura ofensiva.
Cerro sus puños y flexiono sus piernas. Contrajo sus brazos hasta el nivel de su pecho y controlo su respiración.
Los gritos de las personas a su alrededor parecían alterarlo. No solo eso, sino que también parecía que las risas hacían eco dentro de su cabeza, agrupándose con el dolor, la intensidad de esa pequeña chispa que estaba golpeando con un martillo los muros de su cerebro.
[¿¡Que es esto?!]
Un grito interno que hacía estallar su desesperación.
―¡Laughing Boy! ―gruño del hombre delante suya. Daba la impresión que cada segundo que pasaba, su piel se resquebrajaba comenzando a abultarse encima de otra y otra.
Trozo por trozo, endureciéndose como el quirk de Kirishima.
De esta manera las nocivas alertas de advertencia de su cuerpo estallaron en un grito de escalofrió.
¡Era peligro!
Sus ojos se ensancharon más.
»¡COMIENCEN!
El grito del presentador no se hizo esperar. Y con el rugido de Scalemail vinieron acompañados los estallidos de furor de la audiencia.
Esto había dejado de ser un simple show a un combate muerte a muerte.
Esto no era un callejon de lucha, era un callejón de muerte.
He izuku... simplemente lo supo al momento de ver garras desprendiéndose como trozos de piel endurecidos de las yemas del hombre viniendo hacia él.
El One For All reacciono.
Y así, la pelea comenzo.
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CAPITULO 13
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La sangre salio volando de la oreja blanca de Miruko mientras esta se contraía hacia su cabeza.
Con el ceño fruncido y con un salto hacia atrás Miruko entorno sus ojos hacia el hombre que dejaba atrás el cuchillo para correr hacia ella.
Era el segundo corte que había recibido en una fracción de momento.
Incluso sus sentidos de conejo se lo habían dicho. El peligro que ella sintió, era como el de un conejo siendo asechado por un lobo. Uno salvaje y hambriento que desprendía una estela de olor a hierro.
Sangre.
KnuckleDuster, «¿Por qué hizo eso?» se preguntó Miruko cuando este no respondió y simplemente se abalanzo hacia ella en un tajo rápido.
Ella dio un salto mortal hacia atrás levantando sus piernas a lo mas alto y dejando su cabeza por debajo. Despues, como un pendulo hizo caer su pierna derecha acertando en el dorsal de la mano de Kuroiwa. Este se había cubierto para luego tomar el tobillo de la mujer coneja y arrojarla lejos. Con la suficiente fuerza como para llevarla al orilla del edificio.
Esta se aferro a lo que le quedaba debajo de los pies.
―¡Una pena...! ―dijo ella para luego mostrar sus dientes como una cazadora y no un cazado―. ¡Que no me hayas cortado a la primera! Aunque he de darte el visto bueno...
Sangre cayó desde su oreja doblada hasta su lengua que salio de improvisto.
La gota de sangre fue probada por Miruko y luego ella regreso su lengua a su lugar volviendo a sonreír.
―¿No te gustaría hablar antes? ―pregunto ella.
Kuroiwa hizo caso omiso. En cambio tomo lo que parecía ser una granada la cual arrojo hacia el suelo, justo a unos centímetros de los pies de Miruko. Lo suficientemente cerca para que le afectara pero lo suficientemente lejos para que no pudiera afectarla.
»¿Una granada...?
Ella reacciono.
»¡¡¿CEGADORA?!
Kuroiwa se cubrió con su gabardina mientras que Miruko se cubrió con sus brazos formando una equis en su rostro.
*¡ZONK!*
No era segadora, fue aturdidora.
Kuroiwa no se había cubierto el rostro. El levanto su gabardina como una distracción haciéndola pensar que era cegadora mientras que en el interior, este se cubrió los oídos.
Miruko en su caso sintió todo su cuerpo arder, y mas en sus largas orejas las cuales vibraron al igual que su cerebro.
Toda su cabeza retumbo y ella sentía que se iba a morir.
*TAP* *TAP* *TAP*
Kuroiwa comenzo a correr hacia delante mientras que los ojos de Miruko se encontraban desorbitados. En un segundo ella pudo ver la sombra del hombre cuando un potente golpe fue asestado en su estómago.
―¡GAH...!
Algo de saliva salio de su boca y esta fue levantada. El golpe no fue lo único que vino de Kuroiwa. El la tomo por la cintura y dio un salto hacia el vacío. El peso de ambos hizo que el viento silbara mientras que, la caída se hizo más pesada.
Los quejidos de Miruko desaparecieron un poco mientras esta abría los ojos.
Ella estaba enfurecida.
Contrajo sus piernas y las empujo hacia el abdomen de Kuroiwa. Este en un segundo soltó a miruko para asestar otro golpe en su rostro pero antes de poder hacerlo, ella extendió sus piernas y arrojo con tanta fuerza a Kuroiwa que este se estrello en una ventana atravesándola y entrando a una oficina.
Mientras tanto Miruko fue a parar por la pura inercia al techo de una autobús atravesándolo y quedando en el interior de este.
De golpe el autobús se detuvo y detrás de este chocaron una fila de coches. Las personas gritaron asustadas y muchos se alejaron despavoridos del lugar mientras que los que estaban en los negocios y las calles de los alrededores llevaron su mirada hacia el choque y el estruendo en la ventana del edificio.
*COF* *COF*
Poco a poco la pequeña nube de humo se disipo y Miruko se revelo acostada sobre un par de asientos del autobús, con un trozo de techo metálico sobre sus piernas.
Ella tenia varios cortes alrededor de su cuerpo mientras que una de sus orejas parecía haberse torcido.
Mientras tocia soltaba quejidos de dolor. La mueca en su rostro denotaba el dolor en sus extremidades.
Y aun así, ella sonrió como queriendo evitar la discordia.
Miro hacia el resto del autobús verificando a las personas en él.
―¿E-están bien...? ―pregunto esta a una pareja la cual tenia entre sus brazos a su pequeña hija.
Asustados ellos asintieron.
―B-bien ―ella les sonrió. De un salto se levanto apartando el techo del autobús y comenzando a caminar―. ¡Todos... abajo, ahora!
Con sus manos extendidas arreo a las personas por el pasillo del autobús a que bajaran mientras que esta les seguía por atrás.
El conductor abrió la puerta y todos bajaron, siendo la heroína coneja la ultima de ellos. Y antes de que uno de los civiles se fuera, tomo de su cuello la bufanda de este para romperla y tomar un pequeño retal de tela la cual coloco en su oreja y otra en una cortada en su pierna.
Un filo del autobús había cortado profundamente su muslo.
»Debería ir con el mocoso. El... ¿Huh?
Su mirada termino en la ventana rota por la cual había sido estrellado Kuroiwa.
―¡Oiga! Debería irse ahora... ―un policía se había detenido a espaldas de Miruko―. ¿Una heroína? Debería llamar a los refuerzos...
Miruko miro hacia atrás encontrándose con un hombre más pequeño que ella de mediana edad. Un policía que estaba mirando a la heroína.
―Saque a las personas de aquí y solicite a los héroes de la agencia mas cercana ―ordeno Miruko regresando su atención hacia delante.
»No puedo creer que me haya tomado por sorpresa dos veces. No, mas importante que eso. Deja de lado tu estupido orgullo Miruko, piensa... ¿Por qué...?
Como si el tiempo se detuviera en un espacio gris. Un objeto salio hacia el cielo, justo en medio de la calle.
»¿Eso es...?
*¡BOOOM!*
La onda expansiva de la explosión abrió una nube negra por el cielo azul a nivel de los edificios.
Miruko se cubrió mientras se colocaba frente al oficial que había caído al suelo.
Pronto la calle se lleno de discordia cuando la nube negra descendió y una sombra cubrió enteramente la cuadra completa.
En la cera del frente se pudo ver a personas corriendo agachadas, otras arrastrándose pero lo que más llamaba la atención fue que tras esa explosión de la granada vino una segunda.
»¡CARAJO!
Apenas pudo cubrirse los oídos, pero esta vez no fue una aturdidora.
*¡KAPOW!*
Las retinas de Miruko parecían haberse quedad blancas como su vista entera.
Ella soltó sus oídos y tapo sus ojos mientras retrocedía curveada. Agitando su cabeza.
»Primero abruma todos sus sentidos...
Una tercera granada.
*¡ZONK!*
Miruko se retorció y cayo de espaldas justo al lado del oficial que apenas pudo mantenerse de pie.
»Luego avanza entre las sombras, en silencio...
*POOF*
Kuroiwa salio del edificio en un salto. En medio de la cera, su saco se agito junto al polvo de su caída. A unos metros observo a Miruko sobre el suelo, agitando la cabeza tratando de recobrar sus sentidos pero en un inútil intento.
Ella tocia mientras se retorcía.
»Puedes hacer todo lo mismo que un conejo, incluso más...
El comenzo a caminar hacia ella. En un tramo de camino observo un pequeño barandal a las afueras de un negocio el cual funcionaba principalmente para que los clientes ataran sus bicicletas ahí. Con un poco de esfuerzo tomo un trozo de tubo arrancándolo hasta que este se quebró.
Él se había colocado frente a Miruko, levantando el tubo hacia su cabeza.
―Igual que un conejo...
Sus ojos parecían desorbitados... su vista, perdida.
Detrás de su cabeza, una pequeña abeja broto volando.
El grito y despues el tubo bajo.
*¡CLANK!*
...
INTRODUCIR: REVENGERS - YUKI HAYASHI
*¡¡VROOOOM!!*
Izuku dio un salto hacia arriba. Los destellos del One For All respondieron a su llamado cubriéndolo, llenándolo de la lluvia del poder esmeralda.
El apenas había esquivado el golpe del hombre cuando se encontraba a mas de 4 metros en el aire.
―No lo dejen ir ―el hombre enano y gordo de bigote mostacho dio una señal a un hombre quien asintió.
Extendió sus manos hacia delante como si estuviera tocando algo. En un segundo se expandieron desde los filos de la arena una jaula de energía eléctrica la cual formo un tubo hasta el techo del sótano, evitando que izuku pudiera salir del radio del círculo.
Esto provoco que el peliverde observara todo el sótano, todo su alrededor. Estaba cubierto de un mar de gente que lo observaba a él y solamente a él.
El espectáculo principal.
―¡Aplástalo Scalemail! ―exclamo una mujer de gran altura.
―¡Destruye los huesos de sus brazos! ―entre risas un hombre acompaño.
Izuku comenzo a descender al suelo cuando Scalemail flexiono sus piernas.
El salto.
*¡WHOOSH!*
Levanto su rostro y su puño enfilo. Este se endureció y su piel parecía abrirse comenzando a crecerle más por debajo. Rápidamente su brazo entero se recubrió de espinas de piel gris que parecían abrirse como las de un puerco espín.
Izuku uso sus piernas, ambas de hecho para resistir el golpe de este hombre.
*¡CLANK!*
Tan duras eran sus escamas, como el metal que al choque con el acero de las suelas de izuku destellaron chispas de fuego.
Su puño era enorme, lo suficiente como para que izuku pisara con ambos pies sobre sus nudillos.
»¡Su cuerpo también crece!
Sin percatarse de la otra mano de Scalemail, su manto fue tomado y arrancado de una mientras que con lo que aguanto, izuku fue salvajemente arrojado al piso de la arena.
Se sacudió, rodo por unos tres metros hasta chocarse contra la pared de concreto.
El manto oscuro que cubría su traje quedo atrás en una lluvia de retales de tela.
Su traje fue revelado.
El traje del héroe que todos vieron y repudiaron.
La multitud no quería ver eso, no deseaba ver un traje que esta hecho con la mierda de la sociedad ocultista.
Ellos no querían más mentiras en una tela usada por falsos. Ellos querían la piel de aquel verdadero brebaje de la discordia.
Ellos querían ver la piel de aquel maleficio de la sociedad.
¡LAUGHING BOY!
―¡Huff... puff...
Jadeando con ambas manos plantadas en el suelo, el miro hacia delante.
Esparcido frente a él estaba aquel manto oscuro hecho trizas mientras que la presencia de Scalemail no se hizo esperar cuanto este cayo en un rotundo golpe al suelo de la arena levantando una ola de la misma hacia todos lados.
Los gritos de batallas de toda la multitud resonaban como truenos.
Ignorando el sudor que goteaba ya por el cuerpo de izuku, respondió al coro amenazante con un tranquilo gruñido mientras se colocaba de pie.
Se había percatado que la única manera de salir de ahí era derrotando a Scalemail. Bueno, en realidad era un plan a corto tiempo pues si lo podía derrotar, «¿Qué era lo siguiente?» esa jaula eléctrica formada por el quirk de uno de los enemigos podría ser mortal.
Seria mentira si se dijera que no le paso en estos segundos la idea de cruzar a la fuerza la jaula. Su traje tenia cierta resistencia a la electricidad gracias a mei pero no sabía cuanta en realidad.
A simple vista podría apreciar como incluso a varios centímetros de la densa línea de voltaje emergían olas eléctricas.
Esa idea rápidamente fue borrada.
Ahora solo había dos cosas que le preocupaban, y una de ellas estaba fuera de su alcance siendo Miruko esta misma.
«¿Dónde estaba?»
En este momento él se sentía tan vulnerable.
Tanto que...
»¡No!
Por un momento, por un segundo... esa idea curso a través de su cerebro.
El recuerdo de todo ese deterioro extendiéndose como una grieta en su imaginación. Incluso aunque ellos parecieran interesados en Laughing Boy, no olvidarían fácilmente lo que Decay era capaz de hacer.
Lo que le llevo a la siguiente cuestión, si ellos saben la capacidad de Decay, «¿Por qué encerrarlo?» era como si lo estuvieran forzando a usarlo.
Estando en un diminuto campo de batalla en el piso profundo de aquel edificio, la decisión de que hacer se baso en la idea principal.
Huir y despues conseguir respuestas.
―¡Ooo... ohhhh!
Cada vez parecía que Scalemail estuviera creciendo mas y mas mientras que los trozos endurecidos de su piel resquebrajada se distanciaban más y más de otros permitiendo que se extendieron desde el fondo de su piel.
Si, era como un puerco espín.
«¿Podía sus ataques atravesar eso?». Había una posibilidad que su porcentaje actual y las suelas de Mei conjunto a los ataques de Miruko tuvieran efecto. Aun con toda esa armadura... no, había algo más.
No podía atacar a lo tonto. Izuku se percató al observar y analizar el cuerpo de su enemigo como las escamas comenzaban a salir y contraerse.
Era un sistema de defensa a cualquier ataque.
No bastaba con fuerza bruta, el necesitaba ser rápido, veloz... Necesitaba velocidad y los movimientos de Miruko.
»¡Piensa, analiza... actúa!
Un salto mental.
»¡¿Qué haría Miruko-San?!
Su rango de movimiento era limitado lo que significaba que podría ser atrapado en cualquier dirección que el escogiera.
Pensó que quizás saltos consecuentes y golpes certeros servirían pero inevitablemente en el pequeño espacio de los muros y la distancia entre ellos seria completamente contraproducente.
Miro al hombre que se canso de esperar y grito precipitándose hacia él.
Respiro y actuó.
El espero su ataque.
Un puño enorme directo hacia él, lo único que tuvo que hacer es moverse hacia la izquierda en un pequeño salto, usando solo la parte de atrás de su pie.
»Es lento...
Scalemail al fallar y enterrar su puño en la arena giro precipitándose hacia un lado con el otro puño.
Casi como un espiral.
»¡Pero no estupido!
*¡CRACK!*
El golpe fue tan duro que quebró el suelo de la arena mientras que izuku salio disparado hacia atrás.
Scalemail salio en un instante arrastrándose como un animal hasta izuku.
Uno, dos, tres... ¡Cuatro golpes!
*¡¡SKRASSSSH!!*
El muro de la arena se resquebrajo y en una oportunidad izuku lanzo una patada hacia delante, una tan fuerte que resonó metálicamente.
Sintió su pierna entumecida por un segundo.
*¡POW!*
―¡AAH HAGG...!
Un golpe seco a su torso, izuku salio disparado tan rápido que corto el viento con su cuerpo hasta estrellarse y quedar incrustado en el muro del otro lado.
Como si estuviera crucificado en el mismo concreto.
Soltaba jadeos y quejidos. Sus ojos desorbitados... aun el ofa quería seguir persistiendo en su cuerpo pero se desvaneció despues de unos segundos.
El cayó al suelo.
*WHACK*
Apenas se pudo sostener con sus antebrazos para evitar tocar otra vez el rostro con la arena. También uso sus rodillas de apoyo y una parte inferior del bozal se salio sin que izuku se diera cuenta.
Pero esto podría servirle ya que le faltaba el aire.
Luchaba por respirar.
Ni si quiera pudo mantenerse mas sostenido sobre sus extremidades y cayo sobre el suelo. En un rápido movimiento arranco el bozal de su boca mientras rasgaba su garganta hasta su pecho.
Le faltaba el aire.
»C-con el 12% no será suficiente... el ofa no será suficiente.
Boca arriba curveo su cabeza hacia atrás viendo al hombre precipitarse hacia él.
Poco de su mascara se hizo a un lado permitiendo que parte de su rostro se viera, su ojo esmeralda.
Dejo de apretar su pecho y con un dedo todo su palma. El brazalete se contrajo y el guante se expandió revelando las yemas de izuku.
»...contrólalo...
El pie derecho de Scalemail se levantó.
»Contrólalo...
El brazo derecho de izuku cayo hacia un costado, sus yemas tocaron el suelo.
»¡Contrólalo!
La suela de su zapato se precipito hacia el rostro de izuku.
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[¡CONTRÓLALO!]
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Un remolino de grietas apareció y en un segundo la esférica arena se volvió pedazos estallando por todo el sótano una intensa nube de polvo y arena mientras que el suelo parecía ir en una sola dirección, como una rampa directo a la arena.
Decay fue utilizado.
...
[Entre los escombros, entre la nube de humo... la energía verde aparece y el grito proveniente de un iracundo muchacho.]
Proximo capitulo: Una asquerosa vida.
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