XXV
Alguien lo estaba siguiendo...
- "Si mi mapache""Claro Frankie" ¡¿Enserio?!¡¡¿FRANKIE?!! ¡Por favor! - empezó de celosa la gata mientras pateaba una maquina de refrescos de la cafetería -. ¡Y encima el solo esta "Espero este bien""Ojala no se lastime" pero luego esta "Pero ella es muy fuerte""Es independiente""Puede cuidarse sola"!¡No me digas!¡¿Por qué ella tiene tú atención?!¡¡¿Qué tiene Maria Alejandra que yo no, eh?!!¡¡DIME!! - al final la maquina le dio su soda, después de que Danncat le dejara un golpe marcado -... Que idiota. Gritándole a una maquina de refrescos... .- tomo su lata, la abrió y se dirigió a una de las mesas
Se sentó, tomo un sorbo de su lata, y dejo caer su cabeza en la mesa como todo un perdedor... Supongo -. Esto es mi culpa... Pude haberle dicho, pero nooooooo... Es mi culpa que prefiera estar con Rakkun... ¡Seguramente se terminaran casándose, con hijos y su propio canal de Youtube!(NA: cofcofgemulovúcofcof)¡Y yo solo me voy a quedar mirando por cobarde al no haberle dicho que me gusta y lo amo como un loco!... Soy un perdedor, tío... -
- Na, no lo eres. Pero si un poco cobarde al no habérmelo dicho antes - escucho a una voz familiar frente suyo. Literalmente tenia los pelos de punta -. ¿Quieres verme? Quisiera ver la cara de la gata celosa que tengo enfrente, Daniel... - y con una mirada de terror al reconocer esa voz, alzo la vista
Tenia a Fran sentado frente a él, con la mirada tranquila, y una maldita sonrisa en su rostro. El chico no podía respirar.
¡Y puta madre que su sonrisa le parecía hermosa, coño!
- Entonces... ¿Celoso de la mapache? - Dann no quería hablar, no quería verlo, no quería responder. Pero igual lo hizo porque sino Fran le partía toda su madre.
- ¿Qué... Qué fue lo que escuchaste? - le pregunto con algo de nervios
- Na, no mucho. Solo a ti gritando a los cuatro vientos como odiabas a Rakkun mientras caminabas hasta aquí, quejarte de porque la quiero mas a ella, y seguramente declararme tu profundo amor hacia mi sin darte cuenta que te estaba siguiendo - le explico, mientras la cara de Danncat se ponía algo roja.
- ¡¿Me estabas siguiendo?! - le pregunto el de chaqueta verde al pelinegro
- ¿No era obvio? A cualquiera le da curiosidad ver a un gato en medio de la noche... Aunque sinceramente solo lo hice porque Tito me dijo y tengo prohibido decirle que no a ese maldito - volvió a fijar directamente sus ojos en Dann, mientras los del castaño evitaban los suyos a toda costa -. Tío, no tiene caso que no me mires, ya te escuche. ¿Al menos quieres explicarme?¿A que le temías?¿Por qué no me lo dijiste? - le empezó a preguntar, y nuevamente, Danncat no quería responder
- Y-Ya escuchaste... Soy u-un cobarde - ¡¿tartamudeos?!¡¿really?!¡No es Momento!
- Bien, ¿entonces cómo? - el castaño levanto su vista, y por primera vez hicieron contacto visual. Un maldito contacto visual que incomodo a Daniel de inmediato -. ¿Cómo rayos te enamoraste de mi?¡Te trato del asco!¡Por dios!¡¿Qué cosa e hecho siquiera que merezca que este en tu corazón, eh?! Dime... - eso tomo al ojiverde por sorpresa... mucha sorpresa
- Yo... No lo se - ninguno de los dos había despegado la vista del otro, pero por alguna razón, verse reflejado en los ojos del pelinegro le tranquilizaba bastante -. Solo te vi un día y... Ya - wow, que poeta. ¡Anota eso Mario Hugo!
- Ja... ¿Solo así? - Dann asintió lentamente -. Que raro. Yo solo vi un tonto la primera vez que hablamos - el castaño le pego un sape en la cabeza - Oye! Dolió!... Mira, lo mio con Rakkun se empezó a mover muy rápido los últimos meses, y tú te la has pasado negándome hasta como amigo desde que te conozco. Claramente creí que no sentías nada por mi y me acabe rindiendo contigo - sus ojos voltearon a ver cualquier otro lugar de a cafetería, alejándose al igual que el valor del pelicafe
- ¿Rindiendo? - el pelinegro volvió su vista al chico frente a él -. ¿A que te refieres?¿Yo... Te gustaba? - eso tomo a Fran por sorpresa. No creyó que Danncat lo entendiera de ese modo, ni tan rápido
- Nonononononononono... Bueno, si - sonrió - Pero al ver que me negabas todo el tiempo se me paso. Ahora te veo como un hijo o algo así. Ya sabes, mi mayor preocupación. Si algo te pasara... Creo que me mataría o algo parecido. ¡Me voy a autosuicidar! - comenzó a reír, pero Daniel solo pensaba en algo.
Le llego a gustar... Le llego a gustar a Fran... ¡A Fran, carajo!¡¡Fran!!
- Tú... ¿Ya no sientes nada?¿Absolutamente nada?¡¿Ya no te gusto ni un poco?! - comenzó a llamar su atención, Fran no entendió a la primera - ¿Ya... Ya no me amas? - volvió a preguntar
- No... Lo se - me salió otro pinshe poeta. ¡Anota eso Patricio!
- Bien... Entonces déjame aclararte las ideas - el castaño se levanto y se acerco lentamente hasta Fran, al punto de que sus labios quedaron a tan solo unos centímetros... ¡Unos malditos y cortos centímetros!
- D-Dann... Yo - Daniel tomo la mejilla de su "amigo" e inclino un poco su cabeza, acercándose aun mas a él
- Perdóname - susurro en los labios del pelinegro, y luego...
Lo besó.
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