---- MINHYUN ----

Llegué de hacer compras, pero Abril ya no estaba. Seguramente ya se había ido al trabajo. Hice lo mismo y me fui.

— Presiento que Abril desea dejarme. — comenté triste a mi mejor amigo, Minki.

— Tranquilo, amigo. Hay muchos peces en el mar. — respondió él.

— ¿Qué significa eso?

— Me refiero a que, si ella te deja, encontrarás a otra chica. No es la única en el mundo.

— No amo a ninguna otra chica. Sólo tengo ojos para Abril. Ella me ha enseñado cómo vivir en este planeta, y las cosas buenas que hay en él.

— Hablas como si no fueras de éste planeta. — sonrió.

Por un momento había olvidado que Minki no sabía nada de mi origen.

— A veces siento que vengo de otros planeta. — comenté para desviar la conversación.

— Yo ya te dije la solución. Deberías tener más sexo con tu chica. Hazla feliz con eso y nunca te dejará. — mencionó Minki.

— A veces pienso que no todo en la vida es tener sexo. Es decir, me enamoré de Abril por lo que es, no por su apariencia ni por haber tenido sexo con ella. Realmente ni siquiera la había tocado físicamente, y aún así, logré enamorarme de ella.

— Vaya, deberías escribir un libro con esas palabras. Tienes pinta de escritor. Reflexionas profundamente las cosas. — se burló.

— No te rías. Escucha, siento que Abril me está dejando por uno de sus compañeros de trabajo. Se llama Baekho. Es un hombre muy atractivo físicamente y se ve mejor que yo.

— Entonces, déjala. Si tú no te sientes suficiente para ella, deja que se vaya con él. Así de fácil. Ahora, si de verdad la quieres, entonces lucha por ella. Esfuérzate.

— Trataré de ser mejor persona. Me esforzaré para que Abril se quede a mi lado. Necesito más consejos tuyos.

Minki me había dicho que hay que ser detallistas con las mujeres. Eso significaba comprarle algo que a ella le guste. Le compré un arreglo de flores y unos pendientes plateados. También planeaba prepararle la cena.

Llegué a casa, y aún no llegaba ella. Puse manos a la obra y me coloqué un mandil para cocinar. Vi una receta de cocina y la seguí al pie de la letra. Había terminado de preparar la cena, así que empecé a limpiar todo, para cuando ella llegara.

Estuve sentado esperándola. Había pasado quince minutos, veinte, media hora, una hora, y Abril no aparecía como todos los días. Mi mente no dejaba de dar tantas vueltas. ¿Acaso ella está con él? ¿Se fue con Baekho? ¿Me ha abandonado por él?.

Fui a la cama muy decepcionado. Me rendí de sueño, ya que me había cansado bastante.

Desperté, pensando que ella estaría a mi lado nuevamente, pero al tocar el otro lado de la cama, me percaté que ya se había levantado. Hice lo mismo y fui a buscarla al baño. Estaba celoso otra vez, porque ni siquiera me avisó que no llegaría a casa temprano.

Abrí el baño y no había nadie. Busqué por todo el departamento y no había nadie. No estaba su bolso que siempre llevaba al trabajo. ¿Acaso también se fue a dormir en la casa de ese hombre? Decidí marcarle y su celular estaba apagado.

Me sentía tan mal. Comencé a derramar unas lágrimas. No podía creer que Abril fuera capaz de hacerme todo esto. Que se fuera con alguien más. Después de todo lo que pasamos juntos.

Tuve que arreglarme nuevamente para ir al trabajo. Tenía que llevar unos papeles que había guardado en un cajón. Lo abrí y saqué los papeles, pero al hacerlo, salieron volando otros papeles que estaban debajo. Era un sobre abierto. No tenía idea de lo que era. Me fijé y leí dichos papeles. Eran los estudios de sangre y orina de Abril. No los había visto. Miré el diagnóstico y decía “Embarazo”.

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. Una sonrisa se dibujaba en mi rostro.

— Así que, por eso Abril ha actuado extraño últimamente. — sonreí. — Ella está embarazada... tendremos un hijo. — dije feliz.

Me sentía el hombre más feliz del planeta. Abril y yo tendríamos un hijo. Me llené de alegría al saberlo. Ahora más que nunca, no quería apartarme de Abril. Tenía que recuperarla. También tenía que convertirme en un buen ejemplo a seguir.

Iba a salir del departamento, pero vi algo tirado en la esquina de la puerta, y no había visto anoche. Me acerqué, y era el celular de Abril. Ella nunca sale sin su celular. Estaba apagado.

— ¡Abril! — grité lleno de miedo porque a ella le pasara algo. Salí disparado del departamento. Tenía que encontrarla. Presentía que ella estaba en peligro.

Me sentía como loco. No tenía idea de lo que pasaba. Me dirigí al trabajo de Abril.

— Disculpe. — le dije a la recepcionista. — ¿Conoce a Baekho? Trabaja aquí.

— Él dejó el trabajo antier. De hecho ayer ya no sé presentó aquí. — respondió ella.

— ¿Podría darme la dirección de dónde vive él?

— Lo siento, es información confidencial.

Me molesté por eso y utilicé mi magia para sacar la información de la dirección de Baekho.

Llegué a la dirección que indicaba, era un edificio muy viejo. Salió una señora de él. Me acerqué para preguntarle.

— Disculpe, ¿Sabe dónde está Baekho?

— Uy, ayer dejaron el departamento. Ya no supe dónde se fueron. — respondió la señora.

— ¿Dejaron? ¿Él no vivía solo?

— No, él vivía con su novia, una chica muy hermosa, llamada Jessica. Ambos se fueron ayer. Se mudaron a otro lado, pero no supe a dónde.

Estaba confundido, no sabía exactamente quién era Baekho ni de dónde venía. Sólo recordé el nombre de Jessica, y que ella era muy hermosa. ¿Será la misma Jessica que conocí?.

Todo estaba confuso para mí. Me senté en la banqueta para pensar. Tenía que encontrar a Abril, pero para eso, tenía que juntar todas las piezas del rompecabezas.

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Nota: Gracias por seguir leyendo mi historia. No había tenido mucho tiempo para actualizar. Les agradezco la espera.

— Lalastar95