---- ABRIL NICOLE ----

Parecía que todo iba bien en nuestras vidas. Nunca pensé vivir con un chico a solas, mucho menos con un hechicero, pero más aún, nunca pensé ser una de ellos.

Era el día de la graduación de la universidad. A decir verdad, me sentía nerviosa. Decidí arreglarme con maquillaje. Ésta vez, todos verían mi apariencia arreglada y nada fodonga. Ya no me importaban las críticas de otros. La única opinión que tomaba en cuenta era la de tía Anne, Minhyun y la mía, por supuesto.

Me coloqué la toga y el birrete. Estaba lista para dirigirme a la escuela. Minhyun se había adelantado, pues yo iba a esperar a tía Anne, para irnos juntas.

Me dirigí a casa de tía Anne. Ella abrió inmediatamente con una sonrisa en su rostro.

- Te ves hermosa, como una verdadera princesa.- dijo ella muy alegre.

- Gracias, tía Anne. Tú luces mejor que yo. Como una reina.

De pronto, sentí un ligero mareo, que hizo que me detuviera de la puerta.

- ¿Estás bien? - me preguntó tía Anne, sosteniéndome de un brazo.

- Me sentí algo mal, pero ya se me pasó - traté de sonreír.

- De seguro no desayunaste bien. - me regaño - Iré por un yogurt del refrigerador. Siéntate. Te tomarás el yogurt para que aguantes la ceremonia.

Ella se dirigió a la cocina. Después de unos minutos, traté de darle un trago al yogurt bebible, pero inmediatamente sentí tanto asco, que corrí al baño para vomitar.

- Hija, ¿Estás bien? De seguro comiste algo en mal estado y te sientes así. - me dijo tía Anne desde la puerta del baño.

- De seguro fue eso, tía - respondí, limpiando el vómito de mis labios, con una toalla de papel.

- Seguramente son los nervios, de que por fin te graduarás- me dijo ella.

Horas después, llegamos a la escuela. Ahí estaba Minhyun, esperándonos en la entrada.

- Abril, ¿Te sientes bien? Puedo notar que te ves algo cansada. Aunque realmente estás hermosa. - habló Minhyun, acercándose a mí.

- Es que ella está muy nerviosa por la graduación. Bueno, me adelantaré a sentarme con los demás padres de familia. - dijo tía Anne, yéndose de donde estábamos.

- ¿Es cierto lo que dice tía Anne?- me preguntó Minhyun.

- Algo así. Yo creo que la pizza de anoche me cayó mal. Tuve náuseas antes de venir. Pero ya me siento mejor, amor. - respondí.

- Está bien, pero si te sientes mal, debes decirme. - me advirtió de una manera tierna.

- Ok - respondí sonriéndole.

Minhyun me plantó un beso pequeño en los labios, antes de entrar a la ceremonia de graduación.

Después de recibir nuestros títulos, nos tomamos fotos juntos, entre compañeros y Minhyun y yo. Después unas fotos con tía Anne. Iba a tomarme otra foto con Minhyun, pero me regresó aquel mareo y no pude evitar caerme. Después perdí la razón.

Desperté en la enfermería de la escuela. Minhyun estaba conmigo, tomando mi mano.

- ¿Qué pasó?- pregunté confundida.

- Me alegra que despertaras, cariño. Te desmayaste. Realmente me asustaste. El médico dijo que necesitas unos estudios. La tía Anne está hablando con él, afuera. Ella y yo te llevaremos al hospital para hacerte los estudios. - me respondió Minhyun, con preocupación en el rostro.

- Pero ya me siento bien, lo prometo - dije quejándome, ya que no me gustaban las agujas.

- No trates de convencerme de que lo estás. Te conozco, y no dejaré que te enfermes, ¿Entendiste? Eres lo más importante para mí. - besó mi mano.

- Tengo sed. - dije.

- Ahora mismo traeré agua. Espérame aquí, no te muevas, ¿Ok?- me dijo Minhyun, yéndose del consultorio.

De pronto, entraron la Tía Anne y el doctor. Ambos me miraron extrañamente. 

- Dejaré que el doctor te diga, hija. Estaré afuera.

La Tía Anne salió, el doctor me explicó algo que no me esperaba...

- ¡Felicidades!, estás embarazada. - habló el médico.

Minhyun tardó en traerme el agua. Mientras tanto, Tía Anne y yo conversábamos afuera.

- ¿Le dirás a Minhyun?- me preguntó ella.

- Quiero decírselo cuando encontremos trabajo, será como una sorpresa. - respondí emocionada.

- Será como quieras, hija. Pero debes hacerlo pronto. Seguramente él estará feliz.  ¿Cómo te sientes al respecto?

- Tengo emoción, pero a la vez miedo. 

- Es normal.- respondió Tía Anne, con cara de preocupación.

- Estaré bien, Tía. Minhyun y yo saldremos adelante con nuestro bebé.

- Eso no es lo que me preocupa. No quería decirlo, pero...no estaremos tranquilos aún, ¿Qué pasa si...tu padre los encuentra algún día de estos?- me preguntó preocupada.

- Tía, eso sería absurdo, ya pasaron varios años, dudo que nos encuentren y...

- Hija, debemos tener mucho cuidado. Estamos tratando con hechiceros más poderosos que Minhyun. 

- Hola, ya volví. Disculpen, no tenían cambio en la tienda y tuve que conseguir. Aquí está tu botella de agua, cariño. - llegó Minhyun, algo agitado por correr. - ¿Pasa algo? ¿Por qué tienen esas caras? ¿Te dijo algo malo el médico?- preguntó preocupado. La Tía Anne y yo, sólo nos limitamos a mirarnos entre nosotras.

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- Lalastar95