----- ABRIL NICOLE -----

Las semanas pasaron, y Aron me entrenaba diario. Me mostraba técnicas mágicas nuevas. Aún seguía dolida por Minhyun. No podía aceptar que sólo le importara el físico de las personas. Pero, aunque estaba enojada con él, todavía podía sentir algo por él.

- Hoy fue un buen día, ¿No crees, princesa?- me preguntaba Aron, sentándose a lado mío.

- Sí, aprendí mucho. Gracias. - respondí algo apagada.

- Definitivamente soy un buen entrenador mágico. Incluso mejor que Minhyun.

- Por cierto... Minhyun no ha ido a la escuela últimamente. Tú que eres cercano a él, ¿Sabes qué le sucede?- le pregunté curiosa.

- Volvió a Sorcerers World. Tu padre, el rey, lo castigará, por no haberte entrenado y llevado con él.

- ¿Va a ser castigado? ¿El castigo es que no va a regresar a la tierra?- pregunté.

- Ojalá sólo fuera eso. Pero, en realidad no. Lo enviarán a la celda de castigo mágica. Ahí será sentenciado a muerte.

Al escuchar las palabras de Aron, mi corazón se detuvo unos minutos. Sentí un frío intenso en todo el cuerpo.

- Pero...¿Por qué lo quieren matar? Minhyun no me hizo nada malo. - expliqué.

- Bueno, eres la única hija del rey. Prácticamente Minhyun no pudo hacer su trabajo, no pudo protegerte. Eso amerita tal castigo. Y en sí, no lo van a matar, lo desaparecerán para siempre.

- Aron, tenemos que impedir que desaparezcan a Minhyun. ¡Tienes que ayudarme!- dije asustada.

- Pero creí que no querías saber nada de Minhyun.

- Pero no quiero que lo desaparezcan, ¿Entiendes?.

- Será difícil. Irás a Sorcerers World hasta que termine el entrenamiento. Eso será en dos semanas más, y en una semana van a ejecutar a Minhyun. Lo siento, princesa. Creo que no hay mucho por hacer.

Aron se fue unas horas. Me quedé sola en casa. La tía Annie se había ido a trabajar, pero yo, decidí faltar ese día. Me sentía angustiada por Minhyun. Aunque no debería. Creo que, me he enamorado de él. No puedo creerlo. Me he fijado en un hechicero. Tenía que hacer algo para evitar que Minhyun sufriera. Aron dijo que no tenía opción, pero, tengo magia.

Tomé mi dije, y con la mano derecha, deseé con todas mis fuerzas ir a Sorcerers World. Me concentré tanto, y al mismo tiempo, pensaba en Minhyun. En cuestión de segundos viajé de la Tierra, a un lugar totalmente desconocido para mí.

Era un lugar hermoso. Totalmente distinto a la Tierra. Ahora entiendo por qué Minhyun actuaba extraño en un principio. Había personas, vestidas con distinta ropa, de colores relucientes y brillantes. Decidí acercarme a una.

- Disculpa, ¿Sabes dónde está el rey?- pregunté curiosa.

- Sí, el palacio es por allá. - me señaló una especie de montaña enorme.

- ¿Y conoces a Hwang Minhyun? - le pregunté.

- Ah, sí Minhyun. Está en la celda de castigo de hechiceros. La celda está justo a lado del palacio.

- Gracias.

Esa persona se me quedaba viendo. Todos lo hacían. Quizá porque iba vestida como en la Tierra. No encajaba con absolutamente nadie de ese planeta.

Me dirigí al palacio. Por fin vería a mi padre. Lo convencería para que liberara a Minhyun.

Llegué al palacio. Había unos guardias afuera.

- No puede pasar. - me dijo uno de ellos.

- Soy Nicole, la hija del rey.- dije seriamente. -Aquí tengo la prueba. - mostré el dije y la foto de mi madre. También logré sacar una lágrima, la cual se convirtió en diamante.

- Es la princesa. - dijo el otro guardia. - Adelante, su majestad. - dijo, abriendo la puerta.

- ¿Quién es?- preguntó una voz masculina. Cuando entré, me topé con un señor de una vestimenta blanca brillante. Con una corona encima.

- Papá...- dije emocionada por verlo.

- ¿Quién eres?- preguntó él.

- Nicole, tu hija. - respondí sonriendo levemente, al borde de llorar de felicidad.

- Nicole. Eres tan diferente a como te imaginé siempre. Ven a mis brazos, hija mía. - mi padre extendió sus brazos para abrazarme.

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- Lalastar95

NOTA: ¡Hola! gracias por seguir leyendo mi historia. Significa mucho. Como verán, no he tenido mucho tiempo para actualizar, pero, les traigo un capítulo más, y una noticia. Son los últimos capítulos de ésta historia, así que, espero continuar con su apoyo, y pueden comentar si quieren. ¡Muchas gracias por leer!