------ARON-----

No, en realidad no me gustaba Abril en lo absoluto. Pero, era hermosa físicamente y lo más importante...era la hija del rey. Decidí besarla para hacerle creer que yo la quería enserio. 

- No debiste hacer esto.- me dijo ella, levantándose de la jardinera. 

- Me gustas, princesa.- le dije.

- ¿Por qué me estás diciendo "princesa"?

- Porque lo eres. Escucha, será mejor que vayamos a otra parte, donde no haya humanos que nos interrumpan.

Utilicé magia para aparecer en otro sitio alejado y solo. Abril estaba sorprendida por lo que acaba de ver. Observaba a su alrededor, como queriendo asimilar la situación.

- ¿Dónde estamos? ¿Qué está pasando?- preguntó ella, atónita.

- No soy humano. Soy hechicero. Es una larga e interesante historia que te contaré ahora mismo.- sonreí.

- ¿De qué estás hablando?

- Tú eres Nicole. Eres la hija del rey del planeta "Sorcerers World", de donde yo provengo. He venido aquí, única y exclusivamente por ti, princesa. - me hinqué ante su presencia. 

- Deja de bromear, Aron. No soy la princesa de nadie. ¿Cómo rayos hiciste eso? ¿Por qué no estamos en la escuela? No conozco este lugar. 

- No temas, princesa. Ya te he dicho lo que tenías que saber. Soy hechicero, y tú vendrás conmigo a mi planeta. Tú eres mitad hechicera, mitad humana.

- No, eso no es cierto. No tengo magia. Soy una chica común. Me estás tomando el pelo.

- Ponte este dije...- saqué un dije de mi mochila y se lo di. Ella lo tomó con mucha inseguridad. - Te has preguntado, ¿Por qué no tienes a tus padres? ¿Por qué no tienes ningún recuerdo de ellos? Es porque no eres de éste planeta. Eres hija del rey y una humana, mitad hechicera. 

Abril se colocó el dije. Pude notar cierto temor en sus manos, al colocarlo.

- ¿ Y  qué se supone que debo hacer ahora?- preguntó.

Aparecí un espejo con magia. 

- Quiero que te concentres, y que rompas el espejo, con magia. Puedes hacerlo con las manos. Específicamente, la mano izquierda. Esa mano es para destruir objetos, personas, entre otras cosas. La mano derecha es para construir, ayudar, etcétera. Todo lo que quieras hacer, debe estar en tu mente, y podrás realizarlo.

- Estás loco. No creo en estas cosas.- se intentó quitar el dije.

- ¡Espera!- la interrumpí. - Haz lo que te digo. Créeme, no te estoy mintiendo. Inténtalo.

Abril me miraba extrañamente, después de unos segundos, comenzó a concentrarse. Vio el espejo, lo analizaba. Después, levantó su mano izquierda y cuando menos lo esperé, sacó luz de esa mano, haciendo romper el espejo. Sonreí y le aplaudí. Ella no podía creer todavía lo que había hecho. 

- No cabe duda. Eres la princesa Nicole. - mencioné contento.

- No puedo creerlo...- se miraba las manos. - Tengo magia...- exhaló.

- ¿Quieres continuar con el entrenamiento? A partir de este momento, soy tu entrenador mágico. Voy a mostrarte más trucos de magia, pero sobretodo, te mostraré a dominar tus poderes. También puedo llevarte con tu padre, el rey.

- ¿Y qué hay de mi madre? Quiero conocerla. Sólo tengo una foto antigua de ella.

- Tu madre...desapareció hace años. Nadie sabe de su paradero. Sabemos que quiso protegerte, por eso te ocultó en la Tierra, cuando eras bebé.

- Quiero ir ya a mi planeta. 

- No podemos. Primero debo entrenarte. 

- ¿Va a tardar mucho tiempo?

- No tanto. No podemos tardarnos. Tu padre, el rey, está enfermo. Así que debemos darnos prisa. Serás su sucesora al trono.

- ¿Qué?

- Así es.

- Entonces, entréname ya.

- No será fácil.- me acerqué a ella. - Te voy a entrenar, con una condición.

- ¿Cuál?

- Que nos casaremos en Sorcerers World. 

- ¿Qué dices? Pero yo no deseo casarme, soy muy joven.

- Entonces, no quieres ver al rey. Me iré entonces.- desaparecí un momento para asustarla.

- ¡Hey, Aron! ¡Regresa! No me dejes aquí, no sé hacer magia. Está bien, me casaré contigo. Pero quiero ver a mi verdadero padre y conocer a mi familia.- gritó.

Volví a aparecer. Sonreí. Al casarme con ella, me convertiría en el rey de Sorcerers World.

- Empecemos el entrenamiento- dije.

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- Lalastar95