El Expresso de Hogwarts


Me despedí por la ventana de mi familia (me adoptaron, pero de igual manera seríamos familia), observando alegre como Ted abraza por los hombros a Andrómeda.

Alegre dije?

Pues debería haber dicho eufórica, hiperactiva, totalmente loca.

Vamos Hogwarts, a hacer magia, travesuras, dolores de cabeza y que se yo que más!

Fue justo en el momento en el que yo estaba haciendo un baile bastante ridículo, mostrando así mis terribles dotes de baile, que dos pelirrojos y un moreno entraron riendo en mi compartimento, quedando estáticos por un momento, momento que aproveché para calmarme. Al ver sus caras de desconcierto me eché a reír.

"Pero si son los famosos gemelos Weasley!"- me carcajee, feliz de poder demostrar lo malditamente loca que estoy en público - "y tú eres?"- pregunté, apuntando al moreno.

"Lee Jordan"- se presentó el chico, luego de mirar con confusión a los pelirrojos- "de dónde se conocen?"

"Debelarán Black, un gusto conocerte también"

Reí, parecía una novia celosa...

"Es por Charlie"- dice Fred (creo).

"Él y Tonks son amigos"- le sigue George.

"Y yo vivo con Tonks"- termino riéndo, al ver su cara de demasiada confusión – "pero tampoco los conozco tanto, sólo nos llevamos bien."

"Bueno, en ese caso, supongo que no te molestaría sentarte con nosotros, no?"- pregunta Lee –"a no ser que ya hayas acordado juntarte con alguien, claro" – se apresuró a añadir.

"No se preocupen, es mi primer año, sólo conozco algunos Weasleys, y no me quiero sentar con Percy" – digo, algo horrorizada, no es menor.

"No te contó nuestra madre?"- preguntó George.

"Nope, si no lo recuerdan no he pasado por su casa hace dos años"

"Él pequeño Ronnie también entró este año" – informó Fred.

Asentí.

Supongo que tendría que saludarlo más tarde.

"Quién quiere ver mi tarántula?"- preguntó Lee.

"Yo!"-saltaron los mellizos, como siempre tan coordinados.

"Yo, talvez, siempre y cuando la cosa no muerda"- los otros rieron y comenzaron a huír hacia un compartimento en específico, para salvarse de mi zape.

Ya los mataría después, nadie se burla así de una merodeadora, ni los mismísimos merodeadores 2.0...

Los seguí, y me los encontré despidiéndose de Ron y un chico, que si no me equivoco, era Harry Potter, era igual a James.

"Hey, Ron, nos vemos en Hogwarts"- me giré hacia el chico de cabello azabache - "eres Harry Potter, no?"

Él pobre me miró como si fuera bruja, lo cual, irónicamente si es cierto.

"Perdón, es que eres idéntico a James Potter"- me disculpé, volteándome para irme con los mellizos y Lee, que nuevamente me habían abandonado, pero me vi interrumpida por Harry.

"Conociste a mi padre?"- ups, Sirius me había pedido que no le hablara de él.

"Bueno, he visto imágenes, de él y tu madre"- ya me estaba poniendo nerviosa, y no sabía como explicarlo sin meter a mi padre en todo esto-"por cierto, Debelarán Black"- me presenté, extendiéndole la mano-" también es mi primer año en Hogwarts".

Me estrechó la mano, aún pensando en lo que le había dicho.

Rayos, este era cabezota.

"Bueno, lo lamento, pero me tengo que ir con los otros genios, al parecer no son capaces de esperar"- me despedí con la mano de los dos chicos.

Uf...

Eso estuvo cerca...

Maldita sea, Sirius, por qué tienes que ser un endemoniado prisionero de Azkabán!?

Como sea, me encaminé tratando de seguir el rastro de los malditos traidores, topándome con el imbécil de Malfoy.

Cómo es que los sé?

Bueno, sólo un Malfoy va a parecer hurón enharinado. O mejor dicho, serlo...

"Pero si es la hija del traidor"- se carcajea el muy imbécil, haciendo reír a los dos mastodontes que le siguen - "cómo se encuentra tu papi?"

Lamento no haber traído una cámara para grabar esto, pero me abalanzo hacia él, golpeándole su estúpida sonrisa.

En menos de un segundo ya tengo los otros dos gorilas encima, y ya he recibido tres puñetazos en menos de lo que uno dice Quidditch, pero eso me vale.

Nadie, pero en verdad nadie, se burla de mi padre en mi presencia.

Menos un hurón con complejos de superioridad.

Siento como probablemente se me acaba de romper la nariz, también el sabor metálico de la sangre en mi boca.

Le propino un rodillazo en sus partes a uno de los guardaespaldas y lo saco de la pelea.

Aún me quedan dos.

Siento entonces que alguien más se adentra en la pelea, y tras darle un fuerte gancho en la quijada al hurón, haciendo que su cuello de una vuelta no muy natural, y tirándome encima de su brazo doblado, veo que entre los dos mellizos están moliendo al otro simio subordinado del narcisista albino.

Ni yo entendí mi propia frase...

Les dirigí una gran sonrisa llena de sangre a los chicos, dejando al círculo de espectadores que no sabía que teníamos bastante horrorizados.

"Qué miran"- los interrumpe Lee, recién llegando y mirándonos a nosotros tres sorprendido - "váyanse, es que no tienen nada más interesante que hacer?"

La multitud se dispersa rápidamente, dejándonos a ambos bandos juntos.

Malfoy y sus secuaces me miran con odio, huyendo en cuanto se pueden parar.

Me río como desquiciada, escupo la sangre que me quedaba en la boca y me levanto, sacudiendo mi querida chaqueta.

Los otros me miran, esperando una explicación.

"Bueno, perdón, nadie los llamó..."- los tres me miran y George se ríe, en mi cara.

"Si no te hubiéramos ayudado te habrían molido a palos..."- replica éste.

"Se metieron con mi padre, George Weasley, y ni siquiera tenían palos!!!" – ahora si me enojé.

"Bueno, a la próxima vez al menos piensa antes de tirarte directo a pelear tres contra uno, sobre todo si son el doble más grandes que tú!"-me gritó.

Me di media vuelta y me dirigí a el vagón en el que se encontraban Ron y Harry, sin prestarle atención a los gritos de los mellizos y Lee.

En cuanto entré, ambos me quedaron mirando asustados, pero los ignoré y me senté junto a ellos.

Pasé el resto del viaje ahí, conversando de vez en cuando y escuchando música (Nivana), hasta que llegó el cabeza enharinada y me fui, dejando a los otros pelear un rato.

Me dirigí al vagón de los otros sobreprotectores y me la pasé jugando con la tarántula, resultó ser muy dulce.

George se disculpó por su escenita, y yo lo disculpé.

Tras eso el viaje fue genial.

Puse música de fondo y jugamos tres partidas de snap explosivo, de las cuales yo gané dos.

Les conté de el regalo que me había hecho Dora, ellos de los pasadizos que tenía que saber de todas maneras (de los cuales ya me sabía la mitad) y comimos ranas de chocolate que yo compré con el dinero que me había dado mi "tío" Lupin.

Y finalmente, me volvieron a echar al pasillo, para ponerse las túnicas.

Hasta me regañaron por no cambiarme!!!

El tren se detuvo al llegar, me depedí de ellos y me fui hacia las barcas con Ron y Harry, explicándoles porque estaba enojada antes, omitiendo el hecho de que mi padre era... bueno, mi padre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top