Hoy vamos a despedirnos de mi padre, voy a entrar a mi primer año en Hogwarts en tan sólo un día!

Dora tiene razón, se siente distinto haber ido este año al callejón Diagón, porque ya no era una simple acompañante, era YO la que debía comprar mis útiles escolares.

Me hubiera encantado cursar Hogwarts con Dora, pero ella se encuentra en este momento estudiando para ser una auror, y después de todo, está cumpliendo su sueño...

Andrómeda me compró una lechuza, que llamé Etiopía, en honor a la leyenda de la Andrómeda griega. Ted un reproductor de música, llamado mp3, de los muggles. Como en Hogwarts no funcionan las cosas con electricidad, lo hechizó, e incluso me regalaron unas cuerdas extrañas, audífonos, que sirven para escuchar música directo en tu oído. Son regalos simplemente geniales, aunque el mejor fue el de Dora:

Me llevó a una peluquería muggle, a que me tiñeran el pelo azul!!!

Ella siempre supo que me encantaría tener el pelo tan genial como ella, y heme aquí con el pelo totalmente azul. Y me enseñó un hechizo para que no se me quite tan fácil.

Andaré todo el año peli azul!

Amo a Dora...

Los amo a todos, de hecho.

En Azkabán me despedí de Sirius, si bien no lo veía muy seguido, lo quería como el padre que era.

Además, yo sé la historia tras su encarcelamiento...

Desde hace años que me he propuesto liberarlo, pero aún no sé cómo.

Le prometí hacer todo lo posible por merecer el título "hija de un merodeador".

No creo que sea tan difícil...

Cuando me despedí casi lloré, por Merlín, que sentimental...

Además, le gustó mi cabello, me contó de algunos pasajes secretos y me recomendó algunas canciones, perfectas para escuchar durante historia de la magia...

Al llegar a casa, Andrómeda me dio la famosa chaqueta de cuero de Sirius...

Ahí si que lloré.

Me contó que era el regalo que Sirius le había pedido darme, ya que él no podía.

Juré no ponerme el uniforme (sólo le conté a Dora, Andrómeda me mataría, y probablemente lo haga, ella es el orden de esta casa...) y meterme en todas los problemas que pudiera...

Esa noche prácticamente no dormí, por lo que al día siguiente estaba de un humor de perros.

Si Hogwarts es un colegio de magia por qué no podemos ir simplemente con polvos flu?

Sería más rápido...

Me fueron a dejar todos a la estación, y entré más que orgullosa con mi carro con el baúl y Etiopía en su jaula.

Ted y Andrómeda me dejaron en el andén, y Dora me ayudó a subir el baúl.

Los abracé a todos una vez, y corrí al compartimento.

Al fin...

Querido Hogwarts, aquí viene la primera merodeadora...