México soltó un suspiro, movía sus alas de manera majestuosa, viendo a lo lejos un cuerpo carmesí intentar huir entre el bosque.

—Rusia, ve por favor por Reich...— el eslavo asintió y de menta veloz volvió al agua.

El latino agitó sus alas blancas hasta llegar justo al frente de URSS, quien tomaba fuertemente su brazo derecho.
—Deja de luchar, URSS... Perdiste, no hay nada más que puedas hacer, solo... Intenta descansar...— estiró su mano, tenía una faceta amigable, pues no quería seguir con esta guerra.

—¡Jamás!— retrocedió unos cuantos pasos.
—¡Tu no sabes por lo que estoy pasando! Yo solo quería que todo el mundo viera lo doloroso que era ser olvidado, peleé por todos ustedes, para que tuvieran una vida plena y segura, ¡Hice todo eso para que al final terminara muerto!— sus ojos tan amarillos y brillantes como si un lobo fuera, tan dominantes, seguros y sobre todo...

—Ya veo de dónde saco Rusia sus ojos tan tristes... ¿Alguna vez te pusiste a pensar en alguien más que solo en ti? Heriste a mucha gente... A demasiada... Pero todo fue por una causa... Siendo sincero...— hizo su cabellera hacia atrás, pues obstruía su visión.

—No creo que la gente haya tomado bien tu regreso cuando lo primero que hiciste fue atacar a mis leyendas, sacar a mi padre de su eterno descanso, lavarle el cerebro a mi padre, atacar a países que ni siquiera sabían de tu existencia todavía...— soltó un bufido, mirando a su compañero de manera seria.

—¿Que es lo que verdaderamente querías?— su era demandante, de verdad quería terminar con todo esto.
—Hay una razón que solo tú sabes.... Reich por venganza, Azteca por error... ¿Tu por qué lo hiciste?— una suave brisa golpeó el cuerpo de ambos países, los árboles sonaban, los pájaros cantaban y el sol poco  a poco se ponía.

—Para matarte.—

—Oh wow, no sabía eso, después de que casi 3 veces intentaste matarme...—  dijo sarcásticamente, poniendo su mano izquierda en su cintura y la otra en el puente de su nariz, cerrando sus ojos.

—Hay otro México, ¿No es así?— URSS sonrió de manera cínica.
—La verdad, cuando un país muere, puede elegir entre descansar o en mi caso, dar paseos para ver cómo va el mundo sin nosotros, yo no quise estar en mi mundo, simplemente comencé a atacar a varios países... Hasta que Azteca me atacó, me mandó a otra realidad, seguía muerto, claro está, pero conocí la vida en otros mundos...— tomo fuertemente su brazo.

México mantenía su faceta seria en todo momento, cruzó sus brazos y siguió escuchando las palabras del contrario.

—Algunos sin poderes, otros con diferentes cuerpos, unos en guerra pero había uno... Uno donde tú no existías, Rusia era frío, USA un imbécil como siempre... Era un futuro alternativo, si yo seguía vivo.— tosió un poco de sangre.
—Despues de haberlo pensado... De no ser por ti, este mundo seria perfecto, tendríamos un gobierno puro y sin-

—¿Estás enojado conmigo porque decidí quedarme con Rusia? ¿Es eso?— México lo miró mal.

—¡Eso no-

—Según tu, Rusia era tu "hijo" y al ser tu "hijo" tenías la autoridad de usarlo como a ti se te diera la gana, por eso no te aguantaba, quería irse de tu lado... Yo solo quería que fuera feliz, algo que a ti te faltó, no solo era el, también Bielorrusia, Ucrania, Estonia, Kazajistán, Letonia ¡Todos ellos sufrían en silencio por tu culpa!— invocó a su espada y sus ojos brillaron de un dorado opaco.

—Una persona no es un objeto, eso deberías saberlo...— chasqueó su lengua.

—¿Y qué vas a hacer? ¿Matarme? ¿Tu? ¡Haré lo posible para crear esa realidad!— URSS seguía sangrando.

—¿¡Y vas a sacrificar tu legado por esto!?— el soviético lo miro curioso.
—Si, tal vez las cosas no sean lo mismo, pero Rusia seguía queriéndote, ¡Eras su padre, joder! Aún la gente te recuerda por varias cosas, dejaste una historia digna de contar, ¡¿Vas a sacrificar todo eso por un estúpido futuro imposible!?— el latino mantenía su mirada en el suelo.

Hubo silencio, el atardecer poco a poco los arropaba en su manto de estrellas.

—Para ciertas metas...— comenzó a hablar el soviético.

—Tienes que sacrificar varias cosas...— México soltó un gruñido, levantó su brazo, sus ojos se volvieron carmesíes, mirando fijamente al contrario.
—Hasta aquí llegaste.— una gran cantidad de poder fue liberado, partiendo justo a la mitad a URSS, para que después fuera consumido por unas llamas negras.

¿Por que creen que México pudo matar?

Besitos en la nalga derecha 👌

Lxs amo!!!