—Muy bien, ahora dilo.—

—Juan corrria en el parque.—

—¿Cual es el verbo?—

—Corrria.—

—¡Muy bien!— le dio un abrazo, nota del día, Rusia aprendía muy, MUY rápido, ya dominaba casi el 60% del español, eso le sorprendía.

—Se está haciendo de noche...— dijo el eslavo mirando el reloj de arena que tenía, es cosa duraba las 24 horas del día, y se reiniciaba solo.
—Te enseño donde dormirás.— le dedicó una bonita sonrisa, sus dientes puntiagudos le daban un aspecto único a cada sonrisa suya.

El mexicano asintió, después de todo...

Todo esto era un sueño... ¿No?

Se había lanzado de un lugar muy alto, debería estar muerto justo ahora y su familia de seguro reía por no tener que estar ya con él.

¿Verdad?

[...]

El silencio reinaba la sala, todos los latinos hijos de España y algunos de Portugal cercanos al mexicano, estaban en trance, no sabían cómo reaccionar.

—¿L-lo sacarán del agua?— se digno a hablar el brasileño, su voz sonaba algo rota, todos miraron a España.

—No... El agua ahí es muy profunda, por no decir el hecho de que varios tiburones van a ese lugar seguido, en pocas palabras, no podemos.— el hispanohablante dio un suspiro, bajo su cabeza y la tomo entre sus manos.

Perder a uno de tus hijos es doloroso, lo es más cuando sabías que pudiste hacer algo.

Y, después de un rato, Venezuela rompió en el llanto junto con Chile, quien estaba a su lado.
El venezolano se levantó aún con lágrimas en los ojos y con dolor vio a su padre.

España se levantó de igual forma y abrazo el delgado cuerpo de su hijo, las lágrimas amargas caían por sus ojos, sus rodillas se debilitaron y ambos cayeron al suelo, sus demás hermanos comenzaron a unirse a aquel abrazo, pues aunque México no tenía poderes, era importante para todos, era como si un pilar para cada uno se destruyera.

[...]

El pasillo era largo y desolado, su corazón ya no dolía como antes, eso solo significaba una cosa....

Ambos ya estaban reunidos...

Teorías aqui, quiero leerlas bebés.

Bueno, espero le haya gustado, nos vemos!!!