Reconocer.
Chile estaba caminado por el bosque cuando encontró a dos pololos hablando muy cerca uno del otro.
Como buen hermano, se acercó a paso lento y justo cuando agarro buen lugar, ambos países se dieron un profundo beso en sus labios, cada uno cayó al suelo donde el tricolor de blanco, azul y rojo abrazo a México.
<<Uyuyuy, sacowea sos un impaciente culiao.>> Pensó el chileno acercándose más a la pareja, cuando accidentalmente tropezó con una piedra e interrumpió el momento.
-¡¡Así los quería agarrar puercos!!- fue lo primero que se le vino a la mente, un silencio incómodo se hizo presente, hasta que México levantó suavemente su mano y apunto a Chile.
-Vayan por él.- del suelo, varias serpientes de diferentes colores comenzaron a perseguir al chileno, quién rápidamente huyó del lugar.
Ah, pero México no se quedaría asi.
-¡Todos! ¡Vayan y molesten a mi hermano!- las aves que surcaban el cielo cayeron en picada para atacarlo, se cubría con algunas piedras, pero incluso los insectos estaban en contra suya.
[...]
-La verdad creo que hacen bonita pareja, pero no puedes hacer nada, querido España.- Inglaterra bebió de su te mientras que Francia asentía a lo dicho.
-Es que, solo míralos, se ven tan lindos, sería una lastima que lo-
-¡¡QuItAMeloS giL dE mIeRDa!!- escucharon a lo lejos, observaron como del bosque, aparecía Chile con una legión de aves encima suyo y varias serpientes intentando morderlo.
-¡¡MÉXICO!!- gritó España al verlo vale en los cielos estallando en risas, mientras que Rusia lo sostenía de su cintura.
-¡A ver si así aprendes cabrón!- fue lo último que dijo antes de que tanto los animales como su cuerpo, dejarán de moverse.
Los animales se fueron rápidamente a volver con sus vidas, sin embargo, México tenía su mirada perdida e incluso había dejado de mover sus alas que de no ser por Rusia, hubiera caído al suelo.
-China... Norte...- susurro el latino con miedo y tristeza, antes no había podido reconocer quienes habían dejado la tierra.
-Mierda...- maldijo, varias escenas vinieron a su mente donde la tierra era destruida y ardía como el mismo infierno.
Y, en medio de todo el caos, estaba él, observando sus manos llenas de sangre.
Un desgarrador gritó salió de su garganta al momento que varias plantas comenzaban a cubrir su cuerpo, en un signo de protección.
-¡México!- gritaron los presentes observando como el mismo de hacía daño, mordiendo su manos y rasguñado su cara.
Afortunadamente, Rusia con un solo movimiento de brazo, hizo que todas las plantas dejarán de crecer y tomo fuertemente a México de sus hombros.
-Estoy aquí...- el latino se aferró a él con fuerza y derramó lágrimas sus cesar.
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