No tolero los hospitales, cuando recién trajeron a Amy al hospital, recuerdo que Sticks dijo que iba a salir a tomar un poco de aire fresco, pero al pasar los minutos, regreso tan pálida y con la respiración agitada. ¿Qué ocurrió?.

- ¡Sticks!, ¡¿Qué sucede?!, ¡¿Estas bien?!.- Pregunté rápidamente al verla llegar, se acerco a nosotros con la mirada perdida, nos miro a todos con horror, definitivamente algo le había pasado. 

- Ella....n-no esta bien Sonic.- Su cuerpo temblaba y Knuckles la ayudó a sentarse para tratar de calmarla.

- ¿Hablas de Amy?, tranquila, la veremos pronto no hay de que preocuparse.- Tails colocó su mano en su hombro, ella negó con la cabeza, no pasaron ni unos segundos cuando Shadow y Rouge llegaron mirando a Sticks. 

- ¿Qué paso?, ¿Algo le ocurrió a la niña?.- Preguntó Rouge preocupada, Shadow estaba igual que siempre, lo había olvidado, ambos recibimos pequeños cortes a causa de los vidrios, pero el siempre se recupera rápidamente, en cambio yo estoy con pequeñas curitas. 

- Por favor....déjenme hablar.- Sticks habló con nervios y agachó la cabeza aún en negación.- Puedes decirnos, ¿Qué ocurre?.- le pregunté. 

- La ví, ví a amy por la ventana de su balcón...

- ¡¿La viste?!, ¡Sticks!, ¿Estuviste espiando?, ¿Cómo sabias donde estaba su habitación?, ni si quiera nosotros lo sabemos - Interrumpió Tails alterado, Knuckles lo empujó un poco.

- ¡Eso no importa!, ¿Ella esta bien?.- Preguntó mi amigo el Echidna con suma preocupación, ellos dos son como un dúo inseparable de hermanos. 

- ¡Chicos basta!, déjenla terminar.- Interviene, Knuckles suspiró con molestia y miró a sticks para que pudiera proseguir. Las preguntas también rondan en mi cabeza, pero quiero escuchar todo lo que sabe al respecto. 

- Gracias, una niña sin cabello me dijo donde encontrarla, la miré en el jardín trasero pues decidí ir y recoger flores para dárselas a Amy, ayude a la niña y me dijo que la vio entrar a un cuarto. Entonces, subí hasta su cuarto por unas enredaderas, las cortinas estaban cerradas y no podía ver nada.

- Tranquila, ve lento, no te preocupes.- Rouge la apoyo, Sticks ascendió y continuó con la historia.

- Vi un pequeño pedazo que no estaba cubierto por la cortina, vi su cama, un jarrón vació y estaba muy obscuro, pero la luz del baño estaba encendida y la puerta esta abierta, entonces la vi.- Nos quedamos sorprendidos unos momentos, ¿Sticks la vió en el baño?.

- Oye espera, antes de que sigas ten en cuenta que estuviste viéndola sin su permiso, eso es acoso Sticks, si la viste en el baño, ¡Por lo menos dale privacidad!.- Le dije molesto, mis mejillas se sonrojaron y las de ella también pero volvió a negar con la cabeza.

- ¡No!, ¡no es eso! es algo peor, la vi mirarse en el espejo y su hombro, tenía como piel quemada, cuando te quemas y te sale nueva, ¿Recuerdas Tails?.- Miró a mi amigo de dos colas, lo recuerdo, ese día en la playa el sol era insoportable y este niño no se puso el bloqueador solar quedando todo quemado y adolorido por semanas.

- ¡No tenías por que recordarme!.- Se quejó enojado con las mejillas coloridas por la vergüenza.

- También vi varias vendas, s-su ojo izquierdo, no era del color que siempre era, era diferente, una especie de anaranjado con jade... de repente me quedé sorprendida y no sabia que hacer pues miró en mi dirección, como si me hubiera visto - Nos quedamos en silencio escuchando cada detalle de nuestra amiga.

- ¿Qué mas viste? - Le pregunté confundido.

- Me quedé congelada, pero sabia que no era ella, algo me lo decía, abrió la puerta y camino con rapidez en mi dirección, dejé las flores ahí y salte del balcón.- Nos explico con terror, su cuerpo volvió a temblar como antes.

- Sticks, no tienes que tenerle miedo, probablemente su piel se quemo y quiso verse al espejo, y lo de los ojos pudo haber sido algún reflejo de la luz, eso es todo.- Mi amigo Tails intentaba explicarle lo sucedido, tiene razón, pudo solo haberlo imaginado también.

- si Tails, como explicas que camino hacia mi. ¡Con las piernas rotas!, ¡¿Quién puede caminar con las piernas rotas?!, sus piernas se movían de un lado a otro, estaban tan lastimadas por hacer ese esfuerzo, las vendas cubiertas de su sangre.- Cerro los ojos con fuerza, ¡¿Rotas?!. - Después solo salte, y cuando llegué abajo pude verla abriendo la puerta del balcón, tomando las flores con sus horribles manos, uñas grandes, ella nunca ha sido así, siempre se cuida y lo saben, su mirada y esa sonrisa espantosa.

- ¡Basta!.- Le gritó Knuckles, de por sí, el hospital no estaba tan lleno a estas horas, pero el recepcionista y los trabajadores nos miraron molestos por el escándalo que estábamos haciendo.- Sticks, déjate de eso, de seguro te quedaste dormida y lo soñaste.

- ¡Te juro que no lo soñé!, ¡Lo vi con mis propios ojos!, tienen que creerme.- Se levantó de su lugar mirándonos preocupada, probablemente ella lo soñó, Sticks a veces puede tener ideas tan absurdas.

- Deberías descansar Sticks, tal vez todo esto te este afectando y solo lo estas imaginando, créeme no deberías preocuparte mas, ¿de acuerdo?, Rouge, por que no llevas a Sticks a la casa por favor.- Miré a la murciélago, Sticks me miraba sorprendida pero después su mirada fue solo una llena de desilución.

- Por supuesto, ven linda, créeme esa casa lo tiene de todo para un delicioso baño relajante - Agarró a Sticks por los hombros, juntas se alejaron por la salida y subieron a una camioneta de los GUN. 

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¿Piernas rotas?...observé a la loca irse en la camioneta junto con Rouge, me quedé recargado en la pared con los brazos cruzados, seguimos esperando por unos minutos noticias de la bola rosa, El Echidna no dejaba de caminar por el pasillo principal una y otra vez, esta empezando a molestarme un poco.

- ¿Por qué sigues aqui?.- Me preguntó el zorro, hace rato que él y él Faker fueron por algo de café, traía ambos vasos dejándolos en la mesa de decoración, levanté una ceja molesto.

- No es asunto tuyo zorro, ¿Acaso este es tu hospital?.- Le pregunté divertido, en cambio su expresión de molestia pareció agrandarse mas.

- No tengo tiempo para lidiar contigo, asi que si vienes a causar problemas es mejor que te vallas, nosotros cuidaremos de Amelia, no tienes por que quedarte y menos si es por lastima, ella no la necesita.- Sentenció sentándose a un lado.

- No es lastima, jamás sentiría lastima por ella ni por nadie, simplemente son cosas de las que no tienes por que enterarte, tengo mis razones.- Lo miré con Giralda ignorando las suyas llenas de molestia.

Estoy aqui, por que debo saber como esta, ¿Preocupación?, tal vez, esa rosada ha cambiado bastante desde que la vi, y sin duda para bien. Pero ahora, cuando la vi sabia que algo en ella era diferente, a pesar de que su cuerpo tiene cambios físicos, todo en ella es nuevo para mi.

Tuvimos experiencias juntos que no voy a olvidar, molestas si, pero con ella a veces las cosas eran diferentes, su voz chillona todo el tiempo, algo que no podía olvidar de ella, es sumamente confuso para mi, y quedarme aqui a esperar ya es tal vez suficiente prueba de que realmente me interesa. 

- ¿Familiares de la señorita Amelia Rose?.- Un doctor bajó por el elevador y se acercó a nosotros, Escuché por los pasillos como sonic corría en nuestra dirección, el echidna se acerco derrumbando al faker, pasándole por un lado, se acerco al doctor con la mirada llena de alegría.

- ¡Yo!, bueno, todos aqui somos como su familia pero, yo soy el mas cercano a ella, ¡Dígame que esta bien!, por favor. 

– Tranquilo, ella se encuentra estable y con algunas lesiones, temor decir que ambas piernas están rotas a causa de la fuerza que hicieron los cables en ella. Podrán pasar a verla si quieren, pero deben ser cuidadosos por favor.- Subimos por el ascensor hasta llegar al piso adecuado.

Bajamos y caminamos entre un gran pasillo con muchas habitaciónes haga llegar a la correcta, abrió la puerta con amabilidad invitándonos a pasar.

– Me iré por unos minutos a ver a otros pacientes, si necesitan ayuda pueden llamarme con el pequeño botón que tiene la camilla y vendré enseguida.- El echidna agradeció la ayuda y entró al cuarto seguido de nosotros. La luz estaba encendida y la eriza se encontraba despierta mirándonos a todos.

– ¡AMY!.- Sus amigos se acercaron a ella sin dudarlo abrazándola por sorpresa, un gemido de dolor salió de ella y se alejaron al instante. Idiotas.

– ¡Lo siento!, No era nuestra intención.- Miles se disculpó con la rosada, ella ascendió con la cabeza aceptando sus disculpas.

– ¿Cómo te encuentras linda?.- Le preguntó el rojo tomando su mano con delicadeza, lo observó por unos segundos y me dediqué a mirar el cuarto. Sus manos lucen bastante bien.

– Además de tener ambas piernas rotas, creo que no podría estar mejor.- Los cuatro rieron.

– Se que vas a recuperarte, cuando lo hagas saldremos a visitar todo Japón, lo prometo.- El Faker le guiñó un ojo mostrándole su apoyo.

– ¿Cómo está Avatar?.- Les preguntó, observé el jarrón del que hablaba la tejón y el balcón de afuera, las cortinas estaban igual de cerradas y las moví un poco para ver hacía afuera. Efectivamente el jardín está ahí.

– No sabemos nada de él, solo preguntamos por ti, lo siento.- El zorro le comentó a su amiga apenado.

– No te preocupes, después lo sabremos, en cuanto a ustedes me alegra verlos bien.- Sonrió con amabilidad.

– Disculpen, lamento interrumpir, pero deben dejarla sola para que descanse.- El doctor entró a la habitación, El echidna se despedía de la rosada.

Miré sus piernas y en efecto son tal como las describió, acomodé las cortinas y me giré para salir, ya habían salido todos a excepción mía.

– Te veré después Rose.- Le dije como si nada, ascendió con la cabeza felíz y una enfermera entró a revisarla.

Salí y me giré de nuevo para verla una última vez, y al cuarto también. Mi expresión seria se borró al notar ese pequeño detalle.

La puerta del baño está abierta.

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