Flashback

Pov Avatar

Caminaba por los pasillos de la instalación llevando entre mis manos unos documentos de admisión.

Mi primer día de trabajo en el laboratorio de GUN, conoceré por fin al gran científico Harry, será mi mentor durante mi preparación.

Me acerqué a la puerta y estás se abrieron, el laboratorio es gigantesco, contiene una gran pantalla y un centro de control. Al rededor existen varios tubos de experimentación con criaturas dentro.

No me sorprende, algunas criaturas son de otros planetas y solo vienen a causar el mal. Entré con emoción y fui recibido por el gran científico.

Me ayudó a comprender las cosas básicas de la base, conocí a mis superiores, completé un lío de deberes, mi talento para comprender/realizar cualquier tarea que me ponga el señor Harry es de admirarse.

Al poco tiempo no fue difícil para mí sobresalir de mi grupo de trabajo, volviéndome así el segundo al mando del laboratorio, una mano derecha del señor Harry.

Una noche en el laboratorio, terminaba de revisar los sistemas, tomé mi chaqueta listo para irme, cuando, por los pasillos escuché el sonido de una camilla y gente correr.

Abrí las puertas mirando como por el corredor llevaban la camilla con el cuerpo de una gata albina, un par de tatuajes de color azul en sus brazos y con la respiración agitada.

Me quedé quieto y uno de los guardias gritó mi nombre pidiendo mi ayuda para realizar lo siguiente.

Entré a la cabina con el cuerpo siendo rodeado por distintos trabajadores del laboratorio, miré los documentos que me fueron entregados, leyendo como esta mujer fue encontrada en una nave espacial.

Aterrizó cerca de las montañas de la base, acomodé mis anteojos leyendo lo demás, su paradero se desconoce y viene otra información que advierte en "Clasificado, proyecto D".

– ¡Avatar!, ¿Qué haces aquí muchacho? - La voz nerviosa de Harry me hizo sobresaltar, ver a la mujer siendo conectada por cables y una máquina que nunca antes había visto me incómoda y me molesta.

– ¿Qué le están haciendo? - Observé a unos guardias traer una especie de contenedor.

– No te preocupes por esto, solo es, un pequeño experimento, algo normal - Aseguró, con desconfianza miré sus ojos. No parece ser un experimento normal. Y Harry tampoco parece muy seguro de sus palabras.

– Señor, está todo listo - Un conejo llegó esperando respuesta de Harry, alcé una ceja esperando.

– De acuerdo, Avatar, ¿Por que no retiras?, Yo puedo arreglar todo esto - Posó una de sus manos sobre mi hombro derecho, ascendí preocupado y salí de la cabina. ¿Por qué tengo el presentimiento de que algo está mal?...

Dos días después, el contenedor antes visto llegó al laboratorio trayendo dentro una especie de masa obscura.

Me encargaron el cuidado de esta, cambiar, renovar, cuidar la energía que la mantenía presionada. ¿Por qué?, ¿Qué era?. Harry me explicó que habían encontrado la masa por ahí, se veía peligrosa y que sólo no debía tocarla.

Así estuve durante días, cuidando de aquella masa obscura, unos días estaba el contenedor, otros días no, no sabía a donde se llevaban la masa, no sabía lo que hacían con ella. Harry ya no aparecía.

Llegando el mes, el contenedor regreso, la energía obscura se veía más ¿Pálida?, Cómo grisácea, como si hubiese perdido energía.

Un extraño sentimiento de tristeza me invadió, ¿Realmente no era nada?, ¿Realmente podía confiar en las palabras de mi mentor?. Me encargué de cuidarla días y noches completas, jornadas dobles de trabajo.

Intenté entender lo que sucedía, hablé con Harry, y no terminó nada bien.

– ¡¿Qué es lo que pasa?!, ¡¿Por qué no quieren decirme nada?!, ¡Yo también trabajo aquí!, ¡Me encargo de cuidarla! - Grité en su oficina, primera, y única vez que le levanté la voz.

– No necesitas saberlo, por qué no sucede nada, solo has tu trabajo de cuidarla, suenas como si esa cosa tuviera vida propia, como si tuviera algún derecho. Vuelve al trabajo Avatar - El tono amenazante de Harry me hizo entender que había algo más detrás de todo esto.

Si no cuidaba mis palabras, mis acciones, si intentaba investigar por mi cuenta. Algo malo pasaría conmigo, y con mi familia.

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La masa obscura volvió a su color original, y días después llegó la sensación de algo o alguíen mirarme mientras trabajaba.

Cómo si estuviera observando con sumo detalle cada movimiento mío, inspeccionandome, incluso me atrevo a decir que ya me sentía violado de tantas miradas.

Pero me fuí acostumbrando, trabajar en un laboratorio solo por el resto de tu vida te hace darte cuenta de que hay mucho que extrañar, y muy poco por hacer. Pero hacerlo es lo único que te mantiene lejos de saber que estás en completa soledad.

Y eso era lo bueno, ya me sentía, "Acompañado", como si no estuviera solo, como si alguíen me cuidara la espalda todo el tiempo. ¿Un ángel guardián?, Tal vez.

Mis compañeros dijeron que me estaba volviendo loco, entre tanto monstruo, cadáveres, y masas extrañas dentro de contenedores me estaba haciendo mal.

Me recomendaron encontrar una novia, algo con que divertirme un rato y pasarla bien en las noches. Eso me hizo recordar a la gata albina de hace meses. ¿Qué le habrá pasado?.

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No encontré ningún documento con rastro de aquella mujer que me robó el aliento.

Probablemente la ayudaron a volver a la normalidad y ahora este de vuelta en su planeta, o es lo que quiero pensar.

Pero preguntarle a Harry ya queda descartado, está más que claro que no volvería a preguntarle, ni hablarle durante un tiempo.

Decidí ignorar el comentario de mis compañeros, amigos, familia, y me asegure de volver al laboratorio como todas las mañanas.

Aquella masa viscosa que se movía de repente cuando entraba al laboratorio, como si estuviese emocionada de verme de nuevo.

Aquellas miradas a las que me costumbre, de pronto y sin saberlo comencé a hablar solo, contándole mis problemas, mi vida, a un montón de contenedores repletos de criaturas muertas y a esa masa obscura.

El sentimiento de soledad se había esfumado de mi, no necesitaba a nadie, no si tenía todo ese laboratorio.

Sonreía para mí, reía para mí, pero sentía que algo realmente podía escucharme entre tanta soledad.

Llámame loco, lo que quieras. Pero esa masa negra había estado conmigo en mi soledad.

Fin del Flashback

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Hasta ese día, en el cual mis ojos presenciaron el acto en el que la eriza rosada yacía en el suelo frío del laboratorio.

Y la masa obscura entraba a su cuerpo sin pensarlo más tiempo.

Estoy seguro que ahora Amy puede estar en riesgo, no lo sé. No tengo idea de lo que pueda hacer, y me preocupa.

Buscó a Harry por toda la base científica hasta llegar a su oficina. Repleta de papeles, estanterías y libros regados como le gusta.

Vacía, sin rastro de él. Corrí de nuevo a mi laboratorio, y al entrar la tremenda nostalgias recorrió mi cuerpo.

La mirada, la masa obscura moviéndose ante mi aparición, ya no estaban..

Todo rastro de aquél día se esfumó, y sentí de nuevo la soledad apoderarse de mí. Intenté volver al trabajo para dejar de lado estos pensamientos.

Abrí la computadora encontrándome con un archivo abierto, no te recuerdo haberlo usado. Arrastré el mause y lo abrí. Lo que leí me dejó asombrado. La computadora central y la pantalla se encendieron mostrando los documentos, imágenes, vídeos.

De las atrocidades que GUN estaba cometiendo.

Miré de nuevo a esa gata albina, una especie de máquina estaba apuntando a su pecho y el rayo salió, gritos cargados de dolor absoluto que hicieron a mi espalda temblar escalofríos.

La bitácora decía que duraron dos días intentando despegar el alma de su cuerpo. Un experimento "D", en el cuál encontrar a la especie perfecta para realizarlo era necesario.

La utilizaron, y cuando sacaron su alma era obscura y la encerraron en el contenedor que yo estuve cuidando.

Abrí mis ojos con más asombro al notar como durante los días en los que el contenedor no aparecía era por el simple hecho de que la masa obscura estaba siendo utilizada en crueles experimentos.

El alma de la chica era obligada a entrar y controlar el cuerpo de las personas. Pasando por etapas horribles para completar la conección y el control total del cuerpo.

Dónde los humanos no dormían, caminaban en las noches de una manera extraña, sus ojos cambiaban de color anaranjado y perdían piel para dejar salir la nueva.

Y así estuvieron, hasta que la masa negra perdió el color, y fue cuando me la devolvieron. Todo esto obra aprobada por Harry. Con tal de ver cómo era de utilidad aquella pobre mujer.

Apreté mis puños con fuerza, ¿Cómo pudieron hacerle esto?, ¿Cómo no me di cuenta antes?, Estuve hablando, conviviendo con el alma de esa mujer que de seguro me pedía ayuda todos los días.

Cerré el archivo y lo guarde en una memoria para exponerlo ante el jefe mayor. Harry debe ser detenido.

Y debo encontrar a Amy antes que él, o volverá a tener el alma de la chica en sus manos. Solo espero que ella no haga nada raro en el cuerpo de Amy.

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