De pronto, ese malestar en el estomago apareció de nuevo, ahora se porqué: ese extraño y bizcoso bicho, un "Portcullis" del planeta NOA 2009 LG 26 LB me estaba siguiendo por alguna razón.
Tenia que ir al baño o sino vomitar en frente de todos, pero los demás, desesperados por salir bloqueaban la puerta, así que tuve que buscar otra salida.
Para mi suerte, la ventana que daba directo al cobertizo de cosas perdidas de la escuela estaba abierta. me escabullí sin que nadie lo notara para dirigirme hacia allá.
El calor era abrumador, los rayos solares impactaban en mi piel, haciéndome sudar, el trayecto que recorría parecía no tener fin, mirando a los costados me asegure de que nadie me viera, fue ahí cuando note la presencia del Portcullis, asechando en las sombras de los arboles ya que no están adaptados a las temperaturas altas. Al llegar, sin contenerme largué el asqueroso fluido de color marrón claro del atún con huevo. Levanté la cabeza y en la esquina del edificio estaba asomado el alíen.
Apenas ví que se movió, salí corriendo del lugar.