Capitulo 3 (Miles De Temas)

Y bueno... Ahora pasamos al cumpleaños de Death Mask... Vaya...

Jajajajaja, que aunque realmente no me agrada este dorado para nada... No le haré cualquier cosa...

Al contrario, le puse mucha dedicación y esfuerzo como siempre.

Recuerden que siempre tienen calidad asegurada con mis locuritas, por que a mi no me gusta hacer cosas sin corazón.

No diré mas, solo que es parte de la enorme locurita que estoy haciendo.

Y que, aunque se vea todo enojon y así que nada le importa, sufre por que... No tiene lo que desearía en un sentido...

En fin, descubranlo y disfruten la lectura.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-Entonces... ¿Naciste de una col?-

-No-

-¿De una piedra?-

-¿Por qué haces estas preguntas, mocoso?-

-Ay, solo dime... ¿Naciste de la espuma de mar?-

-¿Me viste cara de sirena?-

-No, creo que ese es mamá...-

-Enserio que el día de hoy estás muy insoportable-

-Papá, solo dime... ¿De dónde vienes?-

-Ya te dije que soy de Italia-

-No, eso no- El tono de enojo se hace presente en un niño de cabellos celestes, mirada seria en tono azul oscuro, con un puchero –Me refiero a como naciste-

Gira sus ojos, ya fastidiado, posando su codo derecho sobre la mesa por las incontables preguntas de este niño –Bien, nací de un huevo- Solo dice esto para sacarse de encima a su preguntón hijo.

-¡¡¡¿UN HUEVO?!!!- Los ojitos brillantes, la sonrisa plasmada en sus labios, asombrado por aquella revelación.

-Si- Asiente gustoso de hace caer al niño en su trampa –Todos nacemos de huevos-

-Igual que los cangrejos- Asombrado por esto, haciendo su singular comparación con esos animales que representan su signo.

-Ja, ja, ja. Exacto- Le sonríe, tomando un vaso con un jugo verde que Afrodita le preparó como parte de su dieta diaria, para mantenerse joven y hermoso. Y que su esposo este decente en la vida.

Ya se ha acostumbrado tanto al sabor, que no le hace caras.

-Después de todo, tú- Señala al menor con el dedo índice -Mocoso irritante y yo, somos Cáncer, representamos a esa constelación- Le revuelve los cabellos que le habían peinado con sumo cuidado.

Le divierte pasar este tiempo con su criatura, pero le fastidian las incesantes preguntas sobre un tema en específico...

Sin duda se ha dado cuenta que está pagando muchas de sus travesuras, y molestias que llego a cometer cuando era pequeño.

Le da risa como el peli morado se refiere a él, desordenándole el cabello que Afrodita se había puesto a acomodar en este día un poco más importante que los demás.

El niño con una sonrisa confundida, pero su mirada igualmente desafiante como la de su padre.

Decide imitarlo y beber su juguito de uva, para refrescarse la garganta y seguir con la conversación.

-Pero, la pequeña buda dijo que los bebés nacen de melocotones mágicos... ¿Eso es verdad?- Ladea su cabeza, mirando atento al hombre que está a su lado, sentado en esa silla de madera de un tono oscuro, mientras debe mantenerlo distrito, por una sorpresa que está preparando Piscis...

Aunque, realmente Death Mask ya tiene una idea, pues cada año es así de "Sorpresivo", pero nunca va a negarse a una buena fiesta, y más si su cangrejito esta involucrado, como su florecita, por ello deja de ser tan malo y grosero... A veces.

Siente deseos de reír a carcajadas, sin duda cada padre ha estado diciendo a sus vástagos sobre como nacen los bebés a su manera...

Desde luego, no les van a contar como es la realidad en sí, siendo tan pequeños aun, eso son temas para cuando sean mayores, pero...

Crear historias de como nacieron...

-Ja, ja, ja, ¿Melocotones mágicos?- Alza una ceja, burlándose a mas no poder –Si que el borrego y la rubia de pueblo se les ocurrió algo muy absurdo- Pronuncia estas palabras con cierto desdén.

-¿Entonces no es cierto?- Alza la ceja al igual que su progenitor, curioso por saber la verdad.

Debe ser cuidadoso, aunque le parezca la idea más absurda del mundo...

No debe invalidar el cuento de los demás sobre este tema, o se metería en problemas.

-Solo ella nació así. Después de todo, sus padres tienen ideas raras y son demasiado aburridos- Solo menciona esto, para seguir bebiendo lo que queda del jugo y así ignorar este tema por el esto del día.

-Ja, ja, ja, ja, ella es mega aburrida también- Las risas de ambos cangrejos son exactamente igual, de burla y carcajadas para condimentar su diversión. Sin embrago rápidamente frunce su ceño y hace un puchero de enojo, para cruzar sus bracitos sobre el pecho -¿Por qué ella y yo debemos ser primos? La pequeña Buda no me agrada para nada- Se recarga en la silla alta, mientras mira enojado su vaso entrenador vacío sobre la mesa.

Un suspiro lanza, sin duda desde que su cangrejito se enteró de ese tema, no ha estado para nada feliz con ese parentesco, pero ¿Qué se puede hacer?

-Pues porque el abuelo de tu mamá, resulto ser el abuelo del borrego bonachón- Miles de sobre nombres les tiene este hombre a todos sus compañeros, pero es algo que poco importa ahora mismo –Ay, ya mejor vete a jugar con tus rompecabezas y déjame disfrutar de mi mañana en paz-

-Pero, quiero seguir hablando de esto- Mira atento al adulto, mientras busca entre su mochila –Mira, aquí dice sobre los animales que ponen huevos- Un libro ilustrado de seres acuáticos, donde muestran muchos datos sobre ellos, desde su habita, localización, alimentación, con miles de imágenes hermosas que le gustan al niño.

-Ay... Por favor- Abrumado por tantos cuestionamientos del niño, ya que se ha pasado toda la mañana haciéndoselas, y lo tiene muy agotado. Y ni modo, lo soporta aunque le muestre su descontento en más de una ocasión. Pero jamás le gritaría cosas fuertes o usaría métodos de castigo que pudieran dañarlo... Es su hijo y lo ama, solo que lo demuestra de forma diferente.

-Los cangrejos, ponen huevos, pero es la mamá la que los tiene en un espalda en la mayoría de la especie...- Entrecierra sus ojos, pensando en ese tema –Pero mi mamá es un pececito de muchos colores bonitos- Sonríe al pensar en el caballero de Piscis, y comienza a pasar algunas hojas.

-Creo que no fue buena idea darte ese libro como regalo de cumpleaños- Comenta esto, mientras se pone también a ver el contenido, más que nada por curiosidad, ya que las imágenes no son inapropiadas, además que en cierta forma le gusta hacer feliz a su hijo, al compartir estos momentos con él.

-Los peces ponen sus huevo en superficies acuáticas, rocas, hojas, algunos los llevan en la boca- Sorprendido, demostrando fascinación por lo que ahora conoce, teniendo una mejor idea de lo que había preguntado con anterioridad –Entonces, ¿Yo también vengo de un huevito que mamá cuido en su pancita?- Todo adorable el niño, tan hermoso como el decimosegundo dorado y tan desafiante, y algo burlesco como lo es el cuarto caballero.

-No, tú naciste de la semilla de una sandía que mi pececito se comió, ja, ja, ja, ja- Claramente no va a desperdiciar esta oportunidad para un pésimo chiste, y as reír con todas sus fuerzas, mirando como el niño se molesta.

-¡¡¡PAPÁ!!! ¡¡¡NO ES CIERTO!!! ¡¡¡YO NACÍ DE UN BONITO HUEVITO!!!- El puchero que le nace al menor, mientras las mejillas se inflan, y cierra sus puñitos sobre el libro –¡¡¡MI MAMÁ Y ABUELITOS ME LO DIJERON!!!- Tanto es su enojo que se pone de pie sobre la silla, para intentar estar a la misma altura de su padre -¡¡¡TAMBIÉN TÚ ME LO DIJISTE!!!- Lo seña con el dedo índice muy enfurecido.

-Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ¿Enserio te dije algo así?- Pregunta, como si tuviera amnesia, mientras adquiere una pose similar al "Pensador", todo para seguir molestando al niño.

-¡¡¡SI!!! ¡¡¡DE VERDAD LO HICISTE!!!- Asiente con la cabeza, mientras su pucherito se vuelve mayor, y sus ojitos se empiezan a cristalizar, por lo que su padre le dice.

Es obvio que sí seguía haciendo esto, el niño no tardaría mucho para comenzar a llorar desconsoladamente, y claro que eso jamás querría el cangrejo dorado, pues después de todo es su pequeño, y hacerlo sufrir no es una opción, nunca lo será.

Solo alza una ligera risita, antes de fingir preocupación, y poner sus manos delante de su pecho, de frente, alzadas y estiradas –Está bien, está bien, si lo hice... Tú naciste de un huevo, dentro de la panza de tu mamá, ¿Si...?- Asiente, con cierta burla aun, pero más disimulada, lanzando un suspiro –Si, ya me acorde, que si te dije algo así-

De repente el puchero se desvanece, para sonríe triunfante -¿Lo ves papa?- Sonríe con gloria en su voz y rostro, sin duda le ha aprendido trucos a su mamá para manipular un poco a su papá para que haga lo que desee.

De nueva cuenta, nota que las actitudes de su pequeño hijo son igualitas a las de su pececito, pero su actitud a veces malhumorada, es herencia de él.

Niega con la cabeza, sonriendo, y mirando hacia el techo de su templo –Si, si, si, lo que digas, cangrejito molesto- De nuevo le alborota los cabellos celestes, para seguir en lo suyo, solo esperar a que su esposo llegue, y le dé una sorpresa de platillos muy deliciosos, como elegantes y algunos regalos que le debe haber preparado, y así disfrutará el ser consentido.

De nuevo ambos se ponen a sus cosas, aunque poco dura la calma, pues el niño de vuelve a comenzar con sus dudas. Pero de hecho es una pregunta que tiene en su mentecita, por ver las imágenes de varios animales que están en una enorme manada, que se puede denominar esto como pertenecer a una enorme familia.

-Oye, papá- Llama al mayor con una voz curiosa.

-¿Ahora qué quieres?- Se levanta de aquel asiento, para recoger el vaso vacío de su bebida y el de su niño, para lavarlos. Ya no deja por completo su templo hecho un desastre desde que está casado con el caballero más hermoso del mudo.

-Si yo nací de un huevito en la pancita de mi mamá, y él de otro huevito en la pancita de mi abuelito Albafica...- Va formulando la pregunta en su mentecita traviesa -Tú naciste de un huevo de cangrejo... ¿Tú mamá te puso en algún lugar o te llevo en su pancita también?- La dudad de todo infante, bastante curioso, haciendo un análisis y relación muy curiosa.

-La verdad, no lo sé- Contesta con una seriedad en su voz, bastante triste a la vez.

-¿Cómo no lo sabes?- Cuestiona desde su inocencia -¿Tus papás no te lo dijeron?- Ladea su cabeza.

-No, la verdad no me dijeron nada- Le da la espalda al niño, mientras lava esos vasos, y lanza un suspiro –Ni siquiera los conocí- Contesta con desgano.

-Oh...- Su ceño muestra algo de tristeza, para bajar con cuidado de la sillita alta -¿Por qué?-

Alza sus hombros sin querer darle mayor importancia a este tema –No lo sé, y realmente ni me interesa saber-

-Pero, si lo es...- Se acerca hacia el hombre de cabellera morada y barba rasurada, para verlo bastante atento, aunque su estatura sea baja a comparación -¿Te sientes triste por no conocerlos? ¿Dónde están? ¿Cómo es que nunca han venido? ¿Por qué ellos no han venido?- Esta en la edad de ponerse a preguntar miles de cosas por mera curiosidad, aunque no entienda del todo bien que esto le puede dolor en cierta forma a su padre.

Lanza un suspiro, mira hacia el frente, tapándose con la pared, mientras deja los vasos limpios a un lado –No tengo respuestas para esas cosas, cangrejito- Contesta con desganó, algo anormal en él.

Se pone atento ante las reacciones de su padre, pensando seriamente en cómo debe sentirse, ser empático es algo que a veces le sale bien y otras no, pero cuando se trata de su familia, deja las burlas de lado también -¿Te pusiste triste por eso?- Cuestiona esto, elevando su vista hacia el adulto, para esperar su respuesta.

-No- Niega con la cabeza de nuevo, pero su tono no es del todo convencido –La verdad, me tiene sin cuidado lo que fuera de ellos- Es buen mentiroso, aunque lo trate de ocultar.

Comprende esa forma de hablar, a veces el mismo niño finge ser valiente para que los demás no se angustien o se preocupen, así que sabe el por qué su padre ahora se porta así cuando es tan bromista a diario, tiene sentimientos –No estas tristes, papi... Mami y yo te queremos mucho- Le da un fuerte abrazo, aunque solo alcance la pierna del adulto, aferrándose muy fuerte a él –También los abuelos Albafica y Manigoldo, aunque a veces se enojen un poco, te quieren y todos somos una bonita familia, también los abuelos Shion y Dohko lo quieren mucho, y todos los tíos y los demás mocosos, y todos- Lo sigue abrazando, aferrándose a él, para transmitirle todo el amor y cariño que le tiene.

Esto sorprende de inmediato al cuarto dorado, que siente como el niño lo sujeta con mucha fuerza.

No niega que le da mucho gusto saber que su hijito lo ama tanto, al igual que involucra a toda su familia.

Claro que no hablara con su pequeño niño sobre las cosas que le afectan a ese grado... El hecho de que siente algo de envidia de que su hermoso pececito tenga al fin padres que lo aman y quieren tanto, al igual que algunos de sus compañeros ya tienen esta fortuna de una forma u otra.

Sin embargo... Se cuestiona por qué él no conoce nada de ellos, de hecho ni el mismo patriarca le ha podido decir con certeza su origen, pues... Aunque hubiera hecho una promesa, como con los demás, al final si llego a revelar más información cuando todo se fue descubriendo de a poco.

¿Por qué arruinar un buen día con personas que claramente le han importado poco o nada su propia vida?

Si tienes a un hijo tan maravilloso y lindo a su lado, un pececito que lo ama, a pesar de no ser el caballero mas tractivo o el más gentil, además de que los mandamases le han dado su atención y un cierto cariño paternal, que aunque no lo demuestre se los agradece...

Además que sus suegros, lo aceptan, aunque más bien es Albafica quien también lo hace sentir más parte de la familia, ya que Manigoldo, es algo difícil de tratar.

-Eso ya lo sé- Responde, con una sonrisa juguetona, mientras se inclina hacia donde el niño esta, para cargarlo y sentarlo en su brazo derecho y sosteniéndolo con el izquierdo –Por eso no me importa mucho, lo que fuera de ellos da igual- Le contesta con tranquilidad, y una sonrisa de burla.

-¿Enserio? ¿Aunque sean tus padres?- Alza una ceja con curiosidad, inspeccionando las expresiones del contrario.

-Pues, solo diré algo...- Sonríe de lado, mostrando sus dientes –Ven, acércate que es un secreto- Le susurra un poco, para que esté atento y ponga su oído cerca de la cara del adulto.

-¿Qué cosa?- Curioso por conocer un secreto de su padre.

-Veras...- Le dice con la voz más baja posible –Mi hermoso Afrodita y tú Egil, son lo más importante que tengo en esta vida- Le sonríe, pues esta diciendo estas palabras con honestidad –Tengo mi propia familia con ustedes, el patriarca y el viejo maestro, son como padres para mí, así que abuelos para ti también, como lo son los padres de mi florecita, por eso no me preocupó por los que no están- Le da un beso en la cabeza al pequeño niño –¿Lo entiendes?- Le da una muestra de cariño muy tierna y curiosa, ya que le salen del alma.

Esto le da cierta risa al niño, como el hecho de apartarse un poco por esta muestra de afecto –Papá, no seas tan molesto- Le dice esto, mientras se limpia la cara, pero le dedica una sonora risa de diversión.

-Oh, ¿Ahora no puedo ser molesto con el mocoso que estuvo fastidiándome con preguntas toda la mañana?- Sabe los puntos débiles de su hijo –Ahora te llenare de besos, aunque no quieras- Dicho esto comienza a darle besitos en la cabeza, frente y mejillas, como cosquillas en las costillas con mucho cuidado.

Claro que las protestas del menor inician, como las carcajadas de ambos cangrejos, por estas muestras muy graciosas de afecto entre padre e hijo.

Cosquillas que hacen reír a carcajadas al niño de cabellos celestes, y ojos azules como los de ese mismo hombre... Dándole algunos besos para hacerlo rabiar, aunque más provocan risas, cuando usualmente se negaría a estas al fingir un poco de asco.

Solo desea olvidar, el caballero de Cáncer esta sufriendo en silencio el hecho de no saber a donde pertenece, quienes fueron sus padres...

No tiene conocimiento de si los llegara a conocer algún día, no sabe si alguna vez existieron en sí... No tiene más pruebas que su mismo nacimiento, ya que significa que ha llegado a este mundo por el hecho de la carne y la sangre, pero...

¿Quiénes fueron los responsables?

¿Cuantas noches pasara fingiendo primero que no tiene nada, para que al final su pececito le saque la verdad?

Afrodita es el único que conoce ese malestar, y aunque trate de ayudar, sabe que es una situación que desde luego lastima a su cangrejo... Y no puede hacer mucho. Solo abrazarlo, escucharlo y secar sus lágrimas, que deben permanecer como secreto para todo el mundo, incluso para el pequeño niño que engendraron con amor y pasión salvaje.

Se prometió a sí mismo, que aunque no sea el mejor caballero dorado, ni la mejor persona del mundo, tiene sus errores y situaciones que no va a poder cambiar de su pasado, pero si lo hará en el presente y futuro...

Sera el mejor esposo y padre que puede ser, solo para su pececito y cangrejito... No puede cambiar su personalidad por completo, pero si mejorar en muchos aspectos y solo mostrar su lado de burla y gracia para hacer reír al pequeño que mima a su manera.

Ahora en Cáncer se escuchan tantas carcajadas y risas que es tan hermoso...

Si se remontan a los tiempos en donde solo existían mascaras perturbadoras en sus paredes, las cosas sí que han cambiado mucho.

Ahora existen juguetes por todos lados, muñecos y peluches de animales de todo tipo, como libros ilustrados de diferentes especies, ropa de infante, cubiertos especiales para niños y de hecho se ha vuelto bastante seguro, que el paso para el Yomotsu está por completo clausurado. Aunque saben que deben tener cuidado por que este niño muestra sus habilidades para las técnicas de herencia de su padre, abuelo y bisabuelo.

La vida simplemente es buena, feliz y agradable... Y Death ahora lo sabe muy bien, tal vez por eso...

Sus cumpleaños ya no son la cosa más aburrida del mundo como antes lo imaginaba... Ya no es un día más del montón como siempre lo pensó...

Ahora tiene sabor, chispa... Tiene lo que deseo inconscientemente y codició... Una familia que ama y lo ama, lo protegen y cuidan como él a ellos, y eso es algo que no piensa perder por nada del mundo.

Esta decidido incluso a matar a quien sea si llegan a amenazar a los que ama, no existiría problema, mucha conciencia no tiene, pero si buen corazón en lo que cabe.

Después de un rato, en donde no solo dedico coquillas y besos a su hijito, sino que igual le dio vueltas en el aire, estirando sus brazos, alzándolo lo más que pueda, para hacerlo reír.

Para al final terminar ambos cansados y tendidos en el piso, el menor sobre el pecho del mayor y muriéndose de risa los dos cangrejos.

-Ja, ja, ja, papá, eres muy ruidoso- Le recrimina de inmediato, mientras se zafa del agarre, para sentarse más cómodo en el suelo.

-Creo que lo heredaste de mí, ja, ja, ja- Contesta, estando en el suelo, aun riendo por las expresiones del pequeño.

-Cierto...- Alza los pequeños hombros –Pero así te quiero papi- No abraza al otro, pero si le sonríe mostrándoles los dientes de leche.

-Yo también te quiero pequeño cangrejito- Le revuelve el cabello una vez más, para así observar la hermosa creación que hizo con su amado pececito –Creo que tu mamá, nos va a matar por estar ensuciándonos-

-Y porque mi cabello esta todo desordenado- Agrega el niño con una sonrisita adorable.

-Sí, creo que nos va a regañar- Asiente el cuarto dorado, mientras se incorpora del suelo, apoyándose por los codos.

-Sipi- Contesta con tranquilidad el niño, para lanzarse a darle un abrazo al peli morado, y ahora ser él quién lo ataque con miles de cosquillas.

De nuevo a reír, ahora en el suelo. No les importaba mucho ensuciarse, no interesa eso, solo quieren disfrutar un poco de este día tan especial para el adulto y el menor.

Después de todo, es lo que cuenta ¿No? Pasar tu cumpleaños en compañía de las personas que más amas.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Debo irme casi de inmediato terrón, por ende... Me paso despedir...

No sin antes decirles, que miles de gracias por leerme, votarme y comentarme, de verdad lo agradezco.

La verdad, la interacción de padre e hijo, es muy linda y tierna... A modo de ellos claro, por que su dinámica familiar es curiosa, pero funcional para ellos.

Recuerden que lo que funciona con unos, no funciona par todos.

Notamos que esta triste el cangrejo mayor por que no conoce quienes les trajo al mundo, pero... Igual si los conociera, seria bastante indiferente por algunas razones.

Su hijito, todo lindo queriendo animarlo.

En fin, cantarle la canción oficial de la familia terrón, por que... Creo que se lo merece.

Un día feliz para ti, hoy e tu cumpleaños si que si, felicidades Jaiba, tu cumpleaños si que si.

Ok, ya va la buena jajajjaa.

Un día feliz para ti, hoy e tu cumpleaños si que si, felicidades Death Mask, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy e tu cumpleaños si que si, felicidades Death Mask, tu cumpleaños si que si.

Bueno mis terrones, cuídense mucho, hagan caso a las medida de higiene.

Comenten mucho, voten y disfruten tanto.

Los mega quiero a todos.

Ammu se va.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top