Instagram, Historia: Mattius_gemas

Estoy haciendo un vídeojuego, el que esté interesado en hacer la banda sonora que me abra por MD, es un favor que os pido subs, pero os aviso, no es algo muy común, no es una banda sonora normal y corriente la que quiero poner, no diré más detalles, si estáis 100% seguros abridme por MD, y no le digáis a nadie como quiero que sea la banda sonora, solo quedará entre nosotros dos, pago bien.

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-Ey Matt, he leído tu historia, el boceto que tienes en el ordenador que dijiste que podíamos leer, y me ha encantado, te lo juro, no me ha podido gustar más-. Dijo Mello acercándose a Matt.

-Muchas gracias tío-. Dijo Matt y abrazó a Mello.

-Yo también lo he leído, me ha encantado, sobretodo la parte del coma-. Dijo Light.

-A mi las escenas de sangre-. Dijo Beyond.

-A mi me encanta que el protagonista no hable, le da un toque bastante misterioso que me asombra-. Dijo Elle.

-Mi parte favorita es cuando descubre que en realidad si que está muerta la novia, yo pensaba que estaba viva-. Dije.

-¿Y cuando explicas que el de la tienda Beard en realidad está muerto?, ¡Eso es la bomba hermano!-. Gritó el Alex.

-La parte final en la que se fuma un cigarro te representa mucho-. Dijo Mikami.

-Cuando fuimos a Miami es justo lo que hice después de mear-. Dijo Matt riendo y todos reímos.

-A mi me da miedo cuando va a ver a los tipos con máscaras-. Confesó Minoru

-¡Los odio!, pero me encanta que hayas incluido en el epilogo que Biker se los cargue, sin duda, Biker es mi personaje favorito-. Dijo Mello entusiasmado

-El mío Jacket..aunque sea un asesino despiadado, realmente es una buena persona-. Dijo Elle.

-Bueno, yo me voy a comer al Mc'Donald's, ¿alguien viene?-. Preguntó Alex, la gente comenzó a ponerse los abrigos, menos yo.

-¿No te vienes Nate?-. Preguntó Mello.

-No me apetece-. Dije montando una torre de cartas.

-..¡Em chicos me quedo con Nate!-.

-¡Vale!-. Contestaron, Mello cerró la puerta y se sentó en frente mía.

-¿Porque no te vas con ellos?-. Pregunté todavía concentrado en mi torre.

-Me apetecía quedarme contigo-. Dijo mirándome, podía notar su sonrisa, aunque notaba aún más sus intenciones.

-¿Que es lo que quieres Mello?-. Pregunté.

-¿Que?-. Preguntó riendo. -¿Acaso uno no puede quedarse con su novio a solas?-. Con su dedo alzó mi barbilla y me obligó a ver esos hermosos ojos y esa cara tan perfecta.

-¿Que es lo que quieres hacer tu?-. Preguntó comenzando a acariciar mi cara suavemente.

-No lo sé, supongo que seguir con la torre, ¿y tú?-.

-Nooo, digo conmigo-. Dijo acercándose cuidadosamente.

-Mm..-. Dije pensativo. -¿Montar un puzzle juntos?-. Dije sonriendo sin mostrar mis dientes.

-No-. Él besó mi mejilla cuando se colocó a mi lado. -Piensa Nate-.

-Mm, ¿decirnos..cosas bonitas?-. Pregunté alzando las cejas.

-Vas por buen camino-. El se colocó detrás mío y comenzó a masajearme los hombros, debería estar sonrojado y feliz, pero en cambio estoy un poco nervioso, ¿que quiere?.

-¿Porque no me lo dices de una vez?-. Pregunté.

-Porque quiero romper tu inocencia..-. Susurró a mi oído, yo comencé a sentirme más incómodo.

-¿A que..te refieres?-.

-Quiero que lo digas, sin miramientos, que tu también decidas hacer cosas-.

-¿Que cosas?-. El comenzó a acariciar mi torso por fuera de la camisa y yo comencé a sudar y a sentir calor dentro mío.

-No lo sé, dímelo tú-. Dijo y pasó sus manos por debajo de mi camisa, yo tragué saliva.

-Mello, deberías parar, ¿Y si ellos vuelven y nos ven así?-. Pregunté girando mi cabeza un poco para ver si venían, el agarró mi cara y la volvió a poner al frente mientras besaba por todas las partes de mi pelo y lo olía.

-Oh venga, no puedes estar preocupado por si vienen, ¿Que pasa si nos ven así?, ¿En qué estás pensando pequeño pervertido?-.

Me puse demasiado nervioso ahora, mi corazón latía muy muy rápido y yo estaba sintiendo calor por dentro, como si me prendiesen gasolina en los órganos de arriba a abajo.

-Melloooo..-. Dije.

-Caaalma, no haré nada que tú no quieras-.

-...-.

El comenzó a tocar mis piernas de una manera muy sutil, hay ya me relajaba, pero no del todo, pero si que me sentía un poco más cómodo, comenzaba a tocar mis muslos con dificultad, así que le ayudé estirando mi pierna para su deleite, sin querer tiré la torre pero no me importó, yo cerré los ojos.

-Así me gusta-. Eché mi cabeza hacia atrás mientras el seguía con mi pierna, yo tenía su cuello a mi disposición, así que comencé a acariciarlo con mi mano, e incluso darle pequeños besos.

-Ese es mi Near-. El comenzó a acariciar mi otra pierna, rozando su mano levemente entre medias, haciendo que mi..cosa se levante.

-Vaya Near-.

-Calla-. Dije y intenté taparle los ojos con mi mano, pero no sirvió de mucho, ya que la apartó con mucha facilidad.

-Mello..¿Tu también?-. Dije al sentir un bulto en mi espalda.

-Claro, y sobretodo cuando tengo tu trasero aquí-. Dijo dándome en este, ahora sí me sonrojé, Mello me cogió de las caderas y subió mi trasero a su miembro, en mi trasero notaba como si Mello llevase más de 15 piedras metidas allí.

-Mellooooo-. Dije tapándome la cara y el se rió.

-¿Porque no te mueves un poco eh pequeño?-. Preguntó.

-No..-. Dije.

-Oh vamos, venga Near-. Insistió.

-Que nooo-. Dije.

-Bien, soy un hombre de palabra-. Me quitó de allí y ahora me tumbó en el suelo bocabajo, después el se puso encima y comenzó a besarme, esto ya era otra cosa, ya me gustaba más, era lo que más hacíamos a menudo Mello y yo.

-Mihael..-. Susurré aprovechando que Mello se separó, yo cerraba los ojos mientras acariciaba el pelo del chico sol que tanto me enamoró.

-Nate-. Dijo besando de nuevo mis labios, introduzió mi lengua en mi boca, y yo jugué con la suya, después de que se separase, comenzó a desabrochar los botones de mi camisa.

-Mmm-. Dije como pude dando a su mano.

El se separó.

-¿Tampoco?, Venga deja que me divierta un poco-. Dijo tocando mi nariz.

-Bueno..pero solo un poco-. Dije sonrojado.

-De acuerdo..solo un poco-. Dijo y desabrochó toda la camisa, le ayudé a quitármela de los brazos y la tiramos a fuera, después el comenzó a besar todo mi cuerpo, incluso los pezones, hasta que me pellizcó uno.

-¡Au eso duele!-. Grité dándole en su mano, el me miró y rió.

-Lo siento-. Dijo riendo.

Siguió con lo suyo, hasta terminar en mi barriga, después ahora comenzó a subir pero ahora lamiendo todo mi torso, cuando lamió mis pezones sentí bastante cosquillas, pero menos mal que solo fueron unos pequeños segundos.

Mello después relamió mis labios.

-¿Te gusta?-. Preguntó.

-S-si-. Dije.

-Te podría gustar más, ¿Crees estar preparado?-. Preguntó sonriendo levemente.

-Pues..pues claro-. Dije frunciendo el ceño cabreado.

-Jaja, vale-. Dijo ampliando su hermosa sonrisa.

Dirigió sus manos a mi pantalón, para después bajarlos lentamente, yo cerré lo ojos y no miré, después de unos segundos noté como ya los tenía fuera, pero los calzoncillos todavía estaban puestos.

-Esto no es justo-. Dije sonrojado.

Me senté de rodillas en el sofá y dirigí mis manos a la camiseta de Mello y el me ayudó a quitársela, después de besar sus músculos, dirigí mis manos a su pantalón.

-¿No te ves capaz?-. Preguntó.

-Calla...-. Dije sin mirarle.

Lentamente comencé a bajar los pantalones de Mello, cuando los bajé me encontré con los calzoncillos de Mello, que al contrario que los míos, eran negros, observé ese miembro tan grande que tenía.

-¿Quieres que siga yo?, ¿O te ves capaz?-.

-Te odio-. Dije y bajé su ropa interior, observé ese.. monstruo, lo tenía frente a mi.

-Vamos, o seguiré yo-. Lo cogí con mis manos, supongo..que esto..es igual que un..¿Polo?..

Menos que el olor no era nada agradable.

Al menos espero que el sabor si.

Abrí mi boca, y lentamente comencé a introducir está en el miembro de Mello, algunas veces chocaban, cuando lo metí por la mitad, cerré los labios, dejando los dientes claramente abiertos.

-Ahh.. venga, es como un helado-. Saqué rápidamente el miembro de mi boca y tosí.

-No puedo, mi boca es muy pequeña-.

-Al menos la punta, ahora no puedes hacerme esto-.

Agarré de nuevo el miembro de Mello y metí la punta dentro de mi boca, después la cerré y comencé a lamer.

-Mueve tu cabeza hacia atrás y hacia delante-. Dijo y me enseñó cogiendo mi cabeza para hacerme una demostración. -Agh..tus dientes Nate-.

La verdad es que el sabor no era tan desagradable como me esperaba, comencé a sentir que esto me gustaba, el sabor cada vez me invadía más, así que cerré los ojos y comencé a pasar un poco más allá, de la punta pasé a mucho más, y después a todo lo que pude, que sería la mitad del miembro, Mello me acariciaba el pelo mientras gemia bastante, después el sacó mi boca.

-¿Lo hice bien?-.

-Lo hiciste genial, me toca-. El me volvió a tumbar del todo y quitó mis calzoncillos, dejando mi miembro erecto al descubierto.

-..Mello..-. Dije nervioso, el sonrió.

-No te preocupes-. Noté como su mano acariciaba mi punta y la apretaba.

-Ah..mm-. Me mordí el labio, no quería que me escuchase gemir.

Después, metió mi miembro en su boca, comenzó a chuparlo y yo comencé a tener una mezcla entre cosquillas y placer, no podía dejar de moverme, era incontrolable, tenía muchas cosquillas, pero me sentía completamente vivo ahora mismo.

-Amm, Mellooo-. Dije agarrando fuertemente los cabellos de Mello, tirando un poco de ellos.

-Mmm-. Se quejó él.

Después comenzó a hacerlo mucho más rápido, mis gemidos se volvieron incontrolables y ahora yo empujaba la cabeza de Mello, yo era ahora quién lo controlaba, comencé a sentir una presión en mi abdomen, algo que me avisaba de que me iba a venir.

-¡Mello me..

No me dio tiempo..

Mello se quedó un rato allí, y después salió y se limpió la boca.

-No te preocupes, no pasa nada-. El se acercó y me besó, después de eso se separó.

-¿Estás listo para más?-. Preguntó.

-¿Más?-. Dijo y miró hacia abajo.

-¡Ay nononono!-. Dije tapándome con el cojín.

-¡Tranquilooo!-. Dijo riendo. -Solo necesitas un poco de preparación-. Dijo.

-¿Seguro?-. Pregunté quitando el cojín de mi cara.

-Seguro-. Dijo.

-Confío en ti-. Dije.

El bajó hacia allí abajo, y vi como dirigió un dedo hacia mi entrada.

-Allá va eh-. Dijo.

-¡Hazlo rápido!-.

-¿Seguro?-. Preguntó.

-¡No..lento!..¡No emm!..¡Bueno da igual, no importa tu solo hazlo ya!-. Grité nervioso.

-¡Calma!, No lo haré hasta que estés tranquilo-. Volvió a subir y miré como se acercaba a besar mis labios, después de eso se separó.

-Toma-. Acercó sus dedos a mi boca, yo ya entendí y los cogí para chuparlos, metiéndolos dentro de mi boca.

Después de unos largos segundos chupando esos deliciosos dedos con un poco de sabor a chocolate derretido, Mello volvió a bajar, y acercó un dedo.

-¿Listo Near?-.

-Si..-.

Noté como el dedo rozaba, y después, noté como conseguía entrar allí, y comenzó a doler un poco.

-¡Ah ah!-. Grité.

-Shttt-. Acarició mi cara con la otra mano, estaba demasiado nervioso. -Todo va a salir bien-. Dijo susurrando.

-Va-vale-.

Después de que el introduciese el dedo por completo y comenzase a moverlo por allí, metió el segundo, y mi corazón se hundió, mi pie se retorcía al igual que el otro.

Cuando el comenzó a hacer tijeras allí dentro con sus dedos, juntándolos y separándolos.

-Ammm-. Mordí mi labio, tenía cierto placer aquello.

Después de meter el tercer dedo, comenzó a hacer pequeñas embestidas, lenta, y un poco dolorosas, hasta que conseguí acostumbrarme y desaflojar el agarre del cojín.

-Mmm-.

-Ya estás preparado-. Después de eso Mello hizo una última embestida un poquito más dura y sacó los 3 dedos lentamente, después se posicionó correctamente y orientó su miembro a mi entrada, comenzó a rozar la punta y eso ya me calentó.

Comenzó a introducir la punta, y el agarre del cojín volvió a aumentar, también mordí mi labio.

-Mmmmeeellooooo-. Dije cerrando los ojos todo lo que pude.

-Calma, estás muy apretado-.

El metió un poco hasta la mitad, y después comenzó a hacer estocadas lentas, para después parar en medio.

-Ya puedes seguir-. Mello reanudó las estocadas lentas, ya no eran dolorosas, eran placenteras.

-M-mas...-.

Mello comenzó a meter aún más de su miembro.

-¡Más rápido!-. Mello rió un poco.

-Que mandón eres cuando quieres-. Comenzó a acelerar lentamente, hasta que llegó un momento en el que ya no necesitaba el cojín, así que lo tiré, mi vista comenzó a nublarse, así que para no perder el sentido de la razón abracé la espalda de Mello y luego su pelo, comencé a tirar de algunos cabellos.

-¡Au!, Eso sí que duele-. Dijo entre gemidos.

-Calla y sigue-. El comenzó a un ritmo más rápido, no paraba de embestirme, y mi cabeza ya se chocaba con el reposabrazos del sofá, clavé mis uñas en la espalda de Mello para intentar calmarme.

-Joder-. El lo hizo aún más rápido y mis gemidos eran descontrolados, probablemente me estén escuchando pero ahora me da igual.

-Mm, s-si..Mihael... más, dame más..-. Mello me mordió el cuello mientras seguía embistiéndome un poco apretado, yo tiraba de los mechones de su cabeza.

-¡Si!-. Grité.

Los muelles del sofá resonaban por toda la habitación.

-Aamm Mihael-. Después de unos segundos de total placer mientras Mello me embestía, noté como el semen de Mello me llenaba.

-¿Cuando volveremos a hacerlo?-. Pregunté.

-Cuando quieras-. Mello se puso la ropa, yo solo me puse la camisa, el se tumbó en el sofá y yo me senté en su miembro, sorprendiéndole.

-Creo que te debo una-. Dije.

-Adelante-. Mi miembro y el suyo volvieron a crecer, le bajé el pantalón y el calzoncillo, después comencé a guiar su miembro a mi entrada y lo introducí, después, lentamente me senté de nuevo, llenando el miembro de Mello por completo de mi, la tenía entera dentro.

-¿No te duele?-. Preguntó gimiendo un poco.

-Solo un poco, puedo aguantarlo-. Le levanté la camiseta y el comenzó a tocar mi trasero, yo comencé a subir y a bajar, el también me daba nalgadas y comenzó también a masturbarme.

Después de unos segundos me corrí en su torso y el se corrió de nuevo dentro mío, cuando salí de el, el miembro y mi entrada estaban unidos por ese líquido asqueroso.

Después de vestirnos con otra ropa, el se tumbó y yo me senté encima de él.

-Te dije que te rompería la inocencia-.

-Gracias, supongo, ahora te deseo aún más-. El besó mi mejilla al yo decir eso. -¿No notaste qué..eso, encajó muy bien?-. Pregunté.

-Si..como..-.

-Una pieza de puzzle-.