Capítulo 17: Mejor que el chocolate
Me desperté, y lo primero que vi fue el techo de la habitación, me quedé un rato así, hasta que aclaré mis ideas y mis pensamientos, cuando ya estuve del todo despejado, miré hacia mi derecha, y lo primero que vi fue a mi nuevo mejor amigo, que ocuparía el puesto junto con Matt, durmiendo a mi lado, respirando con la boca abierta, ja, que tierno. Le acaricié el pelo y después me levanté y me salí de la cama, me estiré, y vi a Light leer lo que parecía una revista de moda.
-Ey Light, ¿Puedo leer contigo?-. Pregunté.
-Claro, ven-. Me dirigí con el y me senté a su lado.
-Oye tío, ¿Puedo hacerte una pregunta?-. Me pidió él sentándose bien, dejándome un espacio para que me sentase a su lado.
-Claro tío, dime-. Dije.
-¿Como tienes el pelo así de suave?-. Preguntó tocando uno de mis mechones y yo reí levemente.
-Pues, nunca duermo con el pelo recogido, hay que dejar que respire, y después, siempre lo labo una media hora, después me limpio y luego otra media hora, y además, me peino con un peine de púas gruesas y separadas-.
-Ahh, ¿Me prestarías el peine?-. Preguntó.
-Claro tío, además, siempre le quitó los restos de pelo que se suelen arrancar, además, con ese truco siempre me libro de los enredos-.
-Es que tú pelo brilla tanto, me encanta lo dorado que es-.
-Bueno si, algunos no nacen con la misma suerte eh Light-.
El rió.
-Cabrón-. Dijo y me dio un pequeño codazo.
-Bueno, ¿Que dicen aquí?-. Pregunté.
-Hablan sobre la ropa, y sobre cómo tener unas mejores uñas, mira, aquí recomiendan una tienda de manicura, podríamos ir-. Dijo.
-Eh, ¿Y porque no vamos hoy?-. Pregunté.
-¡Venga!-. Dijo. -Pero en tu moto no, mejor damos un paseo-.
-Vale, de acuerdo-. Nos vestimos, cuando salí del baño, el llevaba su camisa y pantalones negros, y yo iba igual.
-¡Cambiate de ropa ya mismo!-. Grité.
-¡No hazlo tu!-. Me recriminó.
-No podemos ir vestidos igual, mira déjalo, me cambiaré yo-. Me puse mi chaleco negro, y después nos pusimos los abrigos, nos dirigimos a la tienda, dando un paseo, y cuando llegamos, entramos y entonces nos dijeron que nos pondrían unas mascarillas, típicas estas de los pepinos en los ojos, así que nos llevaron a la sala donde había más personas, nos quitaron los zapatos, nos pusieron los pies en un cubo de agua frío, y después nos pusieron las mascarillas, mientras retocaban nuestras uñas.
-Mm, tío que buena idea has tenido-. Dijo Light.
-Ha sido gracias a tu revista, menos mal que me ha dado por leerla-. Dije.
-Sii tío-. Dijo Light.
-¿Es la primera vez que venís?, Yo ya llevo unas diez o así-. Habló una chica, pero como teníamos los ojos con los pepinos no la pudimos ver.
-Si, es la primera vez-. Contestó Light.
-Pues vais a venir muchas más, aunque yo casi nunca puedo ir, estoy de exámenes-. Se notaba ya en su voz que era joven.
-Bueno, pues nosotros ya casi vamos a estarlo-. Dije.
-¿Vais a una universidad verdad?-. Preguntó.
-Si, ¿Y tu?-. Contestó Light.
-También, ¿A cual vais vosotros?-. Preguntó.
-A la universidad Wammy's-. Contesté.
-¡Vaya!, ¿De casualidad no conocéis a Nate River?-. Vaya, que casualidad..¿Acaso será la amiga que llamó por la noche aquel día?.
-Si, espera, ¿Eres su amiga Linda?-. Preguntó Light.
-Sii, un momento, ¿Sois sus compañeros de habitación?-. Preguntó.
-Claro-. Dije.
-Ay, esperad, voy a intentar saber quiénes sois..mm..Nate me dijo que había dos divas en su cuarto-.
-Maldito Nate..-. Dije.
-¿Light y Mello?-. Preguntó.
-Si, acertaste..bien por ti..supongo-. Dijo Light.
-Jaja, venga no os enfadeis, echadle la culpa a Near-.
-Claro, lo haremos-. Dije. Cuando salimos de allí, nos intercambiamos números y nos hicimos una foto los 3, lo cierto es que me había gustado mucho venir a este lugar, había estado bastante bien.
Volvimos a la universidad, ya que ya casi sería toque de queda, escuché que los castigos eran muy fuertes, pero me da igual, decidimos ir por otro camino, pero paramos al encontrarnos con algo bastante curioso, era lo que parecía una especie de salón recreativo abandonado, además, no estaba abandonado en la calle como en si, sino que estaba en un lugar en el que no había nadie, parecía un lugar bastante abandonado, estaba en una zona de la ciudad un poco desconocida.
-Oye, yo voy a entrar-. Dije. -¿Vienes?-. Pregunté.
-¿Y joderme las uñas?, Ni de coña-. Dijo.
-Anda no seas llorica-. Comencé a escalar la valla, y cuando bajé de ella, me encontré con que había un cristal lleno de polvo, lo limpié con un pañuelo, y había varias máquinas recreativas.
-Buah buah, vamos, ven Light-. Dije emocionado.
-Que no imbécil, nos van a detener, es ilegal-.
-¡No seas maricón!-. Grité.
-¿Eres idiota o que?, ¿No que tú eras gay?-. Preguntó.
-Me ha salido solo imbécil, anda, ven aquí-.
-Que no pesado, si no sales, llamaré a la policía-.
-Anda a la mierda-. Intenté abrir la puerta principal, pero no sé abría, así que rompí el cristal de la puerta con el codo, y pasé el brazo por allí para abrir el pomo, cuando se abrió, saqué el brazo y comencé a entrar.
-Dios, Matt lo va a flipar-. Comencé a tocar las máquinas con la yema de mis dedos, me manchaba de polvo, pero me daba igual, era solo los dedos, después de eso me limpié con pañuelos, vi que estaba una máquina desconectada, entonces la enchufé y se encendió una pantalla, que tenía el Mario Bros puesto, ponía que introduciese una ficha.
-¡Alto policía!-. Levanté las manos rápidamente.
-¡Ja!, ¿Ahora quién es el marica?-. Miré hacia atrás y le di un codazo a Light.
-Anda vamos a ver cómo podemos jugar a esto sin gastar ni una moneda-. Me dirigí a lo que parecía un cajero, se ve que también servían bebidas y algunas tapas. Golpeé la máquina registradora y salieron miles de monedas llenas de polvo, que acabaron en el suelo, las cogí, y de paso observé mis preciosas uñas.
Me dirigí a la máquina y la introducí, sorprendentemente pude comenzar a jugar, salté encima de uno de esos cosos marrones y lo maté.
-Mello deberíamos irnos-. Dijo.
-Si, tienes razón-. Dije.
-Uff menos mal-.
-Y mañana, los llevaremos a todos aquí-. Dije sonriendo.
-Me cago en la..-.
Cuando llegamos a la institución, ya había sobrepasado el toque de queda, por suerte, no nos pillaron, y entramos en nuestro cuarto, yo me tumbé en mi cama con Matt y Light en la suya con Beyond.
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